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La expresión los números uno, con el sustantivo números en plural, es preferible a los número uno. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza serán la semana que viene los número uno en las clasificaciones mundiales masculina y femenina», «Sumérgete en la lista de los número uno de la literatura, la música y el cine» o «El BOE publica los ceses de los número dos y tres de la Guardia Civil». El diccionario académico recoge número uno como un compuesto pluriverbal, como ciudad dormitorio o crédito vivienda, en el que lo adecuado es que el primer elemento pluralice regularmente y el segundo permanezca invariable: los números uno, y no los número uno ni los números unos. Esto mismo es aplicable a secuencias como los números dos o los números tres, que se emplean respectivamente para referirse a las personas que ocupan tales posiciones dentro de la jerarquía de un partido político, una empresa o una institución. Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido escribir «Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza serán la semana que viene los números uno en las clasificaciones mundiales masculina y femenina», «Sumérgete en la lista de los números uno de la literatura, la música y el cine» y «El BOE publica los ceses de los números dos y tres de la Guardia Civil». Cabe recordar que, según el Diccionario del estudiante, la locución número uno es común en cuanto al género: el/la número uno. Una primera versión de esta recomendación se publicó el 11 de septiembre del 2017 y se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que recoge número dos en 2022.
gramática
Con motivo del nuevo brote del virus del Ébola, se ofrecen las siguientes claves para una buena redacción de las noticias relacionadas: La palabra ébola se escribe con inicial minúscula cuando se emplea de manera informal para hacer referencia a la enfermedad causada por el virus del mismo nombre, tal y como indica la ortografía académica. Lo adecuado es escribir el nombre del virus con artículo determinado en masculino y mayúscula inicial (virus d el Ébola) por tratarse del nombre propio del río en el que se aisló por primera vez. A veces, por influencia del inglés, aparece sin la preposición (virus Ébola), uso que se desaconseja en español. Antiébola, junto y sin guion, es la forma apropiada para referirse a los tratamientos, vacunas o protocolos empleados contra este virus, ya sea para evitar su propagación o para tratar la enfermedad. Viral y vírico pueden utilizarse indistintamente, ya que se consideran sinónimos. En caso de aludir al tratamiento que se utiliza para combatir el virus, tanto antiviral como antivírico, ambas escritas sin guion, son las formas adecuadas que recoge el Diccionario de la lengua española. EPI, en mayúsculas, es la sigla que hace referencia a los equipos de protección individual que están utilizando los sanitarios que tratan a los pacientes infectados. Esclusa, y no exclusa, es el término apropiado para denominar la zona que existe entre la habitación del enfermo infectado y la zona no restringida, y en la que los sanitarios se ponen y se quitan los equipos de protección individual. Suero hiperinmune, junto y sin guion, es una construcción válida para referirse al tratamiento experimental que se está empleando para combatir la enfermedad infecciosa y que contiene anticuerpos obtenidos de personas cuyo organismo ha creado una respuesta inmunitaria. Este suero se obtiene del plasma de la sangre de un paciente que ha superado la enfermedad, por lo que es frecuente encontrar ejemplos en los que se hace referencia a él simplemente como plasma. Diagnosticar una enfermedad a una persona es la expresión tradicionalmente recomendada, pero la variante ser (alguien) diagnosticado de una enfermedad está muy extendida y también se considera adecuada. El término mortalidad hace referencia a la tasa de muertes en un tiempo dado, mientras que mortandad es una gran cantidad de muertes causadas por una epidemia o cualquier otro desastre. Aunque la expresión tasa de mortalidad es válida, se recuerda que puede hablarse simplemente de mortalidad, ya que su significado lleva implícito que se trata de una tasa. Epidemia y pandemia no pueden utilizarse como sinónimos; se considera que una epidemia se propaga por un país durante algún tiempo, mientras que una pandemia se extiende a otros países, tal como señala el diccionario académico. El verbo cursar, en el ámbito de la medicina, se refiere a la enfermedad o a sus síntomas, no al enfermo. Como indica el Diccionario panhispánico de dudas, cuando alta funciona como sustantivo y le precede inmediatamente el artículo, este adopta la forma el («el alta médica»), mientras que, si se emplea como adjetivo, lo apropiado es anteponer la forma la («la alta fiebre»). Dar de alta y dar el alta son expresiones que se construyen con diferentes pronombres: lo(s) y la(s) en el primer caso («La/lo dio de alta») y le(s) en el segundo («Le dio el alta»). Una primera versión de esta recomendación se publicó el 21 de octubre del 2014. La última se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que incluye hiperinmune en 2022.
gramática
El participio eximido, y no el adjetivo exento, es la forma adecuada al combinarse con el verbo ser. Sin embargo, en los medios se encuentran ejemplos como los siguientes: «Nadie puede ser exento del pago del agua», «El proyecto pretende que la razón para ser exento de multa sea la enfermedad» o «Este es un trámite que no ha sido exento de polémica». Como señala el Diccionario panhispánico de dudas, el participio del verbo eximir (‘librar de obligaciones, culpas, etc.’) es eximido, que se emplea en tiempos verbales compuestos («El juez lo ha eximido de entrar en prisión») y en oraciones pasivas formadas con ser («Este oleoducto fue eximido de las sanciones europeas»). Es inadecuado, por tanto, sustituir en tales construcciones eximido por el adjetivo exento, que sí se puede combinar con el verbo estar: «El concurso no ha estado exento de críticas». La confusión puede deberse al parecido de estas dos formas, lo cual se aprecia también en otros pares de adjetivos y participios (lleno y llenado, borracho y emborrachado, etc.), como indica la Nueva gramática de la lengua española: «La piscina será llenada con agua de lluvia», «La gala estará llena de sorpresas divertidas». Así pues, lo recomendable es reservar eximido para las formas con haber del verbo eximir y para las oraciones pasivas con ser, y mantener exento con nombres y con estar, al ser un adjetivo. Cabe añadir, como apunta el Diccionario de americanismos, que en algunos países americanos eximir significa ‘aprobar una asignatura sin tener que hacer el examen final’. También se recoge eximido en Venezuela con dos sentidos y uso adjetival (‘asignatura aprobada durante el curso’ y ‘persona que aprueba sin hacer un examen final’), por lo que es posible combinarlo con estar: «Mis materias están eximidas». Por todo ello, en los ejemplos inadecuados anteriores habría sido preferible escribir «Nadie puede ser eximido del pago del agua», «El proyecto pretende que la razón para ser eximido de multa sea la enfermedad» y «Este es un trámite que no ha estado exento de polémica».
gramática
El verbo medirse, como sinónimo de enfrentarse, rivalizar o competir, se construye seguido de la preposición con (medirse con un rival) o de a (medirse a un rival). En noticias deportivas es común que se usen tanto medirse a como medirse con para aludir al enfrentamiento entre dos equipos o personas: «Portugal se midió con Suiza» o «El centrocampista del Real Madrid se medirá a Vini Jr., Rodrygo y Militão». El verbo medir puede usarse con varias preposiciones (medir a palmos, medir por metros, medir en hectáreas, etc.). Por su parte, el pronominal medirse, con el significado de enfrentarse, rivalizar o competir, tradicionalmente iba seguido en el uso esmerado solo de la preposición con (medirse con el enemigo), pero, según el Diccionario del español actual, de Andrés, Seco y Ramos, también puede construirse con la preposición a (medirse al enemigo), quizá por influencia de enfrentarse a. Así pues, los ejemplos anteriores se consideran válidos.
gramática
Cuando se trata de una conjetura, el giro adecuado es especular con o sobre algo y no especular algo. En los medios se pueden encontrar frases como las siguientes: «Biden especula que Putin ha despedido o puesto en arresto domiciliario a algunos asesores», «Llegaron a especular que el deportista está considerando retirarse» o «Empezó a especular que habría problemas en la relación de la cantante». Tal como señala el diccionario académico, cuando el verbo especular significa ‘hacer conjeturas sobre algo sin conocimiento suficiente’ es intransitivo, es decir, para introducir aquello que se supone es nec esaria alguna preposición, que, tal como precisa el Diccionario del estudiante de la propia RAE, puede ser con o sobre. Este uso impropio apenas se encuentra más que en combinación con la partícula que, pues en otros casos sí se suele conservar la preposición: «Se especula con la vuelta del jugador». Es posible que la supresión sea un cruce con otros verbos de significado cercano, como considerar, suponer o creer. En consecuencia, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado «Biden especula con que Putin ha despedido o puesto en arresto domiciliario a algunos asesores», «Llegaron a especular sobre que el deportista está considerando retirarse» y «Empezó a especular con que habría problemas en la relación de la cantante». Caso distinto es cuando este verbo significa ‘reflexionar en un plano exclusivamente teórico’, pues entonces sí es posible su empleo sin la preposición, aunque no sea el giro mayoritario, como por ejemplo en «Especulan cómo solucionar el problema».
gramática
El término posible se mantiene invariable en las construcciones lo más/lo menos + adjetivo + posible, aunque el adjetivo esté en plural: lo más completos posible, no lo más completos posibles. En los medios de comunicación se ven con frecuencia frases como «Enviaremos informes lo más completos posibles», «Pedimos que sean lo más explícitos posibles», «Su misión es que los fondos queden lo menos afectados posibles» o «Las medidas serán lo menos traumáticas posibles». El Diccionario panhispánico de dudas explica que, cuando este tipo de expresiones comienza por lo, la palabra posible ha de permanecer invariable: «Hicieron casas lo más baratas posible». Por el contrario, si lo que aparece antes de más o menos es un sustantivo en plural, sin lo, se empleará posibles: «Hicieron las casas más baratas posibles», como señala la misma obra académica. Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Enviaremos informes lo más completos posible», «Pedimos que sean lo más explícitos posible», «Su misión es que los fondos queden lo menos afectados posible» y «Las medidas serán lo menos traumáticas posible».
gramática
Proveer de algo significa ‘suministrar una cosa necesaria’, mientras que proveer algo tiene el sentido de ‘preparar, disponer lo que sea necesario para algo’. Sin embargo, en los medios, es frecuente encontrar ejemplos en los que este verbo no se usa adecuadamente, de acuerdo con esta distinción: «Es el director de la empresa encargada de proveer materias primas y auxiliares químicos a industrias», «El primer ministro proveyó los documentos a la prensa» o «El laboratorio podría dejar de proveer vacunas a la Unión Europea en el segundo semestre». Según el Diccionario del estudiante, cuando el verbo proveer significa ‘proporcionar (a alguien o algo) una cosa necesaria’, se construye con un complemento precedido por la preposición de, como se ilustra en el ejemplo «El ministerio proveerá de libros a las bibliotecas». Sin embargo, con el sentido de ‘preparar (lo necesario) para algo’, el complemento va sin preposición, como en «Proveyó los víveres para la excursión». Probablemente el error se deba a que los verbos proporcionar y suministrar, que son los sentidos de proveer de, se construyen sin preposición. De este modo, en los ejemplos iniciales, en los que el sentido es ‘proporcionar’, lo adecuado habría sido escribir «Es el director de la empresa encargada de proveer de materias primas y auxiliares químicos a industrias», «El primer ministro proveyó de los documentos a la prensa» y «El laboratorio podría dejar de proveer de vacunas a la Unión Europea en el segundo semestre».
gramática
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, se ofrecen algunas recomendaciones sobre términos que pueden plantear dudas. La palabra sida, que procede de la sigla SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), está lexicalizada (como láser u ovni) y se escribe con minúscula por ser el nombre común de una enfermedad, como gripe o diabetes. Los nombres de las celebraciones se escriben con iniciales mayúsculas en los adjetivos y sustantivos. El término antirretroviral, formado por el prefijo anti- y el adjetivo retroviral, se escribe con el prefijo unido a la palabra y duplicación de la erre, no anti-retroviral ni anti retroviral o antiretroviral. La expresión lazo rojo se escribe con minúsculas iniciales y sin entrecomillar. Sida no es lo mismo que VIH, pues sida es el nombre de la enfermedad, mientras que la sigla VIH (virus de inmunodeficiencia humana) designa al virus que la causa: se puede ser portador del virus y no padecer nunca la enfermedad. Viral y vírico pueden utilizarse indistintamente, ya que se consideran sinónimos. Serofobia es un neologismo válido para aludir al miedo o rechazo hacia las personas seropositivas y específicamente a las portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
gramática
La forma pélet es una adaptación válida en español del extranjerismo pellet para aludir a las piezas cilíndricas prensadas de materiales variados y que sirven como combustible para calderas o estufas. No es raro encontrar estos días en los medios de comunicación frases como «Viendo los precios del gas y la luz, muchas familias se han decantado por la compra de estufas de pellet», «Los pellets de madera están cada vez más de moda y eso es una buena noticia para el medioambiente» o «¿Se puede instalar una estufa de pellets en un piso?». La voz inglesa pellet puede adaptarse al español como pélet, con tilde en la primera e por ser llana su pronunciación mayoritaria y acabar en consonante distinta de ene o ese. Su plural es pélets, pues, tal y como se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, los sustantivos y adjetivos terminados en t hacen el plural en s, y también lleva tilde por ser llana y acabar en grupo consonántico, de acuerdo con las normas de la Ortografía de la lengua española. No obstante, si se pronuncia como palabra aguda, se escribe sin tilde tanto en singular como en plural: pelet y pelets. Así, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «Viendo los precios del gas y la luz, muchas familias se han decantado por la compra de estufas de pélet», «Los pélets de madera están cada vez más de moda y eso es una buena noticia para el medioambiente» y «¿Se puede instalar una estufa de pélets en un piso?». Se recuerda que, en caso de emplear el extranjerismo, lo recomendable es escribirlo en cursiva. Conviene tener en cuenta que, si se mantiene la grafía pellet en redonda, esto es, sin comillas ni cursiva, como palabra española, se pronunciaría /peyét/. Por otra parte, términos como peletizar, peletizado o peletización son derivados bien formados y su uso es válido.
gramática
La voz proxenetismo, con dos es, es la adecuada para referirse a la actividad de proxeneta, no proxenitismo. Sin embargo, no es raro que en los medios de comunicación se encuentren frases como las siguientes: «Igualdad propone un pacto de Estado contra el proxenitismo», «Una opinión que ha venido a colación de la norma contra el proxenitismo» o «Se critica que el proxenitismo campe a sus anchas por las redes sociales». La forma que designa el ‘acto u oficio del proxeneta’ es proxenetismo, escrito con dos es, tal y como recogen los principales diccionarios y obras de consulta. Se trata de una palabra creada por derivación a partir de proxeneta, registrada como ‘persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra’, a la que se le ha añadido el sufijo -⁠ismo. Es probable que el uso inadecuado de proxenitismo se deba a un cruce con sustantivos como elitismo o favoritismo, de élite y favorito, y se considere la terminación -⁠itismo como sufijo. El término proxeneta contiene dos es que se conservan en sus derivados, como en el adjetivo proxenético (‘perteneciente o relativo al proxeneta’), y no proxenítico. Así pues, en los primeros ejemplos lo conveniente habría sido escribir «Igualdad propone un pacto de Estado contra el proxenetismo», «Una opinión que ha venido a colación de la norma contra el proxenetismo» y «Se critica que el proxenetismo campe a sus anchas por las redes sociales».
gramática
El plural adecuado del término barman es bármanes, con tilde y acabado en -es. Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran frases como «El coctelero al que los mejores barmans del mundo alaban llega a Madrid» o «Se pretende transmitir a la juventud y a los consagrados barmans el espíritu de servicio de esta asociación profesional». Barman, que significa ‘persona que sirve bebidas alcohólicas en la barra de un bar, generalmente especializada en la preparación de combinados’ es un anglicismo que ya está incluido en el Diccionario de la lengua española escrito en redonda, pues es una voz plenamente asentada en español que no presenta grafías ajenas a este idioma. El plural se forma añadiendo -es y su acentuación pasa de ser llana (barman) a esdrújula (bármanes), por lo que debe llevar tilde, según el Diccionario panhispánico de dudas. En los casos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «El coctelero al que los mejores bármanes del mundo alaban llega a Madrid» y «Se pretende transmitir a la juventud y a los consagrados bármanes el espíritu de servicio de esta asociación profesional». Cabe recordar, además, que este sustantivo es común en cuanto al género: el barman, la barman, los bármanes, las bármanes.
gramática
Ante las dudas que surgen al utilizar el verbo repercutir, se ofrece una serie de claves en las que se aclara su uso adecuado. Según el Diccionario de la lengua española, repercutir significa, entre otras acepciones, ‘dicho de una cosa: trascender, causar efecto en otra’. Si se quiere expresar que algo da lugar a otra cosa, el uso de este verbo no resulta apropiado y en su lugar se podrían emplear, según el contexto, alternativas como derivar (en), ocasionar, dar como resultado, tener como consecuencia, provocar, causar, conllevar, generar… Así, en frases como «La compañía se encuentra en plena fase de crecimiento, lo que repercutió en mayores gastos» o «La demanda de cuidados durante la pandemia repercutió en un aumento del empleo femenino», lo recomendable habría sido escribir «La compañía se encuentra en plena fase de crecimiento, lo que ocasionó mayores gastos» y «La demanda de cuidados durante la pandemia derivó en un aumento del empleo femenino». Con este sentido, según el Diccionario panhispánico de dudas, este verbo es intransitivo y se construye con un complemento introducido por en o sobre, no a. Por lo tanto, en ejemplos como «Este problema con los viñedos también puede repercutir al precio del vino» o «La subida solo repercute a aquellos trabajadores que reciben unos ingresos menores al legalmente establecido», lo adecuado es escribir «Este problema con los viñedos también puede repercutir sobre el precio del vino» y «La subida solo repercute en aquellos trabajadores que reciben unos ingresos menores al legalmente establecido». En el lenguaje económico también es posible emplear repercutir como transitivo, contexto en el que adquiere el sentido de ‘hacer que algo, especialmente un impuesto o gasto, recaiga o tenga efecto en otra cosa o persona’, como en «La empresa ha de soportar dichos pagos sin repercutir su importe al público». Fuera de este ámbito, lo adecuado es evitar este uso, como se observa en «La alimentación repercute al rendimiento» o «Este hallazgo no solo repercute a pacientes sanos», donde lo indicado habría sido escribir «La alimentación repercute en el rendimiento» y «Este hallazgo no solo repercute en pacientes sanos».
gramática
El verbo amenazar solo se construye con la preposición de cuando el complemento es un sustantivo (amenazar de muerte), por lo que no es apropiado amenazar de que. No obstante, es habitual encontrar en los medios frases como las siguientes: «Lo amenazó de que iba a comprar una pistola», «La expolicía investigadora señaló que la amenazó de que perdería su trabajo» o «Amenazó de que, si no se incrementaban esas ayudas, se cancelaría la fábrica de baterías». Según se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, cuando el verbo amenazar significa ‘anunciar o hacer ver a alguien que se le va a provocar un daño’, la preposición que introduce el daño es con (Me amenaza con demandarme) o, si es un sustantivo, también es válido usar la preposición de (Le amenazó de muerte). En cambio, esta última preposición no es adecuada cuando el complemento no es un sustantivo, como ocurre cuando se trata de una oración introducida por que. Por lo tanto, en los ejemplos anteriores, en los que la amenaza se expresa con una oración, lo apropiado habría sido escribir «Lo amenazó con que iba a comprar una pistola», «La expolicía investigadora señaló que la amenazó con que perdería su trabajo» y «Amenazó con que, si no se incrementaban esas ayudas, se cancelaría la fábrica de baterías». La construcción amenazar de también es válida cuando la preposición introduce otro tipo de complementos que no expresan la amenaza, como en «Lo amenazó de forma clara» o «Ella me amenazaba de vez en cuando». Finalmente se recuerda que la construcción amenazar a alguien algo («Ella amenazó a sus padres que no iría») es apropiada, aunque menos frecuente, como indica la obra anteriormente citada, y que en ella tampoco es adecuado añadir de después del verbo.
gramática
El verbo acordar(se), cuando significa ‘tener algo presente en la memoria’, se construye con la preposición de (acordarse de algo), a diferencia del verbo recordar, que lo hace sin esa preposición (recordar algo). En los medios de comunicación pueden verse frases como «La otra pérdida de memoria que habría que tener presente es si usted no se acuerda qué desayunó» o «Robert Lewandowski se acuerda que es goleador y deja al Barcelona cerca del Real Madrid». El Diccionario panhispánico de dudas explica que ya desde antiguo es frecuente omitir la preposición de tras el verbo acordar(se), en especial en la lengua oral y coloquial («Me acordé que era tu cumpleaños» o «¿Te acuerdas la noticia que me leíste ayer?»), aunque recomienda que en la lengua general culta se mantenga. Así, en los ejemplos anteriores habría sido más apropiado escribir «La otra pérdida de memoria que habría que tener presente es si usted no se acuerda de qué desayunó» y «Robert Lewandowski se acuerda de que es goleador y deja al Barcelona cerca del Real Madrid». Respecto al verbo recordar, la misma obra aconseja evitar, en el habla culta, las formas recordarse de [algo] (un uso antiguo que aún pervive en algunas zonas de España y América) y recordar de [algo].
gramática
Al alza, y no a la alza, es la expresión adecuada para referirse a una cantidad, índice o similar que sube o tiende a subir. Es habitual encontrar en las noticias ejemplos como los siguientes: «Los precios siguen a la alza», «El G7 fracasa en su batalla contra un dólar a la alza» o «La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido a la alza». Al tratarse alza de una palabra femenina que empieza por a tónica, el artículo antepuesto debe ser el, que al contraerse con la preposición a da al. Así pues, lo adecuado en los ejemplos anteriores habría sido «Los precios siguen al alza», «El G7 fracasa en su batalla contra un dólar al alza » y «La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido al alza». Por otra parte, dado que alza sigue siendo un sustantivo femenino aunque vaya acompañado del artículo el, lo recomendable es decir alza histórica de los precios, nueva alza o esta alza, en lugar de alza histórico, nuevo alza o este alza. En este mismo sentido, lo apropiado es escribir «El alza fue más moderada» y no «fue más moderado».
gramática
La locución adverbial asentada es nada más y nada menos, y no nada más ni nada menos. Es frecuente encontrar ejemplos en los medios de comunicación como los siguientes: «Estamos hablando nada más ni nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces», «Debe buscarle un reemplazante nada más ni nada menos que a Marcelo Gallardo» o «Se trata nada más ni nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett». El Diccionario de la lengua española solo recoge nada más y nada menos, que se suele emplear para dar énfasis o importancia a lo que se está diciendo. Es posible encontrar esta expresión de manera aislada («Hoy comeremos tortilla de patatas de la abuela. Nada más y nada menos») o integrada en un enunciado («Hoy comeremos nada más y nada menos que tortilla de patatas de la abuela»). Aunque son varias las expresiones formadas con la conjunción ni que se suelen emplear para enfatizar (ni de broma, ni loco), entre ellas no se encuentra nada más ni nada menos, escrita con ni en lugar de y, además de sin verbo. Tal y como explica la Nueva gramática de la lengua española, «los grupos coordinados con ni exigen alguna negación preverbal cuando aparecen tras el verbo »: «No quiso el libro ni el juguete» o «No quiso ni el libro ni el juguete». Por lo tanto, lo adecuado habría sido escribir «Estamos hablando nada más y nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces», «Debe buscarle un reemplazante nada más y nada menos que a Marcelo Gallardo» y «Se trata nada más y nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett».
gramática
El verbo legitimizar es innecesario y lo recomendable es emplear en su lugar legitimar. No es raro encontrar en la prensa frases como las siguientes: «El juego referencia y legitimiza los eventos pasados», «Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimizar esa medida en las regiones ucranianas» o «El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimizado por la sociedad hace que se lleve en silencio». Según el Diccionario panhispánico de dudas, la forma apropiada del verbo que significa ‘dar legitimidad [a algo o a alguien]’ es legitimar y, por tanto, es innecesario el uso de legitimizar. Del mismo modo, el sustantivo derivado es legitimación y no legitimización. Tampoco debe confundirse con legalizar, que es ‘dar carácter legal a una cosa’. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «El juego referencia y legitima los eventos pasados», «Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimar esa medida en las regiones ucranianas» y «El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimado por la sociedad hace que se lleve en silencio».
gramática
La expresión dron kamikaze, que se usa para aludir a una aeronave no tripulada con una carga explosiva que estalla al encontrar su objetivo, es válida en español. En los medios de comunicación se encuentran ejemplos de uso como los siguientes: «Varios policías abren fuego contra un dron kamikaze que vuela a baja altura», «El dron kamikaze es más lento que un misil, pero más barato» o «Derribaron a tiros un dron kamikaze». Según el Diccionario de la lengua española, kamikaze se refiere a la nave que, pilotada por soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial y cargada con explosivos, se lanzaba contra un objetivo. Al tener este dron la misma función que estos aviones, el uso de la combinación dron kamikaze se justifica plenamente en español. Por otra parte, la escritura de kamikaze está asentada con dos kas y una zeta, por lo que el empleo de comillas o cursiva no es necesario. Respecto al plural, kamikaze funciona como sustantivo en aposición y es posible establecer la concordancia tanto en singular como en plural: drones kamikaze y drones kamikazes. Hay que añadir que también se registra con este significado dron suicida, donde el uso de suicida se explica por extensión de la persona al objeto, tal y como apunta la Real Academia Española en su cuenta de Twitter. Por ello, todos los ejemplos anteriores se consideran adecuados.
gramática
El verbo parecer se escribe siempre en singular si a continuación se introduce una oración con que, como si o como que: parece que, parece como si y parece como que. Sin embargo, no es raro ver noticias en las que se utiliza esta construcción en plural, como en «Las constantes campañas de la Policía parecen que han calado», «Algunos de los parques peninsulares analizados parecen como si estuvieran rodeados de océano» o «Por ahí parecen que van las medidas económicas aprobadas». En estos casos, lo apropiado es emplear el verbo parecer, que sirve para señalar algo que se supone o que se da por cierto, en la tercera persona del singular, tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas. Este plural impropio puede aparecer por un cruce con otros giros en los que sí es adecuado porque lo que se supone no está introducido con que, como si o como que, como, por ejemplo, «Por ahí parecen ir las medidas económicas aprobadas». Por consiguiente, en los ejemplos anteriores la concordancia apropiada habría sido en singular: «Las constantes campañas de la Policía parece que han calado», «Algunos de los parques peninsulares analizados parece como si estuvieran rodeados de océano» y «Por ahí parece que van las medidas económicas aprobadas». Además, en la lengua formal se prefiere anteponer estas expresiones a la suposición completa, como «Parece que las constantes campañas de la Policía han calado entre la población», ya que su intercalación, como en la redacción original de esas noticias, es más propia de registros coloquiales.
gramática
El plural del adjetivo y del pronombre cualquiera es cualesquiera, por lo que no es adecuado mantenerlo invariable ni emplear las formas cualquieras ni cualesquieras. En ocasiones, en especial en la lengua hablada, se pueden encontrar frases como «No se justifica su comportamiento, cualquiera que sean los motivos que le han llevado a ello», «Han de informar sobre la existencia de cuentas bancarias, depósitos o cualquiera otros tipos de activos financieros» o «El alhaurino y el antequerano se clasificaron para unas nuevas semifinales, y no cualquieras». Tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, la voz cualquiera puede funcionar como adjetivo y como pronombre y en ambos casos el plural es cualesquiera. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo apropiado habría sido decir «No se justifica su comportamiento, cualesquiera que sean los motivos que le han llevado a ello», «Han de informar sobre la existencia de cuentas bancarias, depósitos o cualesquiera otros tipos de activos financieros» y «El alhaurino y el antequerano se clasificaron para unas nuevas semifinales, y no cualesquiera». Por otra parte, probablemente debido a un afán de ultracorrección, a veces se usa el plural para el singular: «Se juzgará a aquellos que hayan cometido cualesquiera delito», donde lo adecuado habría sido escribir «Se juzgará a aquellos que hayan cometido cualquier delito». Este patrón varía, sin embargo, cuando cualquiera se emplea como sustantivo con el significado de ‘persona de escasa relevancia’; en ese caso su plural es cualquieras: «Son unos cualquieras».
gramática
El giro asentado para expresar que algo se tiene que hacer lo antes posible es cuanto antes, por lo que no es adecuado en cuanto antes, anteponiendo la preposición en. En los medios no es raro encontrar ejemplos en los que se añade de modo impropio en, como, por ejemplo, «Se encuentra atrapado en un hotel, a la espera de salir del país en cuanto antes», «En cuanto antes se lleve a cabo, mayores probabilidades de éxito habrá» o «La institución bancaria refirió que ya están trabajando para solucionar las fallas en cuanto antes». En el diccionario académico, cuanto antes está definido como ‘con diligencia, con premura, lo más pronto posible’, sentidos que, en esencia, también recogen otras obras, como el Diccionario del español actual, de Seco, Gabino y Ramos. Ninguna de esas obras recoge la variante en cuanto antes. Es probable que la adición de la preposición sea un cruce impropio con las expresiones próximas en cuanto sea posible o en cuanto se pueda. Aparte de ellas y cuanto antes, cabe emplear otras, como lo antes posible o las ofrecidas en la definición académica. Por ello, en los ejemplos lo adecuado habría sido suprimir la preposición en o emplear alguno de los giros alternativos: «Se encuentra atrapado en un hotel, a la espera de salir del país en cuanto pueda», «Cuanto antes se lleve a cabo, mayores probabilidades de éxito habrá» y «La institución bancaria refirió que ya están trabajando para solucionar las fallas lo antes posible».
gramática
El verbo convencer es regular y se conjuga como el verbo vencer, de modo que lo adecuado es convenza, no convezca. En los medios de comunicación es frecuente encontrar este verbo conjugado, de manera inapropiada, como el irregular agradecer: «La empresa está al borde del abismo, ya que no consigue sacar al mercado un móvil que convezca», «Su deseo es jugar su última temporada en España y las posibilidades de que Xavi lo convezca son pocas» o «Los jóvenes no podrían acceder a esas páginas a no ser que convezcan a sus padres de lo contrario». Según el Diccionario panhispánico de dudas, convencer, que significa ‘mover con razones a alguien para que crea o haga algo’, se conjuga igual que los verbos regulares terminados en -⁠er: convenzo, convenza, convenzamos, etc.; por tanto, es inapropiado usar formas como convezco, convezca, convezcamos o convezcan. Así pues, en los ejemplos antes citados lo adecuado habría sido escribir «La empresa está al borde del abismo, ya que no consigue sacar al mercado un móvil que convenza», «Su deseo es jugar su última temporada en España y las posibilidades de que Xavi lo convenza son pocas» y «Los jóvenes no podrían acceder a esas páginas a no ser que convenzan a sus padres de lo contrario». ➤ queísmo, una incorrección gramatical ➤ estar convencido de, no estar convencido en
gramática
Ante las dudas que se generan al emplear las formas con que, con qué y conque, a continuación se ofrece una explicación del uso adecuado de cada una de ellas. • La secuencia con que está constituida por la preposición con y el relativo que: «Esa es el arma con que dispararon al taxista». En estos casos también se puede intercalar el artículo entre la preposición con y el relativo que: «Esa es el arma con la que dispararon al taxista». No se intercala ningún artículo cuando que no equivale a cual, sino que funciona como conjunción, como en «Para llevar a cabo el proyecto basta con que el director lo apruebe». • La forma con qué está constituida por la preposición con y el interrogativo o exclamativo qué (este qué siempre es tónico y lleva tilde). Puede aparecer tanto en oraciones interrogativas o exclamativas directas («¿Con qué se escribió este texto?», «¿Con qué votos cuenta el partido?» o «¡Con qué paciencia trataba al público!») como en oraciones interrogativas o exclamativas indirectas («No sé con qué se escribió este texto» o «Hay que ver con qué paciencia trataba al público»). Obsérvese que en las oraciones interrogativas o exclamativas indirectas no aparecen los signos de interrogación o exclamación, frente a lo que ocurre con las oraciones interrogativas o exclamativas directas. • Conque es una conjunción ilativa y es palabra átona. Equivale a así que, por tanto, por consiguiente: «Ya se resolvió la situación del equipo; conque ahora todos estaremos más tranquilos». En términos generales, la locución con que puede reemplazarse por con el cual, con la cual y sus plurales; con qué se utiliza en las interrogativas o exclamativas, y conque expresa consecuencia, y puede reemplazarse, tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, por así que.
gramática
Las formas adecuadas de las locuciones que indican finalidad son a fin de y con el fin de, y no al fin de ni con fin de, en las que se añade y se elimina el artículo, respectivamente. Sin embargo, en los medios de comunicación pueden encontrarse ejemplos de usos inadecuados de ellas: «Algunos establecimientos mantendrán su uso con fin de prevenir posibles oleadas», «Enviaron la propaganda a lobos solitarios, con fin de que cometan atentados», «Les hicieron llegar las imágenes al fin de que alguien actuara ante el abandono de los perros» y «Se continuaron las gestiones al fin de llegar al total esclarecimiento de los hechos». El Diccionario de la lengua española recoge las locuciones prepositivas a fin de y con el fin de con el sentido de ‘con el objeto de, para’, que pueden usarse indistintamente, como indica el Diccionario panhispánico de dudas. Estas son las formas asentadas, por lo que no es apropiado mezclarlas, esto es, añadir el artículo en a fin de o eliminarlo en con el fin de. No obstante, hay que señalar que las secuencias al fin de y con fin de no son inadecuadas en sí mismas, pues pueden aparecer en frases en las que no se corresponden con las locuciones comentadas y no poseen sentido final. Así ocurre en los siguientes casos: «Algunos especialistas son contrarios al fin de la mascarilla en interiores» y «Al coincidir con fin de semana, a los centros no les ha dado tiempo a hacerlo». Por tanto, en los primeros ejemplos habría sido preferible escribir «Algunos establecimientos mantendrán su uso con el fin de prevenir posibles oleadas», «Enviaron la propaganda a lobos solitarios, con el fin de que cometan atentados», «Les hicieron llegar las imágenes a fin de que alguien actuara ante el abandono de los perros» y «Se continuaron las gestiones a fin de llegar al total esclarecimiento de los hechos».
gramática
El término (p)seudorreferéndum se escribe en una palabra, con doble erre y con tilde. Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran ejemplos como los siguientes: «El ministro de Exteriores de Ucrania manifestó por su parte que los “pseudo referéndum” no cambiarán nada», «El Parlamento aprobó la declaración sobre la inadmisibilidad de los pseudo-referéndum en el territorio de Ucrania», «¿Qué sucederá si el resultado de ese seudo referendo es negativo?» o «Las autoridades rusas estarían planeando un “pseudoreferéndum” en Jersón, una ciudad ucraniana cercana a Crimea». Puesto que, como indica la Ortografía, los prefijos se escriben unidos a la palabra a la que acompañan, sin espacio en blanco ni guion, no son adecuadas las formas (p)seudo referéndum ni (p)seudo-referéndum. Así, al escribir el primer elemento, pseudo- (o seudo), que termina en vocal, unido al segundo, que empieza con erre, es preciso duplicar esta última letra para mantener su sonido fuerte: (p)seudorreferéndum y no (p)seudoreferéndum. Se recuerda que el plural adecuado de este término es (p)seudorreferéndums, y que también se considera indicada la forma (p)seudorreferendo, pl. (p)seudorreferendos. Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «El ministro de Exteriores de Ucrania manifestó por su parte que los (p)seudorreferéndums no cambiarán nada», «El Parlamento aprobó la declaración sobre la inadmisibilidad de los (p)seudorreferéndums en el territorio de Ucrania», «¿Qué sucederá si el resultado de ese (p)seudorreferendo es negativo?» y «Las autoridades rusas estarían planeando un (p)seudorreferéndum en Jersón, una ciudad ucraniana cercana a Crimea».
gramática
El término contraofensiva, que el Diccionario de la lengua española define como ‘ofensiva que se emprende para contrarrestar la del enemigo’, se escribe en una sola palabra, sin espacio ni guion intermedios. En ocasiones se encuentran en los medios de comunicación frases como «Moscú responde a la contra-ofensiva ucraniana atacando infraestructuras estratégicas», «La contra ofensiva de Ucrania ha expulsado a las fuerzas rusas, casi en su totalidad, de la región de Járkov» o «La contra ofensiva ucraniana tiene alguna esperanza de derrotar al invasor». Según lo explicado en la Nueva gramática de la lengua española, contra- funciona en este caso como prefijo y «suele indicar la acción contraria, orientada a contrarrestar o neutralizar la designada por la base». Como el resto de los prefijos, va unido a la palabra a la que acompaña, sin espacio ni guion: contraofensiva, todo junto, no contra ofensiva ni contra-ofensiva. Por tanto, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir «Moscú responde a la contraofensiva ucraniana atacando infraestructuras estratégicas», «La contraofensiva de Ucrania ha expulsado a las fuerzas rusas, casi en su totalidad, de la región de Járkov» y «La contraofensiva ucraniana tiene alguna esperanza de derrotar al invasor».
gramática
Traspié, en singular, y no traspiés, es la forma adecuada para referirse a un solo tropiezo o equivocación. A veces se ve este uso erróneo en frases como «Ahora espera un traspiés del líder para que no aumente la ventaja», «Se rompió una pierna al caerse al foso desde el escenario tras un traspiés» o «Las vacaciones del presentador se han visto trastocadas por un traspiés». El término traspié se emplea con los sentidos de ‘resbalón o tropezón’ y ‘error o fracaso’, entre otros. Según señala el Diccionario panhispánico de dudas, no es apropiada la forma traspiés para el singular. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «Ahora espera un traspié del líder para que no aumente la ventaja», «Se rompió una pierna al caerse al foso desde el escenario tras un traspié» y «Las vacaciones del presentador se han visto trastocadas por un traspié». Asimismo, se recuerda que siempre que pie o pies son el último elemento de palabras compuestas, tales como traspié, contrapié, hincapié, tentempié, reposapiés, etc., llevan tilde en la e, por ser agudas acabadas en ese o en vocal. Además, las voces que en singular acaban en -⁠piés son invariables en plural: el/los ciempiés, el/los calientapiés…
gramática
El verbo alertar, cuando va seguido de una oración encabezada por la conjunción que, requiere la preposición de. Es muy frecuente en las noticias encontrar frases como «El sector turístico alerta que el volcán y la falta de ayudas hacen peligrar la conectividad con La Palma», «La inteligencia británica alertó que Rusia prepara más ataques contra objetivos civiles en Ucrania» o «Alertan que el reemplazo del petróleo ruso tendrá un impacto “prolongado” en la economía y crece el temor en Europa». Según el Diccionario del estudiante, de la Real Academia Española, aquello de lo que se alerta se expresa con un complemento introducido por la preposición de, para así no caer en el queísmo. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «El sector turístico alerta de que el volcán y la falta de ayudas hacen peligrar la conectividad con La Palma», «La inteligencia británica alertó de que Rusia prepara más ataques contra objetivos civiles en Ucrania» y «Alertan de que el reemplazo del petróleo ruso tendrá un impacto “prolongado” en la economía y crece el temor en Europa». Asimismo, cabe señalar que, tal y como se indica en el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, alertar también puede construirse con la preposición sobre: «La ONU alerta sobre la falta de fondos para refugiados sirios».
gramática
Tras verbos que expresan movimiento (ir, venir, bajar …) es posible escribir tanto la preposición por como la secuencia a por. A menudo se plantean dudas sobre la construcción a por en frases como las siguientes: «Ledesma corrió a por el desfibrilador», «Decidieron dejar las mochilas con la intención de volver a bajar a por ellas y recogerlas» o «La noticia que abre la veda del Real Madrid para ir a por una estrella mundial en 2023». Según la Nueva gramática de la lengua española, la secuencia de preposiciones a por se construye generalmente con verbos de movimiento (ir, volver, venir, marcharse, etc.) con un significado próximo a ‘en busca de’ y es propia del español de España, mientras que en el español de América se percibe como anómala y en estos contextos se usa mayoritariamente la preposición por: «… corrió por el desfibrilador», «… volver a bajar por ellas y recogerlas» y «… para ir por una estrella mundial en 2023». Como ya se explicaba en el Diccionario panhispánico de dudas, en español existen otras combinaciones de preposiciones (para con, de entre, de por...) y no hay razones para censurar a por, que se debe al cruce de las estructuras ir a un lugar (complemento de dirección) e ir por algo o alguien (‘en busca de’). Cabe señalar, además, que el empleo de a por puede deshacer posibles ambigüedades en frases como «El jugador fue al vestuario por su hijo», en la que se puede interpretar que el jugador fue a buscarlo al vestuario, que fue allí en lugar de su hijo o que el motivo de que fuera al vestuario fue su hijo. Sin embargo, en «El jugador fue al vestuario a por su hijo» solo puede significar que fue a buscarlo.
gramática
La voz adecuada para calificar a la persona que siente temor es temeroso y no temoroso. Sin embargo, en los medios de comunicación se pueden encontrar frases como las siguientes: «El equipo está temoroso, atenazado y con falta de recursos», «Ni en la crisis de 2008 los hogares se han sentido tan temorosos de gastar lo que quedaba en sus cartillas» o «Se acercaban temorosos al agua para curiosear el tiburón que nadaba desorientado». La palabra indicada y asentada para expresar que alguien tiene un sentimiento de inquietud o rechazo hacia una persona o cosa que considera peligrosa es temeroso, tal como recogen diversos diccionarios, en particular el académico. Es probable que temoroso sea un cruce con el sustantivo temor, que es lo que sienten las personas temerosas, pero temeroso tiene en la segunda sílaba la vocal e y no la o, al igual que ocurre con temeridad, temerario y el propio verbo temer. Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido «El equipo está temeroso, atenazado y con falta de recursos», «Ni en la crisis de 2008 los hogares se han sentido tan temerosos de gastar lo que quedaba en sus cartillas» y «Se acercaban temerosos al agua para curiosear el tiburón que nadaba desorientado».
gramática
El plural de claxon es cláxones, por lo que no resulta adecuado decir los claxon, manteniendo la palabra invariable en plural. No es raro ver en las noticias que esta voz aparece con el plural impropio, como se muestra en los siguientes ejemplos: «La caravana de camiones recorrió las principales avenidas de la ciudad haciendo sonar los claxon», «Los repartidores de tortillas ocasionan ruido con el sonido de sus claxon» o «Lanzan campaña para reducir el uso de los claxon en los vehículos». En las voces llanas o graves acabadas en ene, según las normas generales para la formación del plural expuestas en la gramática académica, lo adecuado es añadir -⁠es. Por tanto, el de claxon es un caso paralelo a joven y canon, cuyos plurales respectivos son jóvenes y cánones. No obstante, la misma obra señala que, cuando estos términos tienen su origen en otra lengua, también es posible formar el plural con la adición de una ese (cláxons), aunque es una variante menos recomendable porque no sigue la pauta regular. Si se elige esta opción, hay que recordar que es una palabra llana acabada en dos consonantes, por lo que debe llevar tilde. En consecuencia, en los ejemplos anteriores lo más adecuado habría sido «La caravana de camiones recorrió las principales avenidas de la ciudad haciendo sonar los cláxones», «Los repartidores de tortillas ocasionan ruido con el sonido de sus cláxones» y «Lanzan campaña para reducir el uso de los cláxones en los vehículos».
gramática
La construcción adecuada para referirse a que ha sucedido algo que era improbable es contra todo pronóstico, no contra pronóstico. No obstante, es habitual encontrar en los medios frases como las siguientes: «El Reus Deportiu Virginias se impuso contra pronóstico al Deportivo Liceo», «Se medirá con la sorprendente México, que venció a Alemania contra pronóstico» o «Fue un logro contra pronóstico, pero de milagro tuvo poco». Según indica la Gramática de la lengua española, contra todo pronóstico es una locución que sigue el esquema «preposición + todo + sustantivo», al igual que otras como a toda vela o de toda índole. No es adecuado, por tanto, omitir la palabra todo en esta expresión. Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir «El Reus Deportiu Virginias se impuso contra todo pronóstico al Deportivo Liceo», «Se medirá con la sorprendente México, que venció a Alemania contra todo pronóstico» y «Fue un logro contra todo pronóstico, pero de milagro tuvo poco».
gramática
La locución que significa ‘visiblemente’ y ‘sin disimulo’ se escribe a ojos vistas, con una ese final en vistas, y no a ojos vista. En los medios, no obstante, se pueden ver frases en las que esta expresión no aparece escrita de manera adecuada: «El edificio está repleto de pintadas y se degrada a ojos vista», «El orden mundial está cambiando a ojos vista» o «Las obras de remodelación de la plaza Obispo Amigó empiezan a notarse a ojos vista». Tanto la Nueva gramática de la lengua española como el Diccionario de la lengua española recogen la forma a ojos vistas, en plural, como la locución adverbial con los significados de ‘visible, clara, patente, palpablemente’ y ‘con toda claridad, sin disimulo alguno’, por lo que es inadecuado el uso de a ojos vista, donde aparece en singular el último elemento. Asimismo, el Diccionario panhispánico de dudas señala que tampoco es conveniente la construcción a ojos vistos, en la que se concuerda en género masculino con el sustantivo ojos. Así aparece en la siguiente frase, donde lo apropiado habría sido emplear la expresión a ojos vistas: «En medio de poblaciones indiferentes, las tropas disminuían a ojos vistos». Por tanto, en los ejemplos anteriores lo indicado habría sido escribir «El edificio está repleto de pintadas y se degrada a ojos vistas», «El orden mundial está cambiando a ojos vistas» y «Las obras de remodelación de la plaza Obispo Amigó empiezan a notarse a ojos vistas».
gramática
Para expresar aquello que dice un texto, la construcción adecuada del verbo rezar es un texto reza algo, mientras que, con el verbo versar, lo adecuado es un texto versa sobre/acerca de algo. En los medios de comunicación, sin embargo, pueden leerse frases como las siguientes: «“Seamos los héroes”, versa una pancarta enorme», «“Cerramos el viernes 18”, versaba una lona apostada en el exterior» o «La foto la colgó con un texto que versaba: “¿Cómo lo veis?”». El Diccionario de la lengua española define rezar, referido a un escrito, como ‘decir o decirse algo’; por su parte, versar es ‘tratar de una materia determinada’ un libro, un discurso o una conversación. El primero de estos verbos es el único transitivo, es decir, tiene complementos directos que designan lo que dice el texto en cuestión: «La pancarta rezaba: “Volveremos”». Asimismo, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas, versar es intransitivo y se construye con sobre o acerca de para indicar de qué trata lo escrito o lo dicho. Por lo tanto, es inadecuada la construcción con de, que puede deberse a un cruce con tratar: «El videojuego versa de los viajes en el tiempo». Son, en cambio, adecuados estos ejemplos: «El videojuego versa acerca de los viajes en el tiempo», «El artículo versa acerca de sus planes en el mercado» y «El congreso esta vez versó sobre el poder». Con todo, hay que recordar que versar tiene además un uso transitivo, recogido por el Diccionario de americanismos, con el sentido de ‘poner en verso’: «Así lo versó Lord Byron en el poema». Por todo ello, en los ejemplos iniciales habría sido más conveniente redactar «“Seamos los héroes”, reza una pancarta enorme», «“Cerramos el viernes 18”, rezaba una lona apostada al exterior» y «La foto la colgó con un texto que rezaba: “¿Cómo lo veis?”».
gramática
El verbo escapar va acompañado de la preposición a, no de, para hablar de lo que queda fuera del dominio o influencia de alguien o algo. En los medios de comunicación, no obstante, es posible encontrar frases como estas: «Se escapa del entendimiento el motivo por el que aparecen sus iniciales», «Se trata de un problema que escapa del poder de control de los administradores» o «El monto escapaba de la capacidad económica del exfiscal». De acuerdo con el Diccionario del estudiante, cuando escapar se usa con el sentido de ‘quedar fuera del dominio, comprensión o influencia de alguien o algo’, es un verbo intransitivo que se construye con un complemento con a. Sin embargo, cuando no tiene este sentido, sino otros como ‘salir de un encierro o un peligro’, sí rige la preposición de, como en «Un preso peligroso escapó de la cárcel ayer por la noche» o «Los pasajeros del vehículo escaparon de una muerte segura». Se recuerda además que, para estas dos construcciones del verbo escapar, es adecuado el uso pronominal. Por todo ello, en los ejemplos del principio lo apropiado habría sido escribir «Se escapa al entendimiento el motivo por el que aparecen sus iniciales», «Se trata de un problema que escapa al poder de control de los administradores» y «El monto escapaba a la capacidad económica del exfiscal».
gramática
En expresiones en las que se menciona una parte de un conjunto, lo adecuado es mantener el artículo después de la preposición de, como en la mayoría de las personas, no la mayoría de personas. Sin embargo, en los medios de comunicación es muy frecuente ver ejemplos como «La mayoría de personas saludables que entran en contacto con la bacteria no desarrollan la enfermedad» o «Más de la mitad de refugios quedarán inactivos durante 30 días». Tal y como recoge la Nueva gramática de la lengua española, a pesar de lo extendido que está en este tipo de estructuras, se recomienda no omitir el artículo. Esto mismo es aplicable a casos similares con porcentajes, como ocurre en «un 45 % de los trabajadores», no «un 45 % de trabajadores». Así pues, lo adecuado en los ejemplos anteriores habría sido escribir «La mayoría de las personas saludables que entran en contacto con la bacteria no desarrollan la enfermedad» y «Más de la mitad de los refugios quedarán inactivos durante 30 días».
gramática
Con motivo de la grave sequía que está sufriendo Europa, se ofrecen algunas claves de redacción. Hídrico es lo ‘perteneciente o relativo al agua’ («recursos hídricos»); hidrológico alude a las propiedades del agua y su distribución natural en la Tierra («ciclo hidrológico»), e hidráulico, al estudio del equilibrio y el movimiento del agua, así como a la ingeniería de su almacenamiento y conducción («bomba hidráulica»). Ante sustantivos femeninos que empiezan por a tónica, se escribe el artículo el en lugar de la: «el agua». Sin embargo, esto no convierte la palabra en masculina. Por ello, lo adecuado es hacer la concordancia en femenino en casos como «el agua clara», «las aguas», «esta agua», «toda el agua», «mucha agua», «poca agua», etc. El sustantivo precipitación alude al agua que procede de la atmósfera, normalmente en forma de lluvia o nieve, pero ningún diccionario recoge el significado del verbo precipitar como sinónimo de llover o nevar. La Ortografía de la lengua española establece que el símbolo del porcentaje (%) se escribe con un espacio de no división después de la cifra a la que acompaña: «Los embalses de la provincia de Cádiz se encuentran al 39 % ». Para evitar que la separación resulte excesiva, se puede poner un espacio fino. El símbolo hm³, en minúscula y sin punto, es el adecuado para los hectómetros cúbicos. Se recomienda escribir la cifra separada del símbolo con un espacio (« 200 hm³ »). Los símbolos no tienen plural, por lo que lo apropiado es « 3 hm³ » en lugar de « 3 hms³ ». Según el Diccionario de la lengua española, desertización y desertificación tienen el mismo significado y pueden utilizarse en los mismos contextos. Sin embargo, algunas obras de referencia, como el diccionario Clave, establecen diferencias entre desertización (‘transformación de un terreno en un desierto’) y desertificación, que se aplica cuando la causa de ese proceso es la acción del ser humano.
gramática
Cuando las locuciones a condición de y con la condición de introducen la expresión de una condición, se construyen siempre con la preposición de. Así, son frecuentes en los medios de comunicación frases como «El político socialdemócrata planteó la posibilidad de dar apoyo externo a un Gobierno en minoría a condición que mantenga al país en la moneda única» o «Le ofreció jugar un año más como profesional en el cuadro londinense con la condición que pertenezca a su comando técnico en el 2015». Existe cierta tendencia a suprimir sistemáticamente la partícula de en las expresiones a condición de y con la condición de, lo que da origen a un caso de queísmo. Sin embargo, esta preposición debe mantenerse si la condición se expresa mediante una oración introducida por que, tal y como se recoge en el Diccionario panhispánico de dudas. Por lo tanto, lo adecuado en este caso hubiera sido decir «El político socialdemócrata planteó la posibilidad de dar apoyo externo a un Gobierno en minoría a condición de que mantenga al país en la moneda única» y «Le ofreció jugar un año más como profesional en el cuadro londinense con la condición de que pertenezca a su comando técnico en el 2015». No obstante, el giro con la condición puede ir acompañado de una oración especificativa que no es propiamente la condición en sí, como en «No cumple con la condición que se le impone». En este caso, sí es adecuado omitir la preposición de.
gramática
Para identificar dos realidades, la construcción adecuada es uno y otro, no un y otro. Sin embargo, es frecuente que los medios de comunicación empleen frases como «Los parones existentes entre un y otro rodaje provocan que algunas personas lleguen incluso a la ruina», «Cuáles son esas diferencias que se notan cuando se utilizan un y otro dispositivo» o «Tras una primera vuelta donde giraron a la par un y otro, Josito Di Palma se sumó a la pelea por la tercera posición». Según se explica en la Nueva gramática de la lengua española, cuando se coordinan dos cuantificadores (uno, alguno, ninguno…), estos toman su forma apocopada (un, algún, ningún) si el primero precede a un sustantivo (un día y otro, un amigo o ninguno). En cambio, se prefiere la forma plena si aparecen justo delante de la conjunción (alguno o ningún problema, uno y otro trabajo …), ya que un no puede coordinarse con otro elemento por sí solo. Así pues, en los casos anteriores lo apropiado habría sido que a un le siguiera un sustantivo o, si este se omite, se hubiera empleado uno: «Los parones existentes entre uno y otro rodaje provocan que algunas personas lleguen incluso a la ruina», «Cuáles son esas diferencias que se notan cuando se utilizan un dispositivo y otro» y «Tras una primera vuelta donde giraron a la par uno y otro, Josito Di Palma se sumó a la pelea por la tercera posición».
gramática
Con motivo del Día Mundial del Ajedrez, se ofrecen algunas claves para redactar correctamente las informaciones relacionadas con este deporte. El 20 de julio se celebra el Día Mundial del Ajedrez, escrito con mayúsculas iniciales en los términos significativos, que conmemora la fundación de la Federación Internacional de Ajedrez, cuya sigla es FIDE. Como norma general, para hablar del deporte o juego de mesa se emplea el sustantivo singular ajedrez. Sin embargo, también es posible usar el plural ajedreces para hablar, por ejemplo, del conjunto de las piezas que se necesitan para jugar: «Tengo dos ajedreces completos en casa». Según el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo jugar, cuando significa ‘practicar un juego o deporte’, suele construirse como intransitivo seguido de la preposición a (jugar al ajedrez), aunque también puede funcionar como transitivo (jugar ajedrez), opción mayoritaria en algunas zonas de América. Además, cuando se emplea con preposición, se recomienda no prescindir del artículo, por lo que ha de escribirse jugar al ajedrez, y no jugar a ajedrez. Para hablar de la jugada que pone fin a la partida se emplea el sustantivo mate, plural mates. Igualmente, según se recoge en el Diccionario de la lengua española, con ese mismo sentido también es admisible la construcción jaque mate, cuyo plural es jaques mate, pues se trata de dos sustantivos en aposición. Aunque el término mayoritario para aludir a las figuras con las que se juega es pieza, también se documenta el uso del sustantivo ficha. Sin embargo, tal como señala el diccionario académico, esta voz suele aludir más a las piezas planas y delgadas de otros juegos. Por otra parte, se registra también el uso del término trebejo, como en «El deporte de los trebejos». Los nombres de las jugadas, como gambito o enroque, están recogidos en el diccionario académico en minúscula, criterio que se aplica a otras denominaciones como defensa siciliana o mate del loco, a menos que contengan algún nombre propio, que se escribirá con mayúscula. También están recogidos en minúscula los términos que aluden a las piezas, como alfil o torre. Ninguna de estas voces y expresiones necesita cursiva o comillas. Por otro lado, la pieza que se coloca al lado del rey que se puede mover en todas direcciones se denomina reina o dama, según el Diccionario de la lengua española. La más usual entre ajedrecistas es la segunda. En 1972 se enfrentaron en el Campeonato Mundial de Ajedrez de Reikiavik los ajedrecistas Fischer y Spaski. Para hablar de este evento se pueden emplear en español las expresiones enfrentamiento del siglo o duelo del siglo, mejor que el extranjerismo match.
gramática
Deber + infinitivo expresa obligación o suposición y deber de + infinitivo solo indica suposición, tal como recoge el Diccionario panhispánico de dudas. Sin embargo, en los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases en las que se emplea inapropiadamente deber de + infinitivo cuando lo que se pretende expresar es obligación: «Para sumarse a esta modalidad se debe de contar con la ayuda de una brújula y saber interpretar un mapa», «Para empezar la partida, cada jugador debe de colocar boca abajo sus cinco cartas» o «Por su seguridad, la mascota debe de ir en el suelo en la parte trasera del coche». El Diccionario panhispánico de dudas explica que la perífrasis deber + infinitivo se construye siempre sin la preposición de cuando indica obligación: «Lo primero que se debe hacer es cumplir con los requisitos establecidos» y no «Lo primero que se debe de hacer es cumplir con los requisitos establecidos». Por tanto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Para sumarse a esta modalidad se debe contar con la ayuda de una brújula y saber interpretar un mapa», «Para empezar la partida, cada jugador debe colocar boca abajo sus cinco cartas» y «Por su seguridad, la mascota debe ir en el suelo en la parte trasera del coche». Para indicar posibilidad o suposición, en cambio, sí se puede emplear deber tanto con la preposición de como sin ella: «Deben de ser las nueve», «Deben ser las nueve». De las dos formas puede decirse y ambas significan ‘Me parece que son las nueve’ o ‘Serán las nueve’. Cabe recordar que, además de un verbo, deber es también un sustantivo que significa ‘obligación’ y que puede llevar la preposición de cuando se quiere añadir un complemento: «Tenemos el deber de hacer las cosas bien».
gramática
Ante las dudas que surgen a menudo en el uso de artículos y adjetivos con los sustantivos femeninos que empiezan por a tónica, se ofrecen a continuación una serie de claves. 1. Cuando el artículo determinado singular va inmediatamente antepuesto a un nombre común, este adopta casi siempre la forma el en lugar de la: el águila, el hacha. Esa regla no se aplica si se intercala otro elemento entre el artículo y el nombre, por lo que es la atroz hambre y no el atroz hambre, la misma arma y no el mismo arma… 2. La hache muda, como se comprueba en los ejemplos anteriores, no impide que se adopte la forma el. 3. Eso no convierte la palabra en masculina, por lo que los adjetivos y otros elementos siguen concordando en femenino: el aula magna, el arma blanca, con toda el alma, el agua de la que depende el pueblo está contaminada. 4. Los plurales conservan la forma las: las águilas, las hachas, las anclas, las armas, las aulas. 5. Mantienen el artículo la los nombres de letras (la hache), los de persona (la Ana de la que hablé) y cierto número de voces de reciente incorporación que se refieren a personas (la árbitra). 6. En los diminutivos la a inicial no es tónica, por lo que van precedidos de la (la agüita, la hachita), al igual que ocurre en composiciones como la aguanieve. 7. Con un, algún y ningún se admiten ambas posibilidades, aunque es menos frecuente el determinante femenino: un acta o una acta, algún acta o alguna acta, ningún hambre o ninguna hambre. 8. No alternan en cambio otro, todo, mucho, poco, demasiado …, ni los demostrativos, por lo que lo adecuado es esta ave, toda área, mucha agua, poca agua, otra habla. 9. En las siglas, es preferible emplear el artículo que corresponde al desarrollo: la APA, pues es la asociación de padres de alumnos, pero el ALCA, ya que es el Área de Libre Comercio de las Américas. 10. Esta regla solo se aplica al artículo que va ante sustantivos, no ante adjetivos, adverbios ni preposiciones: la árida llanura, la agria polémica, la hasta ayer diputada, la misma arma, la alma mater. 11. Si la a inicial no es tónica, se siguen las normas generales: aceite es una voz masculina y será el aceite y los aceites, mientras que harina es una voz femenina y será la harina y las harinas. Las palabras azúcar y arte son casos excepcionales de concordancia que presentan diversas peculiaridades.
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Con el verbo enrolarse, la preposición indicada para señalar dónde se alista o inscribe alguien es en, y no a. En los medios de comunicación se encuentran frases como las siguientes: «Llegó temprano con la esperanza de poder enrolarse al Ejército», «El delantero dejaba su país para enrolarse al equipo de las estrellas», «Ese mismo año también se enroló al equipo directivo» o «Se enroló al partido en plena campaña electoral». El Diccionario del estudiante, de la Real Academia Española, define enrolar como ‘inscribir (a alguien) en el Ejército u otra organización’ y señala que el complemento, que indica la organización en la que se alista alguien, se construye con en. Otras obras, como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, coinciden en que el verbo rige tal preposición en todos sus significados. Por ello, no es adecuado sustituir en por a, lo que quizá se deba a un cruce con apuntarse a, sumarse a, etc. Hay que recordar que la secuencia enrolarse a no es inapropiada en sí misma, pues esta preposición puede introducir otros complementos: «Decidió enrolarse al año siguiente en la academia militar» o «Ese joven destinado a enrolarse a las órdenes del emperador». Así pues, en los primeros ejemplos lo conveniente habría sido escribir «Llegó temprano con la esperanza de poder enrolarse en el Ejército», «El delantero dejaba su país para enrolarse en el equipo de las estrellas», «Ese mismo año también se enroló en el equipo directivo» y «Se enroló en el partido en plena campaña electoral».
gramática
El sustantivo miles es masculino y, por lo tanto, lo adecuado es que el artículo que lo acompaña sea masculino para concordar con él: los miles de personas y no las miles de personas. Sin embargo, es común encontrar errores de concordancia en los medios de comunicación: «Los retrasos afectarían a las miles de personas que participan en el dispositivo» o «Isabel II ha saludado a las miles de personas que se agolpaban a las puertas del palacio». Puesto que el sustantivo miles es masculino, al igual que otros numerales como centenar o millón, lo apropiado es que los determinantes que los acompañan tengan también género masculino, no femenino (los miles de personas, unos centenares de mujeres, esos millones de denuncias, y no las miles de personas, unas centenares de mujeres, esas millones de denuncias). Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Los retrasos afectarían a los miles de personas que participan en el dispositivo» e «Isabel II ha saludado a los miles de personas que se agolpaban a las puertas del palacio». Se recuerda asimismo que en estructuras en las que el sustantivo determinado por alguno de estos numerales (mil, millón o centenar) es femenino y va acompañado de un adjetivo, tal como afirma la Real Academia en su Twitter, este podría concordar en masculino si modifica al numeral (los miles/millones/centenares de hectáreas arrasados) o en femenino si califica al sustantivo (los miles/millones/centenares de hectáreas arrasadas).
gramática
El verbo cerciorarse se construye con la preposición de, y no sin ella, para introducir el complemento que indica el objeto de lo asegurado. Sin embargo, en los medios no es raro encontrar frases en las que el verbo se emplea de manera inapropiada: «Le realizaron varios exámenes médicos para cerciorarse que está en buen estado de salud», «El piscicultor debe cerciorarse que el 100 % de los animales han quedado inconscientes» o «De esta manera se cerciorará que la página web es fiable». El Diccionario panhispánico de dudas señala que el verbo pronominal cerciorarse (‘asegurarse de la verdad de algo’) rige un complemento introducido por la preposición de. Si esta no se añade, se estaría incurriendo en un queísmo, o sea, una incorrección que consiste en la eliminación indebida de de. Por ello, en los primeros ejemplos lo conveniente habría sido escribir «Le realizaron varios exámenes médicos para cerciorarse de que está en buen estado de salud», «El piscicultor debe cerciorarse de que el 100 % de los animales han quedado inconscientes» y «De esta manera se cerciorará de que la página web es fiable».
gramática
Pakistán, con ka, es la grafía recomendada en español para el nombre de este país asiático, mejor que Paquistán. Sin embargo, a veces se encuentran en los medios de comunicación frases como «Las hermanas habían viajado a Paquistán engañadas», «Se ha vuelto una estrella por sus visitas a los barrios considerados más peligrosos del mundo, por ejemplo en Colombia y Paquistán, entre muchos otros» o «El portavoz de la AEMET se ha referido a la actual ola de calor que están viviendo en India y Paquistán». La Ortografía de la lengua española, en su apéndice sobre topónimos y gentilicios, solo incluye la forma Pakistán, y, según el Diccionario panhispánico de dudas, esta es la aconsejada, en lugar de Paquistán, por ser la más extendida en español. Así se recoge también en el Libro de estilo interinstitucional de la Unión Europea. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «Las hermanas habían viajado a Pakistán engañadas», «Se ha vuelto una estrella por sus visitas a los barrios considerados más peligrosos del mundo, por ejemplo en Colombia y Pakistán, entre muchos otros» y «El portavoz de la AEMET se ha referido a la actual ola de calor que están viviendo en India y Pakistán». En cuanto al gentilicio, si bien el diccionario académico recoge tanto pakistaní como paquistaní, se prefiere la forma con ka por coherencia gráfica con el topónimo. Además, la Nueva gramática de la lengua española señala que las palabras acabadas en -í tienden a admitir las dos variantes del plural, en – s y en – es, y aclara que, aunque en algunos países la lengua culta da preferencia a los acabados en – es, las dos formas son igualmente correctas: pakistaníes y pakistanís.
gramática
El verbo conocer solo se construye con la preposición de cuando, en el lenguaje del derecho, significa ‘ocuparse de un asunto’. Sin embargo, es habitual encontrar ejemplos en los medios en los que se utiliza conocer de con otros sentidos: «Sánchez conoció el lunes por la tarde de la decisión del emérito y la Zarzuela», «Ayer se conoció de las sanciones aplicadas a ambos equipos» o «Su caída fue incluso más fuerte que el día en el que se conoció de la invasión a Ucrania». El verbo conocer es transitivo cuando significa, entre otras cosas, ‘entender, advertir, saber’, y se construye sin preposición: conocer algo. La construcción intransitiva (conocer de algo) se limita al campo del derecho y significa ‘ocuparse de un asunto’ o ‘actuar en un asunto con facultad legítima para ello’, como en «Los jueces y tribunales que tengan competencia para conocer de una causa determinada la tendrán también para todas sus incidencias». El uso de la construcción conocer de con el sentido de ‘saber cómo es algo o alguien’ puede deberse a un cruce con otras estructuras, como saber de o tener conocimiento de, en las que sí es necesaria la preposición, según explica el Diccionario panhispánico de dudas. No obstante, hay que señalar que sí es adecuada la secuencia conocer de en construcciones como conocer algo de otra cosa («Un recorrido por los 10 búnkeres que deberías conocer de España»), conocer [algo] de primera mano o conocer [algo] de manera directa, por ejemplo. Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido «Sánchez conoció el lunes por la tarde la decisión del emérito y Zarzuela», «Ayer se conocieron las sanciones aplicadas a ambos equipos» y «Su caída fue incluso más fuerte que el día en el que se conoció la invasión a Ucrania».
gramática
Las formas recomendadas de los verbos que, referidos a líquidos, indican inmersión y emersión son sumergir y emerger, respectivamente, mejor que sumerger y emergir. Sin embargo, en los medios de comunicación es posible encontrar frases como las siguientes: «Vas a mezclar un poco de jugo de limón con aceite de oliva, lo suficiente como para que puedas sumerger tus uñas», «El suelo que los contiene tendría que volver a emergir de los mares» o «Despeja una sección de hielo y crea un área segura para emergir antes de que comiencen las zambullidas». El Diccionario de la lengua española registra sumergir(se) como ‘meter(se) algo debajo del agua o de otro líquido’ y emerger como ‘brotar, salir a la superficie del agua u otro líquido’. Aunque la Nueva gramática de la lengua española recoge alternancias en varios verbos de la segunda (-⁠er) y la tercera (-⁠ir) conjugación, entre las que se incluyen sumerger (de uso muy esporádico) y emergir, no considera recomendables estas dos. Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Vas a mezclar un poco de jugo de limón con aceite de oliva, lo suficiente como para que puedas sumergir tus uñas», «El suelo que los contiene tendría que volver a emerger de los mares» y «Despeja una sección de hielo y crea un área segura para emerger antes de que comiencen las zambullidas».
gramática
Con el verbo discrepar, la preposición más adecuada para introducir la persona o cosa con la que se está en desacuerdo es de y no con. En los medios es frecuente encontrar frases como «Dimite por discrepar con el acuerdo de patrocinio de Spotify», «Oltra discrepa con Bravo sobre el requisito lingüístico al funcionariado» o «El Gobierno de Lacalle Pou podría, en caso de discrepar con las leyes, enmendarlas o incluso derogarlas». El Diccionario panhispánico de dudas señala que discrepar significa ‘estar en desacuerdo con alguna persona o cosa’, aclara que en el uso culto se construye con un complemento introducido por de y censura el uso de la preposición con. La Nueva gramática de la lengua española también recoge que discrepar es uno de los verbos que seleccionan de. No obstante, la Academia Argentina de Letras reconoce, en el Diccionario argentino de dudas idiomáticas, que la construcción discrepar con se encuentra completamente afianzada en el uso del país. De este modo, en los ejemplos iniciales lo preferible en la mayor parte del ámbito hispanohablante habría sido escribir «Dimite por discrepar del acuerdo de patrocinio de Spotify», «Oltra discrepa de Bravo sobre el requisito lingüístico al funcionariado» y «El Gobierno de Lacalle Pou podría, en caso de discrepar de las leyes, enmendarlas o incluso derogarlas». Por otro lado, si se quiere expresar el asunto sobre el que se discrepa de alguien o de algo, el complemento se introduce con la preposición en, tal como señala el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos: «Los parlamentarios discrepan de la estrategia nacional en qué socios deben ser preferentes». Asimismo, la RAE en su cuenta de Twitter señala que también son válidas otras preposiciones, como sobre: «La UE dará protección temporal a los refugiados ucranianos, pero discrepa sobre cómo repartirlos». Por tanto, lo apropiado es decir que se discrepa [ en/sobre una cosa] de alguien o de algo, mejor que con alguien o con algo.
gramática
El giro adecuado para expresar que algo sucederá pronto es en breve, con el segundo elemento en singular, no en breves. En los medios de comunicación pueden encontrarse ejemplos como los siguientes, en los que se emplea la forma impropia: «China podría recuperarse en breves a medida que el país reabre», «Supondrá el ingreso, en breves, de más de 1000 millones de euros» o «En breves dará comienzo este partido». Tal como indica el diccionario académico, en breve es una expresión que significa ‘dentro de poco tiempo, muy pronto’. Ni esta obra ni otras como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, recogen la variante en breves, que puede ser un cruce con en breves momentos, en breves instantes y similares, en las que breves sí va en plural porque ha de concordar con el nombre al que modifica. Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido o bien dejarlo en singular, o bien añadir alguna palabra, como «China podría recuperarse en breve a medida que el país reabre», «Supondrá el ingreso, en breve, de más de 1000 millones de euros» y «En breves momentos dará comienzo este partido».
gramática
No es adecuado emplear los numerales fraccionarios (onceavo, doceavo...) como ordinales (undécimo, decimosegundo …). Sin embargo, existe cierta tendencia a emplear los fraccionarios como ordinales y de esta forma pueden verse frases como «Guadalajara logró su doceavo título con final polémico», «Va el Madrid por su catorceava Liga de Campeones», «Carolina Rodríguez es la onceava mejor gimnasta a nivel mundial» o «Los trabajadores entran hoy en su quinceava jornada de huelga». Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, no es apropiado emplear los numerales fraccionarios como ordinales, por lo que en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Guadalajara logró su duodécimo título con final polémico», «Va el Madrid por su decimocuarta Liga de Campeones», «Carolina Rodríguez es la undécima mejor gimnasta a nivel mundial» y «Los trabajadores entran hoy en su decimoquinta jornada de huelga». En cambio, según la Nueva gramática de la lengua española, ciertos numerales ordinales sí pueden funcionar como fraccionarios: «Se quedó con la duodécima (o decimosegunda) parte del premio» o «Le perteneció la undécima (o decimoprimera) parte de las ganancias», aunque sigue siendo preferible emplear el fraccionario y decir «… la doceava parte del premio» y «…  la onceava parte de las ganancias».
gramática
#puestaapunto Esta recomendación ha sido revisada para eliminar la variante incendio hibernante, que carece de uso. La expresión incendio latente, que hace referencia al fuego que continúa ardiendo bajo tierra y que puede volver a prender la superficie seca pasado un tiempo, es preferible a la alternativa incendio zombi. En los medios de comunicación pueden verse frases como «Existen pruebas de que ‘incendios zombis’, restos de devastadoras llamas que ardieron el año pasado, pueden volver a activarse en el Ártico», «Científicos se plantean la existencia de incendios “zombi” y su intensificación en las próximas semanas»  o «Científicos advierten sobre posibles incendios ‘zombies’ bajo el hielo del Ártico». Para referirse a un incendio que puede pasar un tiempo ardiendo por calcinación a bajo ritmo, incluso sepultado por nieve, y despertar posteriormente, resulta preferible emplear expresiones como incendio latente, incendio de subsuelo o incendio remanente. No solo porque son más precisas y apropiadas, en particular en textos especializados, sino también porque la alternativa incendio zombi, presente en medios generales, ni siquiera se entiende de forma intuitiva y requiere, por tanto, de una posterior aclaración. Así pues, en los ejemplos iniciales habría sido preferible escribir «Existen pruebas de que incendios latentes, restos de devastadoras llamas que ardieron el año pasado, pueden volver a activarse en el Ártico», «Los indicios que apuntan a que los incendios latentes podrían haberse reactivado en el círculo polar ártico resultan preocupantes» y «Científicos advierten sobre posibles incendios remanentes bajo el hielo del Ártico». Si aun así se opta por la expresión incendio zombi, son válidos los plurales incendios zombi, entendiendo que se trata de dos sustantivos en aposición, e incendios zombis, interpretando que zombi es un adjetivo, acepción recogida en el Diccionario del español actual.
gramática
La construcción poner de relieve es la adecuada para referirse a la acción de destacar algo o subrayarlo, no poner de relevo. Sin embargo, en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Pone de relevo la aparición de nuevos modelos de negocio circulares», «La medida pretende poner de relevo las ventajas ambientales» o «Quiere poner de relevo este tipo de música». Con el sentido de ‘destacar’ o ‘hacer notar’, la locución adecuada es poner de relieve, tal y como indica el Diccionario de la lengua española, pues es una referencia metafórica a aquello que sobresale de una superficie. Se recuerda, además, que no debe confundirse con la expresión poner en relieve, que significa ‘hacer que algo resalte sobre un plano’, como en «Reprodujo la cabecera del periódico poniendo las letras en relieve». Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Pone de relieve la aparición de nuevos modelos de negocio circulares», «La medida pretende poner de relieve las ventajas ambientales» y «Quiere poner de relieve este tipo de música». No obstante, la expresión poner de relevo sí sería adecuada en oraciones como «En el partido del otro día, pusieron a Xosé de relevo», en los que se pretende apelar a la ‘acción de reemplazar un deportista por otro con fines tácticos’.
gramática
El verbo imbuir puede construirse de tres formas: imbuir algo (o a alguien) de algo, imbuirle algo a algo (o a alguien) e imbuir algo en algo (o en alguien). Es habitual encontrar ejemplos erróneos en los que se emplea la preposición con, especialmente en noticias relacionadas con los videojuegos: «Uno que permite a los jugadores imbuir con poderes especiales las armas» o «Está la posibilidad de imbuir con hielo las armas». Imbuir significa ‘infundir a alguien o algo, o a uno mismo un determinado carácter, idea o sentimiento’. Según explica el Diccionario panhispánico de dudas, siempre es transitivo, pero se construye de manera diferente en función de qué se considere el complemento directo. Se construye con el complemento directo (la espada) y un complemento con la preposición de. En consecuencia, no es apropiado utilizar las preposiciones en o con, esta última posiblemente por un calco del inglés to imbue, que se construye con la preposición with. De esta forma, no sería adecuado en español escribir «El jugador puede imbuir la espada en/con magia». En este caso, el complemento directo es aquello que se transmite (la magia) y lleva un complemento indirecto que expresa la persona o cosa que lo recibe (la espada). Al igual que en el caso anterior, el complemento directo es lo que se transmite (la magia), pero, en lugar de complemento indirecto, lleva un complemento introducido por en. Así pues, lo adecuado en el primer ejemplo inicial habría sido optar por cualquiera de estas opciones: «Uno que permite a los jugadores imbuir de poderes especiales las armas», «Uno que permite a los jugadores imbuir poderes especiales a las armas» y «Uno que permite a los jugadores imbuir poderes especiales en las armas». En el segundo ejemplo, habrían sido válidas estas alternativas: «Está la posibilidad de imbuir de hielo las armas», «Está la posibilidad de imbuir hielo a las armas» y «Está la posibilidad de imbuir hielo en las armas». Por último, cabe mencionar que también es posible emplear otros verbos, como infundir, dotar o conferir, en función del contexto.
gramática
Los numerales compuestos que terminan en un/una concuerdan con el género del sustantivo que va detrás: treinta y una personas, no treinta y un personas. Sin embargo, en los medios de comunicación, en particular en los audiovisuales, se encuentran frases como «Treinta y un personas han salido en agosto de las listas del paro» o «Treinta y un personas llevan desde finales de agosto padeciendo una angustiosa persecución judicial». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, los numerales uno, una y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo al que acompañan cuando lo preceden inmediatamente: cuarenta y un actores, treinta y una personas, veintiuna mujeres… Por tanto, en los casos anteriores lo apropiado habría sido decir o escribir «Treinta y una personas han salido en agosto de las listas del paro» y «Treinta y una personas llevan desde finales de agosto padeciendo una angustiosa persecución judicial». Además, y tal y como se explica en la gramática académica, cuando aparece el cuantificador mil, es posible hacer la concordancia tanto con este (veintiún mil personas) como con el sustantivo que lo sigue (veintiuna mil personas). Por otra parte, como se señala también en el Diccionario panhispánico de dudas, salvo uno y una, que por su significado solo pueden referirse a sustantivos singulares, el resto de los cardinales «indican siempre cantidad superior a la unidad», por lo que únicamente hacen referencia a sustantivos plurales, incluso cuando terminan en un o una: cuarenta y una familias, no cuarenta y una familia. Se recuerda finalmente que la ortografía académica recoge ya el uso, aún minoritario, de estos numerales en una sola palabra (treintaiuno, cuarentaidós…).
gramática
La grafía suministrar, sin b, es la preferida para este verbo, mejor que subministrar. Sin embargo, en la prensa aparece con cierta frecuencia esta última: «Este proyecto tiene como objetivo subministrar vacunas al 20% de la población de todos los países participantes», «A los docentes de hasta 55 años se les va a subministrar la vacuna de AstraZeneca» o «Los usuarios tendrán que subministrar los datos personales imprescindibles». Subministrar se registra en el Diccionario de la lengua española con la marca de desusado y una remisión a suministrar, que es la única variante aconsejada actualmente en español. La forma con b se encuentra en lenguas como el catalán, el gallego o el portugués, y quizá el contagio con estas sea la causa de que aparezca también en textos en español, en los que lo adecuado es suministrar. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo indicado habría sido «Este proyecto tiene como objetivo suministrar vacunas al 20% de la población de todos los países participantes», «A los docentes de hasta 55 años se les va a suministrar la vacuna de AstraZeneca» y «Los usuarios tendrán que suministrar los datos personales imprescindibles».
gramática
Cuando se añade el pronombre nos a una forma verbal terminada en -n, lo adecuado es mantener las dos enes: mantennos, ponnos, dígannos, escríbannos, invítennos … Sin embargo, es posible encontrar frases como «Díganos ustedes, estimados lectores, ¿para qué sirve eso?» o «Escríbanos ustedes contando los detalles de su caso». Como explica la gramática académica, «cuando una forma imperativa termina en -n, esta consonante no se superpone a la inicial del pronombre nos », es decir, se mantienen las dos enes, por lo que lo adecuado es escribir ponnos o mantennos, y no ponos ni mantenos. Lo mismo sucede cuando este pronombre se une a la forma del plural ustedes del presente de subjuntivo: dígannos, manténgannos, póngannos … Esta duplicación permite, además, distinguir entre las formas del plural y las del singular: díganos, manténganos, pónganos (usted)… Por tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Dígannos ustedes, estimados lectores, ¿para qué sirve eso?» y «Escríbannos ustedes contando los detalles de su caso».
gramática
La expresión un giro de 180° es la adecuada para referirse a un cambio total con respecto a la dirección que se llevaba hasta un momento dado, no así un giro de 360°, que no implica este tipo de alteración. En los medios de comunicación se encuentran frases como «Dé un giro de 360° a su vida: cambiar de vida es posible», «Su vida de superestrella y deportista de élite dio un giro de 360 grados», «La situación ha dado un giro de 360 grados» o «Es un giro de 360 grados en su política exterior». Como explica la Real Academia Española en su cuenta de Twitter, para hablar de un giro en dirección diametralmente opuesta a la que se seguía, con uso también metafórico, los grados necesarios en el giro son 180, es decir, media vuelta. Utilizar un giro de 360° en este contexto es erróneo, pues tal cantidad equivale a dar una vuelta completa y volver al mismo lugar de origen. Sin embargo, la expresión un giro de 360° no es errónea en sí. Esta indica una vuelta sobre un eje o en torno a un punto, por lo que es válida cuando se trata de tales casos: «Intentó realizar un salto de espalda con un giro de 360 grados y casi cae al vacío», «Sus brazos de doble eje proporcionan altura ajustable y un giro de 360° para encontrar la posición adecuada». Además, es usual en varios deportes para describir las piruetas realizadas que completan giros, como en «Travis Pastrana fue el primero en hacer un giro completo de 360 grados». Por lo tanto, en los ejemplos iniciales se debería haber escrito «Dé un giro de 180° a su vida: cambiar de vida es posible», «Su vida de superestrella y deportista de élite dio un giro de 180 grados», «La situación ha dado un giro de 180 grados» y «Es un giro de 180 grados en su política exterior». Por último, hay que recordar que, de optar al escribir por el símbolo de los grados en lugar de la palabra, este se escribe pegado a la cifra por no aparecer la escala en la que se mide: giro de 180°, no de 180 °.
gramática
Las expresiones en caso de que y en el caso de que son las formas adecuadas, y no en caso que ni en el caso que, que omiten la preposición de. Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación frases como «En caso que Morata no pueda fichar, la alternativa que estaría contemplando Xavi es el delantero argentino del Elche, Lucas Boyé» o «El decreto establece la expropiación temporal de una vivienda en el caso que vayan a ser desalojados ciudadanos». Tal y como se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, para no caer en el queísmo, las expresiones en caso de que y en el caso de que se construyen con la preposición de, por lo que no son válidas las formas en caso que ni en el caso que. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «En caso de que Morata no pueda fichar, la alternativa que estaría contemplando Xavi es el delantero argentino del Elche, Lucas Boyé» y «El decreto establece la expropiación temporal de una vivienda en el caso de que vayan a ser desalojados ciudadanos».
gramática
Para referirse a una obra construida o edificada que se alza en una superficie, lo adecuado es emplear el verbo erguirse, no erigirse. En diversos medios de comunicación pueden encontrarse frases como «En la misma zona, a escasos metros del coto, se erige desde el año 2012 el puente colgante de Ximonde», «Su castillo medieval se erige en una colina desde la que se puede contemplar el centro de la localidad» o «Se caracteriza por las dos pilastras de piedra de 24 m de altura en forma de arco de triunfo que se erigen a los dos lados del río». Aunque erigir se define en el Diccionario de la lengua española como ‘fundar, instituir o levantar’, acepción adecuada para hablar de lo que alguien construye, la forma pronominal (erigirse) tiene un significado distinto: ‘dar a alguien o algo un carácter o categoría que antes no tenía’, apropiado en ejemplos como «En el tiempo extra se erigió en protagonista absoluto para rescatar a su equipo». Por ello, con el sentido de ‘levantarse o sobresalir sobre un plano’, especialmente aplicado a una construcción o a un edificio, el verbo pronominal indicado es erguirse, como recoge el diccionario académico. Así pues, en los ejemplos anteriores se tendría que haber escrito «En la misma zona, a escasos metros del coto, se yergue desde el año 2012 el puente colgante de Ximonde», «Su castillo medieval se yergue en una colina desde la que se puede contemplar el centro de la localidad» y «Se caracteriza por las dos pilastras de piedra de 24 m de altura en forma de arco de triunfo que se yerguen a los dos lados del río». Por último, hay que recordar que el verbo erguir(se) es irregular. El Diccionario panhispánico de dudas recoge como formas posibles, aunque muy raras, irgue e irguen, para el indicativo, e irga e irgan, para el subjuntivo. Aparece de este modo conjugado en «Sobre el lisboeta Valle de Alcántara se irgue el acueducto de las Águas Livres».
gramática
En la mayor parte de las construcciones del tipo la mitad de, el resto de, la mayoría de, un millón de, etc., es adecuada tanto la concordancia con el verbo en plural (la mayoría de los ciudadanos votaron) como en singular (la mayoría de los ciudadanos votó). En los medios de comunicación se pueden encontrar ejemplos como «La mayoría de los conductores está a favor de prohibir circular a los coches más contaminantes», «La mitad de los jóvenes tendrán problemas de audición a los 40 años», «Más de un millón de españoles huyen de la tarifa eléctrica regulada PVPC» o «Un grupo de ucranianos pide a la OTAN una zona de exclusión aérea sobre Ucrania». La gramática académica explica que en estas construcciones partitivas la concordancia depende de si se considera como núcleo el propio cuantificador singular (la mayoría, la minoría, el resto, la mitad, un grupo, un millón …) o el sustantivo en plural que lo sigue introducido por la preposición de (los ciudadanos en la mayoría de los ciudadanos). De manera que todos los ejemplos anteriores son adecuados, si bien lo más habitual es la concordancia en plural: la mayoría de los votantes decidieron. La doble concordancia también es apropiada cuando el complemento introducido por de se omite: la mayoría (de los ciudadanos) votaron/votó. En cambio, si el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo, solo es normal la concordancia en plural («La mayoría de los votantes están satisfechos») y es obligada si los cuantificadores (infinidad, cantidad, multitud…) se utilizan sin determinante, como en «Multitud de personas presenciaron el acto desde la plaza». Así pues, en caso de duda, cabe recordar que la concordancia en plural es siempre adecuada.
gramática
El verbo componer va seguido de la preposición de en su forma pronominal (se compone de), por lo que es inadecuado el giro se compone por. Sin embargo, en los medios de comunicación es habitual encontrar frases en las que se emplea la preposición que no corresponde: «Este índice bursátil, que se compone por las 500 empresas más importantes de Estados Unidos, registró una baja del 2,50 % », «La serie se compondrá por ocho capítulos de 20 minutos» o «El listado de afiliados para la votación se componía por 766 personas». Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, se introduce con de el complemento que acompaña a componerse —⁠es decir, en su forma pronominal⁠— para introducir los elementos que forman un conjunto, al tiempo que se censura el empleo de por. Es probable que el uso de esta última preposición sea un cruce con la construcción estar compuesto por, en la que sí resulta adecuada. En consecuencia, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Este índice bursátil, que se compone de las 500 empresas más importantes de Estados Unidos, registró una baja del 2,50 % », «La serie se compondrá de ocho capítulos de 20 minutos» y «El listado de afiliados para la votación se componía de 766 personas».
gramática
Con motivo de los acontecimientos que están teniendo lugar en Ucrania, se ofrecen a continuación algunas claves para una correcta redacción de las informaciones sobre este conflicto: Ucraniano, mejor que ucranio, es la forma recomendada para referirse a los habitantes de Ucrania, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, aunque ambas son correctas. Volodímir Zelenski es la transcripción apropiada del nombre del presidente de Ucrania. Por su parte, Víktor Yanukóvich es la transcripción recomendada del nombre del expresidente del país. Por otro lado, el nombre del presidente ruso es Vladímir Putin, con tilde, de acuerdo con las normas de la Ortografía de la lengua española. El nombre asentado en español de la capital es Kiev, con la e tónica. La variante Kíev, con acento en la i, se ajusta más al nombre ruso Киев, mientras que Kyiv es romanización del original Київ, pero contiene una combinación gráfica ajena al español. Los habitantes de Kiev son kievitas, aunque también tiene algún uso el término kieveños. Las provincias del este de Ucrania y sus respectivas capitales son Donetsk y Lugansk, aunque esta última también puede ser Luhansk si se opta por la forma ucraniana en vez de la rusa. La segunda ciudad del país es Járkov — que se pronuncia /járkov/ no /yárkov/—, mejor que Kharkov. Igualmente, la hispanización preferible del nombre de la región situada al este de Ucrania es Dombás. Kremlin, terminado en ene y con ka mayúscula, es la grafía adecuada de este sustantivo cuando se hace referencia a la ciudadela amurallada de Moscú, y no Kremlim. Proeuropeo y prorruso en una sola palabra y, en el segundo caso, con erre doble, son las formas adecuadas de escribir estos términos en español. La ley penal y procesal militar que se aplica a los ciudadanos en situaciones excepcionales se escribe en minúsculas: la ley marcial. Para indicar el número de integrantes de un Ejército, lo adecuado es utilizar el sustantivo militar, y no tropa, que alude a un grupo de militares. Así pues, no es apropiado hablar de diez mil tropas como sinónimo de diez mil militares. La grafía grivna es la recomendada por las Academias de la Lengua para el nombre de la moneda de Ucrania, no hryvnia, hrivna, grivnia, jrivna ni hryvna. Rada Suprema, o Consejo Supremo, es el nombre oficial del parlamento de Ucrania y, como tal, se escribe con mayúscula. La voz ejército solo se escribe con mayúscula cuando se refiere al ‘conjunto de fuerzas aéreas o terrestres de una nación’. Se trata de un caso de mayúscula institucional, por lo que es independiente de que este sea su nombre real o de que vaya en plural, como en «Los países del sureste asiático están modernizando sus Ejércitos». Sin embargo, cuando alude a un conjunto de militares, es decir, como equivalente de p atrulla, tropa, pelotón …, va en minúscula.
gramática
Área es un sustantivo femenino, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, por lo que lo adecuado es escribir esa área, la misma área o la otra área, en lugar de ese área, el mismo área o el otro área. En los medios de comunicación es habitual oír y leer frases como «Ese área sanitaria espera inyectar hasta 10 000 dosis a la semana», «Está encerrando al Real Madrid en su propio área», «Corrió a protestarle al árbitro el más que posible penalti que se acababa de producir en el otro área», «Un partido muy igualado, con llegadas peligrosas en los dos áreas» o «Habrá precipitaciones en el mismo área que ayer». La confusión, muy común, se produce porque el hablante, como dice el área, cree que esta palabra es de género masculino. Sin embargo, ante palabras que empiezan por /a/ tónica, el artículo el, de forma idéntica a la del masculino, es en realidad una variante de la forma femenina. En efecto, ese artículo el deriva del demostrativo latino illa, que en un primer estadio de su evolución dio ela, forma que ante una palabra que comienza por /a/ tónica pierde en la actualidad la a final: illa > el(a) + /a/ tónica > el. Así, de ela agua > el(a) agua > el agua y, por analogía, siguiendo el mismo proceso, se llega a el área, el águila, el hacha, todos ellos sustantivos femeninos, como se comprueba al añadirles adjetivos: el área pequeña, el hambre canina o el hacha afilada. Esto ocurre con el artículo determinado el, mientras que las formas un, algún y ningún alternan con sus variantes terminadas en a: «Llega el descanso sin ocasiones de gol en ningún/ninguna área», ambas aceptadas; en el resto de los casos, lo apropiado es concordar en femenino. Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Esa área sanitaria espera inyectar hasta 10 000 dosis a la semana», «Está encerrando al Real Madrid en su propia área», «Corrió a protestarle al árbitro el más que posible penalti que se acababa de producir en la otra área», «Un partido muy igualado, con llegadas peligrosas en las dos áreas» y «Habrá precipitaciones en la misma área que ayer».
gramática
Con el sentido de ‘tener dificultad para decidirse por una cosa o por otra’, el verbo dudar puede ir seguido de las preposiciones en o entre, según el contexto, como se puede ver en el Diccionario de la lengua española, pero no de de. Sin embargo, la preposición de se encuentra con frecuencia en frases como «Sus invitados se sabían la letra de inicio a fin y no dudaron de acompañarlos con los coros y aplausos», «Los usuarios de las redes sociales no dudaron de burlarse» o «El bando sublevado no disponía de submarinos propios, pero sí de dos aliados que no dudaron de poner a los suyos a su disposición». También el Diccionario panhispánico de dudas señala que, cuando el verbo dudar significa ‘vacilar o estar indeciso’, es intransitivo y se construye con las preposiciones en o entre, pero no con de. De manera que, en los ejemplos anteriores, lo indicado habría sido «Sus invitados se sabían la letra de inicio a fin y no dudaron en acompañarlos con los coros y aplausos», «Los usuarios de las redes sociales no dudaron en burlarse» y «El bando sublevado no disponía de submarinos propios, pero sí de dos aliados que no dudaron en poner a los suyos a su disposición». Se recuerda que, en cambio, la preposición de es obligatoria ante el complemento de este verbo cuando es intransitivo y significa ‘tener dudas o desconfiar’, como en «Quienes lo conocen nunca dudaron de su inocencia» o «Nadie dudó de que la iniciativa del partido la llevaría Dinamarca».
gramática
Con el verbo indicar, aquello que se muestra o se señala no va precedido de la preposición a, por lo que lo adecuado es indicar que, no indicar a que. Es habitual encontrar en los medios oraciones como las siguientes: «Los datos preliminares indican a que la formación de nuevos conductores se está acelerando», «Todo indica a que estamos en un momento muy difícil para la tecnología minieólica» o «Todo parece indicar a que decidirá su futuro en enero». La construcción adecuada de este verbo es indicar algo a alguien, no indicar a algo a alguien. La preposición a introduce el complemento indirecto, es decir, el destinatario de lo que se indica. Por tanto, si el complemento directo es una oración completa, la escritura adecuada es indicar que, no indicar a que. La forma indicar a puede deberse a un cruce con el verbo apuntar, que, cuando tiene un sentido similar a ‘parecer que’, sí se escribe seguido de a, como explica la RAE en su cuenta de Twitter. De esta forma, son válidas «todo apunta a que ha salido bien» y «todo indica que ha salido bien», pero no «todo indica a que ha salido bien». Por otro lado, en el Diccionario panhispánico de dudas se recoge que tampoco es apropiado añadir la preposición de antes del complemento directo. Así, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido «Los datos preliminares indican que la formación de nuevos conductores se está acelerando», «Todo apunta a que estamos en un momento muy difícil para la tecnología minieólica» y «Todo parece indicar que decidirá su futuro en enero».
gramática
La palabra óptimo se aplica a lo que es tan sumamente bueno que no puede ser mejor, por lo que no es apropiada la expresión más óptimo. Sin embargo, en los medios de comunicación aparece en ocasiones este último giro, como en los siguientes ejemplos: «El triunfo del oponente es justo porque el equipo no está en el nivel más óptimo» y «El clima no es el más óptimo para las negociaciones de paz». De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, óptimo rechaza el cuantificador más. Por su parte, el Diccionario panhispánico de dudas explica que esta voz significa ‘bueno en grado sumo’ y, por tanto, no admite marca de grado, pues expresa que se considera imposible encontrar algo mejor o más adecuado. Por idénticas razones, también son impropias las combinaciones muy óptimo, lo más óptimo, menos óp timo y tan óptimo. Así, habría sido preferible redactar las frases anteriores del siguiente modo: «El triunfo del oponente es justo porque el equipo no está en el nivel óptimo» y «El clima no es el más adecuado para las negociaciones de paz».
gramática
La forma computarizar, no computerizar, es la adecuada con el sentido de ‘someter datos al tratamiento de una computadora’, como se registra en el diccionario académico. No obstante, es frecuente encontrar ejemplos en los medios como los siguientes: «El funcionamiento se basa en la emisión de un rayo a través de la piel del usuario para poder después computerizar la luz reflejada», «En un juego ordinario de ajedrez, decidir si el jugador blanco tiene una estrategia ganadora también se puede computerizar» o «La respuesta la han tenido gracias a computerizar los sonidos de las aves». Como se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, computarizar (‘someter [algo] al control o tratamiento de una computadora o de un sistema informatizado’) es la forma más extendida en español, aunque también se registra computadorizar, de menor uso; sin embargo, se desaconseja la variante con e, computerizar, adaptación de la grafía del verbo inglés to computerize. Por tanto, en los ejemplos anteriores lo indicado habría sido escribir «El funcionamiento se basa en la emisión de un rayo a través de la piel del usuario para poder después computarizar la luz reflejada», «En un juego ordinario de ajedrez, decidir si el jugador blanco tiene una estrategia ganadora también se puede computarizar» y «La respuesta la han tenido gracias a computarizar los sonidos de las aves». Lo mismo puede decirse de los derivados del verbo computa(do)rización o computa(do)rizado, que son las formas adecuadas y no computerización o computerizado, de forma que en «Renovación de equipos de alta tecnología para la realización de estudios de tomografía axial computerizada (TAC)» lo apropiado habría sido «Renovación de equipos de alta tecnología para la realización de estudios de tomografía axial computa(do)rizada (TAC)».
gramática
El infinitivo que sigue al verbo dignarse puede ir precedido de la preposición a o sin ella, pero no de en. Sin embargo, no es raro encontrar en los medios de comunicación frases como «El equipo de fútbol francés no se dignó en contestar», «El periodista fue despedido y ningún alto cargo se dignó en cogerle el teléfono» o «Fue el único que se dignó en atender a la prensa en el aeropuerto». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo dignarse, que significa ‘tener a bien [hacer algo]’, se construye con infinitivo y, aunque lo tradicional es que este vaya inmediatamente después, actualmente es frecuente y admisible anteponer al infinitivo la preposición a. Por el contrario, según señala esta misma obra, el uso de en no es correcto. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir: «El equipo de fútbol francés no se dignó contestar», «El periodista fue despedido y ningún alto cargo se dignó a cogerle el teléfono» y «Fue el único que se dignó atender a la prensa en el aeropuerto».
gramática
La forma adecuada para la expresión en tanto en cuanto, equivalente a en la medida en que, es con cuanto, por lo que no resulta apropiada en tanto en cuando. Sin embargo, en ocasiones se pueden ver en las noticias frases como las siguientes: «Tiene mucha más flexibilidad en tanto en cuando puede variar la altura», «Se autorizará su importación en tanto en cuando no surjan nuevas evidencias científicas» o «Puede ser útil en tanto en cuando es un vendaje compresivo para tratar lesiones». Tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, esta locución tiene su origen en el lenguaje jurídico del siglo XIX, aunque hoy también se emplea en otros ámbitos. Su significado propio es ‘en la medida en que’ o ‘por cuanto’, y se usa para introducir una razón que justifica una aseveración. La única forma recogida en la obra citada, así como en la gramática académica, es en tanto en cuanto, por lo que no resulta adecuada en tanto en cuando, que podría ser un cruce con siempre y cuando. Por ello, en los siguientes ejemplos, lo adecuado habría sido, por ejemplo, «Tiene mucha más flexibilidad en tanto en cuanto puede variar la altura», «Se autorizará su importación siempre y cuando no surjan nuevas evidencias científicas» y «Puede ser útil por cuanto es un vendaje compresivo para tratar lesiones». Ver también ➤ por cuanto, no por cuanto que
gramática
La construcción estar dispuesto se escribe seguida de la preposición a, no de, cuando se quiere expresar que alguien está listo o es apto para algo. En los medios, es habitual encontrar ejemplos como «Siempre está dispuesta de preparar algo delicioso para quien lo necesite», «El delantero no se movió de la capital francesa pese a estar dispuesto de volver al club catalán» o «Afirmó estar dispuesto de mantenerse en la misma ruta». Tal y como se recoge en el Diccionario del estudiante, de la RAE, la preposición que acompaña al adjetivo dispuesto cuando se emplea con el sentido de ‘que está en disposición o en condiciones para algo’ es a, por lo que no es adecuada la construcción estar dispuesto de con ese significado. No obstante, y según el Diccionario panhispánico de dudas, con el verbo disponer la preposición de sí es necesaria cuando significa ‘tener algo’ o ‘servirse de alguien o algo con total libertad’. Así pues, es correcto escribir «He dispuesto de la casa esta semana» o «Es una prenda dispuesta de un cierre con botones», por ejemplo. Igualmente, es adecuado usar de cuando se hace referencia al modo o la forma en que se ha dispuesto algo, como en «Todo estaba dispuesto de la mejor manera posible». Así pues, en los ejemplos iniciales, lo recomendable sería escribir «Siempre está dispuesta a preparar algo delicioso para quien lo necesite», «El delantero no se movió de la capital francesa pese a estar dispuesto a volver al club catalán» y «Afirmó estar dispuesto a mantenerse en la misma ruta».
gramática
La construcción se trata de es impersonal y, por tanto, no debe emplearse con un sujeto. Sin embargo, es frecuente leer y escuchar en los medios frases como «La víctima se trata de un varón de alrededor de 50 años» o «El delito se agrava si el responsable se trata de un funcionario público». Como explica el Diccionario panhispánico de dudas, si aparece el sujeto lo adecuado es emplear el verbo ser, al que equivale esta expresión. Así, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «La víctima es un varón de alrededor de 50 años» y «El delito se agrava si el responsable es un funcionario público». La forma se trata de habría sido apropiada, en cambio, en construcciones como «En el accidente se produjo una víctima mortal. Se trata de un varón de alrededor de 50 años» o «El delito se agrava si se trata de un funcionario público».
gramática
La forma bodi (plural bodis), con i latina, es la adaptación adecuada en español del término inglés body. Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación frases en las que aparece la palabra en inglés: «En la fotografía, la modelo luce un body metálico», «Beyoncé posó en una cancha de tenis con un body verde neón» o «El diseño está confeccionado en un tejido de efecto canalé, que juega al equilibrio entre bañador y un body lencero». El Diccionario de la lengua española recoge bodi, del inglés body, con los significados de ‘prenda femenina de una sola pieza, elástica y ajustada, que cubre el tronco y que generalmente se abrocha en la entrepierna’ y ‘prenda interior para bebés, que cubre el tronco, se abrocha en la entrepierna y sirve de abrigo’. Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «En la fotografía, la modelo luce un bodi metálico», «Beyoncé posó en una cancha de tenis con un bodi verde neón» y «El diseño está confeccionado en un tejido de efecto canalé, que juega al equilibrio entre bañador y un bodi lencero». Cabe recordar que, si se opta por emplear la voz inglesa, lo adecuado es utilizarla en cursiva o entre comillas cuando no se dispone de ese tipo de letra. Una primera versión de esta recomendación se publicó el 4 febrero del 2011 y se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que ha incorporado bodi en el 2021.
gramática
La palabra obispa es preferible como femenino de obispo a las formas mujer obispo, mujer obispa, obispo mujer o la obispo. En los medios de comunicación aparecen informaciones en las que se emplean diferentes formas para referirse a las mujeres que reciben este cargo eclesiástico, como «La Iglesia anglicana aprueba la ordenación de mujeres obispo», «Más de dos mil británicas piden la no ordenación de las obispos mujeres en la Iglesia anglicana» o «La Iglesia de Irlanda consagró en 2013 a su primera mujer obispa». La forma mujer obispa supone una redundancia, puesto que el género femenino ya está expresado en la terminación en a; respecto a mujer obispo y la obispo, aunque no son formas inadecuadas, resulta preferible regularizar el femenino en obispa, que ya está recogida en el diccionario académico. Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «La Iglesia anglicana aprueba la ordenación de obispas», «Más de dos mil británicas piden la no ordenación de las obispas en la Iglesia anglicana» y «La Iglesia de Irlanda consagró en 2013 a su primera obispa». Cabe recordar que no es apropiado escribir este sustantivo con mayúscula inicial, ya que al igual que los demás cargos eclesiásticos este se escribe en minúscula. Una primera versión de esta recomendación se publicó el 18 de noviembre del 2014 y se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que ha incorporado obispa en 2021.
gramática
#puestaapunto. Esta recomendación sustituye a una anterior, publicada el 4 de febrero del 2011, para añadir que este verbo también puede construirse con a favor de o en favor de y no solo con por. El verbo abogar se construye seguido de la preposición por o las construcciones a favor de o en favor de. En algunos medios de comunicación pueden encontrarse frases como las siguientes: «La CEDH abogará que no se corte el agua», «El concejal abogó a que también se pueda optar por un acuerdo similar» o «Los senadores se presentaron a la sesión extraordinaria ayer para abogar que los proyectos sean aplazados». Sin embargo, según se recoge en el Diccionario del estudiante, de la RAE, el verbo abogar se escribe seguido de la preposición por o bien de la construcción a favor de. El Diccionario del español actual añade que también se acompaña de en favor de. Por otra parte, si se construye el verbo con por y el complemento es una oración que empieza por que, es posible escribir la conjunción separada de la preposición («abogar por que suceda algo»), dado que se trata de un complemento regido. No obstante, también es válida la grafía unitaria porque («abogar porque suceda algo»), puesto que posee sentido final, según se explica en la Ortografía de la lengua española. Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado hubiera sido decir «La CEDH abogará a favor de que no se corte el agua», «El concejal abogó por que también se pueda optar por un acuerdo similar» y «Los senadores se presentaron a la sesión extraordinaria ayer para abogar porque los proyectos sean aplazados».
gramática
El verbo venirse con el sentido de ‘estar próximo a suceder u ocurrir algo’ es adecuado. En la prensa y en las redes sociales se ve a menudo esta construcción en ejemplos como «Se viene un fideicomiso récord para el pequeño ahorrista con inversiones de miles de millones», «Lo que se viene para el sector del reciclaje de refrigeradores» o «Alarmante: con casi 13 000 casos de coronavirus en un día, ¿se vienen más restricciones?». El empleo de la conjugación pronominal del verbo venir con el significado de ‘acercarse, estar próximo algo’, que ya se encontraba en la lengua clásica, es habitual en algunas áreas americanas, aunque no exclusivo de ellas, y se considera válido, como indica la Real Academia Española en su cuenta de Twitter. Por tanto, los ejemplos anteriores se consideran apropiados.
gramática
Los nombres de etnias, pueblos, tribus o comunidades indígenas son sustantivos comunes, que, a diferencia del inglés, en español se escriben con minúscula y cuyas formas de plural y femenino siguen las normas generales. En los medios de comunicación, sin embargo, no es raro ver algunos de ellos escritos con mayúscula y sin la flexión de número o género, como en «Son protagonistas de la creación del mundo según el libro sagrado de los Maya», «Huyó de Sri Lanka porque pertenece a los tamil» o «Se trató de un hombre sano y joven de la cultura Navajo». Dado que se trata de nombres comunes, van en minúscula, tal como explica la ortografía académica, y pueden tener formas femenina y masculina, así como plural. Por tanto, igual que no se escribe los Mongol o las Visigodo, sino los mongoles y las visigodas, no hay razón para no hacer lo mismo con los mapuches, las aimaras y otros nombres que aluden a pueblos, tribus, comunidades y etnias. Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido «Son protagonistas de la creación del mundo según el libro sagrado de los mayas», «Huyó de Sri Lanka porque pertenece a los tamiles» y «Se trató de un hombre sano y joven de la cultura navaja».
gramática
Para introducir una excepción, la expresión adecuada es excepción hecha de o a excepción de, pero no a excepción hecha de. En los medios se pueden encontrar ejemplos como los siguientes: «La devastación en la zona fue total, a excepción hecha de la iglesia de San Francisco», «A excepción hecha de algunos portentos, los futbolistas no suelen estar en la élite más allá de los 35 años» o «Su concepción ha impuesto ingredientes mediterráneos, a excepción hecha de un percebe gallego». Tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, el sustantivo excepción forma parte de dos construcciones con el sentido de ‘exceptuando’: a excepción de y excepción hecha de. La segunda de ellas no lleva antepuesta la preposición a y es una combinación equivalente de hecha (la) excepción de o haciendo la excepción de, que tampoco la llevan. Al tener significados idénticos, no es raro que se crucen y den el giro a excepción hecha de, que no resulta apropiado y que por ello conviene evitar. Por consiguiente, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido optar por algunas de las fórmulas mencionadas: «La devastación en la zona fue total, excepción hecha de la iglesia de San Francisco», «A excepción de algunos portentos, los futbolistas no suelen estar en la élite más allá de los 35 años» y «Su concepción ha impuesto ingredientes mediterráneos, excepción hecha de un percebe gallego».
gramática
El adverbio sobremanera no va precedido de las preposiciones de o en y es preferible escribirlo en una sola palabra, mejor que sobre manera. Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios frases como «El esmog y la polución en el agua preocupan de sobremanera», «Se metió en sobremanera en el personaje de Patrizia Reggiani» o «De entre todas las actividades culturales, destaca en sobremanera el certamen cultural». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, sobremanera significa ‘en extremo, muchísimo’ y es incorrecto su uso con preposición antepuesta. Además, tanto esta obra como la Ortografía de la lengua española señalan que la grafía mayoritaria y preferible es sobremanera y se desaconseja, por tanto, la escritura en dos palabras (sobre manera). Así pues, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido decir «El esmog y la polución en el agua preocupan sobremanera», «Se metió sobremanera en el personaje de Patrizia Reggiani» y «De entre todas las actividades culturales, destaca sobremanera el certamen cultural».
gramática
La expresión urgir de algo, con el sentido de ‘necesitar algo con urgencia’, es impropia, tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas. En los medios de comunicación aparece en ocasiones este giro, como se ilustra en las siguientes oraciones: «Venezuela urge de ayuda internacional para vacunas contra la covid-19, alertan los médicos», «La zona sur urgía de un hospital privado» o «El sistema universitario urge de una reforma que nadie se atreve a acometer». Posibles alternativas a esta construcción son, en función del contexto, necesitar, precisar, requerir (de), exigir y demandar; aunque igualmente se puede reformular la oración para que urgir tenga la construcción apropiada. Así, en los ejemplos anteriores podría haberse optado con más propiedad por «Venezuela requiere ayuda urgente internacional para vacunas contra la covid-19, alertan los médicos», «La zona sur necesitaba con urgencia un hospital privado» y «Urge una reforma del sistema universitario que nadie se atreve a acometer». Sí es adecuado emplear el verbo urgir con los sentidos de ‘ser muy necesario’, ‘pedir algo con urgencia o apremio’ e ‘instar a alguien a hacer algo sin dilación’, como en «Urge reformar la ley» y «China urgió a Estados Unidos a que corrigiera de inmediato el error», y en estos casos no se construye con de.
gramática
La expresión neutralidad en carbono, o el sustantivo carbo(no)neutralidad, escrito en una sola palabra, no carbono neutralidad, son las formas adecuadas de referirse a la acción y el resultado de conseguir que la huella de carbono en la atmósfera sea equivalente a cero. En la prensa se ven con frecuencia ejemplos como «El cambio climático exige carbono neutralidad para el 2050», «El punto de partida es este 2021, con la carbono neutralidad de las 673 estaciones de servicio existentes en todo el país» o «El camino hacia la consecución de la “carbono neutralidad” se inició con un análisis en profundidad de las emisiones de CO 2 ». Para el Parlamento Europeo la neutralidad en carbono es la situación a la que se llega cuando la cantidad de dióxido de carbono (CO 2) que se emite a la atmósfera y la que se retira por distintas vías es la misma, lo que deja un balance cero o huella cero de carbono. Para hacer referencia a este concepto, es apropiado hablar de neutralidad en carbono o neutralidad en emisiones de carbono, expresiones propuestas en la base de datos terminológica de las Naciones Unidas, si bien neutralidad de carbono, con la preposición de, está ampliamente extendida en el uso. Asimismo, es posible utilizar carbononeutralidad, compuesto lexicalizado en una sola palabra, no en dos, como se indica en la Ortografía, o carboneutralidad, con el acortamiento carbo con el que se suelen formar los derivados de carbono (carbohidrato, por ejemplo). A veces también se emplea la expresión carbono neutral con este mismo sentido sustantivo («Las metas de carbono neutral serán “imposibles” sin un desarrollo significativo de la energía renovable»), pero lo adecuado sigue siendo emplear las denominaciones anteriores («Las metas de carbo(no)neutralidad/neutralidad en carbono serán “imposibles” sin un desarrollo significativo de la energía renovable»). Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo apropiado habría sido «El cambio climático exige carbononeutralidad para el 2050», «El punto de partida es este 2021, con la neutralidad en carbono de las 673 estaciones de servicio existentes en todo el país» y «El camino hacia la consecución de la carboneutralidad se inició con un análisis en profundidad de las emisiones de CO 2 ».
gramática
La preposición adecuada con la que se construye el verbo inscribirse es en, y no a. Es frecuente encontrar en los medios ejemplos como los siguientes: «Últimos días para inscribirse a la competición universitaria de tenis», «Cuando una persona va a cumplir 65 años, cuenta con un período de 7 meses para inscribirse a la plataforma» o «Decidió cambiar su rutina y se inscribió a clases de boxeo». Según señala el Diccionario del estudiante de la RAE, la preposición regida por el verbo inscribirse, cuando significa ‘apuntarse en una lista para un fin concreto’, es en (inscribirse en una maratón), no a. Se aplica lo mismo para el sustantivo inscripción (la inscripción en la maratón). Posiblemente, la confusión se deba a que verbos con significado similar, como apuntarse, pueden construirse con las dos preposiciones. Por lo tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Últimos días para inscribirse en la competición universitaria de tenis», «Cuando una persona va a cumplir 65 años, cuenta con un período de 7 meses para inscribirse en la plataforma» y «Decidió cambiar su rutina y se inscribió en clases de boxeo».
gramática
El verbo anunciar se construye sin la preposición de cuando se utiliza con el sentido de dar noticia o aviso de algo. En los medios de comunicación se utiliza con frecuencia este verbo acompañado de la preposición de, como en «LeBron James anuncia de que no irá a los Juegos Olímpicos», «El expresidente del Barça ha anunciado de que el club apoya el proyecto de la liga europea» o «El primero en anunciar de que su país iba a suspender sus obligaciones fue Donald Trump». Según explica el Diccionario del estudiante, anunciar significa ‘hacer que (algo, especialmente un hecho futuro) se conozca o se sepa’. No es necesario añadir una preposición entre el verbo y el complemento directo (aquello que se anuncia). Utilizar el verbo con de puede deberse a un cruce con otros verbos de significado similar, como informar o avisar, que sí pueden construirse con esa preposición. En el caso de anunciar, añadir de es una incorrección gramatical conocida como dequeísmo. Así pues, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido escribir «LeBron James anuncia que no irá a los Juegos Olímpicos», «El expresidente del Barça ha anunciado que el club apoya el proyecto de la liga europea» y «El primero en anunciar que su país iba a suspender sus obligaciones fue Donald Trump».
gramática
El verbo encararse, usado con el sentido de ‘colocarse frente a otro en actitud violenta o agresiva ’, se construye con un complemento encabezado por la preposición con, no a ni contra. Sin embargo, no es raro encontrar en los medios frases como «La madre se encaró a él tras declarar ante el juez», «El presidente se encara contra los aficionados» o «Un grupo de personas se encararon a los agentes». De acuerdo con el Diccionario de la lengua española, el verbo encararse, como pronominal, significa ‘dicho de una persona o de un animal: Colocarse frente a otro en actitud violenta o agresiva’ y, según el Diccionario del estudiante, también de la RAE, se construye con la preposición con. La Nueva gramática de la lengua española explica que el error se produce por la confusión con enfrentarse, de significado próximo y cuyo complemento puede ir introducido por las preposiciones contra y a, ambas válidas. Por tanto, en las frases anteriores lo adecuado habría sido escribir: «La madre se encaró con él tras declarar ante el juez», «El presidente se encara con los aficionados» y «Un grupo de personas se encararon con los agentes».
gramática
Lo adecuado es la más mínima duda o la menor duda, y no la unión de ambas: la más menor duda. Sin embargo, en los medios se encuentran ejemplos como «Lo cierto es que la patronal CEOE no tiene ni la más menor duda que se impondrá lo que digan los sindicatos», «Queríamos estar totalmente seguros de que no había ni la más menor duda, ni la menor sospecha, sobre ninguno de los deportistas» o «No me cabe la más menor duda de que saldremos reforzados de este periodo tan convulso que nos ha tocado vivir». Como se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, las locuciones verbales no caber/haber duda, que significan ‘ser algo absolutamente cierto o indiscutible’, a veces se enfatizan añadiendo otros términos, como menor (no cabe la menor duda), ninguna (no cabe ninguna duda), o, como en este caso, más mínima (no cabe la más mínima duda). En este contexto, más mínima equivale a menor, pero no a más menor, por lo que no caber o haber la más menor duda no es una combinación apropiada. Se recuerda que estas locuciones van seguidas por la preposición de, incluso cuando les sigue la conjunción que: «No cabe la más mínima duda de que llegará con retraso». Así pues, en los ejemplos anteriores, lo indicado habría sido «Lo cierto es que la patronal CEOE no tiene ni la más mínima duda de que se impondrá lo que digan los sindicatos», «Queríamos estar totalmente seguros de que no había ni la menor duda, ni la menor sospecha, sobre ninguno de los deportistas» y «No me cabe la más mínima duda de que saldremos reforzados de este periodo tan convulso que nos ha tocado vivir».
gramática
A continuación se ofrece una serie de claves para redactar adecuadamente las noticias en las que se hable de vacunas. Los términos vacuna e inmunización no son sinónimos, sino que por medio de la administración de una vacuna es posible conseguir la inmunización. Se recomienda evitar el uso de suero para aludir a una vacuna, dado que es un tipo de medicamento distinto. Según el Diccionario, el suero es la ‘parte de la sangre o de la linfa que permanece líquida después de haberse producido la coagulación’. También aclara en suero medicinal que puede ser una ‘disolución de sales u otras sustancias en agua, que se inyecta con fines curativos’, pero este sentido no es aplicable a este caso porque los fines de las vacunas son preventivos, y no curativos. Las expresiones vacuna contra la COVID-19 y vacuna anti-COVID-19 son más precisas y resultan, por tanto, preferibles a vacuna contra el coronavirus para referirse a la que se usa para frenar la actual pandemia, como señala la Real Academia Nacional de Medicina. La expresión pauta de vacunación es adecuada para hacer referencia a la norma de vacunación que ha de seguirse con respecto a la COVID-19. Como se registra en el Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina, en el ámbito de las vacunas, booster puede traducirse por equivalentes asentados como dosis o vacuna de refuerzo o de recuerdo, y también por revacuna o revacunación, en función del contexto; por tanto, no hay motivo para emplear el anglicismo en textos en español. El término antídoto es el adecuado para referirse al ‘medicamento que se emplea contra un veneno’ o la ‘medicina o sustancia que contrarresta los efectos nocivos de otra’, por lo que no es apropiado emplear esta voz como sinónimo de vacuna, ‘preparado de antígenos que, aplicado a un organismo, provoca en él una respuesta de defensa’, como se indica en el Diccionario de la lengua española. Solo es adecuado utilizar biológico para referirse a vacuna como denominación genérica, ya que no son sinónimos. Dado que las vacunas son medicamentos biológicos, no es incorrecto emplear esta última expresión, pero con ello se pierde precisión, por lo que se recomienda emplear preferentemente vacuna en primer lugar y solo recurrir a medicamento biológico o biológico como alternativa para evitar reiteraciones en la redacción de las noticias. Por la misma razón, es preferible medicamento biológico a biológico. Los nombres comerciales de las vacunas y de las empresas farmacéuticas, al ser nombres propios, se escriben con mayúsculas iniciales. Así, voces como Moderna, Pfizer, Johnson & Johnson, AstraZeneca, BioNTech o Sputnik V, entre otras, se escriben con mayúsculas iniciales, respetando la grafía original. Según el diccionario de la Real Academia Nacional de Medicina de España, inocular es ‘administrar una vacuna, un inmunosuero u otro antígeno con fines preventivos, terapéuticos o experimentales’. Es, por tanto, un término general aplicable a las diversas formas en que se puede administrar una vacuna. Inyectar alude a una de las formas en que se administra, pues no todas las vacunas se inyectan (las hay orales e intranasales). Puntos de vacunación masiva, con el adjetivo en femenino y singular, y no puntos de vacunación masivos, es la forma adecuada de referirse a estos lugares de administración de vacunas contra la covid-19. El término vacunódromo, formado a partir del sustantivo vacuna y de la base culta – dromo, presente en términos como hipódromo o velódromo, y que, como indica la Gramática, generalmente aludía a lugares en los que tenían lugar carreras, hoy también se refiere al espacio de grandes dimensiones destinado a fines determinados, como en cosmódromo, rockódromo, y en este caso concreto, a la administración masiva de vacunas. Por su parte, vacuguagua es el acrónimo de vacunación y guagua (que es sinónimo de autobús), y se está usando para referirse a los vehículos que funcionan como punto de vacunación itinerante. Es una formación válida en español y no necesita ningún tipo de resalte, salvo que se desee señalar la novedad del término. Formado adecuadamente a partir de la base griega trýpanon, ‘taladro’, y el elemento compositivo -fobia, que el diccionario académico recoge con los sentidos de ‘aversión’ o ‘rechazo’, el sustantivo tripanofobia es válido para hacer referencia al miedo irracional a las inyecciones.
gramática
La construcción entrada en vigor, con la preposición en, no a, es la forma adecuada para referirse a que una norma jurídica empieza a ser aplicable. En los medios de comunicación se encuentran frases como «Con la entrada a vigor de la nueva normativa, cualquier persona con discapacidad evitará tener que acudir a un juez», «Esta medida de autentificación todavía no tiene fecha de entrada a vigor» o «A pocos días de que concluya la prórroga para la entrada a vigor de la prohibición de plásticos, el sector empresarial solicitó el aplazamiento». Tal y como se recoge en el Diccionario panhispánico del español jurídico, de la RAE, la construcción que significa ‘comienzo de la eficacia de una norma jurídica’ es entrada en vigor, con la preposición en. Por lo tanto, se desaconseja la expresión entrada a vigor. Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Con la entrada en vigor de la nueva normativa, cualquier persona con discapacidad evitará tener que acudir a un juez», «Esta medida de autentificación todavía no tiene fecha de entrada en vigor» y «A pocos días de que concluya la prórroga para la entrada en vigor de la prohibición de plásticos, el sector empresarial solicitó el aplazamiento».
gramática
Por último, quiero señalar… o por último, es necesario señalar… son algunas de las expresiones apropiadas en español en lugar de por último, señalar …, forma inadecuada sin un verbo principal antes del infinitivo, tal como indica la Nueva gramática de la lengua española. Sin embargo, en los medios de comunicación, especialmente en el lenguaje oral, es muy frecuente el uso de frases como «Por último, señalar que se publica el IPC de agosto de Francia y del Reino Unido», «Por mi parte, simplemente decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida » o «Felicitar a la selección por toda la disposición para este partido». Por lo común, los infinitivos en español son parte de una perífrasis verbal (tiene que asumir…) o constituyen el verbo de una oración subordinada (me gustaría añadir…). En concreto, las academias desaconsejan este uso independiente del infinitivo «en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en por último, decir que …, en lugar de por último, quisiera decir que… ». Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Por último, cabe señalar que se publica el IPC de agosto de Francia y del Reino Unido», «Por mi parte, simplemente quiero decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida » y «Me gustaría felicitar a la selección por toda la disposición para este partido». A este uso del infinitivo se lo conoce como infinitivo introductorio, infinitivo como verbo principal o infinitivo radiofónico.
gramática
El uso de la sigla inglesa CAR-T (o CAR T), que hace referencia a los linfocitos o células T con receptores quiméricos para antígenos, está asentado en español y no resulta censurable. En los medios de comunicación se ven frases como «El primer CAR-T desarrollado íntegramente en Europa ha sido autorizado para su uso en pacientes», «De hecho, a lo largo de 2020, se han utilizado las CAR-T con, aproximadamente, 190 personas», «La terapia CAR-T es un tipo de inmunoterapia utilizada en el tratamiento del cáncer» o «Destinan 3 millones de euros a la creación de un centro de fabricación de fármacos CAR-T». La sigla CAR corresponde al inglés chimeric antigen receptor (en español, ‘receptor quimérico para antígenos’), y está totalmente consagrada por el uso en textos en español, frente a la sigla española (RQA) que apenas se utiliza, por lo que no se recomienda, como indican fuentes consultadas de la Real Academia Nacional de Medicina. Lo mismo ocurre con la sigla CAR-T, correspondiente al inglés chimeric antigen receptor T-cell, en español ‘linfocitos [o células] T con receptores quiméricos para antígenos’. Normalmente esta última sigla se utiliza en combinación con el término terapia, ya que se trata de un tipo de inmunoterapia en el que se administran al paciente linfocitos CAR-T, es decir, linfocitos T (células T) modificados genéticamente en un laboratorio. Cabe precisar que, aunque linfocito T es más preciso que célula T en este contexto, este último está completamente asentado en textos médicos especializados por la influencia del inglés, de manera que los diccionarios de la Real Academia Nacional de Medicina de España, aunque dan preferencia al primero, recogen el segundo como sinónimo. Lo adecuado es emplear la preposición con en expresiones como terapia con CAR-T, terapia con linfocitos/células CAR-T y, con mucho menor uso, terapia de linfocitos/células T con CAR, pero no se considera incorrecto cuando aparece en aposición: terapia CAR-T. Si la sigla no va acompañada de este sustantivo, se suele referir a linfocito o a célula, lo que hace posible emplearla con determinantes masculinos o femeninos: el/la CAR-T. En ocasiones, la CAR-T también puede aludir a la terapia; por ello, cuando el contexto no desambigüe, es recomendable especificar de qué sustantivo se trata. Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El primer linfocito CAR-T desarrollado íntegramente en Europa ha sido autorizado para su uso en pacientes», «De hecho, a lo largo de 2020, se han utilizado las terapias con CAR-T con, aproximadamente, 190 personas», «La terapia con CAR-T es un tipo de inmunoterapia utilizada en el tratamiento del cáncer» y «Destinan 3 millones de euros a la creación de un centro de fabricación de fármacos para terapias con CAR-T».
gramática
Construcciones como los talibanes, el movimiento talibán o la organización talibana, por ejemplo, son formas adecuadas para referirse al autodenominado Emirato Islámico de Afganistán, por lo que se desaconseja emplear el Talibán. Sin embargo, en los medios se ven con frecuencia frases como «Afganistán: el Talibán dice que impedirá que más afganos lleguen al aeropuerto de Kabul para abandonar el país», «El portavoz del Talibán ofreció el miércoles la primera rueda de prensa» o «El Talibán impuso su estricta interpretación de la ley islámica de la sharía cuando gobernó el país de 1996 a 2001». La denominación el Talibán proviene del inglés the Taliban, con la mayúscula preceptiva en esta lengua, que significa ‘los talibanes’, pero en español, para referirse a esta organización o a sus miembros, lo apropiado es decir o escribir los talibanes, el Gobierno/movimiento talibán o la organización talibana, dependiendo del contexto. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «Afganistán: el Gobierno talibán dice que impedirá que más afganos lleguen al aeropuerto de Kabul para abandonar el país», «El portavoz de la organización talibana ofreció el miércoles la primera rueda de prensa» y «Los talibanes impusieron su estricta interpretación de la ley islámica de la sharía cuando gobernaron el país de 1996 a 2001».
gramática
Se da respuesta a las preguntas, no se dan respuesta a las preguntas, es la concordancia adecuada de este tipo de construcciones. Sin embargo, en los medios de comunicación se oye o se ve escrita de manera incorrecta: «Un decálogo en el que se dan respuesta a las cuestiones más comunes», «Pese a los titulares en prensa, no se dan respuesta a los problemas de movilidad» o «Se está viviendo una situación en la que no se dan solución a los problemas». Se trata de oraciones de pasiva refleja, en las que, como se indica en la gramática académica, el verbo debe concordar en número y persona con su sujeto gramatical (que en estos casos son los sustantivos en singular respuesta y solución), no con el objeto indirecto en plural (a las preguntas y a los problemas). Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido decir o escribir «Un decálogo en el que se da respuesta a las cuestiones más comunes», «Pese a los titulares en prensa, no se da respuesta a los problemas de movilidad» y «Se está viviendo una situación en la que no se da solución a los problemas».
gramática
Cuando combatir significa hacer frente a algo que se considera perjudicial para detenerlo o destruirlo, no va seguido por la preposición contra. En la prensa se encuentran ejemplos como «La segunda vacuna en entrar en escena en España para combatir contra el coronavirus fue la de Moderna», «Contribuye a combatir contra la Listeria » o «Singapur aprueba un controvertido proyecto para combatir contra las noticias falsas». Como se indica en el Diccionario de la lengua española, cuando combatir significa ‘atacar, reprimir, refrenar un mal o un daño, oponerse a su difusión’, el complemento que indica lo que se combate no va precedido por la preposición contra. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «La segunda vacuna en entrar en escena en España para combatir el coronavirus fue la de Moderna», «Contribuye a combatir la Listeria » y «Singapur aprueba un controvertido proyecto para combatir las noticias falsas». Sin embargo, cuando combatir tiene el sentido de pelea, lucha o confrontación, lo adecuado es utilizar la preposición contra, como en «Durante el último año el Gobierno envió a las fuerzas de seguridad a combatir contra los talibanes».
gramática
Las expresiones veintiún por ciento, treinta y un por ciento, cuarenta y un por ciento… son impropias. Es frecuente encontrar en los medios de comunicación ejemplos como los siguientes: «La tasa de positivos sigue por encima de un inquietante veintiún por ciento», «El veintiún por ciento planea automatizar más como resultado de la crisis» o «El cuarenta y un por ciento de los hispanos dice que los ingresos actuales de sus hogares son menores que al inicio de la pandemia». Uno solo se sustituye por la forma un cuando acompaña a un sustantivo masculino, como indica el Diccionario panhispánico de dudas: no se dice, por ejemplo, «uno caballo», sino «un caballo»; sin embargo, en los ejemplos citados, veintiún y cuarenta y un no están acompañando a un sustantivo, sino a la locución por ciento, que comienza con la preposición por y funciona como un adverbio. No está justificado, pues, emplear un en esos casos; con la expresión por ciento, hay que utilizar uno, no un: « el veintiuno por ciento de los alumnos», «el treinta y uno por ciento de los residentes». Por lo tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «La tasa de positivos sigue por encima de un inquietante veintiuno por ciento», «El veintiuno por ciento planea automatizar más como resultado de la crisis» y «El cuarenta y uno por ciento de los hispanos dice que los ingresos actuales de sus hogares son menores que al inicio de la pandemia».
gramática
El pronombre le se emplea en plural (les) cuando el complemento al que se refiere también es plural: «El funcionario les dijo a los asistentes que se fueran» y no «El funcionario le dijo a los asistentes que se fueran». Es común encontrar en la prensa casos en los que se descuida esa concordancia, como los siguientes: «El ente del fútbol sudamericano le ofreció a los clubes argentinos una dosis de la vacuna Sinovac», «Le indicó a los acusados que cumplirían al menos dos tercios de sus condenas bajo custodia» o «La Casa Blanca también hizo hincapié en decirle a los periodistas que Biden estaba concentrado en otras áreas de su agenda, incluyendo la covid». Como explica la Gramática, en este tipo de estructuras, los pronombres átonos concuerdan con el grupo nominal al que hacen referencia. Es decir, lo más adecuado es escribir me, te, le cuando es singular («me dijo a mí», «te dijo a ti», «le dijo a él»), y nos, os, les cuando es plural («nos dijo a nosotros», «os dijo a vosotros», «les dijo a ellos»). Utilizar le cuando su referente es plural produce una clara discordancia que, aunque bastante extendida, se desaconseja en el registro formal. En consecuencia, en los ejemplos citados habría sido mejor escribir: «El ente del fútbol sudamericano les ofreció a los clubes argentinos una dosis de la vacuna Sinovac», «Les indicó a los acusados que cumplirían al menos dos tercios de sus condenas bajo custodia» y «La Casa Blanca también hizo hincapié en decirles a los periodistas que Biden estaba concentrado en otras áreas de su agenda, incluyendo la covid».
gramática
Talibana es la forma femenina del adjetivo talibán, por lo que lo apropiado es escribir ofensiva/ insurgencia/milicia talibana, en vez de ofensiva/ insurgencia/milicia talibán, donde el adjetivo permanece invariable de manera inadecuada. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «¿Qué está pasando en Afganistán? Las claves de la ofensiva talibán», «La milicia talibán llega a Kabul y se hace con el control absoluto del país», «Cáritas denuncia la abrupta situación de Afganistán, después de que la insurgencia talibán haya recuperado el poder». Tal como indica el diccionario académico, el adjetivo talibán (‘ perteneciente o relativo a un movimiento integrista musulmán surgido de una escuela coránica pakistaní y desarrollado en Afganistán’ y, por extensión, ‘fanático intransigente’) se desdobla en femenino en la forma talibana. Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir ofensiva talibana, milicia talibana e insurgencia talibana, del mismo modo que lo indicado es red talibana, organización talibana, cúpula talibana… Se recuerda que en español talibán es singular y su plural correspondiente es talibanes.
gramática
Los plurales de talibán y muyahidín son, respectivamente, talibanes y muyahidines. En las noticias sobre la actual situación de Afganistán no es raro encontrarse con ejemplos como los siguientes: «Mueren ocho personas en un ataque de los talibán contra la vivienda del ministro de Defensa», «Estados Unidos desvela un programa para acoger a miles de afganos expuestos a represalias de los talibán» o «Se vieron obligadas a retirarse después de que los muyahidín las derrotaron». Aunque en un principio se mantenían las formas originales talib y muyahid para el singular y talibán y muyahidí n para el plural, ya se han incorporado al español estas dos últimas variantes con significación singular, por lo que sus plurales, que se han regularizado, son talibanes y muyahidines, y así se recoge en la gramática académica. Es un caso similar a espagueti o tuareg, que en su origen eran plurales y que en español son singulares. Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Mueren ocho personas en un ataque de los talibanes contra la vivienda del ministro de Defensa», «Estados Unidos desvela un programa para acoger a miles de afganos expuestos a represalias de los talibanes» y «Se vieron obligadas a retirarse después de que los muyahidines las derrotaron». Por último, se recuerda que el femenino de talibán es talibana (plural talibanas), pues esta palabra se ha castellanizado por completo, mientras que muyahidín es invariable en femenino y en masculino y, por lo tanto, solo admite el plural muyahidines.
gramática
Con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos, se ofrecen unas claves de redacción relacionadas con el atletismo, que, según el diccionario académico, es el ‘conjunto de actividades y normas deportivas que comprenden las pruebas de velocidad, saltos y lanzamiento’. Es el deporte con más disciplinas y cuyas competiciones se disputan tanto en pista como en la calle. Al deportista que participa en estas competiciones se le conoce con los términos generales de atleta o, si fuera el caso, corredor, saltador y lanzador. Las diferentes disciplinas dentro de este deporte olímpico son carreras de velocidad, carreras de vallas, carreras de medio fondo, carreras de fondo, carreras de relevos, carreras de obstáculos, marcha, salto en alto o de altura, salto con garrocha o con pértiga, salto en largo o de longitud, triple salto, lanzamiento de bala o de peso, lanzamiento de disc o, lanzamiento de martillo, lanzamiento de jabalina, decatlón, heptatlón y maratón. Aunque en el Reino Unido y los Estados Unidos se expresen las distancias de estas actividades en millas, en las competiciones internacionales las distancias siempre se expresan en metros. El símbolo de metro es m, con minúscula y sin punto. Es invariable, es decir, tiene la misma forma en singular y en plural. Si se escribe pospuesto a la cifra a la que acompaña, lo adecuado es dejar un espacio entre ambos: 200 m, por ejemplo. El símbolo de kilómetro es km, en minúsculas, y no Km. Se recomienda evitar la voz inglesa sprint, que significa ‘aceleración que realiza un corredor para disputar la victoria a otros, normalmente cerca de la meta’, y utilizar la adaptación gráfica esprint, plural esprints, recogida en el Diccionario de la lengua española. Para designar al corredor especialista en esprints es recomendable usar la forma esprínter (adaptación del inglés sprinter), cuyo plural es esprínteres, y para la acción en sí misma el verbo esprintar. Las carreras que cubren entre 600 y 3000 m se conocen como carreras de medio fondo o media distancia. Los deportistas que participan en estas carreras se llaman mediofondistas. Las pruebas de distancias mayores se denominan de fondo, y sus participantes, fondistas. Velocista es el término adecuado para denominar al especialista en carreras cortas y rápidas. La vara flexible con la que se toma impulso para alcanzar grandes alturas se llama, según el país, pértiga o garrocha, y por consiguiente la prueba se llama salto con pértiga y salto con garrocha (también se escriben con la preposición de). Los especialistas en esta prueba reciben el nombre de pertiguistas o garrochistas. Los nombres en los que figura la voz griega athlon, que significa ‘ejercicio’, deben escribirse sin la h: decatlón y heptatlón (con tilde en la última sílaba por ser voces agudas), no decathlón ni heptathlón. Los deportistas que compiten en ellas se llaman decatletas y heptatletas, respectivamente. El término maratón, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, puede emplearse tanto en masculino (el maratón) como en femenino (la maratón). Se desaconseja la forma marathón. Los participantes son maratonianos o maratonistas. Foto de llegada es una alternativa preferible a foto finish o photo finish para referirse a la ‘toma fotográfica de llegada de una carrera deportiva, mediante una cámara situada en la línea de meta’, conforme a la definición del diccionario Clave. En las pruebas con vallas, lo adecuado es escribir este sustantivo en plural: 100 metros vallas, 110 metros vallas, 400 metros vallas, en lugar de 100 metros valla, 110 metros valla, 400 metros valla. La forma adecuada de escribir el nombre de estas pruebas es 4 × 100 m y 4 × 400 m, con espacio entre el aspa y las cifras. El objeto que un corredor del equipo entrega a otro miembro en una zona determinada recibe el nombre de testigo. De acuerdo con el Diccionario de la lengua española, el tartán es el ‘material formado por una mezcla de goma y asfalto, muy resistente, que se emplea como superficie de pistas de atletismo’. Esta voz procede de la marca registrada Tartan, cuyo uso se ha generalizado hasta convertirse en un nombre común, por lo que lo adecuado es escribirlo con minúscula. También se usa para referirse a la pista en sí, como en «Los atletas se preparan para salir al tartán». Una de las técnicas de salto en atletismo es el fosbury o Fosbury flop (por el campeón olímpico Dick Fosbury). Se trata de una técnica que consiste en pasar el listón dándole la espalda. Tal y como se explica en la página web de la federación, aunque cuando se fundó era la Federación Internacional de Atletismo Amateur, con el tiempo pasó a llamarse Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo. Ambos nombres se abreviaban con la sigla IAAF. Actualmente se denomina World Athletics.
gramática
Con motivo del inicio de los Juegos Olímpicos, se ofrecen algunas claves para una adecuada redacción de las noticias sobre el hockey, que, según el diccionario académico, es el ‘juego entre dos equipos de número variable de componentes, cuyo objetivo es introducir en la portería contraria una pelota o un disco impulsado por un bastón, y que se practica en campo de hierba o con patines en una pista de hielo u otra superficie dura’. Jóquey es la forma hispanizada del término inglés hockey, pero sigue siendo muy frecuente en el uso esta última forma, que, por no adaptarse a la ortografía del español, se escribe en cursiva. En los Juegos Olímpicos de verano se disputa la modalidad denominada, según los países, hockey sobre hierba, sobre césped o sobre pasto. Los jugadores de hockey no tienen un nombre específico, salvo en Chile, donde se les llama hockistas, tal como recoge el Diccionario de americanismos. Se recomienda evitar la voz inglesa back, palabra de la jerga deportiva que se emplea con frecuencia para referirse a un defensa o zaguero. El término stick puede sustituirse por palo. Esta palabra se emplea para referirse al instrumento formado por un mango y una parte inferior curvada con el que se golpea la pelota. También se denomina stick a la falta cometida en este deporte al levantar el palo por encima del hombro para disputar una bola. Chip es el remate o tiro para elevar la pelota en parábola muy pronunciada, que se escribe en redonda por ajustarse a la ortografía del español. Se recomienda sustituir el anglicismo flick, término utilizado para referirse al golpe de la pelota para elevarla del suelo, por golpe de muñeca. Golpe de cuchara es el equivalente en español del anglicismo scoop. Se emplea para aludir a un pase largo por encima de la hierba. Para referirse a la pena máxima en este deporte, que en inglés se denomina penalty stroke, pueden emplearse, según el país, las formas penal y penalti, cuyos respectivos plurales son penales y penaltis. No se recomienda la forma inglesa penalty, su plural penalties ni el híbrido penaltys. Otra de las penas con las que se sancionan las faltas es el penalti córner, que se recomienda escribir con esa grafía, sin guion intermedio y con los dos componentes adaptados al español. También se le llama saque de esquina. La sigla FIH corresponde a la Federación Internacional de Hockey.
gramática
Con motivo de los Juegos Olímpicos, se ofrecen algunas claves para la redacción de las noticias sobre natación en aguas abiertas, la única modalidad de la natación que no se practica en una piscina. Tanto natación en aguas abiertas como nado en aguas abiertas o, simplemente, aguas abiertas son expresiones válidas para hacer referencia a la disciplina olímpica en la que los deportistas tendrán que recorrer 10 kilómetros nadando durante un máximo de dos horas. Otra expresión que se usa para aludir a este deporte es el maratón de natación o la maratón de natación, formas válidas tanto en masculino como en femenino, según el Diccionario de la lengua española. La distancia que deben recorrer los nadadores de aguas abiertas es de 10 kilómetros. Si se quiere escribir esta distancia con el símbolo (10 km), se recomienda hacerlo sin punto, en minúscula y con espacio entre la cifra y el símbolo. Para hablar del microchip que llevarán los nadadores en una pulsera amarrada a la muñeca en la competición de aguas abiertas, lo adecuado es escribir esta voz en redonda y todo junto, como indica el Diccionario de la lengua española. La sigla FINA se refiere a la Fédération Internationale de Natation.
gramática
Con motivo de los Juegos Olímpicos, se ofrecen algunas claves para una adecuada redacción de las noticias sobre natación sincronizada, deporte que surgió a partir de la natación artística y de los ballets acuáticos teatrales a finales del siglo XIX. Las voces natación sincronizada, natación artística o nado sincronizado, esta última más frecuente en el español americano, son expresiones válidas para hablar de la disciplina olímpica femenina que combina natación, coreografía, sincronización y emoción. Es válido el uso del acortamiento sincro en lugar de sincronizada para referirse a esta prueba. Algunos de los elementos indispensables para las deportistas de la natación sincronizada son el atuendo y el maquillaje, puesto que forman parte del espectáculo. Para referirse en español al maquillaje que usan las nadadoras, es recomendable hablar de que es resistente al agua, no waterproof, que es un extranjerismo innecesario. Este deporte consiste en realizar una coreografía dentro del agua. Para poder llevarla a cabo con éxito, las nadadoras hacen diferentes movimientos como la remada, mejor que sculling, y la patada rotatoria, mejor que eggbeater. Para hablar de la persona que crea las coreografías en la sincronizada se puede hablar de un coreógrafo o de una coreógrafa, según el Diccionario de la lengua española. La forma piscina es la más extendida para designar el lugar donde se practica la natación, aunque también se denomina alberca (en México) o pileta (en Argentina, Bolivia y Uruguay), según indica el Diccionario de la lengua española. La sigla FINA se refiere a la Fédération Internationale de Natation.
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