{"level":"complex","text":"\u201cNadie puede poner en duda que yo la quisiera. O que le negara capricho alguno. Lo juro. Cuarenta a\u00f1os, tres meses y cuatro d\u00edas a su lado, desde que una primavera me deslumbraran sus piernas torneadas a fuego. Porque yo, en aquel tiempo, la esperaba cada tarde con cierto disimulo, la sent\u00eda pasar moviendo las caderas y la segu\u00eda con los ojos hasta que se perd\u00eda, al torcer la esquina, hacia la plaza. Luego, el d\u00eda que me dirigi\u00f3 la primera sonrisa, me volvi\u00f3 loco aquella morena de ojos verdes. A partir de entonces fui su sombra. Sin hablar. Sin atreverme. S\u00f3lo le segu\u00eda los pasos y la dejaba ir en la distancia, silencioso, melanc\u00f3lico, trist\u00edsimo. El desconsuelo me duraba las veinticuatro horas siguientes hasta que ella aparec\u00eda de nuevo y me destinaba la anhelada sonrisa c\u00f3mplice. Un d\u00eda me decid\u00ed. Le descubr\u00ed mi nombre y ella repiti\u00f3: \u201cManolo\u201d. E inmediatamente sentenci\u00f3: \u201cYo me llamo Soledad\u201d. Y la quise; m\u00eda y para siempre. Y hasta ahora, que, despu\u00e9s de tantos a\u00f1os, me segu\u00eda hipnotizando al pronunciar mi nombre.\nCuando se rompi\u00f3 el cuello del f\u00e9mur y el hueso de la cadera, me dolieron como si hubieran sido m\u00edos. No se puede ir a las rebajas de verano el primer d\u00eda, no se\u00f1or. Esa avalancha de gente, esa codicia por conseguir cualquier prenda, cualquier cosa. Total por un mal descuento. Cuando ella sab\u00eda de sobra que yo no le iba a negar ning\u00fan gasto. A ning\u00fan precio. \u201cSole, mira que no te conviene ese trasiego. Vas siempre a la carrera. Acu\u00e9rdate: la osteoporosis. Y adem\u00e1s hace mucho calor, Sole\u201d. Pero la dej\u00e9 marchar a los grandes almacenes. Porque yo me aburro much\u00edsimo en esas circunstancias, \u00bfsabe usted? Luego, tras la ca\u00edda, vinieron el ingreso en el hospital, la convalecencia sin fin, la silla de ruedas. Y yo, hechizado por su llamada: Manolo esto, Manolo aquello. Llama a la enfermera, Manolo. Manolo, Manolo, Manolo\u2026 Y mi apego no fue sino un b\u00e1lsamo para remediar el sufrimiento de aquellas piernas que en tiempos la hab\u00edan permitido menear las caderas como nadie en el mundo.\n\nEl d\u00eda que la llev\u00e9 en el carrito a las rebajas de invierno, bien a mi pesar \u2013como es de suponer- la dispuse casi al alba. Porque ella ni siquiera tuvo paciencia para esperar a la cuidadora. Esa ma\u00f1ana, digo, yo mismo la arregl\u00e9 y la vest\u00ed como si fu\u00e9ramos a una celebraci\u00f3n. Hasta perfume le puse, ese car\u00edsimo que le compr\u00e9 por nuestro aniversario. Y envuelta en su buen abrigo, por aquello de la ola de fr\u00edo. Lo que pas\u00f3 despu\u00e9s no fue culpa m\u00eda. La muchedumbre nos llev\u00f3 por delante. Nos empuj\u00f3, espole\u00f3 la silla de ruedas por las escaleras mec\u00e1nicas y s\u00f3lo tuve tiempo de escuchar un Manolooo\u2026 Hasta aqu\u00ed lo que usted ya sabe por mi anterior declaraci\u00f3n, se\u00f1or juez. Porque yo la quer\u00eda. Puedo jurarlo. Lo \u00fanico que me consuela es saber que cumpl\u00ed con mi deber. La volv\u00ed a llevar a las rebajas, como a ella le gustaba, a pesar de que a m\u00ed me aburrieran tant\u00edsimo. As\u00ed pues, tengo la conciencia tranquila. Que usted lo sepa, se\u00f1or\u00eda\u201d.\nY la sala, toda entera, se estremeci\u00f3 con el dolor de aquel inculpado, tan devoto de su difunta esposa. Y m\u00e1s de un pa\u00f1uelo furtivo enjug\u00f3 alguna l\u00e1grima improcedente.\n- \u00bfSilvia? Hola encanto, soy yo, tu Manolo. Aqu\u00ed estoy, sano y salvo. Nada, ni un d\u00eda de condena. Libre como un \u00e1guila. Deseando llevarme a mi corderita. No te puedes imaginar qu\u00e9 papel\u00f3n. De Hollywood: \u201cYo la quer\u00eda tanto, se\u00f1or juez\u2026\u201d Cuarenta a\u00f1os y un pico, cautivo, con esa mala p\u00e9cora. \u00bfQu\u00e9 cu\u00e1ndo nos vamos? Ahora mismo, si t\u00fa quieres. Oye, y ma\u00f1ana sacas los billetes para ese destino del Caribe, que aqu\u00ed tienes pr\u00f3jimo de sobra. Me encanta que me llames Lolo. Suena tan dulce\u2026 \u00bfAl notario dices? Pues esta misma tarde, faltar\u00eda m\u00e1s. Ya sabes que todo lo m\u00edo va a ser tuyo muy pronto. Tampoco va a pasar nada si la firma se adelanta a la boda. Un beso. Dos. Mejor te lo digo luego. Adi\u00f3s cielo m\u00edo. \u00a1Pero qu\u00e9 curvas se gasta esta hembra, Dios m\u00edo, qu\u00e9 curvas!\nEl quiosquero, al colocar la prensa de la ma\u00f1ana, comenta, contrariado, la noticia de titulares con el empleado de la limpieza:\n- \u00bfNo fue \u00e9ste el hombre acusado de matar a su esposa el a\u00f1o pasado?\n- S\u00ed se\u00f1or, eso parece. S\u00ed. El mismo.\n- \u00a1Qu\u00e9 mala suerte! Pobre hombre. Primero la desgracia de su esposa. Qued\u00f3 claro que fue un accidente, despu\u00e9s de todo. Y ahora, seg\u00fan parece, va, se resbala y se viene a ahogar en la laguna de los cisnes, en el centro del parque. As\u00ed, sin m\u00e1s, a la hora de cerrar. Sin nadie. Tan solo, a pesar de su fortuna. Seguro que echaba de menos a su esposa. La quer\u00eda tanto\u2026\n- Es que no somos nadie.\n- Eso. Nadie.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un estudiante de zen se quejaba de que no pod\u00eda meditar: sus pensamientos no se lo permit\u00edan. Habl\u00f3 de esto con su maestro dici\u00e9ndole: \"Maestro, los pensamientos y las im\u00e1genes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con m\u00e1s fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz\". El maestro le dijo que esto depend\u00eda de \u00e9l mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante segu\u00eda lament\u00e1ndose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo in\u00fatiles y triviales, irrump\u00edan en su cabeza.\nEl maestro entonces le dijo: \"Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora si\u00e9ntate y medita\". El disc\u00edpulo obedeci\u00f3. Al cabo de un rato el maestro le orden\u00f3:\"\u00a1Deja la cuchara!\". El alumno as\u00ed hizo y la cuchara cay\u00f3 obviamente al suelo. Mir\u00f3 a su maestro con estupor y \u00e9ste le pregunt\u00f3: \"Entonces, ahora dime qui\u00e9n agarraba a qui\u00e9n, \u00bft\u00fa a la cuchara, o la cuchara a ti?","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Ana, era una ni\u00f1a de 10 a\u00f1os que viv\u00eda en una zona fr\u00eda de Europa con unas t\u00edas, hermanas de su padre. En un accidente automovil\u00edstico, en el que ella viajaba con sus padres cuando era un beb\u00e9, ellos perdieron la vida y la ni\u00f1a fue la \u00fanica sobreviviente. Afortunadamente pudo quedarse con unas t\u00edas. Ella tuvo tanto amor, que no sinti\u00f3 la ausencia de los seres m\u00e1s importantes en la vida de todo ser humano, nuestros padres. La t\u00eda Julia era una gran pianista y Ana aprendi\u00f3 a tocar el piano con mucha pasi\u00f3n, destacando en todas las actividades en las que pod\u00eda participar, ya sea en el colegio, la iglesia o en reuniones familiares. Ana tambi\u00e9n tocaba la guitarra, era bailarina de ballet y dibujaba muy bien. \u201c\u00bfC\u00f3mo puede hacer tanto una ni\u00f1a?\u201d, dec\u00edan las amistades de las t\u00edas.\n\u201c\u00a1Ah!, es que ella es muy disciplinada. No pierde el tiempo. Es una ni\u00f1a pero sue\u00f1a con llegar muy lejos. Sabe que la constancia y tener metas claras, har\u00e1 que logre todo lo que se propone, as\u00ed como nosotras\u201d, dec\u00eda la t\u00eda Lupe. \u201c\u00a1S\u00ed!\u201d, dec\u00edan sus hermanas a la vez. Ana ten\u00eda buenos ejemplos y eran una familia luchadora que no se rend\u00eda ante nada. \u201cTodo tiene soluci\u00f3n\u201d, dec\u00edan siempre. La constancia es muy importante. \u201cDebemos perseguir nuestros sue\u00f1os\u201d, repet\u00edan en sus conversaciones. Ana siempre recordaba lo que o\u00eda y sobre todo lo que ve\u00eda, como todos los ni\u00f1os que aprenden por imitaci\u00f3n. Hacen todo lo que ven.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En una reuni\u00f3n de la iglesia, unos muchachos se sentaron en la parte posterior de uno de los salones donde se reun\u00edan cada semana. Gaby era una ni\u00f1a muy respetuosa y Juana demasiado graciosa e irreverente, al punto de olvidar que en la iglesia no se debe contar chistes. Juana trataba de llamar la atenci\u00f3n de sus amigos. Era inevitable re\u00edrse oyendo todo lo que contaba Juana, por distraer la atenci\u00f3n de los dem\u00e1s ni\u00f1os. Entonces algunas personas mayores le pidieron a Juana muy amablemente que mejor se retire al patio de la iglesia, y as\u00ed permita que los ni\u00f1os aprendan las historias de Jes\u00fas.\n\u201cQu\u00e9 verg\u00fcenza. Se lo merece. Ya era hora de que la saquen\u201d, pensaba Gaby. Al terminar la reuni\u00f3n, los amigos de Juana salieron al patio y al verla sola empezaron a re\u00edrse de ella. Gaby al ver esto se acerc\u00f3 y pregunt\u00f3 a todos si les gustar\u00eda que les hagan lo mismo. Todos quedaron en silencio y burl\u00e1ndose le dijeron: \u201c\u00bfy a ti?\u201d \u00a1No!, respondi\u00f3 Gaby, muy en\u00e9rgica. \u201cSe supone que son sus amigos, \u00bfo no?\u201d, dijo Gaby. \u201cParece que ya no, vamos Gaby\u201d, respondi\u00f3 Juana y ambas se retiraron, quedando en silencio los dem\u00e1s muchachos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Cuentan que una vez fue un cura de C\u00f3rdoba a predicar a un pueblo el d\u00eda del santo patr\u00f3n, que era San Roque. El cura fue de mala gana, porque le hab\u00edan dicho que en aquel pueblo pagaban muy mal los sermones.\nCuando lleg\u00f3 a la iglesia, antes de celebrar la misa, se meti\u00f3 en el confesionario para confesar a la gente. Una vez que hab\u00eda terminado de mandarle la penitencia a una buena se\u00f1ora que pecaba poco, le dijo:\n- Se\u00f1ora, perdone usted mi curiosidad, pero \u00bfsabr\u00eda decirme por qu\u00e9 pagan tan mal los sermones en este pueblo?\nY la mujer le contest\u00f3:\n- Ay, se\u00f1or cura, que no deber\u00eda dec\u00edrselo, pero como ha sido tan bueno y comprensivo con mis pecados...\n- Pecadillos, se\u00f1ora; cosillas que en el cielo ya est\u00e1n perdonadas...\n- Mire usted, padre, si no se lo cuenta a nadie, se lo digo.\n- Alma de Dios, \u00bfa qui\u00e9n se lo voy a decir? Descuide usted, se\u00f1ora, que esto quedar\u00e1 como secreto de confesi\u00f3n. Lo que sucede tengo curiosidad por saber por qu\u00e9 pagan siempre tan mal el serm\u00f3n en este pueblo.\nEntonces la mujer se lo dijo:\n- Pues mire usted, se\u00f1or cura. Es que los que vienen a predicar casi nunca dicen nada de San Roque, y por eso les pagan tan mal. Siempre que viene alg\u00fan cura el d\u00eda del santo a echar el serm\u00f3n, se pone el alguacil debajo del p\u00falpito con una ca\u00f1a y una navaja, y cada vez que el cura mienta a San Roque hace una raya en la ca\u00f1a con la navaja, y cuando el cura termina va el alcalde y le paga un real por cada raya. Y eso es todo.\nEl cura, como ya estaba advertido, se subi\u00f3 al p\u00falpito y comenz\u00f3 el serm\u00f3n as\u00ed:\n- Queridos hermanos: Ya saben ustedes que hoy es el d\u00eda de San Roque.\nY el alguacil, clan, una raya en la ca\u00f1a. Y sigue el cura:\n- Y en este d\u00eda de San Roque todos debemos darle gracias a San Roque.\nY el alguacil, clan, clan, dos rayas. Y sigue el cura:\n- \u00a1Oh, bendito San Roque! \u00a1Sapient\u00edsimo San Roque! \u00a1San Roque, el amante de los perros! \u00a1San Roque, el que com\u00eda mendrugos y daba el pan tierno a los necesitados!\nPor eso: \u00a1Todos adoran a San Roque! \u00a1Todos a San Roque claman! \u00a1Todos a San Roque gritan! \u00a1Hasta las ranas, en vez de croar, dicen hoy: Roque, Roque, Roque!\nY el alguacil, clan, clan, clan, clan..., venga rayas. Y el cura que segu\u00eda con la retah\u00edla:\n- Porque todos le debemos favores a San Roque. Una vez fue San Roque a visitar un pueblo y todos salieron a recibir a San Roque. Todas las mujeres le besaban la mano a San Roque, y los ni\u00f1os le besaban la mano a San Roque, y hasta los hombres le besaban la mano a San Roque.\nY el alguacil con la navaja: Clan, clan, clan, clan... Y el cura que no paraba:\n- Y cuando San Roque regres\u00f3 a su pueblo, tambi\u00e9n salieron todos a recibirle, y todas las mujeres le besaban la mano a San Roque, y los ni\u00f1os le besaban la mano a San Roque, y hasta los hombres de su pueblo le besaban la mano a San Roque; en fin, todo el mundo le besaba la mano a San Roque.\nY el alguacil que perd\u00eda la cuenta: clan, clan, clan, clan...\n- Y como hac\u00eda mucho tiempo que hab\u00eda estado fuera de San Roque, que diga de su pueblo, unos quer\u00edan que San Roque fuera a ver a un ni\u00f1o enfermo, otros que San Roque curara a un ciego, una mujer que San Roque le curara a su madre, y el marido que San Roque no la curara, otra que San Roque curara a su hija, que ten\u00eda la lepra, y le buscara novio; una que San Roque le quitara el novio a otra; en fin, todos le ped\u00edan algo a San Roque, porque San Roque era muy milagroso, y porque...\nEn esto que sale el alguacil de debajo del p\u00falpito y dice:\n-\u00a1Alto ah\u00ed, se\u00f1or cura, que se me ha acabado la ca\u00f1a y voy por otra!\nY salta el alcalde:\n-\u00a1Eso, eso, pero que sea para part\u00edrsela en las costillas como vuelva a nombrar a San Roque!","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Soport\u00e9 las injurias de Fortunato lo mejor que pude. Pero cuando lleg\u00f3 el insulto, jur\u00e9 vengarme y no pronunci\u00e9 la menor palabra con respecto a mi prop\u00f3sito. A la larga, yo ser\u00eda vengado. No solamente ten\u00eda que castigar, sino castigar impunemente. Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador.\nNi de palabra, ni de obra, di a Fortunato motivo para que sospechara de mi buena voluntad hacia \u00e9l. Continu\u00e9, como de costumbre, sonriendo en su presencia, y \u00e9l no pod\u00eda advertir que mi sonrisa, ten\u00eda como origen en m\u00ed la de arrebatarle la vida.\nAquel Fortunato ten\u00eda un punto d\u00e9bil. Se enorgullec\u00eda siempre de ser un entendido en vinos. \nEn pintura y piedras preciosas, Fortunato era un verdadero charlat\u00e1n; pero en cuanto a vinos a\u00f1ejos, era sincero. \nUna tarde, casi al anochecer, en plena locura del Carnaval, encontr\u00e9 a mi amigo. Me acogi\u00f3 con excesiva cordialidad, porque hab\u00eda bebido mucho. El buen hombre estaba disfrazado de payaso y coronaba su cabeza con un sombrerillo adornado con cascabeles. Me alegr\u00e9 tanto de verle, que cre\u00ed no haber estrechado jam\u00e1s su mano como en aquel momento.\n-Querido Fortunato, \u00e9ste es un encuentro afortunado. Pero \u00a1qu\u00e9 buen aspecto tiene usted hoy! El caso es que he recibido un barril de algo que llaman amontillado, y tengo mis dudas.\n-\u00bfC\u00f3mo? \u00bfAmontillado? \u00bfUn barril? \u00a1Imposible! \u00a1Y en pleno Carnaval!\n-Por eso mismo le digo que tengo mis dudas, e iba a cometer la tonter\u00eda de pagarlo como si se tratara de un exquisito amontillado, sin consultarle. No hab\u00eda modo de encontrarle a usted, y tem\u00eda perder la ocasi\u00f3n. Pero como supuse que estaba usted muy ocupado, iba ahora a buscar a Luchesi. \u00c9l es un buen entendido. Y \u00e9l me dir\u00e1...\n-Luchesi es incapaz de distinguir el amontillado del jerez. Vamos, vamos all\u00e1.\n-No mi querido amigo. No quiero abusar de su amabilidad. Las bodegas son terriblemente h\u00famedas; est\u00e1n materialmente cubiertas de salitre.\n-A pesar de todo, vamos. No importa el fr\u00edo. \u00a1Amontillado! \nDiciendo esto, Fortunato me cogi\u00f3 del brazo y me dej\u00e9 conducir por \u00e9l hasta mi palazzo. Los criados no estaban en la casa. Hab\u00edan escapado para celebrar el Carnaval. Cog\u00ed dos antorchas y le guie a trav\u00e9s de distintos aposentos hacia la bodega. Baj\u00e9 delante de \u00e9l una larga y tortuosa escalera hasta que, por fin, llegamos al suelo h\u00famedo de las catacumbas de los Montresors.\n-\u00bfY el barril? \n-Est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1. Pero observe usted esos blancos festones que brillan en las paredes de la cueva.\n-\u00bfSalitre? \n-Salitre. \u00bfHace mucho tiempo que tiene usted esa tos?\n-No es nada.\n-Venga. Volv\u00e1monos. Su salud es preciosa, amigo m\u00edo. No debe usted malograrse. Volv\u00e1monos. Podr\u00eda usted enfermarse y no quiero cargar con esa responsabilidad. Adem\u00e1s, cerca de aqu\u00ed vive Luchesi...\n-Basta. Esta tos carece de importancia. No me matar\u00e1. \n-Verdad, verdad. Realmente, no era mi intenci\u00f3n alarmarle sin motivo, pero debe tomar precauciones. Un trago de este medoc le defender\u00e1 de la humedad. Beba.\n-Bebo a la salud de los enterrados que descansan en torno nuestro.\n-Y yo, por la larga vida de usted.\n-Esas cuevas son muy vastas.\n-Los Montresors era una grande y numerosa familia.\n-He olvidado cu\u00e1les eran sus armas.\n-Un gran pie de oro en campo de azur. El pie aplasta a una serpiente rampante, cuyos dientes se clavan en el tal\u00f3n.\n-\u00a1Muy bien!\nBrillaba el vino en sus ojos y reti\u00f1\u00edan los cascabeles. Por entre las murallas formadas por montones de esqueletos, mezclados con barriles y toneles, llegamos a los m\u00e1s profundos recintos de las catacumbas. \n-El salitre. Vea usted c\u00f3mo va aumentando. Como si fuera musgo, cuelga de las b\u00f3vedas. Ahora estamos bajo el lecho del r\u00edo. Las gotas de humedad se filtran por entre los huesos. Venga usted. Volvamos antes de que sea muy tarde. Esa tos...\n-No es nada. Continuemos. Vamos por el amontillado.\n-Bien.\nSeguimos nuestro camino en busca del amontillado. Pasamos por debajo de una serie de baj\u00edsimas b\u00f3vedas, bajamos, avanzamos luego, descendimos despu\u00e9s y llegamos a una profunda cripta. Tres lados de aquella cripta interior estaban adornados con restos humanos alineados como en las grandes catacumbas de Par\u00eds. Del cuarto hab\u00edan sido retirados los huesos y yac\u00edan esparcidos por el suelo, formando en un rinc\u00f3n un mont\u00f3n de cierta altura. Dentro de la pared, que hab\u00eda quedado as\u00ed descubierta por el desprendimiento de los huesos, ve\u00edas otro recinto interior.\n-Adel\u00e1ntese. Ah\u00ed est\u00e1 el amontillado.\nEn un momento lleg\u00f3 al fondo del nicho, y, al hallar interrumpido su paso por la roca, se detuvo at\u00f3nito y perplejo. Un momento despu\u00e9s hab\u00eda yo conseguido encadenarlo al granito. Hab\u00eda en su superficie dos argollas de hierro. Rode\u00e9 su cintura con los eslabones, para sujetarlo, en cuesti\u00f3n segundos. Estaba demasiado aturdido para ofrecerme resistencia. Saqu\u00e9 la llave y retroced\u00ed, saliendo del recinto.\n-Pase usted la mano por la pared y podr\u00e1 sentir el salitre. Perm\u00edtame que regrese, \u00bfno? No me queda m\u00e1s remedio que abandonarlo; pero debo antes prestarle algunos cuidados que est\u00e1n en mi mano.\n-\u00a1El amontillado! \n-Cierto, el amontillado.\nNo tard\u00e9 en dejar al descubierto cierta cantidad de piedras de construcci\u00f3n y mortero. Con estos materiales y la ayuda de mi paleta, empec\u00e9 a tapar la entrada del nicho. La embriaguez de Fortunato se hab\u00eda disipado en gran parte. El primer indicio que tuve de ello fue un gemido apagado que sali\u00f3 de la profundidad del recinto. Encima de la primera hilera coloqu\u00e9 la segunda, la tercera y la cuarta. Entonces las furiosas sacudidas de la cadena hicieron que interrumpiera mi tarea y me sent\u00e9 en cuclillas sobre los huesos para deleitarme con su sonido. Cuando se apacigu\u00f3, por fin, aquel rechinamiento, cog\u00ed de nuevo la paleta y acab\u00e9 sin interrupci\u00f3n mi trabajo. Hab\u00eda terminado casi la totalidad de la oncena, y quedaba tan s\u00f3lo una piedra que colocar y revocar, cuando sali\u00f3 del nicho una risa ahogada, que me puso los pelos de punta. Se emit\u00eda con una voz tan triste, que con dificultad la identifiqu\u00e9 con la del noble Fortunato. \n-\u00a1Ah...! \u00a1Buena broma, amigo, buena broma! \u00a1Buena broma! \u00a1Lo que nos reiremos luego en el palazzo a prop\u00f3sito de nuestro vino! \n-El amontillado.\n-\u00a1Ah, s\u00ed, el amontillado! Pero, \u00bfno se nos hace tarde? \u00bfNo estar\u00e1n esper\u00e1ndonos en el palazzo Lady Fortunato y los dem\u00e1s? V\u00e1monos.\n-S\u00ed; v\u00e1monos ya.\n-\u00a1Por el amor de Dios, Montresor!\n-S\u00ed; por el amor de Dios.\nEn vano me esforc\u00e9 en obtener respuesta a aquellas palabras. \n-\u00a1Fortunato! \u00a1Fortunato!\nTampoco me contestaron. Introduje una antorcha por el orificio que quedaba y la dej\u00e9 caer en el interior. Me contest\u00f3 s\u00f3lo un cascabeleo. Sent\u00eda una presi\u00f3n en el coraz\u00f3n, sin duda causada por la humedad de las catacumbas. Me apresur\u00e9 a terminar mi trabajo. Con muchos esfuerzos coloqu\u00e9 en su sitio la \u00faltima piedra y la cubr\u00ed con argamasa. Volv\u00ed a levantar la antigua muralla de huesos contra la nueva pared. Durante medio siglo, nadie los ha tocado.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"En una oscura y oculta dimensi\u00f3n del Universo se encontraban reunidos todos los grandes dioses de la antig\u00fcedad dispuestos a gastarle una gran broma al ser humano. En realidad, era la broma m\u00e1s importante de la vida sobre la Tierra.\nPara llevar a cabo la gran broma, antes que nada, determinaron cu\u00e1l ser\u00eda el lugar que a los seres humanos les costar\u00eda m\u00e1s llegar. Una vez averiguado, depositar\u00edan all\u00ed las llaves de la felicidad.\n-Las esconderemos en las profundidades de los oc\u00e9anos -dec\u00eda uno de ellos-.\n-Ni hablar -advirti\u00f3 otro-. El ser humano avanzar\u00e1 en sus ingenios cient\u00edficos y ser\u00e1 capaz de encontrarlas sin problema.\n-Podr\u00edamos esconderlas en el m\u00e1s profundo de los volcanes -dijo otro de los presentes-.\n-No -replic\u00f3 otro-. Igual que ser\u00eda capaz de dominar las aguas, tambi\u00e9n ser\u00eda capaz de dominar el fuego y las monta\u00f1as.\n-\u00bfY por qu\u00e9 no bajo las rocas m\u00e1s profundas y s\u00f3lidas de la tierra? -dijo otro-.\n-De ninguna manera -replic\u00f3 un compa\u00f1ero-. No pasar\u00e1n unos cuantos miles de a\u00f1os que el hombre podr\u00e1 sondear los subsuelos y extraer todas las piedras y metales preciosos que desee.\n-\u00a1Ya lo tengo! -dijo uno que hasta entonces no hab\u00eda dicho nada-. Esconderemos las llaves en las nubes m\u00e1s altas del cielo.\n-Tonter\u00edas -replic\u00f3 otro de los presentes-. Todos sabemos que los humanos no tardar\u00e1n mucho en volar. Al poco tiempo encontrar\u00edan las llaves de la Felicidad.\nUn gran silencio se hizo en aquella reuni\u00f3n de dioses. Uno de los que destacaba por ser el m\u00e1s ingenioso, dijo con alegr\u00eda y solemnidad:\n-Esconderemos las llaves de la Felicidad en un lugar en que el hombre, por m\u00e1s que busque, tardar\u00e1 mucho, mucho tiempo de suponer o imaginar...\n-\u00bfD\u00f3nde?, \u00bfd\u00f3nde?, \u00bfd\u00f3nde? -preguntaban con insistencia y ansiosa curiosidad los que conoc\u00edan la brillantez y lucidez de aquel dios-.\n-El lugar del Universo que el hombre tardar\u00e1 m\u00e1s en mirar y en consecuencia tardar\u00e1 m\u00e1s en encontrar es: en el interior de su coraz\u00f3n.\nTodos estuvieron de acuerdo. Concluy\u00f3 la reuni\u00f3n de dioses. Las llaves de la Felicidad se esconder\u00edan dentro del coraz\u00f3n de cada hombre.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Al principio, Dios cre\u00f3 los cielos y la tierra. La tierra era informe y estaba vac\u00eda, s\u00f3lo habitada por tinieblas. Entonces Dios cre\u00f3 las estrellas para iluminar la tierra, y se pregunt\u00f3:\n\u201c\u00bfCu\u00e1ntos a\u00f1os las har\u00e9 vivir en la inmensidad del cielo\u201d?\nDespu\u00e9s de haber reflexionado, Dios anot\u00f3 en su gran libro de cuentas:\n\u201cEstrellas: \u00a1Millones de a\u00f1os!\u201d.\nLuego cre\u00f3 la vegetaci\u00f3n, y los \u00e1rboles frutales.\n\u201c\u00c1rboles: Decenas de a\u00f1os, incluso siglos...\u201d, anot\u00f3 Dios.\nPor \u00faltimo, cuando todo estaba listo para recibir al hombre, meta final de la Creaci\u00f3n, Dios hizo los seres animados, es decir, a los animales y los seres humanos. En su registro de cuentas, Dios escribi\u00f3:\n\u201cSeres animados: \u00a1Treinta a\u00f1os!\u201d\nEs decir, treinta a\u00f1os para cada uno, sin establecer diferencias... Treinta para el hombre, treinta para el le\u00f3n, treinta para el burro... Pero el hombre, orgulloso de haber sido creado a imagen de Dios y consciente de tener una inteligencia superior a la de los animales, protest\u00f3 y se rebel\u00f3: \u00bfpor qu\u00e9 ten\u00edan que corresponderle a \u00e9l treinta a\u00f1os de vida tan solo, como al resto? El Creador, seguramente se hab\u00eda equivocado. \u00a1A\u00fan peor! Lo hab\u00eda rebajado al nivel de los animales...\nEl hombre fue a defender su causa ante los animales y arm\u00f3 tal jaleo que algunos, para que los dejaran en paz, se resignaron. El burro por su parte, razon\u00f3 as\u00ed:\n-Hermano hombre, treinta a\u00f1os de vida son demasiados para m\u00ed. Si quieres, y sin que lo sepa el creador, te regalo la mitad; as\u00ed llegar\u00e1s a los cuarenta y cinco a\u00f1os.\nEl perro, a su vez, exclam\u00f3:\n-Hermano hombre, estoy de acuerdo con el burro. Yo tambi\u00e9n te ofrezco quince a\u00f1os de mi vida; as\u00ed llegar\u00e1s a los sesenta.\nPor \u00faltimo, el mono tambi\u00e9n le ofreci\u00f3 otros quince a\u00f1os y as\u00ed podr\u00eda vivir hasta los setenta y cinco.\nDios oy\u00f3 todo esto y se dijo que ya jugar\u00eda alguna mala pasada a aquel ser orgulloso e insatisfecho al que hab\u00eda llamado \u201chombre\u201d y que pretend\u00eda cambiar las reglas de la creaci\u00f3n en su propio beneficio.\nAs\u00ed pues, Dios corrigi\u00f3 los datos en su gran libro, redujo a la mitad la duraci\u00f3n de la vida de los animales que hab\u00edan mostrado tanto esp\u00edritu de sacrificio y a\u00f1adi\u00f3 esos a\u00f1os a la cuenta del hombre. Pero se olvid\u00f3, intencionadamente o no, de incluir algunos retoques indispensables para la correcta transmisi\u00f3n al hombre del favor animal.\nPor eso, durante los primeros a\u00f1os de su vida, es decir aquellos concedidos por el Creador, el hombre vive como un hombre. Luego, durante los quince a\u00f1os siguientes, se ve obligado a trabajar como un burro para mantener a los suyos. Despu\u00e9s, durante los otros quince a\u00f1os, debido a las dificultades de la existencia, lleva una vida de perro. Y m\u00e1s tarde, en su edad avanzada, se convierte en el hazmerre\u00edr de malvados y bromistas, que se burlan de \u00e9l y se divierten a su costa como si fuera un mono.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Mi abuelo not\u00f3 que las abejas estaban molestas. Aunque hac\u00edan lo mismo de siempre, \u00e9l noto que algo o alguien las hab\u00eda molestado. Esto pas\u00f3 en verano, cuando las abejas est\u00e1n m\u00e1s ocupadas haciendo la miel y vuelan incesantemente en oleadas rubias.\nEn los d\u00edas siguientes, mi abuelo se qued\u00f3 mirando fijamente la colmena, descuidando la casa. \nEn esa \u00e9poca viv\u00edamos en las afueras de Blaustein y la colmena estaba situada al final de la propiedad y all\u00ed se escond\u00eda a vigilar al intruso. Yo lo vi antes que \u00e9l. Era el mayor de los Fischer que dejaba su bicicleta y daba un largo rodeo para meterse en el fondo de la casa. Yo sab\u00eda que el abuelo llevaba su escopeta y corr\u00ed para avisarle. Entonces vimos al mayor de los Fischer saltar la valla y dirigirse a la colmena. Mi abuelo me hizo una se\u00f1al para que no hiciera ruido. Aunque a menudo lideraba la banda de los que insultaban en la escuela, a m\u00ed me pareci\u00f3 muy valiente, de pie, sin importarle el amenazante zumbido de las abejas. Dio media vuelta y se march\u00f3 en direcci\u00f3n al camino.\nAl atardecer, mi abuelo me hizo se\u00f1as de que subiera a la camioneta. Nos detuvimos frente a una casa de tejas de madera gastadas. Dos ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os que yo salieron a recibirnos, pero al fondo pude ver la cabeza rubia del mayor de los Fischer asom\u00e1ndose temblorosa.\n-Frank, pasa... Mar\u00eda, \u00bfrecuerdas al se\u00f1or Steuer?\n-Seguro, \u00bfc\u00f3mo est\u00e1 usted?\n-Muy bien, gracias.\nMar\u00eda sirvi\u00f3 tres tazas de caf\u00e9 y luego se qued\u00f3 de pie detr\u00e1s de su marido, sec\u00e1ndose las manos en su delantal.\n- Muy buen caf\u00e9.\nLos a\u00f1os vividos solo despu\u00e9s de la muerte de mi abuela no lo hab\u00edan hecho muy bueno para las conversaciones.\nMar\u00eda cogi\u00f3 de una caja tres galletas, que puso frente a m\u00ed en un plato. Los ni\u00f1os estiraron el cuello y pude ver que las galletas eran muy importantes para ellos.\n-Come.\nMe lleve una a la boca por cortes\u00eda y mi abuelo comenz\u00f3 a decir.\n-He tenido un problema con mis abejas. Uno de tus ni\u00f1os estuvo fisgoneando en la colmena. \nMira, no quiero que lo castigues, as\u00ed empec\u00e9 yo tambi\u00e9n en este negocio, pero a mis abejas no le gustan los extra\u00f1os y cuando alguien viene no dan miel. He pensado que quiz\u00e1s \u00e9l pueda dejar de hacerlo si a cambio yo le ayudo en este asunto. En la camioneta tengo una caja con medio centenar de abejas y una reina que estaba reservando para armar una segunda colmena. S\u00ed est\u00e1s de acuerdo, se la dejar\u00e9 y vendr\u00e9 dos veces por semana para ayudarle a desinfectarlas y a extraer la miel, todo a cambio de que deje de rondar mi propiedad.\n-\u00bfQu\u00e9 te parece a ti? \u00bfCrees que puedes hacerte cargo de ellas?\nEl mayor de los Fischer asinti\u00f3. Entonces todos salimos de la casa. Al salir vi que los ni\u00f1os se abalanzaban sobre las galletas que yo no hab\u00eda comido. Mi abuelo sac\u00f3 de la camioneta la caja con las abejas y la amarr\u00f3 a un \u00e1rbol, mientras le daba instrucciones al mayor de los Fischer.\nNadie se mov\u00eda. El mismo aire parec\u00eda haberse detenido. Entonces el menor se zaf\u00f3 del brazo del brazo de su madre y empez\u00f3 a saltar alrededor de la colmena. Est\u00e1bamos tan pendientes de mi abuelo que nadie pareci\u00f3 notarlo. Pero entonces el menor de los Fischer se asust\u00f3 y empez\u00f3 a correr en direcci\u00f3n a la casa. Un enjambre de abejas, que hab\u00edan escapado cuando mi abuelo hab\u00eda retirado la caja, lo persegu\u00eda. Mi abuelo le grit\u00f3 que se quedara quieto, pero el ni\u00f1o intent\u00f3 espantarlas con las manos. Entonces comenzaron a picarlo. Era una inmensa nube de abejas que le picaban en el brazo, en el cuello, en el rostro. Mi abuelo trajo su rociador de humo y roci\u00f3 con \u00e9l al ni\u00f1o para espantar a las abejas. El ni\u00f1o lloraba tirado en el suelo, mientras montones de abejas mor\u00edan lentamente. Mientras las miraba, tuve pena por ellas, pero tambi\u00e9n sent\u00ed pena por mi abuelo, cuya esposa hab\u00eda muerto hac\u00eda algunos a\u00f1os, un poco despu\u00e9s de la muerte de mi madre y antes de que mi padre tuviera ese accidente en la f\u00e1brica y volviera conmigo a Blaustein a dejarse morir mirando un paisaje mon\u00f3tono que no era el de su infancia -en el que hab\u00eda minaretes y quiz\u00e1 tambi\u00e9n oliera a ajonjol\u00ed y a t\u00e9 y a hierbabuena- sino el paisaje de la infancia de su esposa.\nMi abuelo cur\u00f3 r\u00e1pidamente al menor de los Fischer mientras el se\u00f1or Fischer abrazaba a su mujer, que no paraba de llorar. El mayor se hab\u00eda escondido detr\u00e1s de la casa, como si \u00e9l fuera el culpable de todo. Yo pensaba que ten\u00eda que tener pena por el ni\u00f1o, pero, en realidad, s\u00f3lo sent\u00eda pena por m\u00ed.\nCuando volv\u00ed a mirar, el menor de los Fischer sonre\u00eda y mostraba sus picaduras con el orgullo de un sobreviviente. Mi abuelo balbuceaba una excusa que yo no llegu\u00e9 a escuchar. Mientras camin\u00e1bamos hacia la camioneta, a mis espaldas, pude escuchar a la mujer del se\u00f1or Fischer, que le dec\u00eda algo. Yo conseguir\u00eda a\u00fan acordarme de lo que ella dijo porque fue la primera vez que lo escuch\u00e9 y su significado me estremeci\u00f3 y me hizo sentir una intrusa. La mujer dijo:\n-No necesitamos nada suyo. Dile que se lleve sus abejas a otra parte. Y tambi\u00e9n a esa turca de mierda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un hombre, morbosamente apasionado por el juego, hab\u00eda pasado una vez m\u00e1s, toda la noche en un casino. Sali\u00f3 del lugar totalmente rendido... estaba a punto de amanecer. Cuando el cielo se ti\u00f1\u00f3 de rojo y el sol empez\u00f3 a salir, sinti\u00f3 un escozor en sus ojos somnolientos. Vio un gran \u00e1rbol en el jard\u00edn y decidi\u00f3 sentarse a sus pies para descansar un rato antes de volver a casa. En un abrir y cerrar de ojos, el jugador cay\u00f3 en un sue\u00f1o profundo. Durmi\u00f3 todo el d\u00eda y toda la noche.\nHab\u00eda dormido exactamente 24 horas cuando se despert\u00f3. Era el alba, y el sol estaba empezando a subir al cielo.\n- \u00a1Que suerte! -exclam\u00f3 contento- casi me duermo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Esta historia empieza con Coco, un peligroso cocodrilo que siempre estaba escondido al fondo de su cocina ideando platos nuevos y exquisitos dulces para venderlos en su tienda. Aunque Coco cocinaba muy bien, su tienda siempre estaba vac\u00eda ya que la gente que viv\u00eda por all\u00ed le ten\u00eda miedo y no se atrev\u00edan tan si quiera a acercarse. Coco, al no recibir nunca visitas y no vender sus deliciosos pasteles, ten\u00eda que com\u00e9rselos para que no se pusieran malos, pero de tanto comer pasteles lleg\u00f3 a ponerse muy gordo y feo haciendo que la gente le tuviese a\u00fan m\u00e1s miedo.\nUn d\u00eda un ni\u00f1o nuevo en el pueblo decidi\u00f3 acercarse a la tienda de Coco para comprar un dulce. Al sonar la campanita de la puerta, Coco que ya pensaba que nadie entrar\u00eda jam\u00e1s en su tienda, sali\u00f3 de un salto hacia el mostrador. Pablo, que era el nombre del ni\u00f1o, al ver acercarse a un cocodrilo tan grande y feo se asust\u00f3 y retrocedi\u00f3 tres pasos. Coco al ver la reacci\u00f3n del ni\u00f1o le dijo que no se asustara, que era el primer ni\u00f1o que se hab\u00eda atrevido a entrar y que le iba a regalar tantos pasteles como \u00e9l quisiera, pero Pablo inseguro no pudo evitar preguntar por qu\u00e9 nunca hab\u00eda entrado nadie en su tienda. Coco, con la mirada triste le explic\u00f3 a Pablo que la gente le ten\u00eda miedo y que se sent\u00eda muy solo sin nadie a su lado. Pablo enseguida sinti\u00f3 l\u00e1stima por Coco y poco a poco fueron trabando una amistad muy fuerte, tan fuerte que los dos juntos se pasaban el d\u00eda cocinado y haciendo monta\u00f1as de nata\u2026\nPero Pablo no quer\u00eda que el cocodrilo se pasase el d\u00eda en esa tienda sin conocer a nadie, as\u00ed que decidi\u00f3 llevarlo a dar una vuelta por el pueblo. Todo el mundo qued\u00f3 alarmado e incluso aconsejaron a Pablo que se alejara, aunque \u00e9l nunca lo hizo. A medida que fueron pasando los meses Coco fue ofreciendo sus exquisitos pasteles por el pueblo y ganando cada vez m\u00e1s y m\u00e1s amigos. Al final todo el mundo le pidi\u00f3 disculpas por los a\u00f1os en que hab\u00edan desconfiado de \u00e9l y le montaron una gran fiesta. Ahora Coco es un cocodrilo feliz y querido por todos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Una madre que pensaba c\u00f3mo ense\u00f1arle a su hija a tener el deseo de ayudar en la casa quer\u00eda que su hija tuviera iniciativa y pens\u00f3 que si le contaba historias bonitas podr\u00eda hacer que su hija se motive y con entusiasmo empiece a ayudarle en los quehaceres de la casa. Una tarde cuando iban por la calle, mir\u00f3 un \u00e1rbol grande y hermoso. Tambi\u00e9n vio un \u00e1rbol seco y feo. Por eso se le ocurri\u00f3 una idea e invent\u00f3 una historia: \u201cHija, mira la belleza de aquel \u00e1rbol. Ese es el resultado de cuidados que tuvo desde la ra\u00edz. Cuando era peque\u00f1o, estoy segura que muchos jardineros lo limpiaron, lo regaron y cuidaron. Mira, tiene un tronco muy derecho, grandes ramas, hermosas hojas y flores lindas. As\u00ed somos las personas. Cuando desde ni\u00f1os nuestros padres nos ense\u00f1an a ser obedientes, ellos nos van formando nuestro car\u00e1cter a trav\u00e9s de peque\u00f1as cosas, aunque a veces nos incomode hacer, como ayudar en la casa o recoger las cosas que dejamos en desorden.\nSi hacemos lo mejor, seremos mejores personas y si hacemos todo lo contrario seremos como ese otro \u00e1rbol torcido y seco que ves all\u00ed. Por eso hay personas que no son agradables en su trato y les gusta hablar feo y hacen cosas para lastimar a los dem\u00e1s. Estoy segura que a esas personas no les dieron amor, no los guiaron como debe ser y no aprendieron a ser disciplinados. Por eso no te molestes cuando te diga lo que debes hacer. Mejor haz lo que sabes que es correcto para que no te lo tenga que repetir. A m\u00ed tambi\u00e9n me incomoda hacerlo\u201d.\nLa ni\u00f1a sonri\u00f3 complacida mientras secaba sus l\u00e1grimas, abraz\u00f3 a su madre y dijo: \u201cMamita, es la mejor historia que me has contado estos d\u00edas. Gracias por ense\u00f1arme y quererme como lo haces, te prometo dar buenos frutos como el \u00e1rbol bonito de la historia que me ense\u00f1aste\u201d.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Alex era un chico muy inteligente pero un poco vago. Prefer\u00eda salir a la calle con sus amigos antes que quedarse a estudiar en casa porque siempre aprobaba los ex\u00e1menes sin problemas. Su hermano Daniel, en cambio, no era un chico demasiado listo pero se pasaba horas estudiando para sacar buenas notas en los ex\u00e1menes. Durante muchos a\u00f1os Alex y Daniel estuvieron sacando exactamente las mismas notas, pero Daniel estaba realmente enfadado con su hermano porque no ve\u00eda justo que mientras \u00e9l se pasaba las horas estudiando en casa, su hermano estuviera disfrutando en la calle sin hacer nada, sin esforzarse lo m\u00e1s m\u00ednimo.\nUn d\u00eda su profesor de matem\u00e1ticas decidi\u00f3 hacer un examen sorpresa para el que ninguno de los dos hermanos estaba preparado. El examen era mucho m\u00e1s complicado de los que sol\u00eda poner aquel profesor as\u00ed que ambos empezaron a temblar. Una vez delante del examen, Daniel, el hermano responsable que siempre estudiaba, vio claras las respuestas de inmediato porque eran preguntas que hab\u00eda visto en a\u00f1os anteriores y que al haber estudiado en profundidad, a\u00fan recordaba. Alex, por otro lado, se puso muy nervioso, toda la vida hab\u00eda confiado en su inteligencia, jam\u00e1s se hab\u00eda preocupado por repasar cosas de a\u00f1os anteriores o estudiar, y, delante de ese examen se qued\u00f3 totalmente en blanco.\nPoco a poco los a\u00f1os fueron pasando y los cursos eran cada vez m\u00e1s dif\u00edciles. Daniel sigui\u00f3 estudiando durante muchos a\u00f1os, y lleg\u00f3 a convertirse en un abogado de \u00e9xito. Ganaba mucho dinero y era feliz con su trabajo, mientras que Alex, movido por su pereza dej\u00f3 los estudios y nunca lleg\u00f3 a ser astronauta, su sue\u00f1o de toda la vida, aunque era el m\u00e1s inteligente de los dos hermanos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"La noticia de la desaparici\u00f3n de Elaine Coleman nos agit\u00f3 a todos. Por un tiempo se aconsej\u00f3 a las mujeres que no salieran solas por la noche, pero poco a poco los carteles con su foto borrosa se ensuciaron y arrugaron con el agua, y s\u00f3lo qued\u00f3 una d\u00e9bil inquietud que se disolvi\u00f3 con la llegada del oto\u00f1o.\nSeg\u00fan los peri\u00f3dicos, la \u00faltima persona que la hab\u00eda visto con vida hab\u00eda sido una vecina quien la salud\u00f3 cuando llegaba a la casa donde ten\u00eda dos habitaciones alquiladas en el segundo piso. La casera, la se\u00f1ora Walters, que viv\u00eda en la planta baja y que la oy\u00f3 esa noche subir las escaleras, la describi\u00f3 como una persona discreta, formal y muy educada. Se acostaba temprano, nunca recib\u00eda visitas y pagaba el alquiler el primer d\u00eda del mes. Cont\u00f3 que al d\u00eda siguiente, viendo que su coche permanec\u00eda aparcado delante, imagin\u00f3 que estaba enferma y subi\u00f3 para llevarle una carta. La puerta estaba cerrada con llave y tuvo que usar un duplicado para acceder a la vivienda.\nDurante d\u00edas no habl\u00e1bamos de otra cosa. Algunos record\u00e1bamos vagamente a una Elaine, compa\u00f1era de clase de hac\u00eda catorce o quince a\u00f1os, una chica callada, anodina, que vest\u00eda de manera discreta.\nUn detalle de su desaparici\u00f3n que nos preocup\u00f3 mucho fue que en la mesa de la cocina encontraron un llavero con seis llaves; y entre ellas estaba la de su apartamento. La polic\u00eda descart\u00f3 que ella u otra persona tuvieran un duplicado. Al igual que no resultaba cre\u00edble que hubiera salido por una de las cuatro ventanas del apartamento.\nSu vecina de planta, una viuda de setenta a\u00f1os, relat\u00f3 que hab\u00eda o\u00eddo abrir y cerrar la nevera, el tintineo de un plato, el pitido de la tetera... No hab\u00eda o\u00eddo ning\u00fan ruido extra\u00f1o, ni gritos ni voces... De hecho, a partir de las siete en el apartamento de Elaine Colleman rein\u00f3 un silencio absoluto seg\u00fan su testimonio.\nYo no era el \u00fanico que no paraba de intentar recordarla. Aunque la recordaba con claridad al fondo del aula, no pod\u00eda visualizar ning\u00fan detalle de ella.\nLos peri\u00f3dicos informaron de que al acabar el instituto Elaine Colleman se especializ\u00f3 en administraci\u00f3n de empresas en la universidad de Vermont y que sus padres por esos a\u00f1os se fueron a vivir a California. Ella volvi\u00f3 a la ciudad cuando acab\u00f3 sus estudios, trabajaba en una tienda de material de oficina de una ciudad cercana y la gente la recordaba como una mujer callada, trabajadora. No parec\u00eda tener amigos.\nTuve un recuerdo v\u00edvido de Elaine Colleman un d\u00eda. Era durante el instituto y yo hab\u00eda salido con Roger a dar un largo paseo por un barrio desconocido del otro extremo de la ciudad. Pas\u00e1bamos por delante de un garaje donde una chica trataba de encestar una pelota de baloncesto en un aro. La pelota toc\u00f3 el aro y baj\u00f3 botando hacia nosotros por el camino. Yo la cog\u00ed y se la tir\u00e9. Reconoc\u00ed a Elaine Colleman. Dijo \u201cgracias\u201d y titube\u00f3 un momento antes de bajar los ojos y alejarse. Parec\u00eda que nos invitaba a hacer unos tiros, pero Roger me lanz\u00f3 una mirada intensa y dijo: \u201cNo.\u201d Lo que perturb\u00f3 mi recuerdo era la sensaci\u00f3n de que Elaine hab\u00eda visto esa mirada, ese juicio; ella deb\u00eda ser h\u00e1bil interpretando se\u00f1ales de rechazo.\nTuve un segundo recuerda de ella, en una fiesta, pero fui incapaz de evocar m\u00e1s im\u00e1genes. Tampoco era capaz de verle la cara. Era como si no tuviera ni cara ni facciones.\nEl desconcierto de la polic\u00eda, la puerta cerrada con llave, las ventanas cerradas, me hicieron preguntar si est\u00e1bamos formulando el problema como era debido. Se consideraban s\u00f3lo dos posibilidades: secuestro y huida. Parec\u00eda m\u00e1s razonable que Elaine se hab\u00eda ido por iniciativa propia. Sola, sin amigos y desgraciada, se hab\u00eda entregado a la atracci\u00f3n de una aventura. Las llaves, el billetero, el abrigo y el coche se convert\u00edan en las pruebas de la naturaleza radical de su ruptura. Pero esa teor\u00eda terriblemente rom\u00e1ntica no respond\u00eda m\u00e1s que a nuestros deseos y no ten\u00edan por qu\u00e9 haber sido los suyos. Me pregunt\u00e9 si no pod\u00eda haber otra explicaci\u00f3n para la desaparici\u00f3n, una teor\u00eda m\u00e1s osada que pidiera una l\u00f3gica distinta, m\u00e1s elusiva y peligrosa.\nSi no hab\u00eda habido secuestro ni huida, entonces la desaparici\u00f3n deb\u00eda de haber tenido lugar dentro del mismo apartamento. Parec\u00eda haber desaparecido de las habitaciones del mismo modo que hab\u00eda desaparecido de mi mente, dejando atr\u00e1s s\u00f3lo un pu\u00f1ado de pistas que suger\u00edan que hab\u00eda estado alguna vez all\u00ed.\nUna noche me despert\u00e9 sobresaltado por un sue\u00f1o. Al cabo de un rato la verdad me sacudi\u00f3 como un golpe en la sien.\nElaine Colleman no hab\u00eda desaparecido repentinamente, como sosten\u00eda la polic\u00eda, sino poco a poco, a lo largo del tiempo. A menudo deb\u00eda de haberse sentido casi invisible. Si es cierto que existimos al dejar una impronta de nosotros mismos en la mente de los dem\u00e1s, aquella chica callada y anodina en la que nadie reparaba deb\u00eda de haber tenido la sensaci\u00f3n de volverse et\u00e9rea, como si poco a poco se evaporara por falta de atenci\u00f3n. El proceso de borrado debi\u00f3 comenzar mucho antes de su paso por el instituto y para cuando regres\u00f3 de la universidad, el borrado hab\u00eda avanzado m\u00e1s. La persona imposible de visualizar que nadie lograba recordar con claridad, se iba oscureciendo, se apagaba, desaparec\u00eda, como una habitaci\u00f3n a oscuras.\nEsa \u00faltima noche, cuando su vecina la salud\u00f3 en la penumbra sin llegar a verla, Elaine Colleman era apenas una sombra. Subi\u00f3 las escaleras, cerr\u00f3 la puerta con la llave, dej\u00f3 la leche en la nevera y colg\u00f3 la chaqueta en el respaldo de la silla. Detr\u00e1s de ella, en el espejo de segunda mano, apenas se v\u00eda su reflejo. Prepar\u00f3 una taza de t\u00e9 y dej\u00f3 la taza encima de una postal en la mesita de noche. Se puso su grueso camis\u00f3n blanco con peque\u00f1as flores azules. Sac\u00f3 la almohada de la colcha y se recost\u00f3 con un libro. Encendi\u00f3 la l\u00e1mpara y trat\u00f3 de leer. Le pesaban los p\u00e1rpados y se le empezaron a cerrar los ojos. Imagine un cansancio no del todo desagradable, de difusi\u00f3n. Al d\u00eda siguiente, encima de la cama no habr\u00eda nada m\u00e1s que un camis\u00f3n y un libro.\nPudo haber sido un poco diferente: una noche, d\u00e1ndose cuenta de lo que estaba sucediendo, abraz\u00f3 su destino y se ali\u00f3 con los poderes de la disoluci\u00f3n.\nNo es la \u00fanica. En las esquinas de las calles en penumbras, en los pasillos de los cines a oscuras, detr\u00e1s de las ventanillas de los coches en los aparcamientos de los tristes centros comerciales, a veces ves a las Elaine Colleman de este mundo. Bajan la vista, dan media vuelta y desaparecen en la oscuridad. Tal vez la polic\u00eda, al sospechar que se trataba de un crimen, no hab\u00eda andado tan desencaminada. Porque nosotros, los que no vemos ni recordamos, los que no tenemos curiosidad, ya no somos inocentes; somos c\u00f3mplices de la desaparici\u00f3n. Yo tambi\u00e9n asesin\u00e9 a Elaine Colleman. Que conste este testimonio en acta.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Mateo era un chico realmente listo. Sab\u00eda resolver cualquier problema y sacaba muy buenas notas; era bastante guapo pero no ten\u00eda muchos amigos y\u2026 seguramente ustedes (s\u00ed, ustedes que est\u00e1n leyendo este cuento) se preguntar\u00e1n por qu\u00e9. Pues lo cierto es que Mateo era ego\u00edsta y criticaba todo lo que hac\u00edan los dem\u00e1s porque pensaba que nada estaba lo suficientemente perfecto si no lo hac\u00eda \u00e9l mismo. Eso hizo que la gente poco a poco se alejara de \u00e9l y nadie quisiera nunca pasar los recreos a su lado. Aunque al principio se sinti\u00f3 mal, Mateo se acostumbr\u00f3 a la soledad y a pasar muchas horas sin ning\u00fan tipo de compa\u00f1\u00eda.\nEn el colegio pronto iban a hacer el concurso de historia que tanto le gustaba a Mateo, pero este a\u00f1o hab\u00eda un peque\u00f1o requisito, los grupos deb\u00edan ser de cuatro personas para poder participar, por lo que deb\u00eda buscarse tres acompa\u00f1antes m\u00e1s. Al no tener amigos Mateo se vio obligado a pagar dinero a algunos de sus compa\u00f1eros para que le acompa\u00f1asen y as\u00ed pudiera participar, pero con un requisito: ellos no deb\u00edan responder a ninguna pregunta (recuerden que a Mateo le gustaba hacer las cosas \u00e9l solamente para estar seguro de que todo sal\u00eda bien).\nLlegado el d\u00eda del concurso, Mateo tuvo que concursar contra otro grupo de cuatro personas\u2026. Pasada ya media hora, la puntuaci\u00f3n entre ambos grupos estaba empatada y solo la pregunta final lograr\u00eda desempatarlos. Se le formul\u00f3 una pregunta realmente dif\u00edcil al equipo contrario de Mateo, y no la supieron responder, por lo que el turno pas\u00f3 directamente a nuestro protagonista, el cual a pesar de su inteligencia, tampoco sab\u00eda la respuesta. Uno de sus compa\u00f1eros de equipo le susurr\u00f3 al o\u00eddo una respuesta, pero al no ser suya no quiso aceptarla, as\u00ed que el hombre que preguntaba tuvo que hacer una nueva pregunta al equipo contrario y este gan\u00f3.\nMateo destrozado, fue a preguntar cu\u00e1l era la pregunta correcta y cuando el se\u00f1or que hac\u00eda las preguntas le respondi\u00f3 a Mateo, esto hizo que se sintiera peor a\u00fan pues la respuesta que le dijo era exactamente la que su compa\u00f1ero le hab\u00eda susurrado y \u00e9l se hab\u00eda negado a decir. En ese momento se dio cuenta de lo ego\u00edsta que hab\u00eda sido, y en lo mal que hab\u00eda tratado a los dem\u00e1s en este tiempo. Pidi\u00f3 perd\u00f3n a sus compa\u00f1eros y a toda esa gente que hab\u00eda subestimado y se comprometi\u00f3 a cambiar. Poco a poco Mateo empez\u00f3 a darse cuenta que era mejor contar con amigos y desde ahora dif\u00edcilmente se encuentre solo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En un parque residencial, jugaban un grupo de ni\u00f1os a las escondidas en una tarde de verano. Ang\u00e9lica era una ni\u00f1a que llevaba en la mano una pulsera de plata, entre otros accesorios. La joya ten\u00eda un valor especial en el coraz\u00f3n de la ni\u00f1a pues era un regalo de su madre. As\u00ed era ella, llevaba puesto todo lo que le gustaba aprovechando que la mam\u00e1 trabajaba. Regresando a su casa, Ang\u00e9lica se dio cuenta que le faltaba la pulsera que su mam\u00e1 le regal\u00f3 en su \u00faltimo cumplea\u00f1os. En la pulsera estaba grabado su nombre y dec\u00eda tambi\u00e9n: \u201cPara Ang\u00e9lica, la mejor hija\u201d. La angustia la invadi\u00f3 al punto de regresar corriendo sin fijarse al cruzar la pista. Busc\u00f3 y rebusc\u00f3 en el parque desesperadamente antes de que se hiciera de noche y sea demasiado tarde, pero nunca la encontr\u00f3. El dolor no era en s\u00ed por la p\u00e9rdida de la pulsera sino porque su madre regresar\u00eda pronto de trabajar y no quer\u00eda decepcionarla.\nElla le dijo que no sacara la pulsera cuando saliera a jugar en el parque y que deb\u00eda usarla en ocasiones especiales solamente. Pero como muchos ni\u00f1os, ella no hizo caso y desobedeci\u00f3. Cansada de buscar la pulsera, pens\u00f3 en regresar a la casa. Fue muy dif\u00edcil, pero con mucha pena Ang\u00e9lica tuvo que decir la verdad. Sab\u00eda del esfuerzo que su mam\u00e1 hizo para comprarle aquel regalo y de lo triste que iba a sentirse. La madre, enterada de todo, dijo a su hija: \u201cHiciste mal en desobedecerme, pero lo mejor de todo es que has dicho la verdad y que nada malo te sucedi\u00f3. Lo material no es tan importante pero espero que aprendas la lecci\u00f3n y no vuelvas a hacerlo. Haz siempre lo correcto pase lo que pase. Cuando crezcas me lo agradecer\u00e1s alg\u00fan d\u00eda\u201d, dijo con ternura la madre.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"En un reino lejano de Oriente se encontraban dos amigos que ten\u00edan la curiosidad y el deseo de saber sobre el Bien y el Mal. Un d\u00eda se acercaron a la caba\u00f1a del sabio Lang para hacerle algunas preguntas. Una vez dentro le preguntaron:\n-Anciano d\u00edganos: \u00bfqu\u00e9 diferencia hay entre el cielo y el infierno?...\nEl sabio contest\u00f3:\n-Veo una monta\u00f1a de arroz reci\u00e9n cocinado, todav\u00eda sale humo. Alrededor hay muchos hombres y mujeres con mucha hambre. Los palos que utilizan para comer son m\u00e1s largos que sus brazos. Por eso cuando cogen el arroz no pueden hacerlo llegar a sus bocas. La ansiedad y la frustraci\u00f3n cada vez van a m\u00e1s.\nM\u00e1s tarde, el sabio prosegu\u00eda:\n-Veo tambi\u00e9n otra monta\u00f1a de arroz reci\u00e9n cocinado, todav\u00eda sale humo. Alrededor hay muchas personas alegres que sonr\u00eden con satisfacci\u00f3n. Sus palos son tambi\u00e9n m\u00e1s largos que sus brazos. Aun as\u00ed, han decidido darse de comer unos a otros.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Rick era un perro que viv\u00eda con una familia que le adoraba. Cada ma\u00f1ana se despertaba en su camita junto a 3 juguetes: un pollo, un erizo y un hueso de peluche, y eso le hac\u00eda muy feliz, pero hab\u00eda algo que no le gustaba\u2026 \u00c9l sab\u00eda que era un perro y deseaba ser algo m\u00e1s, deseaba ser una persona de carne y hueso y poder hacer las cosas que hac\u00edan sus due\u00f1os, quer\u00eda comer con cuchillo y tenedor, dormir en una cama y andar con las dos piernas.\nRick sab\u00eda que sus sue\u00f1os eran imposibles y que pasar de perro a humano era algo que nunca pasar\u00eda, sin embargo segu\u00eda con la esperanza de que algo pasara y pudiera saber c\u00f3mo es la vida siendo humano. Una tarde mientras sal\u00eda a pasear encontr\u00f3 unos zapatos rotos en una esquina, y mientras los olisqueaba pens\u00f3 que quiz\u00e1s si se los pon\u00eda podr\u00eda parecer una persona de verdad.\nAl llegar a casa Rick fue directo a ponerse sus zapatos, quer\u00eda saber lo que se sent\u00eda cuanto antes pero hab\u00eda un problema, deb\u00eda atarse los cordones y con sus patitas era imposible, as\u00ed que fue lo m\u00e1s r\u00e1pido que pudo hacia Carlos, uno de sus amos, y mediante un par de ladridos consigui\u00f3 que le atara los cordones y se fue a dormir a su cama junto a sus juguetes.\nA la ma\u00f1ana siguiente Rick se despert\u00f3 sinti\u00e9ndose nervioso, algo muy raro en \u00e9l ya que era un perro muy tranquilo, notaba que algo en \u00e9l estaba cambiando as\u00ed que asustado sali\u00f3 de casa corriendo. Cuando lleg\u00f3 a un callej\u00f3n sin salida empez\u00f3 a pensar que pod\u00eda pasarle, y vio que sus piernas se estaban alargando, que su cabello se estaba cayendo y que su cuerpo en general ya no era el de un perro\u2026 \u00a1Era el de un humano!\nRick volvi\u00f3 a casa caminando con sus dos nuevas piernas, y les explic\u00f3 a sus due\u00f1os lo que hab\u00eda pasado; aunque ellos al principio no se lo creyeron al final acabaron confiando en sus palabras y le acogieron como un miembro m\u00e1s de su familia, compr\u00e1ndole una cama nueva, decorando una habitaci\u00f3n a su gusto y llev\u00e1ndole a miles de viajes a lo largo del mundo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Mart\u00edn era un ni\u00f1o muy so\u00f1ador, le gustaba pasarse el d\u00eda imaginando c\u00f3mo ser\u00eda su vida con todo lo que \u00e9l quer\u00eda y deseaba. Sus padres no ten\u00edan mucho dinero, por lo que Mart\u00edn muchas veces se sent\u00eda celoso de los dem\u00e1s ni\u00f1os, que ten\u00edan muchos juguetes y dinero para la merienda. Una ma\u00f1ana la madre de Mart\u00edn le despert\u00f3 d\u00e1ndole un beso, pero Mart\u00edn no quiso hacerle caso y sigui\u00f3 durmiendo. Estaba enfadado con sus padres porque no le daban las cosas que \u00e9l quer\u00eda; no ten\u00eda ni el cochecito que sal\u00eda en la televisi\u00f3n ni las suculentas meriendas que ten\u00edan sus amigos cada d\u00eda en el colegio\u2026\nDe un grito y movido por su rabia Mart\u00edn salt\u00f3 de la cama y les dijo a sus pap\u00e1s: \u201cOjal\u00e1 tuviera otros padres con m\u00e1s dinero\u201d; al momento se sinti\u00f3 mal pero no quiso hacerle caso a su consciencia y sigui\u00f3 durmiendo. Al cabo de unas horas despert\u00f3 y fue al sal\u00f3n a pedir perd\u00f3n a sus padres por haberles dicho algo tan feo, pero sus pensamientos quedaron a un lado cuando\u2026 \u00a1Sorpresa! Su sal\u00f3n era totalmente diferente, estaba lleno de muebles caros y de una televisi\u00f3n enorme, los cajones de la cocina estaban llenos de dulces y golosinas, hab\u00eda una habitaci\u00f3n llena de juguetes y, lo m\u00e1s impresionante, sus padres hab\u00edan cambiado.\nAnte esa situaci\u00f3n Mart\u00edn dio un salto de alegr\u00eda y fue corriendo a abrazar a sus nuevos padres; que le dijeron que ahora no ten\u00edan tiempo porque ten\u00edan que ir a trabajar. El chico se pas\u00f3 el d\u00eda en su casa jugando con sus nuevos juguetes y atiborr\u00e1ndose de golosinas.\nAl cabo de un par de semanas Mart\u00edn ya hab\u00eda jugado con todos los juguetes y comido todas las cosas que hab\u00eda en la cocina para merendar, empezaba a sentirse solo as\u00ed que quiso visitar a sus nuevos padres para pasar el rato en compa\u00f1\u00eda. La nueva madre de Mart\u00edn no quiso estar con \u00e9l porque ten\u00eda muchos papeles que organizar, y su padre hab\u00eda ido a una reuni\u00f3n; as\u00ed que en ese momento Mart\u00edn record\u00f3 lo buenos que eran sus antiguos pap\u00e1s y dese\u00f3 volver con ellos.\nSu deseo se cumpli\u00f3 y se dio cuenta de que lo que importan no son los juguetes, es la compa\u00f1\u00eda de aquellas personas que le quer\u00edan: sus padres.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Mart\u00edn era un conejo beb\u00e9 que reci\u00e9n hab\u00eda aprendido a caminar. Un d\u00eda sali\u00f3 a pasear por el bosque aprovechando que sus pap\u00e1s hab\u00edan salido a buscar zanahorias para el almuerzo.\nCaminaba y caminaba mirando los \u00e1rboles y jugando con las mariposas, mientras ve\u00eda c\u00f3mo en sus alas se reflejaba la luz del sol. Cuando de pronto vio a lo lejos algo marr\u00f3n que le se acercaba r\u00e1pidamente. El conejito se qued\u00f3 mirando pero no sab\u00eda qu\u00e9 era. De pronto, se dio cuenta y pens\u00f3: \u201cEs un zorro!!! Y seguro me quiere comer!!!\u201d.\nEntonces, se tranquiliz\u00f3 y se le ocurri\u00f3 una idea genial. Cogi\u00f3 un hueso que estaba cerca de \u00e9l, disimul\u00f3 e hizo como si no hubiera visto nunca al zorro. Cuando el zorro estaba a punto de lanzarse encima del conejo, lo encontr\u00f3 sentadito con un hueso en la boca. El zorro se sorprendi\u00f3 de verlo tan tranquilo ante su presencia, as\u00ed que le pregunt\u00f3: \u201c\u00bfNo est\u00e1s asustado?\u201d Y El conejo respondi\u00f3: \u201cPues no.\u201d\nEntonces se inicia un breve di\u00e1logo:\nZorro: \u201cMmm\u2026 \u00bfy qu\u00e9 es ese hueso que tienes en la boca?\u201d\nConejo: \u201cBueno, es que ten\u00eda hambre y me tuve que comer a un zorro que pasaba por aqu\u00ed.\u201d\nZorro: \u201cEsteeee\u2026 ehhh\u2026 ah ya, seguramente ya no tienes hambre \u00bfverdad?\u201d\nEl conejo: \u201cPues la verdad es que como no he tomado desayuno y como mi mam\u00e1 a\u00fan no me ha dado mi almuerzo, todav\u00eda tengo hambre\u201d\nEl zorro: \u201c\u00a1Ay por favor no me comas!, yo tengo muchos hijos que mantener y tambi\u00e9n tengo esposa y te prometo que te voy a conseguir muchas zanahorias todos los d\u00edas!!!\u201d\nAl poco rato llegaron los pap\u00e1s de Mart\u00edn a la casa y lo encontraron en su habitaci\u00f3n con muchas zanahorias y contento.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Esta es la historia de Rose, una ni\u00f1a muy guapa y bonita a la que todo el mundo adoraba. Era muy servicial y siempre ayudaba a sus padres y amigos, ten\u00eda tres perros a los que daba mucho cari\u00f1o y una peque\u00f1a ardilla que siempre iba con ella. Pero una ma\u00f1ana al despertarse sinti\u00f3 algo raro dentro de ella. Un brujo que ten\u00eda envidia de todo el amor que el pueblo sent\u00eda por ella le lanz\u00f3 un hechizo que la convirti\u00f3 en una ni\u00f1a criticona y cruel con los dem\u00e1s.\nDe pronto Rose empez\u00f3 a tratar mal a sus queridos perros, olvidaba dar de comer a su ardilla, no ayudaba en casa e insultaba a sus padres y compa\u00f1eros. A medida que el tiempo iba pasando Rose era m\u00e1s y m\u00e1s mala, hasta que un d\u00eda sus padres pidieron ayuda a un sabio viejito que siempre daba muy buenos consejos. El sabio les dijo que deb\u00edan dejar de escucharla si quer\u00edan que dejase de portarse mal, que si consegu\u00edan ignorar a su hija durante un tiempo, se dar\u00eda cuenta de que sus insultos y su horrible comportamiento eran in\u00fatiles porque ya a nadie le importaban.\nAs\u00ed que sus padres, muy apenados con la noticia, decidieron hacer caso al sabio. Durante los primeros d\u00edas los gritos de Rose eran tan grandes que llegaron a tumbar la casa (aunque gracias a su seguro de hogar pudieron volver a construirla). Pasadas unas semanas, la peque\u00f1a empezaba a sentirse sola. Ni sus animales, ni sus padres, ni sus amigos quer\u00edan estar con ella. Se hab\u00eda convertido en una persona muy desagradable. As\u00ed que al ver que toda su vida hab\u00eda cambiado, decidi\u00f3 hacer un gran esfuerzo para volver a ser la buena persona que era y\u2026 LO CONSIGUI\u00d3. Con mucha dedicaci\u00f3n logr\u00f3 romper el hechizo que la obligaba a ser tan cruel con los dem\u00e1s, y empez\u00f3 a mostrar su mejor cara. Poco a poco la gente volvi\u00f3 a recobrar la confianza en ella y pudo volver a sentirse querida por el pueblo. El brujo entonces hizo de nuevo el hechizo y se dio cuenta que no pudo influir m\u00e1s en ella. De esta forma el hechicero se dio por vencido y se fue a otro pueblo a ver si pod\u00eda hacerle lo mismo a otra ni\u00f1a.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hubo una vez, un alba\u00f1il llamado Pablo. \u00c9l era muy conocido en su pueblo y era el mejor trabajador de don Juan, un exitoso empresario que era su jefe y adem\u00e1s conocido por ser muy pero muy reneg\u00f3n y grit\u00f3n. Muchas veces trataba mal a Pablo y al resto de sus trabajadores pero nadie le dec\u00eda nada porque le ten\u00edan miedo. Pablo ten\u00eda trabajando 30 a\u00f1os como alba\u00f1il de don Juan y ya se acercaba el d\u00eda de su jubilaci\u00f3n. Pablo estaba contento porque por fin podr\u00eda pasar m\u00e1s tiempo con su familia y a la vez podr\u00eda hacer muchas cosas que antes no hubiera podido hacer por dedicarse al trabajo la mayor parte de su tiempo.\nDon Juan le dijo a Pablo: \u201cSe acerca el d\u00eda en que ya no tendr\u00e1s que trabajar para m\u00ed. Quisiera saber si es que estar\u00edas dispuesto a hacer algo por m\u00ed; ser\u00eda tu \u00faltimo trabajo. Pero como \u00faltimamente no me ha estado yendo bien en mis finanzas personales, quisiera saber si es que podr\u00edas hacer el trabajo sin yo tener que pagarte\u201d.\nPablo no quer\u00eda hacerlo porque no recibir\u00eda nada a cambio. Pero pens\u00f3: \u201cSi no acepto seguramente recibir\u00e9 menos dinero de mi jubilaci\u00f3n. M\u00e1s me vale que acepte si no puede que tenga problemas con mi dinero. Como es el \u00faltimo trabajo y don Juan no me va a pagar, no me esforzar\u00e9 y lo har\u00e9 lo m\u00e1s r\u00e1pido posible. No se dar\u00e1 cuenta si es que algo sale mal\u201d. Entonces Pablo acept\u00f3, tom\u00f3 sus herramientas y se fue muy r\u00e1pido a empezar su trabajo.\nSe trataba de hacer una casa de lujo. A Pablo le hab\u00edan ense\u00f1ado de peque\u00f1o a que aunque alguien no se portara bien con \u00e9l, no deb\u00eda portarse igual y deb\u00eda tratar a todos de la misma forma en que \u00e9l quisiera que lo traten. Por ello Pablo no deber\u00eda estar resentido con su jefe y al contrario deber\u00eda hacer bien su trabajo.\nPero Pablo dec\u00eda mentalmente: \u201cVa a vender una casa de lujo, \u00bfy no me quiere pagar? Con todo este dinero me podr\u00eda pagar 20 veces mi sueldo. Me parece que don Juan me est\u00e1 enga\u00f1ando\u201d. Este pensamiento hac\u00eda que Pablo se olvide de lo que le hab\u00edan ense\u00f1ado de peque\u00f1o y por el contrario hac\u00eda que \u00e9l haga su trabajo cada vez peor. Pablo termin\u00f3 en 1 mes lo que normalmente le demorar\u00eda 3 meses.\nDon Juan se alegr\u00f3 cuando Pablo termin\u00f3 de construir la casa de lujo y le dijo: \u201cPablo, quiero que sepas que este es mi regalo para ti. Has sido tan buen trabajador que te he regalado una casa de lujo para ti y tu familia. Espero que me disculpes por mi forma de ser y por no haberte tratado bien durante todos estos a\u00f1os.\u201d\nPablo se sinti\u00f3 mal porque todo el desastre que hab\u00eda realizado, ahora era su nueva casa. Y tambi\u00e9n se sinti\u00f3 mal porque supo que su jefe en realidad no era una mala persona como \u00e9l cre\u00eda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un pobre labrador acababa de vender con su burro una carga de melones a tres pesetas el kilo. Por el camino de regreso a su pueblo ten\u00eda miedo de que alguien le fuera a robar y se dec\u00eda as\u00ed:\n-\u00bfD\u00f3nde guardar\u00e9 el dinero?; \u00bfen el bolsillo? En el bolsillo, no. \u00bfEn la cartera? En la cartera tampoco -y mirando al burro-. Ya lo tengo, lo meter\u00e9 en el culo del burro \u2013y all\u00ed fue metiendo todas las monedas.\nCuando lleg\u00f3 a su pueblo fue a pasar por delante de la casa de su compadre, que era muy rico, y al que le deb\u00eda cincuenta duros:\n- Mejor ser\u00e1 que apriete el paso, no sea que aparezca el compadre.\nLe dio un palo al burro, el animal peg\u00f3 un respingo y cag\u00f3 una peseta. Otro palo, y otra peseta. Su comadre, que vio esto desde la ventana, sali\u00f3 a la calle y le dijo as\u00ed:\n-\u00a1Eh, compadre, venga usted aqu\u00ed! Compadre, \u00bfme vende usted el burro?\n-No, comadre, porque con este me gano yo la vida y ya ve usted que me da muchas pesetas.\n-Por cierto, compadre, \u00bfno le deb\u00eda usted cincuenta duros a mi marido?\n-\u00a1Vaya por Dios! Est\u00e1 bien, le doy el burro y ya estamos en paz. \u00a1Ea, Lucero, ya tienes nuevo amo!\nY le dio tal cantidad de palos al burro hasta que ech\u00f3 la \u00faltima peseta. La comadre, viendo esto, muy apurada, le dijo as\u00ed:\n-\u00a1Quieto, compadre, que no va a quedar nada para nosotros! D\u00edgame, \u00bfqu\u00e9 es lo que come el burro y d\u00f3nde hay que ponerlo?\n-El burro s\u00f3lo come garbanzos. Muchos garbanzos y mucha agua. Los garbanzos en plato fino y el agua en vaso de cristal. Y eso s\u00ed, hay que tenerlo en el sal\u00f3n, porque es muy se\u00f1orito. \u00a1Claro que el animal merece la pena...! Adi\u00f3s, bonito.\nY con esta sonrisa, se despidi\u00f3. Y la mujer as\u00ed lo hizo. Cuando lleg\u00f3 su marido le cont\u00f3 muy contenta el cambio que hab\u00eda hecho con su compadre. \u00c9l desconfi\u00f3 enseguida.\n-Pero, vamos, mujer no seas tonta. \u00bfDesde cu\u00e1ndo ha tenido mi compadre un burro semejante?\nFueron entonces al sal\u00f3n y no pod\u00edan abrir la puerta, como si hubiera algo muy pesado por detr\u00e1s.\n-\u00bfLo ves, maridito? No se puede abrir la puerta de tantas pesetas como hay.\nPor fin pudieron abrir un poquito y vieron al burro despanzurrado en el suelo, con la barriga hinchada de tanto comer garbanzos y de tanta agua como hab\u00eda bebido. El pobre animal hab\u00eda reventado.\nEl marido, furioso, sali\u00f3 a buscar a su compadre. \u00c9ste, que sab\u00eda lo que le esperaba, estaba preparado. Hab\u00eda comprado dos conejos blancos, igualitos, igualitos. Despu\u00e9s de hablar con su mujer, le dej\u00f3 un conejo y se fue con el otro a la taberna.\nNada m\u00e1s salir, se presenta en la casa el compadre rico:\n-\u00a1Comadre!, \u00bfd\u00f3nde est\u00e1 el sinverg\u00fcenza de tu marido?\n-\u00a1Ay, por Dios, compadre!, \u00bfpor qu\u00e9 dice usted eso? Mi marido no ha hecho m\u00e1s que salir por la puerta. Pero si\u00e9ntese, hombre, si\u00e9ntese, que viene usted muy sofocado\u2026 Ahora mismo mando al conejo a buscarlo.\n-\u00bfC\u00f3mo dices? \u00a1A qu\u00e9 conejo!\n-\u00bfA cu\u00e1l va a ser?: Al que nos hace los \"mandaos\".\n-\u00a1Ah, pero...!\n-Ahora mismo lo va a ver.\nCogi\u00f3 la comadre el conejo blanco, lo puso en la puerta y le dijo muy seria:\n-Anda, conejito, corre a la taberna y dile a mi marido que venga en seguida, que lo est\u00e1 esperando su compadre.\nEl conejo, como es natural, se las pir\u00f3 y pas\u00f3 corriendo por delante de la taberna. Pero el marido, que lo vio perderse, con el otro conejo en brazos se present\u00f3 en su casa al momento. El compadre rico no se lo pod\u00eda creer.\n-Pero, \u00bfes posible?\n-\u00bfSi es posible el qu\u00e9?, \u00bflo del conejo? Ah, \u00bfpero usted no lo sab\u00eda?\n-Pues, mira, no lo sab\u00eda... Oye, \u00bfcu\u00e1nto quieres por el conejo?\n-El conejo no se vende compadre.- \u00a1V\u00e9ndemelo, hombre! Te pago..., lo que t\u00fa me pidas.\n-Est\u00e1 bien. Est\u00e1 bien. Ya que insiste\u2026 Lo hago por ser usted quien es, que si no...Bueno, deme cincuenta duros antes de que me arrepienta.\nPag\u00f3 el compadre rico los cincuenta duros y se fue con el conejo a su casa. Le explic\u00f3 a su mujer la magn\u00edfica compra que hab\u00eda hecho. Y le dijo que para celebrarlo iban a invitar al alcalde, y que el \"mandado\" de la invitaci\u00f3n lo iba a hacer el conejo. El hombre puso el conejo en la puerta de la casa y el animal sali\u00f3 de estampida.\nPas\u00f3 una hora, y otra, y otra... Y all\u00ed no se presentaban ni el alcalde ni el conejo.\n-Anda, que eres todav\u00eda m\u00e1s tonto que yo -le dijo su mujer.\n-\u00a1Ahora mismo se va a enterar el compadre de qui\u00e9n soy yo!-y sali\u00f3 echando pestes, dispuesto a lo que fuera.\nPero el compadre, que sab\u00eda de sobra lo que iba a pasar, lo estaba esperando con otra de las suyas. Hab\u00eda comprado dos vejigas de ternera, las llen\u00f3 de sangre, y le dijo a su mujer:\n-T\u00fa, m\u00e9tete eso debajo del delantal mientras yo me hago el dormido.\nA esto que llega el compadre rico hecho una furia:\n-\u00bfD\u00f3nde est\u00e1 tu marido, que lo rajo ahora mismo?\n-\u00a1Ay, compadre, no se ponga usted as\u00ed! Mi marido est\u00e1 echando la siesta y no me atrevo a despertarlo porque se despierta de muy mal humor y la paga conmigo.\n-\u00a1Entra ahora mismo y despi\u00e9rtalo, que no respondo de m\u00ed!\n-Bueno, hombre, bueno... Pero es que yo ni me atrevo a entrar. Desde aqu\u00ed mismo lo llamo: \u00a1Maridooo\u2026! \u00a1Maridooo\u2026!\nEntonces sale el otro como muy enfadado y con un cuchillo en la mano.\n-\u00bfNo te he dicho que no me despiertes mientras estoy durmiendo la siesta? \u00a1Ahora ver\u00e1s!\nY se fue para la mujer y le peg\u00f3 dos pu\u00f1aladas en la barriga. Claro, al momento, un charco de sangre. Y la mujer que pega un \"chill\u00edo\" y se tira al suelo, como si estuviera muerta.\n-\u00a1Compadre, qu\u00e9 bestia eres!\n-No te preocupes. No es la primera vez que pasa.\nCogi\u00f3 la guitarra y se puso a tocarla a la que estaba en el suelo.\n-\u00bfPero qu\u00e9 haces, animal? \u00bfTe has vuelto loco? \u00bfEncima vas a tocarle la guitarra?\n-Espera, hombre, ya ver\u00e1s. Le toco tres fandangos o una buler\u00eda y ya est\u00e1.\nAl momentillo empieza la otra a menear el pescuezo, haciendo como que reviv\u00eda. Y se levanta tan fresca.\n-Compadre, \u00bfcu\u00e1nto quieres por la guitarra?\n-\u00bfLa guitarra? Eso s\u00ed que no. La guitarra no se vende, compadre. \u00a1No ves que mato muchas veces a mi mujer! Ni hablar.\n-Venga, hombre, no seas as\u00ed, que soy tu compadre y quiero a tus hijos como si fueran m\u00edos...\n-No siga que me est\u00e1 tocando el coraz\u00f3n. Y eso ya... Venga, \u00a1cincuenta duros y no se hable m\u00e1s!\nPag\u00f3 religiosamente los cincuenta duros, se present\u00f3 en su casa con la guitarra y le cont\u00f3 a su mujer las propiedades de la guitarra. La otra sali\u00f3 corriendo como alma que se la lleva el diablo. Y el marido con un cuchillo detr\u00e1s.\n-\u00a1No corras, mujer, si no te va a pasar nada! \u00a1Ya lo ver\u00e1s!\nHasta que la alcanz\u00f3 y le clav\u00f3 el cuchillo dos o tres veces. Al momento la otra, muerta.\nSe pone el rico a tocar la guitarra..., pero nada; la muerta, muerta. El otro se tiraba de los pelos dando gritos, jurando vengarse. Reuni\u00f3 a unos cuantos a amigos, les cont\u00f3 lo que hab\u00eda pasado y fueron a por el compadre. Lo cogieron, lo metieron en un saco y le dijeron que lo iban a tirar al r\u00edo. Al pasar por la taberna dice el rico:\n-Os convido a una copa por la muerte de este canalla.\nTodos se metieron en la taberna y dejaron el saco en la calle. A esto que pasa un pastor con sus cabras, cuando oye gritar al del saco:\n- \u00a1Socorro, sacadme de aqu\u00ed! \u00a1Sacadme de aqu\u00ed!\nSe acerca el pastor y le pregunt\u00f3 que qu\u00e9 le pasaba:\n-Es que quieren casarme con la hija del rey y yo no quiero.\n-\u00bfY qu\u00e9 puedo hacer yo?\n-Si quieres, m\u00e9tete en el saco y te casar\u00e1s con la hija del rey, porque ha dicho el rey que as\u00ed lo har\u00e1 con el primero que aguante un viaje de aqu\u00ed a Madrid metido en un saco.\n-Pues yo me he de casar con la hija del rey -dijo el ingenuo del pastor.\nDesat\u00f3 el saco, sali\u00f3 el compadre pobre y se meti\u00f3 el pastor. El otro entonces volvi\u00f3 a atar el saco y se fue con las cabras. Salieron de la taberna los otros, \u00a1bastante bebidos por cierto!, cargaron con el saco y al llegar al r\u00edo lo tiraron. El pobre pastor, se ahog\u00f3.\nYa volv\u00edan para el pueblo cuando oyen venir un reba\u00f1o de cabras. Miran para atr\u00e1s y ven al compadre pobre tan jirocho con la piara. Todos estaban maravillados, y el rico m\u00e1s que ninguno.\n-Pero, oye, \u00bfno hace un momento que te tiramos al r\u00edo?\n-S\u00ed, ya lo creo. Pero miren ustedes si hay cabras y carneros dentro del agua, que cuanto m\u00e1s hondo, m\u00e1s cabras se sacan.\nLos otros se acercaron a la orilla y vieron reflejadas todas las cabras en el agua, y como estaban medio borrachos, pues all\u00e1 que van y empiezan a tirarse. El primero, el compadre rico, y como no sab\u00edan nadar, all\u00ed estar\u00e1n todav\u00eda buscando cabras en el agua.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Era verano en un peque\u00f1o pueblo llamado Blue -s\u00ed, como azul en ingl\u00e9s-. Ah\u00ed, en una casita de madera de la calle Capricornio viv\u00eda junto a sus due\u00f1os un bonito perrito pastor alem\u00e1n de pura raza.\nPepe era un cachorro joven pero bien grandecito, de pelo largo y revoltoso de color marr\u00f3n con manchas negras, los ojos eran como su pelo \u00a1y al darle el sol se le pon\u00edan m\u00e1s bonitos a\u00fan!, su boca era grande y sus colmillos perfectos (parec\u00eda que los ten\u00eda de porcelana\u2026) Pero no todo en \u00e9l era tan precioso\u2026 a veces ten\u00eda las u\u00f1as sucias por jugar en la tierra. Pepe era tambi\u00e9n un perrito muy orgulloso\u2026\nComo era verano, en Blue hac\u00eda mucho sol y much\u00edsima calor, tanta que parec\u00eda que la carretera se estuviese derritiendo como si de una tableta de chocolate en pleno desierto se tratase. Si hab\u00eda una cosa que Pepe odiara era salir a pasear con tanto sol.\nEra un poco vago\u2026 le gustaba meterse en su casita de madera y no salir de ah\u00ed en todo el d\u00eda. Su due\u00f1a estaba un poco preocupada, porque cuando era un perrito beb\u00e9, a Pepe le encantaba pasear por la playa y hacerse amigo de los otros perritos, pero ya no. Se quedaba casi todo el d\u00eda a la sombra de su casita de madera, donde dorm\u00eda, com\u00eda, y beb\u00eda nada m\u00e1s y nada menos que\u2026 \u00a1\u00a1Coca Cola Zero!!\nLa culpa de que tomase refrescos en vez de agua\u2026 era de Karmy, la perrita cocker de la vecina. Era la \u00fanica amiga de Pepe. A ella le encantaba beber gaseosas bajas en az\u00facar. Era una perrita que cuidaba mucho su aspecto y un poco presumida y orgullosa tambi\u00e9n.\nUna noche, Karmy fue a visitar a su amigo Pepe y le ladr\u00f3:\n\u2014 \u00a1Hola amiguito Pepe! \u00bfTe puedo decir una cosa sin que te moleste?\u2014\n\u2014\u00a1\u00a1\u00a1Holaaaaaaaa Karmy!!!\u2014 Pepe se alegr\u00f3 mucho porque era la \u00fanica amiga que ten\u00eda.\n\u2014Pues\u2026 creo que deber\u00edas dejar de tomar tanta Cola o salir m\u00e1s a pasear!\u2014\n\u2014\u00a1\u00a1\u00a1Pero si fuiste t\u00fa la que me la dio de tomar la primera vez!!!\u2014 le contest\u00f3 de mala manera Pepe. \u2014\u00a1\u00a1\u00a1VETE DE MI CASA PERRITA PRESUMIDA!!!\u2014 le grit\u00f3.\nY la pobre Karmy, apenada se march\u00f3 y no volvi\u00f3 a visitar a Pepe nunca m\u00e1s\u2026\nEn ese mismo momento el pastor alem\u00e1n se arrepinti\u00f3 de c\u00f3mo hab\u00eda tratado a su amiga:\n\u2014Lo siento mucho perrita\u2014, pens\u00f3 Pepe. \u2014Cre\u00ed que te re\u00edas de m\u00ed por no salir a pasear nunca y ser un cachorro grandecito\u2026\u2014 Pero al ser un gran perro pastor alem\u00e1n, su orgullo le impidi\u00f3 decirle a Karmy que lo sent\u00eda mucho y que volviesen a ser amigos. Y as\u00ed, el pobre Pepe se qued\u00f3 triste tomando su Coca Cola, pensando en Karmy\u2026","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Nico, era un padre joven al que despidieron de su trabajo, como a muchas personas. Nadie espera que esto pase pero es una realidad hoy en d\u00eda. Nico deb\u00eda mantener a tres ni\u00f1os y a su esposa que solo se dedicaba al hogar por tener hijos peque\u00f1os. Julia, la esposa de Nico, tuvo uno de los peque\u00f1os con problemas de asma y fiebre, lo que preocupaba mucho m\u00e1s a la familia. Deb\u00edan pensar pronto en ganar dinero y se les ocurri\u00f3 preparar unas deliciosas hamburguesas de carne para que su esposo las venda en un mercado donde pasaba mucha gente. Ellos sab\u00edan que all\u00ed hab\u00eda negocios de comida y que ellos podr\u00edan ganar dinero para la comida. No pod\u00edan creer al final del d\u00eda, que ganaron m\u00e1s dinero que en el trabajo anterior de Nico. Fue todo un \u00e9xito, pero los esposos eran conscientes de que esto era solo el comienzo y trabajaron mucho m\u00e1s a\u00fan. Compraron las medicinas para el beb\u00e9 y lo que qued\u00f3 lo invirtieron en comprar galletas.\nNico quer\u00eda tener m\u00e1s cosas qu\u00e9 vender y as\u00ed poco a poco fue comprando caramelos y chocolates. \u00c9l era muy amable y gracioso; creo que vend\u00eda m\u00e1s por su trato que porque la gente quer\u00eda los dulces. Nico y Julia comprendieron que las cosas no suceden por casualidad. A veces los cambios suceden para darnos cuenta de que m\u00e1s all\u00e1 de lo que vemos nos espera una mejor oportunidad, como sucedi\u00f3 con ellos. El detalle est\u00e1, en tomar las cosas con calma. Sab\u00edan que dos personas pueden solucionar mejor las cosas. Pasaron unas semanas y compraron un carro para vender s\u00e1ndwiches. En pocos meses ya ten\u00edan un lugar donde vend\u00edan comida por las ma\u00f1anas y por las tardes hamburguesas. Creci\u00f3 tanto el negocio que Julia tuvo que contratar una ni\u00f1era y una cocinera porque solos ya no pod\u00edan con la demanda del negocio que crec\u00eda sin parar. No hay duda que esta pareja de esposos, transformaron una experiencia triste en una gran oportunidad de \u00e9xito para sus vidas.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Era de noche y llov\u00eda. Las luces brillaban como estrellas en el firmamento. La noche promet\u00eda ser larga. Karen y Carlos eran amigos desde la infancia y ahora ya eran adolescentes. Se encontraron despu\u00e9s de alg\u00fan tiempo y acordaron ir a un lugar donde pudieran conversar. Karen tos\u00eda a cada rato. Carlos, que ten\u00eda un t\u00edo que era m\u00e9dico, le dijo preocupado que fuera a su consultorio y que le har\u00edan un chequeo para ver que estuviera bien de salud. A la ma\u00f1ana siguiente Karen fue al consultorio y despu\u00e9s de unos an\u00e1lisis, le diagnosticaron un problema en los pulmones, que felizmente con tratamiento se pod\u00eda mejorar.\nElla vivi\u00f3 entre personas que no consideraban que hab\u00eda ni\u00f1os en casa y fumaban, lo que afect\u00f3 su salud sin darse cuenta. El m\u00e9dico dijo a Karen: \u201cMuchacha, lo m\u00e1s probable es que te haya afectado el hecho de que en tu casa fumaban cuando eras peque\u00f1a. Tienes c\u00e1ncer pulmonar\u201c. El doctor le cont\u00f3 que \u00e9l perdi\u00f3 a su padre por el vicio del cigarro y cuando \u00e9l era peque\u00f1o tambi\u00e9n sufri\u00f3 las consecuencias de los errores de su padre ya que al respirar inhalaba sin querer el humo t\u00f3xico del cigarro cuando fumaba. Tambi\u00e9n le dijo a la joven: \u201cAprende a vivir y disfrutar cada detalle de la vida. Aprende de los errores pero no vivas pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impiden seguir adelante. Deja que la vida te sorprenda y no te afanes por nada y recuerda, lo mejor siempre est\u00e1 por venir. La vida es una gran oportunidad, disfr\u00fatala.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Un domingo de ma\u00f1ana a la hora del desayuno, entre todos serv\u00edamos la mesa con nuestro padre. Muy sonriente como siempre, aprovechando que nuestra madre a\u00fan segu\u00eda en la cocina, en una actitud muy c\u00f3mplice, para que ella no lo oyera ni por casualidad, nos dijo en voz baja: \u201cYa se acerca el d\u00eda de las madres, debemos hacer algo especial\u201d. Para nosotros, todos los d\u00edas eran felices y especiales, por eso murmur\u00e1bamos qu\u00e9 pod\u00edamos hacer. Ese domingo deb\u00eda ser \u00fanico, inolvidable, el mejor. De eso nos encargar\u00edamos todos porque ador\u00e1bamos a nuestra madre. Hab\u00eda un detalle que no pod\u00eda pasar por alto. A mi madre le encantaba que todo lo hagamos con amor y si hab\u00edan regalos tendr\u00edamos que hacerlo nosotros mismos, as\u00ed como todo lo que ella hac\u00eda por nosotros. Cuando lavaba, lo hac\u00eda cantando y si cocinaba era para sus pr\u00edncipes como ella dec\u00eda.\nSi nos enferm\u00e1bamos era la mejor enfermera del mundo, se encargaba de mitigar nuestro dolor a\u00fan antes de darnos las medicinas. Su ternura y alegr\u00eda parec\u00eda ser todo lo que necesit\u00e1bamos para sentir alivio. Ella era muy especial, era puro amor dec\u00eda nuestro padre, quien repet\u00eda siempre:\u201d No s\u00e9 qu\u00e9 har\u00eda sin ella\u201d. Era la persona m\u00e1s importante de nuestra vida. Se acercaba el d\u00eda tan ansiado y nosotros alist\u00e1bamos tarjetas y adornos hechos con nuestras propias manos. Nuestra madre amaba eso m\u00e1s que cualquier otra cosa material. Ella prefer\u00eda nuestros regalos, mal hechos e imperfectos, arrugados pero los conservaba como la joya m\u00e1s valiosa. Nos gustaba verla tan contenta. \u201d Cuando sean madres me entender\u00e1n\u201d le dec\u00eda a mis hermanas.\nCuando lleg\u00f3 el gran d\u00eda mi padre, le cant\u00f3 una ranchera a mi madre de esas que \u00e9l le cantaba al o\u00eddo cuando se enamoraron, mis hermanos tocaban la trompeta y la guitarra, los m\u00e1s peque\u00f1os aplaud\u00edamos al ver a nuestros padres cantando y bailando. Luego, mis hermanos mayores serv\u00edan los platos favoritos de la reina de nuestras vidas. \u00a1\u00c9ramos tan felices! Hac\u00edamos lo mejor que pod\u00edamos por nuestra madre cada d\u00eda, muy conscientes de que nadie es eterno en esta vida. Pasaron los a\u00f1os y tuvimos que ense\u00f1arle a nuestros hijos que la abuela era un ser especial.\nElla dec\u00eda: \u201cMis hijos no tienen por qu\u00e9 gastar dinero para hacerme regalos. Si me van a dar algo, si lo hacen con sus manos, para m\u00ed es mejor\u201d. Ahora no vamos solos a celebrar el d\u00eda de nuestra reina, ahora vamos con sus nietos a celebrar al cementerio y seguimos con nuestra tradici\u00f3n, de hacerlo todo con nuestras manos, aprendimos a hacer las flores de papel que tanto le gustaban y escribimos al lado una tarjeta que dice: \u201cFelicidades en tu d\u00eda Rosita\u201d, para que donde ella est\u00e9, desde el cielo las vea porque se la damos con mucho amor.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"En un lujoso palacio viv\u00eda un brahmino, gobernador de una regi\u00f3n y due\u00f1o de un maravilloso perro. El animal era corpulento, fiero y de temperamento orgulloso. No era dif\u00edcil que se enfrentara a otros perros, por lo que casi siempre lo paseaban atado con una correa. Perro y amo eran caracteres jactanciosos merecedores el uno del otro.\nCada vez que el perro se encontraba con otro can, empezaba a tirar de la correa con todas sus fuerzas. Su amo, sin dejar de sujetarlo con determinaci\u00f3n, intentaba calmarlo habl\u00e1ndole dulcemente: \" no hagas as\u00ed...d\u00e9jale al pobrecito tranquilo\". Tambi\u00e9n se agachaba y le rodeaba con el brazo como para protegerle mientras que el bravo animal mostraba todo su repertorio de amenazas. Parec\u00eda de verdad un perro fiero e implacable. Dado su tama\u00f1o y su furor, todos le tem\u00edan.\nUn d\u00eda, el brahmino encarg\u00f3 a un nuevo sirviente que paseara al perro, pero olvid\u00f3 advertirle sobre el car\u00e1cter del animal, quiz\u00e1s dando por hecho que todo el mundo ten\u00eda que saber que el perro del brahmino era algo especial. No obstante, para el sirviente, \u00e9ste era \u00fanicamente un perro como muchos, por lo cual ignoraba su excentricidad. Como era previsible, nada m\u00e1s encontrarse en contacto visual con otro can, el animal del brahmino dio rienda suelta a su violento temperamento y, de repente tir\u00f3 en\u00e9rgicamente de la correa. El siervo, que no estaba preparado para tal situaci\u00f3n, no supo reaccionar adecuadamente y solt\u00f3 la cinta. El perro perdi\u00f3 ligeramente el equilibrio hacia delante, d\u00e1ndose as\u00ed cuenta de que no estaba siendo sujetado. Ahora estaba libre de sujeci\u00f3n y que la acci\u00f3n depend\u00eda exclusivamente de \u00e9l, se encontr\u00f3 frente a un dilema: o dar s\u00e9quito a sus amenazas iniciales empezando la batalla, o evitar la confrontaci\u00f3n. El imperioso animal titube\u00f3: al fin y al cabo el otro perro, a\u00fan m\u00e1s peque\u00f1o, no hab\u00eda dado signos de sumisi\u00f3n y estaba listo para la lucha. \"Seguramente -se dijo el noble perro- podr\u00eda matarle f\u00e1cilmente, pero si me mordiera, \u00bfqu\u00e9 ser\u00eda de mi noble aspecto? No, no merece la pena. Por esta vez le dejar\u00e9 vivir\". Emiti\u00f3 unos gru\u00f1idos y volvi\u00f3 donde el servidor.\nUna vez en el palacio, el dom\u00e9stico relat\u00f3 lo ocurrido al brahmino, el cual vislumbr\u00f3 la verdad sobre la naturaleza de su perro y la del hombre y, desde entonces, acostumbr\u00f3 a pasear al animal sin ataduras. No s\u00f3lo el perro dej\u00f3 de amenazar a los otros animales, sino que tambi\u00e9n los s\u00fabditos del brahmino vivieron m\u00e1s felices. El perro le hab\u00eda mostrado a su due\u00f1o la manera sabia de gobernar.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hab\u00eda una vez en un peque\u00f1o pueblo cerca del mar, un grupo de amigos que odiaban el lugar donde viv\u00edan; no les gustaba el sol ni la playa, odiaban ver las monta\u00f1as y pasar calor d\u00eda y noche, no les gustaba el ruido de las \u00e1guilas y el \u201ccucuc\u00fa\u201d de las palomas. Sol\u00edan reunirse en un s\u00f3tano de uno de ellos a criticar todas las cosas que no les gustaban de su pueblo, a hablar sobre lo que pensaban hacer en un futuro y en lo lejos que quer\u00edan llegar a vivir. Sol\u00edan fantasear con ir a las grandes ciudades donde, seg\u00fan ellos, todo ser\u00eda mejor, las casas ser\u00edan m\u00e1s altas, la gente m\u00e1s variada y las tiendas m\u00e1s bonitas. Este grupo de chicos no ten\u00edan apenas 12 a\u00f1os, pero a medida que el tiempo fue pasando y ellos fueron creciendo sus ideas no cambiaron, as\u00ed que un d\u00eda decidieron juntar algo de dinero para poder realizar un viaje a una de esas ciudades que tanto admiraban, en este caso decidieron viajar a Nueva York.\nCuando lleg\u00f3 el momento del gran viaje, el grupo de chicos se reuni\u00f3 en el aeropuerto tan ilusionado como nervioso, pensando las grandes cosas que les pod\u00eda deparar esa ciudad. Pasadas las 7 horas de vuelo por fin llegaron a su destino; los edificios eran tan altos que apenas pod\u00edan ver su final, las tiendas eran originales y llamativas, y la gente parec\u00eda ir firmemente hacia un destino sin mirar atr\u00e1s.\nDurante los dos primeros meses estando all\u00ed todo fue genial, iban a fiestas continuamente, conoc\u00edan a gente interesante y sus vidas parec\u00edan sacadas de una pel\u00edcula, pero faltaba algo. Todos empezaron a pensar en los buenos momentos vividos en su pueblo, en la calidez del sol y el olor que llegaba directamente del mar; en sus seres queridos y aquellos sitios donde siempre quedaban por las tardes. Por alg\u00fan motivo Nueva York ya no les parec\u00eda tan buena\u2026 a\u00f1oraban su hogar.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Teresa era una ni\u00f1a un tanto especial; le gustaba mucho el color rosa y sus mu\u00f1ecas, comer helado y comprar pulseras. Cada ma\u00f1ana su madre le llevaba el desayuno a la cama con servilletas rosas y tazas con brillantes. En su habitaci\u00f3n ten\u00eda toda clase de juguetes y peluches, aunque ya saben que lo que m\u00e1s le gustaba eran sus mu\u00f1ecas. Cada mu\u00f1eca ten\u00eda su propio vestidito, aunque a Teresa le gustaba mucho cambi\u00e1rselos.\nSus padres no ten\u00edan mucho dinero, pero todo el que ten\u00edan se lo daban a ella, compr\u00e1ndole regalos y juguetes nuevos. Un d\u00eda unos ladrones entraron en la tienda de sus pap\u00e1s y les quitaron todo el dinero y cosas valiosas, hasta un reloj de Cuco muy bonito que a Teresa le encantaba. Sus padres al quedarse sin dinero, tuvieron que vender algunas cosas, como las mu\u00f1ecas de Teresa, aunque eso a ella no le sent\u00f3 nada bien. Al ver que cada vez ten\u00eda menos y menos juguetes, se enfad\u00f3 y empez\u00f3 a gritar a sus padres y a romper los platos que hab\u00eda en la mesa. Sus padres intentaron explicarle lo que hab\u00eda pasado, pero ella no quiso hacerles caso y sigui\u00f3 gritando por toda la casa, quej\u00e1ndose de que ya no ten\u00eda tantos juguetes ni mu\u00f1ecas.\nAl d\u00eda siguiente, yendo de camino al colegio, se encontr\u00f3 con un compa\u00f1ero de clase que jugaba con un palito del suelo, y le pregunt\u00f3 que qu\u00e9 estaba haciendo con ese rid\u00edculo palo; el ni\u00f1o le respondi\u00f3 que no era un rid\u00edculo palo, que era su \u00fanico juguete y que, realmente era divertido. Teresa al ver que hab\u00eda gente como su compa\u00f1ero que no ten\u00eda ni un solo juguete, se dio cuenta de lo mala ni\u00f1a que hab\u00eda sido con sus pap\u00e1s, que siempre le hab\u00edan dado todo lo que ella quer\u00eda: ido a viajes, comido en los mejores restaurantes, comprado mil juguetes, etc. Sus pap\u00e1s la perdonaron despu\u00e9s de mucho rogar, aunque le hicieron prometer que nunca m\u00e1s se comportase de ese modo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"\u00c9l trabaj\u00f3 durante toda su vida en una ferreter\u00eda del centro. A las ocho y media de la ma\u00f1ana llegaba a la parada del autob\u00fas. Ella trabaj\u00f3 tambi\u00e9n durante toda su vida en una mercer\u00eda. Sol\u00eda coger el autob\u00fas tres paradas despu\u00e9s de la de \u00e9l y se bajaba una antes. Deb\u00edan salir a horas diferentes, pues por las tardes nunca coincid\u00edan.\nJam\u00e1s se hablaron. Si hab\u00eda asientos libres, se sentaban de manera que cada uno pudiera ver al otro. Cuando el autob\u00fas iba lleno, se pon\u00edan en la parte de atr\u00e1s, contemplando la calle y sintiendo cada uno de ellos la cercana presencia del otro.\nCog\u00edan las vacaciones el mismo mes, agosto, de manera que los primeros d\u00edas de septiembre se miraban con m\u00e1s intensidad que el resto del a\u00f1o. \u00c9l sol\u00eda regresar m\u00e1s moreno que ella, que ten\u00eda la piel muy blanca y seguramente algo delicada. Ninguno de ellos lleg\u00f3 a saber jam\u00e1s c\u00f3mo era la vida del otro: si estaba casado, si ten\u00eda hijos, si era feliz. A lo largo de todos aquellos a\u00f1os se fueron lanzando mensajes no verbales sobre los que se pod\u00eda especular ampliamente. Ella, por ejemplo, cogi\u00f3 la costumbre de llevar en el bolso una novela que a veces le\u00eda o fing\u00eda leer. A \u00e9l le pareci\u00f3 eso un s\u00edntoma de sensibilidad al que respondi\u00f3 compr\u00e1ndose todos los d\u00edas el peri\u00f3dico. Lo llevaba abierto por las p\u00e1ginas de internacional, como para sugerir que era un hombre informado y preocupado por los problemas del mundo. Si alguna vez por la raz\u00f3n que fuera, ella faltaba a esa cita no acordada, \u00e9l perd\u00eda el inter\u00e9s por todo y abandonaba el peri\u00f3dico en un asiento del autob\u00fas, sin haberlo le\u00eddo.\nAs\u00ed, durante una temporada en que ella estuvo enferma, \u00e9l adelgaz\u00f3 varios kilos y descuid\u00f3 su aseo personal hasta que le llamaron la atenci\u00f3n en la ferreter\u00eda: alguien que trabajaba con el p\u00fablico ten\u00eda la obligaci\u00f3n de afeitarse a diario.\nCuando al fin regres\u00f3, los dos parec\u00edan unos resucitados: ella, porque hab\u00eda sido operada a vida o muerte de una perforaci\u00f3n intestinal de la que no se hab\u00eda quejado para no faltar a la cita; \u00e9l, porque hab\u00eda enfermado de amor y melancol\u00eda. Pero, a los pocos d\u00edas de volver a verse, ambos ganaron peso y comenzaron a asearse para el otro con el cuidado de antes.\nPor aquellas fechas, \u00e9l ascendi\u00f3 a encargado de la ferreter\u00eda y se compr\u00f3 una agenda.\nEntonces, se sentaba tan cerca c\u00f3mo pod\u00eda de ella, la abr\u00eda, y con un bol\u00edgrafo hac\u00eda complicadas anotaciones que suger\u00edan muchos compromisos. Adem\u00e1s, comenz\u00f3 a llevar corbata, lo que oblig\u00f3 a ella, que siempre hab\u00eda ido muy arreglada, a cuidar m\u00e1s los complementos de sus vestidos. En aquella \u00e9poca ya no eran j\u00f3venes, pero ella comenz\u00f3 a ponerse unos pendientes muy grandes y algo llamativos que a \u00e9l le volv\u00edan loco de deseo. La pasi\u00f3n, en lugar de disminuir con los a\u00f1os, crec\u00eda alimentada por el silencio y la falta de datos que cada uno ten\u00eda sobre el otro.\nPasaron oto\u00f1os, primaveras, inviernos. A veces llov\u00eda y el viento aplastaba las gotas de lluvia contra los cristales del autob\u00fas, difuminando el paisaje urbano. Entonces, \u00e9l imaginaba que el autob\u00fas era la casa de los dos. Hab\u00eda hecho unas divisiones imaginarias para colocar la cocina, el dormitorio de ellos, el cuarto de ba\u00f1o. E imaginaba una vida feliz: ellos viv\u00edan en el autob\u00fas, que no paraba de dar vueltas alrededor de la ciudad, y la lluvia o la niebla los proteg\u00eda de las miradas de los de afuera. No hab\u00eda navidades, ni veranos, ni semanas santas. Todo el tiempo llov\u00eda y ellos viajaban solos, eternamente, sin hablarse, sin saber nada de s\u00ed mismos. Abrazados.\nAs\u00ed fueron haci\u00e9ndose mayores, envejeciendo sin dejar de mirarse. Y cuantos m\u00e1s mayores eran, m\u00e1s se amaban; y cuanto m\u00e1s se amaban m\u00e1s dificultades ten\u00edan para acercarse el uno al otro.\nY un d\u00eda a \u00e9l le dijeron que ten\u00eda que jubilarse y no lo entendi\u00f3, pero de todas formas le hicieron los papeles y le rogaron que no volviera por la ferreter\u00eda. Durante alg\u00fan tiempo, sigui\u00f3 tomando el autob\u00fas a la hora de siempre, hasta que lleg\u00f3 al punto de no poder justificar frente a su mujer esas raras salidas.\nDe todos modos, a los pocos meses tambi\u00e9n ella se jubil\u00f3 y el autob\u00fas dej\u00f3 de ser su casa. Ambos fueron languideci\u00e9ndose por separado. \u00c9l muri\u00f3 a los tres a\u00f1os de jubilarse y ella muri\u00f3 unos meses despu\u00e9s. Casualmente fueron enterrados en dos nichos contiguos, donde seguramente cada uno siente la cercan\u00eda del otro y sue\u00f1an que el para\u00edso es un autob\u00fas sin paradas.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Un gato que paseaba por un parque, ten\u00eda varios d\u00edas sin comer y estaba d\u00e9bil. Incluso los ratones eran m\u00e1s r\u00e1pidos que \u00e9l y se le escapaban. Un d\u00eda, estando muy d\u00e9bil, ya no soportaba m\u00e1s el hambre y al ver unos \u00e1rboles de manzana en el jard\u00edn de una vecina, se anim\u00f3 a ir por ellas. Estaba tan d\u00e9bil, que ya no pod\u00eda saltar lo suficiente. Pero era tanto el hambre que el gato empez\u00f3 a saltar desesperado.\nMuy cansado, sin lograr tener siquiera una manzana, decidi\u00f3 darse por vencido y pens\u00f3 que mejor era irse a su casa a dormir. El gato no pens\u00f3 que trepando por un muro que estaba al costado del \u00e1rbol, hubiera podido alcanzar f\u00e1cilmente las manzanas, sin intentar en vano saltar y gastar sus energ\u00edas para no obtener nada. Por no detenerse a pensar un momento, se rindi\u00f3 y perdi\u00f3 una gran oportunidad.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"\u00bfCu\u00e1l es la diferencia entre mi ego y mi ser espiritual? Tengo entendido que Freud dec\u00eda que el ego era el ser f\u00edsico, emocional y mental. \u00bfEl ego, es lo que los sic\u00f3logos llaman el \u201cyo\u201d?\nImag\u00ednate por un momento que eres una manzana con una preciosa c\u00e1scara brillante. Pules la c\u00e1scara cada d\u00eda, y parece hermosa a la vista de todo el mundo.\nEsa manzana es como nuestras personalidades. Nuestras personalidades est\u00e1n llenas de m\u00e1scaras. Llenas de conceptos ideales de c\u00f3mo tendr\u00edamos que comportarnos y qu\u00e9 tendr\u00edamos que hacer. Estos conceptos ideales nos dicen que deber\u00edamos ser gente buena, que no deber\u00edamos enojarnos, que deber\u00edamos ser exitosos, que deber\u00edamos ser padres amorosos. Nos proveen con un bill\u00f3n de presunciones acerca de c\u00f3mo tendr\u00edamos que ser.\nY caminamos durante toda nuestra vida pretendiendo ser eso. Continuamos puliendo el afuera, pero el centro y la esencia de quienes somos tiene un gusano muy grande arrastr\u00e1ndose por dentro. Y este gusano ha sido creado por rabia, depresi\u00f3n, auto-abandono, p\u00e9rdida del esp\u00edritu y p\u00e9rdida de la verdad de quienes somos.\nPara que la parte exterior de la manzana sea realmente brillante \u2013 sea realmente perfecta, sea realmente luminosa - tenemos que ir adentro y remover lo que no es real. Ese gusano grande y feo ha estado nadando alrededor de nuestra conciencia, bloqueando la luz del amor incondicional en nuestras ra\u00edces o en nuestro centro. \nAs\u00ed es que este Sistema va hacia adentro y comienza a desintegrar a este gusano. Lo empieza a sacar pedazo a pedazo. Y a medida que los pedazos van saliendo, comenzamos a ver las mentiras. Comenzamos a ver las m\u00e1scaras, comenzamos a ver la falta de verdad. Comenzamos a escuchar las voces que nos mantienen en limitaci\u00f3n. \nEn realidad, comenzamos a ser conscientes de nosotros mismos. Y al mismo tiempo, nos hacemos conscientes de lo que no somos. \nLa esencia o el centro de lo que somos es la unidad, que es ilimitada, el amor que nunca cambia. Y lo que no somos tambi\u00e9n se vuelve muy claro. \nEntonces, nos permitimos ser eso y ver a trav\u00e9s de ello. Nos permitimos ser esos pedazos del gusano que est\u00e1n atrapados dentro de esta hermosa manzana y los expulsamos. Expulsamos cada pedazo que no sirve.\nY luego el centro, o el amor, que se hab\u00eda hecho diminuto, nuevamente comienza a brillar. Y el interior de la manzana se limpia y todo se completa. Entonces la superficie adquiere una nueva brillantez m\u00e1s luminosa \u2013 que es la verdad, que es lo natural \u2013 porque ha abrazado cada aspecto de s\u00ed misma. Ha abrazado cada una de las partes que no quer\u00eda ver.\nEs la unidad de la uni\u00f3n. \nSiempre digo que para poder ser divino, uno tiene que estar dispuesto a ser un cien por ciento humano. Tenemos que estar dispuestos a abrazar cada aspecto que juzgamos de nosotros mismos. \nNecesitamos abrazar la codicia, necesitamos abrazar el miedo.\nNecesitamos abrazar los celos.\nNecesitamos abrazar la ira.\nNecesitamos abrazar el ego\u00edsmo.\nNecesitamos abrazar cada una de las partes que hemos estado escondiendo bajo la falsa brillantez de la c\u00e1scara de la manzana, para poder llegar a ser absolutamente completos. \nUna persona iluminada no es una \u201cbuena persona\u201d.\nUna persona iluminada no es una persona que \u201cda y da para recibir aprobaci\u00f3n\u201d.\nUna persona iluminada no es una persona que abandona su grandeza para poder \u201cencajar\u201d. \nUna persona iluminada no es una persona arrogante, o \u201cdue\u00f1a de s\u00ed misma\u201d, o que enmascara de alguna otra manera una multitud de cosas que percibimos como pecados. \nUna persona iluminada es solo un ni\u00f1o inocente que vive en cada momento un cien por ciento, d\u00e1ndole amor a su Ser y a todos los dem\u00e1s, sabiendo que tambi\u00e9n son el Ser.\nEse es el yo de la uni\u00f3n, ese el yo de la Unidad, ese es el yo de la iluminaci\u00f3n.\nEl yo de la personalidad, o el ego, es apenas ese gusano gordo que ha estado merodeando por ah\u00ed, comi\u00e9ndose el interior de la manzana e impidiendo que la luz emane desde el centro.\nY es muy importante que tambi\u00e9n amemos a ese gusano, porque \u00e9l tambi\u00e9n es la Unidad.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Salom\u00f3n era hijo del rey David. Salom\u00f3n siendo muy joven, fue elegido por Dios para gobernar a su pueblo. Salom\u00f3n no ten\u00eda muy claro c\u00f3mo podr\u00eda gobernar al pueblo de Dios siendo tan joven. Un d\u00eda mientras dorm\u00eda, oy\u00f3 una voz que le dec\u00eda:\n\u2014Salom\u00f3n, Soy el se\u00f1or tu Dios y he decidido permitirte que me pidas un deseo.\n\u2014Se\u00f1or, soy muy joven y lo que m\u00e1s deseo ahora es que me des sabidur\u00eda para poder tomar buenas decisiones y poder guiar a tu pueblo.\n\u2014Como no has pedido riquezas ni propiedades sino sabidur\u00eda, he decidido entregarte mucha sabidur\u00eda pero no solo eso sino que adem\u00e1s tendr\u00e1s muchas riquezas y ser\u00e1s un gran hombre. Todos te respetar\u00e1n y oir\u00e1n de ti y tu sabidur\u00eda.\n\u2014Gracias se\u00f1or, te prometo que no defraudar\u00e9.\nEntonces Salom\u00f3n ahora ten\u00eda m\u00e1s confianza en s\u00ed mismo. Unos d\u00edas despu\u00e9s, al palacio del rey salom\u00f3n vinieron dos mujeres a visitarle. Ellas se estaban peleando por la posesi\u00f3n de un beb\u00e9. Cada una dec\u00eda que el beb\u00e9 era suyo pero eso era imposible pues solo una de ellas ten\u00eda que ser la madre verdadera.\nLa primera de ellas le dec\u00eda al rey Salom\u00f3n que en la ma\u00f1ana despert\u00f3 con un beb\u00e9 que era el suyo y que estaba muerto.\nLa segunda mujer dec\u00eda que eso era mentira y que la primera lo estaba inventando para quedarse con su hijo.\nEntonces el rey Salom\u00f3n lo pens\u00f3 por un momento y llam\u00f3 a uno de sus guardias. Le dijo al guardia:\n\u2014Saca tu cuchillo y corta a este beb\u00e9 en dos. Dale la mitad del beb\u00e9 a cada una de las mujeres.\nEntonces la primera de ellas dijo:\n\u2014 \u00a1No! Sabio rey Salom\u00f3n, no lo haga por favor. \u00a1Prefiero que se lo den a ella pero no le quiten la vida a mi hijo!\nEntonces el rey Salom\u00f3n supo que verdaderamente la primera mujer era la madre del peque\u00f1o. Entonces as\u00ed el rey Salom\u00f3n pudo resolver el problema de las dos mujeres y el beb\u00e9 con su sabidur\u00eda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Arturo Massolari hac\u00eda el turno de noche, el que termina a las seis. Para volver a su casa ten\u00eda un largo trayecto que recorr\u00eda en bicicleta con buen tiempo, en tranv\u00eda los meses lluviosos e invernales. Llegaba entre las siete menos cuarto y las siete, a veces un poco antes, otras un poco despu\u00e9s de que sonara el despertador de Elide, su mujer.\nA menudo los dos ruidos, el sonido del despertador y los pasos de \u00e9l al entrar, se superpon\u00edan en la mente de Elide. Despu\u00e9s se levantaba repentinamente de la cama metiendo a ciegas los brazos en la bata, el pelo sobre los ojos. Elide se le aparec\u00eda as\u00ed, en la cocina, donde Arturo sacaba los recipientes vac\u00edos del bolso que llevaba al trabajo: la fiambrera, el termo, y los depositaba en el fregadero. Ya hab\u00eda encendido el calentador y puesto el caf\u00e9. Apenas la miraba, Elide se pasaba una mano por el pelo, se esforzaba por abrir bien los ojos, como si se avergonzase de esa primera imagen que el marido ten\u00eda de ella al regresar a casa, siempre tan en desorden, con la cara medio dormida. Cuando dos han dormido juntos es otra cosa, por la ma\u00f1ana los dos emergen del mismo sue\u00f1o, los dos son iguales.\nEn cambio a veces entraba \u00e9l en la habitaci\u00f3n para despertarla con la taza de caf\u00e9, un minuto antes de que sonara el despertador; entonces todo era m\u00e1s natural, la mueca al salir del sue\u00f1o adquir\u00eda una dulzura indolente, los brazos que se levantaban para estirarse, desnudos, terminaban por ce\u00f1ir el cuello de \u00e9l. Se abrazaban. Arturo llevaba el chaquet\u00f3n impermeable; al sentirlo cerca ella sab\u00eda el tiempo que hac\u00eda: si llov\u00eda, o hab\u00eda niebla o nieve, seg\u00fan lo h\u00famedo y fr\u00edo que estuviera.\nA esa hora la casa estaba siempre mal caldeada, pero Elide se hab\u00eda desnudado completamente y se lavaba en el cuartito de ba\u00f1o. Detr\u00e1s llegaba \u00e9l, se desvest\u00eda y se lavaba tambi\u00e9n, se quitaba de encima el polvo y la grasa del taller. Al estar as\u00ed los dos juntos, medio desnudos, d\u00e1ndose alg\u00fan empell\u00f3n, quit\u00e1ndose de la mano el jab\u00f3n, el dent\u00edfrico, y siguiendo con las cosas que ten\u00edan que decirse, llegaba el momento de la confianza, y a veces, frot\u00e1ndose mutuamente la espalda, se insinuaba una caricia y terminaban abrazados.\nPero de pronto Elide:\n-\u00a1Dios m\u00edo! \u00bfQu\u00e9 hora es ya?\nArturo la segu\u00eda, encend\u00eda un cigarrillo, y la miraba de pie, fumando, y siempre parec\u00eda un poco inc\u00f3modo por verse all\u00ed sin poder hacer nada. Elide estaba lista, se pon\u00eda el abrigo en el pasillo, se daban un beso, abr\u00eda la puerta y ya se la o\u00eda bajar corriendo las escaleras.\nArturo se quedaba solo. Segu\u00eda el ruido de los tacones pelda\u00f1os abajo, y cuando dejaba de o\u00edrla, la segu\u00eda con el pensamiento hasta la parada del tranv\u00eda. El tranv\u00eda, en cambio, lo escuchaba bien: chirriar, pararse, y el golpe del estribo cada vez que sub\u00eda alguien. \u201cLo ha atrapado\u201d, pensaba, y ve\u00eda a su mujer agarrada entre la multitud. Apagaba la colilla, cerraba los postigos de la ventana, la habitaci\u00f3n quedaba a oscuras, se met\u00eda en la cama.\nLa cama estaba como la hab\u00eda dejado Elide al levantarse, pero de su lado, el de Arturo, estaba casi intacta, como si acabaran de tenderla. \u00c9l se acostaba de su lado, como corresponde, pero despu\u00e9s estiraba una pierna hacia el otro, donde hab\u00eda quedado el calor de su mujer, estiraba la otra pierna, y as\u00ed poco a poco se desplazaba hacia el lado de Elide, a aquel nicho de tibieza que conservaba todav\u00eda la forma del cuerpo de ella, y hund\u00eda la cara en su almohada, en su perfume, y se dorm\u00eda.\nCuando volv\u00eda Elide, por la tarde, Arturo o\u00eda los pasos por la escalera, muy distintos de los de la ma\u00f1ana, ahora pesados, porque sub\u00eda cansada de la jornada de trabajo y cargada con la compra. Arturo sal\u00eda al rellano, le tomaba de la mano la cesta, entraban hablando. Elide se dejaba caer en una silla de la cocina, sin quitarse el abrigo, mientras \u00e9l sacaba las cosas de la cesta. Despu\u00e9s empezaban a preparar la comida: cena para los dos, la merienda que \u00e9l se llevaba a la f\u00e1brica, la colaci\u00f3n que ella se llevar\u00eda al d\u00eda siguiente, y la que quedar\u00eda lista para cuando \u00e9l se despertara por la tarde.\nElide a ratos se mov\u00eda, a ratos se sentaba en la silla de paja, le daba indicaciones. \u00c9l, en cambio, era la hora en que estaba descansado, no paraba, quer\u00eda hacerlo todo, pero siempre un poco distra\u00eddo, con la cabeza ya en otra parte. En esos momentos a veces estaban a punto de chocar, de decirse unas palabras hirientes, porque Elide hubiera querido que \u00e9l estuviera m\u00e1s atento, que pusiera m\u00e1s empe\u00f1o, o que fuera m\u00e1s afectuoso, que estuviera m\u00e1s cerca de ella, que le diera m\u00e1s consuelo. En cambio Arturo, despu\u00e9s del primer entusiasmo porque ella hab\u00eda vuelto, ya estaba con la cabeza fuera de casa, pensando en darse prisa porque ten\u00eda que marcharse.\nLa mesa puesta, con todo listo y al alcance de la mano para no tener que levantarse, llegaba el momento en que los dos sent\u00edan la zozobra de tener tan poco tiempo para estar juntos, y casi no consegu\u00edan llevarse la cuchara a la boca de las ganas que ten\u00edan de estarse all\u00ed tomados de las manos.\nPero todav\u00eda no hab\u00eda terminado de filtrarse el caf\u00e9 y \u00e9l ya estaba junto a la bicicleta para ver si no faltaba nada. Se abrazaban. Parec\u00eda que s\u00f3lo entonces Arturo se daba cuenta de lo suave y tibia que era su mujer. Pero cargaba al hombro la barra de la bici y bajaba con cuidado la escalera.\nElide lavaba los platos, miraba la casa de arriba abajo, las cosas que hab\u00eda hecho su marido, meneando la cabeza. Ahora \u00e9l corr\u00eda por las calles oscuras. Elide se acostaba, apagaba la luz. Desde su lado, acostada, corr\u00eda una pierna hacia el lugar de su marido buscando su calor, pero advert\u00eda cada vez que donde ella dorm\u00eda estaba m\u00e1s caliente, se\u00f1al de que tambi\u00e9n Arturo hab\u00eda dormido all\u00ed, y eso la llenaba de una gran ternura.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"F\u00e9lix era un ornitorrinco muy nervioso y activo. Era incapaz de quedarse un segundo quieto y necesitaba hacer cosas continuamente. Aunque era muy listo no sacaba buenas notas, ya que no pod\u00eda concentrarse en una sola cosa a la vez; le encantaba jugar pero muchas veces llegaba a aburrirse de los juegos y de la manera que jugaban los dem\u00e1s; pausadamente y sin emoci\u00f3n. Hab\u00eda un juego que le gustaba especialmente, y que se le daba de maravilla (o eso parec\u00eda): el escondite.\nDurante los recreos y el tiempo libre propon\u00eda a alguno de sus compa\u00f1eros jugar con \u00e9l al escondite, apost\u00e1ndose la merienda o algo de dinero, ya que sab\u00eda que era invencible en ese juego. Durante muchos meses F\u00e9lix estuvo ganando dinero y meriendas a sus compa\u00f1eros, pero nadie lograba explicarse c\u00f3mo pod\u00eda hacerlo tan bien.\nUn d\u00eda vino una ornitorrinco nueva al colegio, a quien F\u00e9lix propuso jugar al escondite y ella acept\u00f3 ingenuamente, arriesgando perder su merienda que con tanto esmero hab\u00eda preparado su mam\u00e1, empezaron a jugar. F\u00e9lix se hab\u00eda escondido bastante bien y a la ornitorrinco le estaba costando encontrarle. Si ella consegu\u00eda encontrarle, F\u00e9lix deber\u00eda devolver todo el dinero que hab\u00eda conseguido con ese juego, por lo que m\u00e1s le val\u00eda que eso no pasara.\nUna de las reglas esenciales del juego es que una vez hubiera elegido un escondite no le estaba permitido moverse hasta que fuera encontrado pero, al presentir que la ornitorrinco se acercaba, fue con mucho cuidado a buscar otro escondite, es decir, hizo trampa. F\u00e9lix no pens\u00f3 en que el resto de sus compa\u00f1eros pudiesen verlo y, as\u00ed ocurri\u00f3. Entre todos fueron d\u00e1ndole pistas a la nueva ornitorrinco para que acabase encontrando a F\u00e9lix, y pudiesen recuperar su dinero.\nAl cabo de veinte minutos la nueva ornitorrinco encontr\u00f3 a F\u00e9lix, mientras intentaba ir de un lado a otro, desenmascarando su enga\u00f1o y dej\u00e1ndole en evidencia. F\u00e9lix perdi\u00f3 el dinero, pero sobretodo, perdi\u00f3 la confianza de sus compa\u00f1eros, que nunca m\u00e1s quisieron volver a jugar con \u00e9l.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. Tambi\u00e9n es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: \u00a1Crece, maldita sea! Hay algo muy curioso que sucede con el bamb\u00fa y que lo transforma en no apto para impacientes:\nSiembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.\nDurante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete a\u00f1os, a tal punto que un cultivador inexperto estar\u00eda convencido de haber comprado semillas inf\u00e9rtiles.\nSin embargo, durante el s\u00e9ptimo a\u00f1o, en un per\u00edodo de s\u00f3lo seis semanas la planta de bamb\u00fa crece\n\u00a1m\u00e1s de 30metros!\n\u00bfTard\u00f3 s\u00f3lo seis semanas crecer?\nNo, la verdad es que se tom\u00f3 siete a\u00f1os y seis semanas en desarrollarse.\nDurante los primeros siete a\u00f1os de aparente inactividad, este bamb\u00fa estaba generando un complejo sistema de ra\u00edces que le permitir\u00edan sostener el crecimiento que iba a tener despu\u00e9s de siete a\u00f1os.\nSin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones r\u00e1pidas, triunfos apresurados, sin entender que el \u00e9xito es simplemente resultado del crecimiento interno y que \u00e9ste requiere tiempo.\nQuiz\u00e1s por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan s\u00fabitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.\nEs tarea dif\u00edcil convencer al impaciente que s\u00f3lo llegan al \u00e9xito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.\nDe igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada est\u00e1 sucediendo.\nY esto puede ser extremadamente frustrante.\nEn esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduraci\u00f3n del bamb\u00fa japon\u00e9s, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no \u201cver\u201d el resultado que esperamos-, si est\u00e1 sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.\nQuienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los h\u00e1bitos y el temple que les permitir\u00e1 sostener el \u00e9xito cuando \u00e9ste al fin se materialice.\nEl triunfo no es m\u00e1s que un proceso que lleva tiempo y dedicaci\u00f3n.\nUn proceso que exige aprender nuevos h\u00e1bitos y nos obliga a descartar otros.\nUn proceso que exige cambios, acci\u00f3n y formidables dotes de paciencia.\nTiempo\u2026 C\u00f3mo nos cuestan las esperas, qu\u00e9 poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos\u2026\nApuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi\u2026 nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qu\u00e9\u2026\nPerdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esper\u00e1bamos, abandonamos nuestros sue\u00f1os, nos generamos patolog\u00edas que provienen de la ansiedad, del estr\u00e9s\u2026","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Adri\u00e1n era un ni\u00f1o muy inquieto de ojos muy vivaces. Una noche que no lograba dormir, se detuvo a mirar c\u00f3mo giraban las agujas del reloj. R\u00e1pidamente se le ocurri\u00f3 que pod\u00eda jugar con ellas y se levant\u00f3 de un solo salto hacia el reloj. Empez\u00f3 a bostezar pero luego abri\u00f3 los ojos y continu\u00f3 observ\u00e1ndolo todo mientras pensaba:\n\u2014 \u00a1Ah!, si yo pudiera detener el tiempo, o tal vez retrocederlo podr\u00eda ser muy peque\u00f1ito otra vez. O a lo mejor podr\u00eda adelantarlo y ser m\u00e1s grande y hacer todo lo que quiera como mis hermanos mayores. S\u00ed, \u00a1eso es! Adri\u00e1n adelant\u00f3 las agujas del reloj dando muchas vueltas hasta cansarse y de los 10 a\u00f1os que ten\u00eda se convirti\u00f3 en un joven de 18 a\u00f1os, muy apuesto y con chicas alrededor, listos todos para ir a celebrar un mega concierto.\nPero esa noche Adri\u00e1n y sus amigos quisieron manejar la moto de un amigo. Adri\u00e1n no ten\u00eda licencia y ninguna experiencia manej\u00e1ndola. Lo \u00fanico que hab\u00eda hecho es ver a sus hermanos mayores c\u00f3mo lo hac\u00edan. Y as\u00ed se mont\u00f3 en la moto y empez\u00f3 a manejarla. Pero olvid\u00f3 que era muy importante llevar el casco puesto. Al voltear a gran velocidad una curva, Adri\u00e1n casi se sale de la pista pero para suerte de \u00e9l choc\u00f3 contra un mont\u00edculo de arena junto con su acompa\u00f1ante, una joven que sali\u00f3 sin permiso de casa.\nAfortunadamente salieron ilesos, pero cuando llevaban a Adri\u00e1n al hospital para los chequeos respectivos \u00e9l cerrando los ojos deseaba fuertemente volver a sus 10 a\u00f1os y estar al lado de su madre como antes. Cuando despert\u00f3 estaba en su cama, alrededor estaban sus padres mientras su mam\u00e1 le daba una deliciosa sopa de pollo para que se recupere. Desde entonces nunca m\u00e1s quiso adelantarse a vivir experiencias que por su edad no le correspond\u00edan. Entendi\u00f3 por fin que todo llega a su tiempo y debe asumirse con gran responsabilidad.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Cuentan que una vez se reunieron en alg\u00fan lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos.\nCuando el Aburrimiento hab\u00eda bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: \u201c\u00a1Vamos a jugar al escondite!\u201d.\nLa Intriga levant\u00f3 la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse, le pregunt\u00f3: \u201c\u00bfAl escondite? Y, \u00bfc\u00f3mo es eso?\u201d. \u201cEs un juego \u2014explic\u00f3 la Locura\u2014 en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un mill\u00f3n, y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que yo encuentre ocupar\u00e1 mi lugar para continuar el juego\u201d.\nEl Entusiasmo bail\u00f3 entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegr\u00eda dio tantos saltos que termin\u00f3 convenciendo a la Duda, e incluso a la Apat\u00eda, a la que nunca le interesaba hacer nada.\nPero no todos quer\u00edan participar. La Verdad prefiri\u00f3 no esconderse\u2026 \u00bfpara qu\u00e9? si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opin\u00f3 que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya). Y la Cobard\u00eda prefiri\u00f3 no arriesgarse.\n\u201cUno, dos tres\u2026\u201d, comenz\u00f3 a contar la Locura.\nLa primera en esconderse fue la Pereza. Como siempre tan perezosa se dej\u00f3 caer tras la primera piedra del camino. La Fe subi\u00f3 al cielo, y la Envidia se escondi\u00f3 tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo, hab\u00eda logrado subir a la copa del \u00e1rbol m\u00e1s alto. La Generosidad casi no alcanz\u00f3 a esconderse, cada sitio que hallaba le parec\u00eda maravilloso para alguno de sus amigos. Que si un lago cristalino para la Belleza; que si una hendida en un \u00e1rbol, perfecto para la Timidez; que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una r\u00e1faga de viento, magn\u00edfico para la Libertad;\u2026 Y as\u00ed termin\u00f3 por acurrucarse en un rayito de sol.\nEl Ego\u00edsmo, en cambio, encontr\u00f3 un sitio muy bueno desde el principio: aireado, c\u00f3modo,\u2026 pero s\u00f3lo para \u00e9l. La Mentira se escondi\u00f3 en el fondo de los oc\u00e9anos (mentira, se escondi\u00f3 detr\u00e1s del arco iris). La Pasi\u00f3n y el Deseo, en el centro de los volcanes. El Olvido,\u2026 se me olvid\u00f3 d\u00f3nde se escondi\u00f3 el Olvido, pero eso no es lo m\u00e1s importante.\nLa Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve\u2026 Y el Drogamor no hab\u00eda a\u00fan encontrado sitio para esconderse entre sus flores.\nUn mill\u00f3n cont\u00f3 la Locura y comenz\u00f3 a buscar.\nLa primera a la que encontr\u00f3 fue la Pereza,\u2026 a s\u00f3lo tres pasos detr\u00e1s de unas piedras. Despu\u00e9s se escuch\u00f3 la Fe discutiendo con Dios sobre Teolog\u00eda, y a la Pasi\u00f3n y el Deseo los sinti\u00f3 vibrar en los volcanes. En un descuido encontr\u00f3 a la Envidia y, claro, pudo deducir d\u00f3nde estaba el Triunfo. Al Ego\u00edsmo no tuvo ni que buscarlo, \u00e9l solo sali\u00f3 disparado de su escondite, que hab\u00eda resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sinti\u00f3 sed, y al acercarse al lago descubri\u00f3 a la Belleza. Y con la Duda result\u00f3 m\u00e1s f\u00e1cil todav\u00eda, pues la encontr\u00f3 sentada en una cerca sin decidir a\u00fan d\u00f3nde esconderse. \nAs\u00ed fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detr\u00e1s del arco iris (mentira,\u2026 en el fondo del mar). Hasta el Olvido,\u2026 que ya se hab\u00eda olvidado que estaba jugando a las escondidas.\nPero, s\u00f3lo el Amor no aparec\u00eda por ning\u00fan sitio.\nLa Locura busc\u00f3 detr\u00e1s de cada \u00e1rbol, bajo cada arroyo del planeta, y en la cima de las monta\u00f1as, y cuando estaba por darse por vencida divis\u00f3 un rosal y pens\u00f3: \u201cEl Amor, siempre tan cursi, seguro se escondi\u00f3 entre las rosas\u201d. Y tomando una horquilla comenz\u00f3 a mover las ramas,\u2026 cuando de pronto se escuch\u00f3 un doloroso grito\u2026 Las espinas hab\u00edan herido los ojos del Amor, y la Locura no sab\u00eda qu\u00e9 hacer para disculparse. Llor\u00f3, rog\u00f3, pidi\u00f3 perd\u00f3n y hasta prometi\u00f3 ser su lazarillo.\nDesde entonces, desde que por primera vez se jug\u00f3 en la Tierra al escondite, el Amor es ciego,\u2026 y la Locura siempre lo acompa\u00f1a.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Es cierto! Siempre he sido nervioso; muy nervioso, tremendamente nervioso. Y a\u00fan lo soy. Pero con la enfermedad, mis sentidos se agudizaron. Y mi o\u00eddo era el m\u00e1s agudo de todos. Oigo todo lo que hay que o\u00edr en el cielo y en la tierra. Entonces\u2026 \u00bfc\u00f3mo puedo estar loco? Escuchen con qu\u00e9 cordura, con qu\u00e9 calma les puedo contar toda la historia.\nNo s\u00e9 c\u00f3mo me vino la idea a la cabeza. No hab\u00eda ning\u00fan motivo. Yo quer\u00eda al viejo. Nunca hab\u00eda sido injusto conmigo. Jam\u00e1s me insult\u00f3. Yo no deseaba su dinero. \u00a1Creo que fue su ojo! S\u00ed, eso fue. Ten\u00eda un ojo de buitre, un ojo azul p\u00e1lido recubierto de una telilla. Cada vez que ese ojo ca\u00ed sobre m\u00ed me helaba la sangre. Y as\u00ed, paso a paso, decid\u00ed matar al viejo y librarme para siempre de aquel ojo.\nUstedes suponen que estoy loco, pero los locos no saben nada\u2026 \u00a1Y tendr\u00edan que haberme visto con qu\u00e9 disimulo, con qu\u00e9 precauci\u00f3n, con qu\u00e9 previsi\u00f3n realic\u00e9 mi trabajo! Nunca estuve tan amable con el viejo como durante toda la semana anterior a matarlo. Cada noche, hacia las doce, abr\u00eda con suavidad el picaporte de su puerta y entonces introduc\u00eda una linterna totalmente cerrada para que no se filtrara ni un rayo de luz. Luego, met\u00eda mi cabeza, muy\u2026, muy despacio para no perturbar el sue\u00f1o del viejo. Me llevaba una hora introducir toda la cabeza por la abertura para poder verlo tumbado en su cama. Y cuando ya la ten\u00eda toda dentro del cuarto iba abriendo la linterna con mucha cautela, \u00a1oh, s\u00ed! muy, muy cautelosamente porque las bisagras chirriaban, hasta que un rayo de luz ca\u00ed sobre su ojo de buitre. Pero durante los siete d\u00edas siempre encontr\u00e9 el ojo cerrado y no pude hacer mi trabajo, porque no era el viejo el que exasperaba, sino su Mal de Ojo. Y despu\u00e9s cada ma\u00f1ana cari\u00f1osamente le preguntaba c\u00f3mo hab\u00eda pasado la noche.\nEn la octava noche, ten\u00eda ya la cabeza dentro y estaba a punto de abrir la linterna, cuando mi dedo resbal\u00f3 sobre el cierre de hojalata y el viejo se incorpor\u00f3 gritando: \u00bfQui\u00e9n anda ah\u00ed?\nMe mantuve completamente quieto y sin decir palabra. No mov\u00ed un m\u00fasculo y en todo ese tiempo no le o\u00ed volver a acostarse. Sentado en la cama escuchando.\nAl poco rato o\u00ed un d\u00e9bil gemido y supe que era el gemido del terror a la muerte. Cuando hube esperado un largo rato, decid\u00ed abrir una rendija peque\u00f1a, muy peque\u00f1a, en la linterna y un d\u00e9bil rayo de luz dio de lleno en el ojo de buitre. Lleg\u00f3 a mis o\u00eddos un sonido r\u00e1pido, mon\u00f3tono y ahogado. Era el latir del coraz\u00f3n del viejo. A cada instante era m\u00e1s y m\u00e1s r\u00e1pido y m\u00e1s y m\u00e1s fuerte. Pens\u00e9 que su coraz\u00f3n tendr\u00eda que estallar. \u00a1Pero el latido resonaba m\u00e1s y m\u00e1s! \u00a1Alg\u00fan vecino podr\u00eda o\u00edrlo! \u00a1La hora del viejo hab\u00eda llegado! As\u00ed que con un fuerte alarido abr\u00ed de par en par la linterna y de un brinco entr\u00e9 en la habitaci\u00f3n. \u00c9l dio un solo grito\u2026 s\u00f3lo uno. Lo arrastr\u00e9 al suelo y volqu\u00e9 el catre sobre \u00e9l. Su coraz\u00f3n dej\u00f3 de latir. El viejo hab\u00eda muerto. No hab\u00eda ning\u00fan latido. Estaba totalmente muerto. Su ojo no volver\u00eda a molestarme.\nLa noche iba pasando y yo trabajaba apresuradamente, sin ruido. Lo descuartic\u00e9, quit\u00e9 tres tablas del entarimado de la habitaci\u00f3n y lo deposit\u00e9 todo all\u00ed. Luego, volv\u00ed a colocar las tablas tan h\u00e1bilmente que ning\u00fan ojo humano, incluso el suyo, podr\u00eda haber encontrado algo anormal. No hab\u00eda ninguna gota de sangre. Todo lo recog\u00ed en un cubo.\nA la cuatro, llegaron tres polic\u00edas alertados por un grito que hab\u00eda o\u00eddo un vecino. Sonre\u00ed\u2026 \u00bfqu\u00e9 ten\u00eda que temer? Les explique que el grito lo hab\u00eda dado yo en sue\u00f1os. Les dije que el viejo estaba en el campo. Recorr\u00ed con ellos toda la casa y les rogu\u00e9 que registraran, que registraran bien. Les conduje a su habitaci\u00f3n, les llev\u00e9 sillas y les rogu\u00e9 que descansaran all\u00ed de las molestias que se hab\u00edan tomado. Yo coloqu\u00e9 mi silla sobre el lugar exacto en el que descansaba el cad\u00e1ver de m v\u00edctima.\nYo me encontraba a gusto. Ellos estaban satisfechos y convencidos con mis explicaciones. Charlaban y yo contestaba animosamente. Pero empec\u00e9 a sentir que empalidec\u00eda, me dol\u00eda la cabeza y sent\u00eda un zumbido en los o\u00eddos. Pero ellos continuaban charlando y sentados. Yo charlaba mucho para librarme de aquel zumbido, cada vez m\u00e1s intenso. Era un sonido r\u00e1pido, mon\u00f3tono y ahogado. Respiraba jadeante y los agentes segu\u00edan sin o\u00edr nada. Habl\u00e9 m\u00e1s deprisa, y a pesar de todo, el ruido aumentaba. \u00a1Oh, Dios! \u00bfPor qu\u00e9 no se ir\u00edan? Desvariaba, juraba\u2026 Hice girar la silla y la arrastr\u00e9 por el suelo ara\u00f1ando las tablas. \u00a1Pero el ruido se hizo m\u00e1s y m\u00e1s fuerte! Y sin embargo, los hombres hablaban y sonre\u00edan. \u00bfSer\u00eda posible que no oyeran nada? \u00a1No, no! \u00a1O\u00edan y sospechaban y sab\u00edan! \u00a1Se estaban burlando de mi terror! \u00a1No pude soportar m\u00e1s sus sonrisas hip\u00f3critas! \u00a1Ten\u00eda que gritar!\n-\u00a1Basta ya de fingir, canallas! \u00a1No disimulen m\u00e1s! \u00a1Confieso que lo mat\u00e9! \u00a1Arranquen esos tablones! \u00a1Ah\u00ed... ah\u00ed! \u00a1Donde est\u00e1 latiendo su horrible coraz\u00f3n! ","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un chiquillo, reiteradamente decepcionado y traicionado por alguien que \u00e9l cre\u00eda amigo, se lo cont\u00f3 a su padre pregunt\u00e1ndole por qu\u00e9 pasan estas cosas. El padre le respondi\u00f3 cont\u00e1ndole esta historia:\nUn d\u00eda un escorpi\u00f3n lleg\u00f3 a la orilla de un r\u00edo y, teniendo que pasar al otro lado, empez\u00f3 a buscar un medio que le llevase sin riesgo de ahogarse. De repente, viendo a una rana que estaba tomando el sol, una idea hizo mella en su mente. Decidi\u00f3 formularle su prop\u00f3sito pregunt\u00e1ndole:\n- Oye rana, \u00bfpodr\u00edas llevarme a la otra orilla nadando conmigo en la espalda?\nLa rana le contest\u00f3:\n- \u00bfDe verdad me crees tan idiota? S\u00e9 muy bien que una vez subido en mi espalda me clavar\u00e1s tu aguij\u00f3n mat\u00e1ndome.\n- No seas tonta -replic\u00f3 el escorpi\u00f3n- \u00bfc\u00f3mo podr\u00eda hacerte eso? \u00bfAcaso no sabes que nosotros no sabemos nadar y que si yo te matase morir\u00eda contigo?\nLa rana, reasegurada por este razonamiento l\u00f3gico pens\u00f3: \" Es verdad. Si me matara, \u00e9l tambi\u00e9n se morir\u00eda... y no creo que esa idea le guste...\n- De acuerdo, sube. Te llevar\u00e9 -dijo el batracio.\nEl escorpi\u00f3n se acomod\u00f3 en la espalda de la rana y \u00e9sta empez\u00f3 a cruzar el r\u00edo. Una vez llegados a la mitad del torrente, en el punto m\u00e1s profundo, el escorpi\u00f3n levant\u00f3 su pincho y, de un r\u00e1pido golpe, lo clav\u00f3 en la cabeza de la rana. Esta, agonizando at\u00f3nita, apostrof\u00f3:\n- \u00bfQu\u00e9 has hecho, imb\u00e9cil? \u00a1Ahora te vas a morir t\u00fa tambi\u00e9n, cretino!\n- Lo s\u00e9 -contesto el alacr\u00e1n- pero soy un escorpi\u00f3n y esta es mi naturaleza.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Cuando regres\u00e9 del trabajo hab\u00eda una carta en el buz\u00f3n. Reconoc\u00ed la letra con alegr\u00eda, sab\u00eda que no tendr\u00eda remitente, para que as\u00ed no pudiera contestarle.\nMe sent\u00e9 en la cama dejando el sobre a mi lado, siempre me hac\u00eda ilusi\u00f3n recibir cartas suyas, era emocionante ver los folios doblados cubiertos de letras que me dir\u00edan algo, era como caminar por la playa y encontrar en la orilla del mar una botella con un mensaje dentro.\nSu caligraf\u00eda era dura e incorregible, p\u00e9sima y complicada, transmit\u00eda un inmenso desorden emocional, no respetaba los m\u00e1rgenes y hab\u00eda fragmentos en los que la punta del bol\u00edgrafo atravesaba la hoja.\nSin embargo, el contenido de su correspondencia era completamente distinto, como si fuese capaz de reflejar su propia alma en un espejo, como esos lagos que invitan a caminar a la mirada sobre la tersura de su superficie, siendo una parte m\u00e1s del cielo.\n\u201cLlevo a\u00f1os escribiendo un libro, todav\u00eda no s\u00e9 cu\u00e1ndo lo terminar\u00e9, siquiera si tiene alg\u00fan final. Es algo muy extra\u00f1o, la gente suele pensar que al hecho de escribir le rodea un halo de magia o de misterio. No es para nada as\u00ed. No hay nada de m\u00e1gico en encontrar un momento de soledad, prepararme un caf\u00e9, sentarme en un abandonado silencio, poner m\u00fasica, siempre Mahler y siempre el adagietto de la quinta sinfon\u00eda en Do sostenido menor para saber por d\u00f3nde empezar, quitarme el reloj de pulsera, dejarlo a un lado del ordenador. Y el v\u00e9rtigo, cada vez m\u00e1s acuciado y ensordecedor, de abrir el Word y no saber lo que voy a encontrar de m\u00ed mismo all\u00ed dentro. Y la tarde detr\u00e1s de la ventana, y la noche deshaciendo el azul, y tantas veces el amanecer, los coches que se marchan calle abajo, las conversaciones, el traqueteo de una maleta con ruedas sobre la acera, la algarab\u00eda de unos ni\u00f1os camino del colegio.\nHe escrito en tantas casas, en tantas ciudades diferentes, en tantos pa\u00edses y a tantas edades, ha entrado tanta gente en la habitaci\u00f3n mientras lo hac\u00eda. Una madre, un hermano, un amigo, una llamada de tel\u00e9fono, un timbrazo en el portero autom\u00e1tico, una mujer. Me desanimo al pensar que no concluir\u00e9 jam\u00e1s la historia y que he vuelto a borrar un mont\u00f3n de p\u00e1ginas que ya no me dec\u00edan nada, quiz\u00e1 porque la persona que las escribi\u00f3 ya no existe, porque he cambiado, porque de una p\u00e1gina a otra me han pasado demasiadas cosas.\nMe apena cuando tengo que dejar morir a un personaje, por accidente o en una solitaria habitaci\u00f3n de hospital, que en el fondo es lo mismo, o que el amor dure siempre tan poco. A veces, cuando me siento culpable, rescato a algunos personajes, les doy una vida m\u00e1s peque\u00f1a en otro cuento, les escribo alg\u00fan poema sin que nadie lo sepa. Creo que Dios hizo algo parecido conmigo.\nY me pregunto el porqu\u00e9 de tanto tiempo a solas, el porqu\u00e9 de tanta ausencia necesaria. Cuando pienso en el resto de personas del mundo, con sus vidas, con su ir y venir de all\u00e1 para ac\u00e1, con sus planes de futuro, sus muebles y sus casas a plazos, hablando de trabajo, de pol\u00edtica o de f\u00fatbol, no entiendo c\u00f3mo pueden vivir sin la escritura, sin la lectura al menos.\nO a lo mejor es que, en el fondo, no me comprendo a m\u00ed mismo y los cuestiono para defenderme. No importa, termino regresando aqu\u00ed. Pero ellos, cuando se enteran, hacen preguntas. \u00bfCu\u00e1ntos ejemplares has vendido? \u00bfCon qu\u00e9 editorial lo publicaste? \u00bfCu\u00e1nto dinero has ganado? Suelo sonre\u00edr lastimosamente, dar tres o cuatro explicaciones, cambiar de tema, mientras anhelo regresar al adagietto o al Riders on the Storm.\nEn realidad te escribo porque hoy he visto a una chica haciendo fotos a la ciudad y me he quedado mir\u00e1ndola, ella se ha llevado la c\u00e1mara al pecho al cruzarse nuestras miradas. Supongo que lo trasnochado de mi rostro le ha infundido miedo y pensaba que fuera a rob\u00e1rsela, yo iba camino de la compra y el fr\u00edo me empujaba a caminar r\u00e1pido. Ella no sab\u00eda que me recordaba a otra mujer. Ella no sab\u00eda que iba a formar parte de esta carta, quiz\u00e1 me haya tirado una foto de espaldas o puede ser que haya dejado de hacer fotos por un rato.\n\u00bfNo te parece incre\u00edble? Hac\u00eda cuatro grados bajo cero y ella estaba all\u00ed tratando de captar un instante, escribiendo con la luz, tratando de encajar la mirada en un encuadre asomada a un puente. \u00bfCrees que se merece un personaje en el libro o una vida peque\u00f1a? \u00bfC\u00f3mo deber\u00eda llamarla? O mejor dejarlo as\u00ed, mejor la chica de la c\u00e1mara de fotos\u201d.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Manejando por el interior del pa\u00eds me sorprendi\u00f3 ver a unos ni\u00f1os jugar muy contentos pero sin zapatos. Luego pens\u00e9: \u201cEs que ellos son del lugar. Deben estar acostumbrados a jugar as\u00ed, sin zapatos\u201d. Yo crec\u00ed en un ambiente donde no falta nada material, ni juguetes y menos los zapatos. Me detuve, baj\u00e9 del auto a observar a los ni\u00f1os y se me ocurri\u00f3 jugar un rato con ellos, como cuando era ni\u00f1o y lo hac\u00eda en el colegio. Es m\u00e1s, les propuse hacer unas adivinanzas y les dije: \u201cAl que adivina m\u00e1s, le compro un par de zapatillas y una pelota de f\u00fatbol\u201d. Hubieran visto esas caritas sucias de amplia sonrisa y de hermosos ojos azules. Lo que ellos no sab\u00edan es que esa era mi excusa para comprarles a todos un buen par de zapatillas.\nEn realidad no pude soportar la idea de pasar indiferente pensando que no ten\u00edan calzado y yo s\u00ed, cuando en mis manos estaba la posibilidad de resolver ese problema. Mi familia y yo tuvimos una gran empresa familiar de ropa para deportes y sab\u00eda del esp\u00edritu de mis padres. Los ni\u00f1os jugaron conmigo y al conocer al ganador pens\u00e9 que estar\u00edan tristes, para mi sorpresa estaban muy contentos, lo que me parti\u00f3 el coraz\u00f3n m\u00e1s a\u00fan. Me conmovi\u00f3 tanto ver la escena que les ofrec\u00ed m\u00e1s de lo que yo mismo pens\u00e9. Adem\u00e1s del calzado les regal\u00e9 el equipo completo de f\u00fatbol. No puedo explicar lo bien que me sent\u00ed. Nuestros padres tuvieron la sabidur\u00eda de no darnos todo y nos ense\u00f1aron que si vamos a ayudar a alguien que lo hagamos bien si est\u00e1 en nuestras posibilidades. Aquel d\u00eda, aprend\u00ed que no hay nada mejor que ver feliz a un ni\u00f1o compartiendo un poco de lo que la vida s\u00ed me dio a m\u00ed. Ahora mis hijos y yo una vez al mes vamos a aqu\u00e9l lugar llevando algo que ellos puedan compartir.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"No es f\u00e1cil perder un amigo, en ning\u00fan momento y a ninguna edad.\nEnrique fue mi mejor amigo por tanto tiempo que ya casi ni recuerdo cu\u00e1nto. Tuvimos una hermosa amistad que supo acomodarse al tiempo y a las diferentes situaciones que \u00e9ste nos ofrec\u00eda.\n\u00c9ramos muy distintos, tanto que muchas me pregunt\u00e9 c\u00f3mo pod\u00edamos ser tan amigos. Con el tiempo entend\u00ed que tal vez esas diferencias, nos un\u00edan o complementaban.\nEnrique era un \u201calma libre\u201d como \u00e9l dec\u00eda. No se hab\u00eda casado, no ten\u00eda hijos. Tampoco ten\u00eda padres o hermanos. No se ataba a ning\u00fan trabajo y no ambicionaba nada en particular. Le alcanzaba con que le alcanzase y no buscaba nada m\u00e1s. Viv\u00eda en una peque\u00f1a casa alquilada con la \u00fanica compa\u00f1\u00eda de su otro gran amigo, su perro Indio.\nYo, en cambio, ten\u00eda esposa, hijos, casa propia y un trabajo del que cualquiera podr\u00eda sentir orgullo.\nCierto d\u00eda me dijo:\n- \u00bfSabes qu\u00e9? Es un gran beneficio no tener nada. Imag\u00ednate qu\u00e9 f\u00e1cil ser\u00e1 cuando yo muera, no habr\u00e1 nadie para reclamar nada-rio y yo pens\u00e9 que algo de raz\u00f3n ten\u00eda. Estaba muy equivocado.\nEnrique muri\u00f3 de repente. \u00bfEstar\u00eda enfermo y yo no lo sab\u00eda? Tal vez ni \u00e9l lo sab\u00eda. Tal vez era su hora y as\u00ed, de pronto me qued\u00e9 sin mi amigo.\nNo hubo velorio y yo lo desped\u00ed en el cementerio como pude, torpemente, amargamente, con una sensaci\u00f3n de infinita soledad.\nAl d\u00eda siguiente fui a su casa, alguien deb\u00eda ocuparse de las pocas cosas que Enrique hab\u00eda dejado y all\u00ed lo encontr\u00e9. Indio estaba ah\u00ed, esperando a mi amigo, sin resignarse como yo. Tanta era mi desaz\u00f3n que no me hab\u00eda acordado que el perro estaba solo en la casa. Le di de comer y de tomar y me sent\u00e9 junto a \u00e9l en el piso. Indio esperaba, no se daba por vencido, y por un momento yo esper\u00e9 tambi\u00e9n, como si el regreso de nuestro amigo fuese posible.\nEl timbre nos sobresalt\u00f3 a ambos, pero no se trataba de un milagro que nos devolv\u00eda a Enrique, era el propietario de la casa.\n-Su amigo me pag\u00f3 hasta fin de mes, as\u00ed que \u2013hasta que llegu\u00e9 ese d\u00eda- tiene tiempo de desocupar este desorden-No dijo m\u00e1s que eso y se fue.\nY comenz\u00f3 para m\u00ed una rutina diaria. Todos los d\u00edas pasaba por la casa de Enrique, no tanto para desocuparla, sino para darle de comer a Indio y hacerle compa\u00f1\u00eda.\nCon las pocas pertenencias de mi amigo termin\u00e9 al poco tiempo, no era mucho realmente y don\u00e9 todo.\nSin embargo, quedaba Indio. Cada d\u00eda cuando llegaba a verlo, sab\u00eda que \u00e9l segu\u00eda esperando a Enrique, pero un d\u00eda me di cuenta que me esperaba a m\u00ed tambi\u00e9n.\nAmbos nos hac\u00edamos compa\u00f1\u00eda y compart\u00edamos ese dolor indescriptible que significaba haber perdido a nuestro mejor amigo.\nEl tiempo pasaba y fin de mes se acercaba. Sab\u00eda que algo deb\u00eda hacer con Indio.\nYa no s\u00f3lo nos un\u00eda el recuerdo de Enrique, hab\u00eda un v\u00ednculo entre nosotros.\nSab\u00eda que no ser\u00eda f\u00e1cil convencer a mi esposa y no lo fue. Sin embargo, ella acept\u00f3 que Indio no pod\u00eda quedar s\u00f3lo y que si alguien deb\u00eda hacerse cargo de \u00e9l, \u00e9se era yo.\nY el \u00faltimo d\u00eda del mes cuando llegu\u00e9 a la que fuera la casa de Enrique, Indio me esperaba moviendo su colita.\n-Vamos amigo, tienes que conocer tu nuevo hogar-le dije.\nY mientras ambos camin\u00e1bamos hacia mi casa, pens\u00e9 en qu\u00e9 equivocado hab\u00eda estado Enrique. Es cierto, no hab\u00eda dejado dinero, ni joyas, ni nada de valor material, pero me hab\u00eda dejado a Indio, a su otro mejor amigo.\nRecib\u00ed la herencia m\u00e1s importante que se pueda dejar, una herencia de amistad, de amor y de cuidado. Mi gran amigo me hab\u00eda dejado como legado a otro amigo \u00a1Qu\u00e9 mayor tesoro podr\u00eda haber recibido de \u00e9l!\nIndio ya no estaba solo, yo tampoco. Estoy seguro que Enrique sonre\u00eda feliz mientras nos ve\u00eda marchar hacia casa.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hace mucho tiempo, al atardecer, toda la gente se apuraba y dejaba de hacer sus cosas para irse a su casa. En el campo, las casas estaban lejos una de la otra por los bosques que hay entre ellas. El lugar estaba lleno de brujas muy feas y malas, la gente la pasaba asustada y no pod\u00edan dormir por las voces y risas burlonas de las brujas que paseaban por el bosque. En las noches, algunas personas desaparec\u00edan; especialmente los ni\u00f1os. Nadie quer\u00eda encontrarse con una bruja y todos en sus casas aseguraban las puertas y ventanas.\nUna noche, un ni\u00f1o llamado Pedro que era muy inquieto y no se cansaba de jugar, en un gran descuido olvid\u00f3 cerrar bien la ventana. Era tarde y como no ten\u00eda sue\u00f1o, se puso a jugar en la cama. Al escuchar un trueno, se levant\u00f3 asustado. Tir\u00f3 los juguetes y se acerc\u00f3 a la ventana, pero grande fue su sorpresa que qued\u00f3 paralizado al ver con terror cara a cara a unas brujas muy cerca de su ventana, observ\u00e1ndolo.\nPedro quiso llamar a su pap\u00e1 pero se qued\u00f3 sin voz de la impresi\u00f3n. Las piernas le temblaban y parec\u00eda que su pecho iba a explotar y el coraz\u00f3n se le saldr\u00eda. El ni\u00f1o intent\u00f3 correr pero tropez\u00f3 con una silla y cay\u00f3 al piso. Al escuchar el ruido el pap\u00e1 de Pedro se levant\u00f3 y vio que en ese momento la bruja quiso abrir la ventana de la sala. El pap\u00e1 de Pedrito corri\u00f3 desesperado al ver la escena para cerrar y asegurar la ventana para que las brujas no entren a su casa. Las brujas, al ver frustrado su intento, se fueron desafiantes dando a entender que regresar\u00edan. Esa noche nadie quiso dormir en casa de Pedro. Pero a la ma\u00f1ana siguiente, algo sucedi\u00f3. Al parecer las malvadas brujas entraron a otra casa pero los vecinos esta vez reaccionaron de otra manera: Sin miedo. Pedro y su padre encontraron los cuerpos de las brujas atados a unos \u00e1rboles.\nTodas ellas fueron quemadas. La gente de los alrededores las encontr\u00f3 asustando a otros ni\u00f1os y cansados de la maldad de las brujas, en la noche anterior las atraparon y les dieron su merecido. As\u00ed comenz\u00f3 la calma entre los pobladores del bosque y nunca m\u00e1s aparecieron brujas por la aldea. Las que a\u00fan quedaban fueron advertidas de pasar por lo mismo y prometieron nunca m\u00e1s asustar a ning\u00fan ni\u00f1o. Por ello es que las brujas son muy poco vistas por los seres humanos y no se dejan ver f\u00e1cilmente. Y por eso es que tambi\u00e9n en Halloween los ni\u00f1os no les tienen miedo a las brujas sino que m\u00e1s bien celebran ese d\u00eda con mucho humor y emoci\u00f3n.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Recuerdo que cuando \u00e9ramos ni\u00f1os, a mis compa\u00f1eros de estudios y a m\u00ed, nos gustaba hacer intercambio de regalos. Y a\u00fan hasta ahora que estamos m\u00e1s grandecitos, nos reunimos para llevar a cabo esa grata actividad. Era divertido averiguar los gustos favoritos de nuestros compa\u00f1eros; no era f\u00e1cil. No hab\u00eda un motivo especial sino que lo hac\u00edamos por el gusto y la emoci\u00f3n de compartir y ver qu\u00e9 nos tocaba recibir a cada uno. \u00d3scar y David, eran fan\u00e1ticos de los carros a control remoto, pero ten\u00edan que ser de color rojo y azul, no s\u00e9 por qu\u00e9. Por eso a ellos siempre les tocaba un carro de regalo sin importar el tama\u00f1o o la marca. Un domingo de ma\u00f1ana, David y \u00d3scar, jugando entre amigos sacaron sus juguetes y organizaron una carrera para ver cu\u00e1l de los autos era m\u00e1s veloz. Cuando empez\u00f3 la competencia, todos daban gritos y aliento como si se tratara de una apuesta.\nTodo estaba bien e iba ganando el auto rojo de \u00d3scar\u2026 en ese momento record\u00f3 David que las pilas de su carro estaban gastadas y que olvid\u00f3 cambiarlas. Se puso a llorar de rabia. Grande fue su malestar, pero \u00d3scar, al ver a su amigo tan frustrado, se acerc\u00f3, lo abraz\u00f3 y le dio una palmada de esas que lo dicen todo sin palabras. Cuando David le cont\u00f3 lo sucedido, le dijo: \u201cEso no importa, lo mejor de todo es que estamos juntos, como siempre, en las buenas y en las malas\u201d. \u201cLa carrera la perdi\u00f3 David antes de que terminara\u201d, comentaron todos, pero no importaba quien ganara, lo mejor de todo era compartir grandes momentos y competir sanamente. Al final terminaron todos comiendo un gran s\u00e1ndwich y un delicioso refresco como siempre, entre amigos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hubo una vez un ni\u00f1o de 5 a\u00f1os llamado Pepito, al que le encantaban los juguetes como a todos los ni\u00f1os. Se acercaba la navidad y Pepito estaba impaciente porque todav\u00eda no ve\u00eda que sus pap\u00e1s le compraran un regalo para Navidad. Sus pap\u00e1s siempre compraban los regalos antes de Navidad y los guardaban muy bien para que Pepito no los viera. Pero lo que no sab\u00edan ellos era que Pepito siempre sab\u00eda d\u00f3nde guardaban los regalos. Este a\u00f1o Pepito se hab\u00eda propuesto abrir los regalos antes de Navidad porque estaba desesperado por saber qu\u00e9 le regalar\u00edan esta vez.\nUn d\u00eda, cuando faltaban dos d\u00edas para Navidad, muy tarde lleg\u00f3 el pap\u00e1 trayendo un regalo enorme. Era mucho m\u00e1s grande que cualquiera de los regalos de otras navidades anteriores. A Pepito se le sal\u00eda el coraz\u00f3n de la emoci\u00f3n. Entonces sus pap\u00e1s luego de esconder muy bien el regalo (si supieran que Pepito ten\u00eda todo bien planeado), se durmieron.\nPepito entonces se despert\u00f3 muy despacio a eso de las 3 de la ma\u00f1ana. Muy despacio junt\u00f3 tres sillas y las puso una encima de otra con el objetivo de alcanzar el regalo que estaba muy en lo alto del ropero de sus padres.\nEntonces, Pepito trataba de alcanzar con sus manitos el regalo, pero no pod\u00eda. Parece que necesitaba poner una cuarta silla para poder llegar pero eso ser\u00eda un poco peligroso porque con 3 sillas estaba perdiendo un poco el equilibrio. Pepito empez\u00f3 a estirarse y a estirarse para lograr coger el regalo por una esquina\u2026 hasta que lo logr\u00f3!!!\nPepito muy contento ten\u00eda su regalo en la mano. Pepito abraz\u00f3 su regalo fuerte y ahora lo que segu\u00eda era ir a su cuarto para ver su regalo. Pero al momento de bajar de las tres sillas, Pepito perdi\u00f3 el equilibrio y zas!!! Pobre Pepito!!!\nAl d\u00eda siguiente Pepito despert\u00f3 en el hospital acompa\u00f1ado de sus padres y con su regalo al costado. El regalo era auto a control remoto que se transformaba en un robot y que pod\u00eda volar por los aires!!! Pero se hab\u00eda roto!!!\nEntonces los pap\u00e1s de Pepito abrazaron fuerte a su hijo y le dijeron:\n\u2014Mi amor, no importa que el regalo est\u00e9 roto. Lo que importa es que est\u00e1s bien. Pero esperamos que hayas aprendido la lecci\u00f3n y nunca m\u00e1s vuelvas a cometer una travesura como esta.\n\u2014No lo volver\u00e9 a hacer nunca m\u00e1s. Se los prometo \u2014dijo Pepito con l\u00e1grimas en los ojos y abrazando a sus padres.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Toto era un castor muy bueno, le encantaba mordisquear troncos siempre que pod\u00eda y pasear por el campo, ten\u00eda muchos amigos y el pueblo entero le adoraba. Sol\u00eda estar siempre rodeado de otros animales con los que se pasaba horas y horas jugando, siempre y cuando no tuviese que trabajar. A la hora de trabajar Toto iba siempre a las afueras del pueblo, junto a un profundo lago en el que siempre iba a beber y jugar con el agua; deb\u00eda alejarse tanto porque en esa zona estaba la mejor madera con la que pod\u00eda trabajar.\nUna ma\u00f1ana mientras recog\u00eda los troncos que acababa de talar, una fuerte ventisca le arrastr\u00f3 hasta el borde del r\u00edo, y aunque el trataba de resistirse con todas sus fuerzas, finalmente lo tir\u00f3 al r\u00edo. Aunque Toto era muy bueno en su trabajo, apenas sab\u00eda nadar y con la fuerza del viento era muy dif\u00edcil mantenerse a flote. Pero de repente un \u00e1guila que paseaba por ah\u00ed aprovechando la corriente, vio a Toto a punto de ahogarse y decidi\u00f3 hacer algo para ayudarle. Como Franco, que as\u00ed se llamaba el \u00e1guila, ten\u00eda mucha fuerza, arranc\u00f3 una rama de un \u00e1rbol y se la lanz\u00f3 al castor para que pudiese sujetarse y no hundirse.\nCon ayuda de la rama Toto consigui\u00f3 salir de aquel r\u00edo sano y salvo; pero nada m\u00e1s levantar la vista se percat\u00f3 de que un cazador apuntaba ya con el arma en direcci\u00f3n a Franco. Al verlo, Toto empez\u00f3 a hacer burbujas en el lago que estaba muy cerca del cazador. Las burbujas distrajeron al cazador y luego el castor sali\u00f3 y fue corriendo con todas sus fuerzas para morderle el tal\u00f3n. Debido al susto el cazador no apunt\u00f3 correctamente y el \u00e1guila se salv\u00f3. Ambos pudieron volver a sus casas con sus familias y fueron muy amigos a partir de lo que ocurri\u00f3 ese d\u00eda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Al atardecer, el venerable Pedro Arg\u00fc\u00e9s, tercer Gran Inquisidor de Espa\u00f1a, seguido de un fraile redentor encargado del tormento y precedido por dos familiares del Santo Oficio descendi\u00f3 a un calabozo. El Inquisidor penetr\u00f3 en un hueco mef\u00edtico. Un destello dejaba percibir un caballete ensangrentado, una hornilla, un c\u00e1ntaro. Sobre un lecho de paja sujeto por grillos, con una argolla de hierro en el pescuezo, estaba sentado un hombre andrajoso, de edad indescifrable.\nEste prisionero era el rab\u00ed Abarbanel, jud\u00edo aragon\u00e9s, que diariamente hab\u00eda sido sometido a la tortura durante un a\u00f1o. Su fanatismo, \"duro como su piel\", hab\u00eda rehusado la abjuraci\u00f3n.\nCon los ojos llorosos, pensando que la tenacidad de esta alma hac\u00eda imposible la salvaci\u00f3n, el venerable Pedro Arg\u00fc\u00e9s, pronunci\u00f3 estas palabras:\n-Hijo m\u00edo, al\u00e9grate: Tus trabajos van a tener fin. Si en presencia de tanta obstinaci\u00f3n me he resignado a permitir el empleo de tantos rigores, mi tarea fraternal de correcci\u00f3n tiene l\u00edmites. \nEres la higuera reacia, que por su contumaz esterilidad est\u00e1 condenada a secarse... pero s\u00f3lo a Dios toca determinar lo que ha de suceder a tu alma. \u00a1Tal vez la infinita clemencia lucir\u00e1 para ti en el supremo instante! \u00a1Debemos esperarlo! Hay ejemplos... \u00a1As\u00ed sea! Reposa, pues, esta noche en paz. Ma\u00f1ana participar\u00e1s en el auto de fe; es decir, ser\u00e1s llevado al quemadero, cuya brasa premonitoria del fuego eternal no quema, ya lo sabes, m\u00e1s que a distancia, hijo m\u00edo. La muerte tarda por lo menos dos horas en venir, a causa de las envolturas mojadas y heladas con las que preservamos la frente y el coraz\u00f3n de los holocaustos. Ser\u00e9is cuarenta y dos solamente. Considera que, colocado en la \u00faltima fila, tienes el tiempo necesario para invocar a Dios, para ofrecerle este bautismo de fuego, que es el del Esp\u00edritu Santo. Conf\u00eda, pues, en la Luz y duerme.\nDichas estas palabras, el Inquisidor orden\u00f3 que desencadenaran al desdichado y lo abraz\u00f3 tiernamente. Terminada la ceremonia, el prisionero se qued\u00f3 solo, en las tinieblas.\n\nEl rab\u00ed Abarbanel mir\u00f3 sin atenci\u00f3n precisa la puerta cerrada. Hab\u00eda entrevisto el resplandor de las linternas por la hendidura entre el muro y la puerta. Una esperanza m\u00f3rbida lo agit\u00f3. Suavemente atrajo la puerta hacia \u00e9l. Por un azar el familiar que la cerr\u00f3 hab\u00eda dado la vuelta a la llave un poco antes de llegar al tope. El pestillo, enmohecido, no hab\u00eda entrado en su sitio y la puerta hab\u00eda quedado abierta.\nSe arrastr\u00f3 hasta un corredor. Una luz p\u00e1lida lo iluminaba. El fondo estaba en sombras. Ni una sola puerta en esa extensi\u00f3n. Quiz\u00e1 all\u00e1 lejos, en lo profundo de las brumas, una salida pod\u00eda dar la libertad. La vacilante esperanza del jud\u00edo era tenaz, porque era la \u00faltima.\nSe arrastraba con lentitud, conteniendo los gritos que pugnaban por brotar cuando lo martirizaba una llaga.\nDe repente un ruido de sandalias que se aproximaba lo alcanz\u00f3. Se agazap\u00f3 en un rinc\u00f3n y, medio muerto, esper\u00f3.\nEra un familiar que se apresuraba. Pas\u00f3 r\u00e1pidamente con una tenaza en la mano y la cogulla baja. El rabino estuvo cerca de una hora sin poder iniciar un movimiento. El temor de una nueva serie de tormentos, si lo apresaban, lo hizo pensar en volver a su calabozo. Pero la vieja esperanza le murmuraba ese divino tal vez, que reconforta en las peores circunstancias. Sigui\u00f3 arrastr\u00e1ndose hacia la evasi\u00f3n posible y el corredor parec\u00eda alargarse; miraba siempre la sombra lejana, donde deb\u00eda existir una salida salvadora.\nDe nuevo resonaron unos pasos. Las figuras blancas y negras de dos inquisidores emergieron en la penumbra, hablando en voz baja con viveza.\nYa cerca, los dos inquisidores se detuvieron. Uno de ellos, escuchando a su interlocutor, se puso a mirar al rabino. Pero los ojos del inquisidor eran los de un hombre profundamente preocupado de lo que iba a responder, absorto en las palabras que escuchaba; estaban fijos y miraban al jud\u00edo, sin verlo.\nAl cabo de unos minutos los discutidores continuaron su camino a pasos lentos. No lo hab\u00edan visto.\nDe pronto not\u00f3 fr\u00edo sobre las manos que apoyaba en el enlosado; el fr\u00edo ven\u00eda de una rendija bajo una puerta y sinti\u00f3 como un v\u00e9rtigo de esperanza. Examin\u00f3 la puerta. Nada de cerrojos ni cerraduras. \u00a1Un picaporte! Se levant\u00f3. El picaporte cedi\u00f3 bajo su mano y la silenciosa puerta gir\u00f3.\n\nLa puerta se abr\u00eda sobre jardines, bajo una noche de estrellas. En plena primavera, la libertad y la vida. Los jardines daban al campo, que se prolongaba hacia la sierra, en el horizonte. Una vez en las monta\u00f1as, estar\u00eda a salvo. Respir\u00f3 el aire y el viento lo reanim\u00f3. Y para bendecir a su Dios, extendi\u00f3 los brazos, levantando los ojos al firmamento.\nEntonces crey\u00f3 ver la sombra de una alta figura junto a la suya. Confiado, baj\u00f3 la mirada. \nEstaba en brazos del Gran Inquisidor, del venerable Pedro Arg\u00fc\u00e9s, que lo contemplaba como el pastor que encuentra la oveja descarriada.\nMientras el rabino adivinaba que todas las fases de la jornada no eran m\u00e1s que un suplicio previsto, el de la esperanza, el sombr\u00edo sacerdote, le murmuraba al o\u00eddo, con una voz debilitada por los ayunos:\n-\u00a1C\u00f3mo, hijo m\u00edo! \u00bfEn v\u00edsperas, tal vez, de la salvaci\u00f3n, quer\u00edas abandonarnos?","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Akela era un perro sano y fuerte. Pero esto no es todo, ya que era un perro especial y muy conocido por una rar\u00edsima particularidad: era supe inteligente. Un d\u00eda, viendo que tanto Akela como su due\u00f1o hab\u00edan desaparecido, los amigos de \u00e9ste \u00faltimo decidieron ir a su casa para ver qu\u00e9 hab\u00eda pasado. Subieron todas las escaleras que llevaban al \u00faltimo piso donde viv\u00edan Akela y su amo. Con sorpresa, encontraron al due\u00f1o de Akela en un estado depresivo piadoso. \"\u00bfQu\u00e9 te pasa?\" -preguntaron los amigos preocupados- \"es que... es que... \u00a1Akela se ha muerto!\". El due\u00f1o empez\u00f3 a llorar sin ni siquiera poder hablar. Por mucho que los amigos le preguntaran c\u00f3mo hab\u00eda pasado, \u00e9l no pod\u00eda articular frase a causa de su desesperaci\u00f3n. S\u00f3lo pod\u00eda reiterar y hacer hincapi\u00e9 en la extraordinaria inteligencia de Akela, en el hecho que seguramente no encontrar\u00eda otro perro as\u00ed y en que era mucho m\u00e1s inteligente que muchos humanos y s\u00f3lo le faltaba el habla. Alguien prepar\u00f3 una tila para que el consternado due\u00f1o se calmara. Al cabo de un largo rato el pobre hombre estaba listo para resumir los hechos que hab\u00edan llevado a Akela a su fin. \"Ya sab\u00e9is -dijo- en esta casa acostumbramos a tener las ventanas cerradas, Un d\u00eda me olvid\u00e9 de cerrar una. En la calle hab\u00eda un perro que ladraba y Akela le oy\u00f3. Salt\u00f3 por la ventana y... \u00a1Pobre Akela...era tan inteligente...!\".","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"El peque\u00f1o Mat\u00edas era un murci\u00e9lago de apenas seis a\u00f1os de edad, que como a todos los murci\u00e9lagos le gustaba la noche y la oscuridad, de hecho uno de sus juegos favoritos era el escondite ya que as\u00ed pod\u00eda esconderse siempre que quer\u00eda en los lugares m\u00e1s oscuros posibles aunque eso s\u00ed, siempre en lugares de poca altura ya que nuestro querido Mat\u00edas ten\u00eda verdadero p\u00e1nico a las alturas. Sus amigos prefer\u00edan otro tipo de juegos, sol\u00edan jugar a las camas el\u00e1sticas coloc\u00e1ndose sobre unos paneles de madera realmente altos y dej\u00e1ndose caer sobre las camas para poder saltar. Lo cierto es que era un juego realmente divertido pero Mat\u00edas, debido a su miedo no pod\u00eda jugar, y mientras ellos jugaban con las camas, \u00e9l ten\u00eda que quedarse solo leyendo un libro en una esquina.\nA pesar de que siempre hab\u00eda tenido miedo, nunca hab\u00eda intentado superarlo, m\u00e1s de mil veces sus amigos le hab\u00edan ofrecido jugar con ellos pero \u00e9l, atemorizado, se negaba a aceptar la propuesta. Un d\u00eda su mejor amiga Tina decidi\u00f3 que ya era hora de que las cosas cambiasen y de que Mat\u00edas pudiese jugar con los dem\u00e1s como un murci\u00e9lago normal y corriente. Para que pudiera superar sus miedos, lo llev\u00f3 hasta lo alto de un barranco donde, disimuladamente, le dio un empuj\u00f3n. Mat\u00edas cay\u00f3 al vac\u00edo pero, como era un murci\u00e9lago, despleg\u00f3 sus alas y pudo volar y subir hasta lo alto, como si de un avi\u00f3n en un viaje a Par\u00eds se tratara. En ese momento se dio cuenta de que las alturas no deb\u00edan ser un problema para \u00e9l ya que al tener alas nunca podr\u00eda caerse ni hacerse da\u00f1o.\nDesde entonces Mat\u00edas juega cada d\u00eda junto a sus compa\u00f1eros a la cama el\u00e1stica y es feliz en su peque\u00f1a cueva.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Ariana, era una Madre muy joven y que lamentablemente tuvo que soportar ver la enfermedad de uno de sus hijos. Estando en el hospital, pudo notar que el dolor de muchos ni\u00f1os era grande. Tratando de aliviar los malestares de su hijo, pens\u00f3 que deber\u00eda hacer algo por los dem\u00e1s peque\u00f1os. Ariana sent\u00eda en su coraz\u00f3n que pod\u00eda hacerlo, pero necesitar\u00eda del apoyo de otras madres. Una de esas tardes Ariana se encontr\u00f3 con su amiga del colegio Rosa, a quien no ve\u00eda hace a\u00f1os, la cual tambi\u00e9n visitaba a su hija, a la que hab\u00edan operado recientemente. Conversaron y llegaron a la conclusi\u00f3n que juntas pod\u00edan hacer mucho. Se pusieron de acuerdo para alegrar a los ni\u00f1os colaborando al menos con un granito de arena, como dec\u00edan ellas.\nUna de esas tardes, Ariana llevar\u00eda unas narices rojas con las que jugaban sus hijos y Rosa ir\u00eda vestida de enfermera. Cada una contar\u00eda un cuento corto inventado por ellas, inspirado en sus hijos. En otras palabras deb\u00edan ponerle todo su coraz\u00f3n y cari\u00f1o en ese cuento; ser\u00eda un regalo de amor, un pedazo de ellas mismas. \u201cSin duda el amor y el ingenio de las madres no tiene l\u00edmites\u201d, dec\u00eda el esposo de Ariana que observaba todo lo que hac\u00eda en casa. Lleg\u00f3 el gran d\u00eda y Ariana y Rosa muy decididas empezaron a contar sus cuentos cautivando a ni\u00f1os y grandes. As\u00ed, hac\u00edan lo mismo cada vez que pod\u00edan inspirando que otras madres colaboren con ellas con su tiempo o con donativos. Con el tiempo se organizaron como voluntarias para visitar el pabell\u00f3n infantil de los hospitales. Continuaron con el apoyo de otras personas de buen coraz\u00f3n y con el personal del hospital. Se hac\u00edan llamar: \u201cLas voluntariHadas de los ni\u00f1os\u201d. As\u00ed les pusieron de nombre a una fundaci\u00f3n que se organiz\u00f3 por amor a los peque\u00f1os que sufren en los hospitales.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Belisa Crepusculario ten\u00eda por oficio vender palabras. Recorr\u00eda el pa\u00eds instal\u00e1ndose en ferias y mercados para atender a su clientela y no necesitaba pregonar su mercanc\u00eda. Todos la conoc\u00edan y la aguardaban de un a\u00f1o para otro. Entregaba versos de memoria, escrib\u00eda cartas de enamorados e inventaba insultos para enemigos irreconciliables. Tambi\u00e9n recitaba largas historias que llevaban las nuevas de un pueblo a otro. La gente le pagaba por agregar una o dos l\u00edneas y as\u00ed se enteraban de las vidas de otros. A quien le pagara cincuenta centavos, ella le regalaba una palabra secreta para espantar la melancol\u00eda. Cada uno recib\u00eda la suya con la certeza de que nadie m\u00e1s la empleaba para ese fin.\nBelisa Crepusculario hab\u00eda nacido en una familia tan m\u00edsera, que ni siquiera pose\u00eda nombres para llamar a sus hijos y hasta que cumpli\u00f3 doce a\u00f1os no tuvo otra ocupaci\u00f3n ni virtud que sobrevivir al hambre. Le toc\u00f3 enterrar a cuatro hermanos menores y cuando comprendi\u00f3 que llegaba su turno, decidi\u00f3 echar a andar por las llanuras en direcci\u00f3n al mar, a ver si en el viaje lograba burlar a la muerte.\nPero Belisa Crepusculario salv\u00f3 la vida y adem\u00e1s descubri\u00f3 por casualidad la escritura. Al llegar a una aldea en las proximidades de la costa, el viento coloc\u00f3 a sus pies una hoja de peri\u00f3dico. Tom\u00f3 aquel papel amarillo y quebradizo y se acerc\u00f3 a un hombre.\n-\u00bfQu\u00e9 es esto?\n-La p\u00e1gina deportiva del peri\u00f3dico. Son palabras, ni\u00f1a. All\u00ed dice que Fulgencio Barba noque\u00f3 al Negro Tiznao en el tercer round.\nEse d\u00eda Belisa Crepusculario se enter\u00f3 que las palabras andan sueltas sin due\u00f1o y cualquiera con un poco de ma\u00f1a puede apoder\u00e1rselas para comerciar con ellas. Vender palabras le pareci\u00f3 una alternativa decente. A partir de ese momento ejerci\u00f3 esa profesi\u00f3n y nunca le interes\u00f3 otra.\nVarios a\u00f1os despu\u00e9s, se encontraba Belisa Crepusculario en una plaza, cuando se escucharon de pronto galopes y gritos. Se trataba de los hombres del Coronel, que ven\u00edan al mando del Mulato, un gigante conocido en toda la zona por la rapidez de su cuchillo y la lealtad hacia su jefe. Ambos, el Coronel y el Mulato, hab\u00edan pasado sus vidas ocupados en la Guerra Civil y sus nombres estaban unidos al estropicio y la calamidad.\nLos guerreros entraron al pueblo y no qued\u00f3 en el mercado otra alma viviente que Belisa Crepusculario.\n-A ti te busco.\nDos hombres cayeron encima de la mujer, la ataron de pies y manos y la colocaron atravesada sobre la grupa de la bestia del Mulato. Emprendieron galope en direcci\u00f3n a las colinas. Horas m\u00e1s tarde, sinti\u00f3 que se deten\u00edan y la depositaban en tierra. Intent\u00f3 ponerse de pie pero se desplom\u00f3 hundi\u00e9ndose en un sue\u00f1o ofuscado. Despert\u00f3 varias horas despu\u00e9s ante la mirada del Mulato quien le alcanz\u00f3 su cantimplora para que bebiera un sorbo de aguardiente con p\u00f3lvora.\n-Por fin despiertas, mujer.\nLe explic\u00f3 que el Coronel necesitaba sus servicios y la llev\u00f3 ante su presencia.\n- \u00bfEres la que vende palabras?\n-Para servirte.\n-Quiero ser Presidente.\nEstaba cansado de guerras in\u00fatiles, pero lo que en verdad le fastidiaba era el terror en los ojos ajenos. Deseaba entrar en los pueblos entre banderas de colores y flores, que lo aplaudieran y le dieran de regalo huevos frescos y pan reci\u00e9n horneado. Por eso hab\u00eda decidido ser Presidente. Su idea consist\u00eda en ser elegido por votaci\u00f3n popular en los comicios de diciembre.\n-Para eso necesito hablar como un candidato. \u00bfPuedes venderme las palabras para un discurso?\nToda la noche y buena parte del d\u00eda siguiente estuvo Belisa Crepusculario buscando en su repertorio las palabras apropiadas para un discurso presidencia. Escribi\u00f3 el discurso en una hoja de papel y luego la condujeron nuevamente donde el Coronel. Le pas\u00f3 el papel y aguard\u00f3.\n-\u00bfQu\u00e9 carajo dice aqu\u00ed?\n-\u00bfNo sabes leer?\n-Lo que yo s\u00e9 hacer es la guerra.\nElla ley\u00f3 en alta voz el discurso. Lo ley\u00f3 tres veces, para que su cliente pudiera grab\u00e1rselo en la memoria. Cuando termin\u00f3 vio la emoci\u00f3n en los rostros de los hombres de la tropa y not\u00f3 que los ojos amarillos del Coronel brillaban de entusiasmo.\n-Si despu\u00e9s de o\u00edrlo tres veces los muchachos siguen con la boca abierta, es que esta vaina sirve, Coronel.\n-\u00bfCu\u00e1nto te debo por tu trabajo, mujer?\n-Un peso, Coronel.\n-No es caro.\n-Adem\u00e1s tienes derecho a una \u00f1apa. Te corresponden dos palabras secretas.\n-\u00bfC\u00f3mo es eso?\nElla le explic\u00f3 que por cada cincuenta centavos que pagaba un cliente, le obsequiaba una palabra de uso exclusivo. Se aproxim\u00f3 y se inclin\u00f3 para entregarle su regalo. Entonces el Coronel sinti\u00f3 el olor de animal montuno que se desprend\u00eda de esa mujer, el calor de incendio que irradiaban sus caderas, el roce terrible de sus cabellos, el aliento de hierbabuena susurrando en su oreja las dos palabras secretas a las cuales ten\u00eda derecho.\n-Son tuyas, Coronel. Puedes emplearlas cuanto quieras.\nEn los meses siguientes, el Coronel pronunci\u00f3 su discurso recorriendo el pa\u00eds en todas direcciones. Todos estaban deslumbrados, contagiados de su deseo tremendo de corregir los errores de la historia y alegres por primera vez en sus vidas. Era un fen\u00f3meno nunca visto, aquel hombre surgido de la guerra civil, lleno de cicatrices y hablando como un catedr\u00e1tico..., y as\u00ed creci\u00f3 el n\u00famero de sus seguidores y de sus enemigos.\n- Vamos bien, Coronel.\nPero el candidato no lo escuch\u00f3. Estaba repitiendo sus dos palabras secretas, como hac\u00eda cada vez con mayor frecuencia. Las dec\u00eda cuando lo ablandaba la nostalgia, las murmuraba dormido, las llevaba consigo sobre su caballo y las pensaba antes de pronunciar su c\u00e9lebre discurso. Y en toda ocasi\u00f3n en que esas dos palabras ven\u00edan a su mente, evocaba la presencia de Belisa Crepusculario y se le alborotaban los sentidos. Empez\u00f3 a andar como un son\u00e1mbulo y sus propios hombres comprendieron que se le terminar\u00eda la vida antes de alcanzar el sill\u00f3n de los presidentes.\n-\u00bfQu\u00e9 es lo que te pasa, Coronel?\n-La culpa de mi \u00e1nimo son esas dos palabras que llevo clavadas en el vientre.\n-D\u00edmelas, a ver si pierden su poder.\n-No te las dir\u00e9, son s\u00f3lo m\u00edas.\nCansado de ver a su jefe deteriorarse como un condenado a muerte, el Mulato se ech\u00f3 el fusil al hombro y parti\u00f3 en busca de Belisa Crepusculario hasta encontrarla en un pueblo del sur.\n-T\u00fa te vienes conmigo.\nElla lo estaba esperando y en silencio trep\u00f3 al anca del caballo. No cruzaron ni un gesto en todo el camino. Tres d\u00edas despu\u00e9s llegaron al campamento y de inmediato condujo a su prisionera hasta el candidato, delante de toda la tropa.\n-Te traje a esta bruja para que le devuelvas sus palabras, Coronel, y para que ella te devuelva la hombr\u00eda.\nEl Coronel y Belisa Crepusculario se miraron largamente, midi\u00e9ndose desde la distancia. Los hombres comprendieron entonces que ya su jefe no pod\u00eda deshacerse del hechizo de esas dos palabras endemoniadas, porque todos pudieron ver los ojos carn\u00edvoros del puma tornarse mansos cuando ella avanz\u00f3 y le tom\u00f3 la mano.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Esta es la historia de un joven que no pod\u00eda dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparec\u00eda en sue\u00f1os y le angustiaba revel\u00e1ndole todos los secretos m\u00e1s \u00edntimos que \u00e9l albergaba, demostr\u00e1ndole as\u00ed que lo sab\u00eda todo acerca de \u00e9l.\nEl joven estaba desesperado, hasta el punto que lleg\u00f3 a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Hab\u00eda visitado doctores y psic\u00f3logos, hab\u00eda confesado su problema a amigos, lo hab\u00eda intentado todo, pero sin resultados: el espectro segu\u00eda present\u00e1ndose cada noche y le recordaba todos los rincones m\u00e1s \u00edntimos y dolorosos.\nYa al borde de un colapso nervioso, decidi\u00f3 pedir auxilio de un c\u00e9lebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibi\u00f3 amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven a\u00f1adi\u00f3: \" Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de m\u00ed, \u00a1incluso conoce mis pensamientos! No puedo sustraerme a su dominio\u201d. El maestro pens\u00f3 que la soluci\u00f3n no estaba fuera del alcance del chico y le sugiri\u00f3 que hiciera un trato con el fantasma. \u201cEsta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un pu\u00f1ado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acu\u00e9state y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cu\u00e1ntas lentejas tienes en la mano ser\u00e1 para siempre tu due\u00f1o y que si no lo adivina deber\u00e1 desaparecer para siempre. Vamos a ver qu\u00e9 pasa\u201d.\nEl chico procedi\u00f3 del modo que le aconsejo el maestro. Poco despu\u00e9s de acostarse el fantasma apareci\u00f3 y le dijo: \" S\u00e9 que intentas librarte de m\u00ed. Tambi\u00e9n s\u00e9 que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servir\u00e1n para nada \".\" Bueno -respondi\u00f3 el joven- ya sab\u00eda que me habr\u00edas descubierto, as\u00ed como supongo que indudablemente sabr\u00e1s cuantas lentejas tengo en el pu\u00f1o\u201d. El fantasma desapareci\u00f3 para no volver nunca jam\u00e1s. Lo que no sab\u00eda el chico no lo pod\u00eda saber su fantasma.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Hab\u00eda una vez en el lejano Oriente un hombre considerado muy sabio. Un joven viajero decidi\u00f3 visitarle para aprender de \u00e9l.\n-Maestro, me gustar\u00eda saber c\u00f3mo llegar a ser tan sabio como usted...\n-Es realmente sencillo, -le dijo- yo solo me dedico a descubrir perlas de sabidur\u00eda. \u00bfVes aquel gran ba\u00fal de perlas?\n-S\u00ed.\n-Son todas las que he acumulado durante mi vida.\n-S\u00ed pero... \u00bfd\u00f3nde puedo encontrarlas?\n-Est\u00e1n en todas partes. Es cuesti\u00f3n de aprender a discernirlas. La sabidur\u00eda siempre est\u00e1 preparada para quien est\u00e9 dispuesto a tomarla. Es como una planta que nace dentro del hombre, evoluciona dentro de \u00e9l, se nutre de otros hombres y da frutos que alimentan a otros hombres.\n-Aaahhhhh, ya, ya.... Lo que me est\u00e1 diciendo es que tengo que ir descubriendo lo que hay de sabio en cada persona para crear mi propia sabidur\u00eda y compartirla con los dem\u00e1s...\nEn aquel momento, las palabras de aquel joven parec\u00eda como si se fueran formando una peque\u00f1a nube de vapor de agua que se condensaba hasta solidificarse en una peque\u00f1a perla. Inmediatamente el maestro la recogi\u00f3 para ponerla junto al resto de perlas.\nEl maestro le dijo:\n-Realmente, mi \u00fanica sabidur\u00eda es recopilar estas perlas para despu\u00e9s saber utilizarlas en el momento oportuno.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En cierta ocasi\u00f3n, un grupo de ni\u00f1os del colegio se preparaba para iniciar la gran aventura de sus vidas. Pasar\u00edan un fin de semana en un campamento en las afueras de la ciudad donde viv\u00edan. Aqu\u00e9l lugar era espectacular. Pero con tantos ni\u00f1os, las maestras fueron acompa\u00f1adas de algunos padres. Llegando al lugar deb\u00edan organizarse, pero unos ni\u00f1os lograron burlar el cuidado estricto y se desviaron del camino, a pesar de que los padres les dijeron que el sitio podr\u00eda ser peligroso si es que se alejaban mucho.\nCuando lleg\u00f3 la hora de pasar lista, notaron la ausencia de tres ni\u00f1os. Estos alumnos se perdieron y confundieron la ruta hasta que llegaron cerca de un r\u00edo. Hac\u00eda tanto calor que los ni\u00f1os decidieron ba\u00f1arse. C\u00e9sar que no sab\u00eda nadar, empez\u00f3 a ahogarse y a gritar desesperadamente por lo que sus compa\u00f1eros arrojaron unas ramas para sujetarlo pero la corriente pudo m\u00e1s y arrastr\u00f3 a C\u00e9sar. Los padres que estaban cerca de la orilla del r\u00edo, vieron al ni\u00f1o y uno de los padres que era salvavidas se lanz\u00f3 a rescatarlo. Afortunadamente, se salv\u00f3 C\u00e9sar, pero qued\u00f3 con algunas heridas que pudieron solucionarse gracias al seguro de salud escolar que todo colegio debe tener en casos de emergencia. Desde ese d\u00eda, C\u00e9sar y todos sus amigos entendieron que era mejor obedecer ya que as\u00ed no pasar\u00edan por momentos desagradables. Entendieron que lo que les exigen sus padres y maestros es para el bienestar de ellos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Terminaba el a\u00f1o escolar y Anita, Gaby y sus dem\u00e1s compa\u00f1eros hac\u00edan planes para las vacaciones de verano. Lleg\u00f3 el momento y Anita en su casa empez\u00f3 a dormir hasta muy tarde, a comer mucho y a ver televisi\u00f3n. Cuando era hora de desayunar, Anita dorm\u00eda. A la hora del almuerzo ella reci\u00e9n desayunaba viendo televisi\u00f3n. Ese desorden ocasionaba un caos en el hogar aprovechando que sus padres trabajaban. Cuando menos lo esperaba sus padres le impusieron un castigo, lo que puso a Ana de muy mal humor.\nEllos por la noche llegando del trabajo se acercaron al dormitorio de su hija y le dieron un tierno beso en la frente, lo que la despert\u00f3. Abrazando a sus padres se ech\u00f3 a llorar al recordar su castigo (le quitaron el televisor).\n\u2014En ese momento el padre le pregunta\u2014 \u00bfTe parece que perder el tiempo es la mejor manera de disfrutar tus vacaciones?\n\u2014La ni\u00f1a se incorpor\u00f3 y dijo\u2014 No papito, no es la mejor forma, disc\u00falpame.\n\u2014Entonces a partir de ma\u00f1ana antes de ir a trabajar muy temprano iremos a correr todos y desayunaremos juntos. Tendr\u00e1s que estudiar en la ma\u00f1ana y despu\u00e9s de almorzar puedes salir a casa de alguna amiga o a manejar bicicleta. Tienes que utilizar tus d\u00edas \u00fatilmente y ser disciplinada en todo para que te vaya bien en la vida, \u00bfde acuerdo?\n\u2014 \u00a1De acuerdo pap\u00e1! \u2014respondi\u00f3 Ana, recordando que lo que sus padres quieren es \u00fanicamente lo mejor para ella.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Al rayar el alba el setero sale de su casa con un bast\u00f3n y una cesta. Toma la carretera hasta que llega a un pinar. De tanto en tanto se para. Aparta con el bast\u00f3n la capa de pinocha seca y va recogiendo setas.\nDe golpe ve el sombrero redondeado, escarlata y jaspeado de blanco, de la amanita muscaria. Para que nadie la coja le da un puntapi\u00e9. En medio de la nube de polvo que la seta forma al desangrarse, aparece un gnomo con gorro verde, barba blanca y botas puntiagudas con cascabeles, flotando a medio metro del suelo.\n- Buenos d\u00edas, buen hombre. Soy el gnomo de la suerte que nace de algunas amanitas cuando se desintegran. Eres un hombre afortunado. S\u00f3lo en una de cada cien mil amanitas hay un gnomo de la suerte. Formula un deseo y te lo conceder\u00e9.\nEl setero lo mir\u00f3 despavorido.\n- No me lo puedo creer.\n- Te lo creer\u00e1s. Formula un deseo y ver\u00e1s c\u00f3mo, pidas lo que pidas, aunque parezca inmenso o inalcanzable, te lo conceder\u00e9.\n\u00bfQu\u00e9 pedir? El gnomo le lee el pensamiento.\n- Pide cosas tangibles. Nada de abstracciones. Si lo que pides te hace o no realmente feliz, es cosa tuya.\nEl setero dudaba. \u00bfCosas tangibles? \u00bfUn yate? \u00bfUna compa\u00f1\u00eda a\u00e9rea? \u00bfEl trono de un pa\u00eds de los Balcanes? El gnomo pone cara de impaciencia.\n- No puedo esperar eternamente. Antes no te lo he dicho porque pensaba que no tardar\u00edas tanto, pero ten\u00edas cinco minutos para decidirte. Ya han pasado tres.\n- Quiero\u2026\n- \u00bfQu\u00e9 quieres? Di.\n- Es que elegir as\u00ed, a toda prisa, es una barbaridad. No se puede pedir lo primero que a uno se le pase por la cabeza.\n- Te queda un minuto y medio.\nQuiz\u00e1 m\u00e1s que cosas, lo mejor ser\u00eda pedir dinero: una cifra concreta. Mil billones, por ejemplo. O un trill\u00f3n. No se decide por ninguna cifra porque, en realidad, en una situaci\u00f3n como \u00e9sta, tan cargada de magia, pedir dinero le parece vulgar, poco sutil, nada ingenioso.\n- Un minuto.\nLa rapidez con que pasa el tiempo le impide razonar fr\u00edamente. Es injusto. \u00bfY si pidiera poder?\n- Treinta segundos.\nCuanto m\u00e1s le apremia el tiempo m\u00e1s le cuesta decidirse.\n- Quince segundos.\nRenuncia definitivamente al dinero. Un deseo tan excepcional como \u00e9ste debe ser m\u00e1s sofisticado, m\u00e1s inteligente.\n- Dos segundos. Di.\n- Quiero otro gnomo como t\u00fa.\nSe acaba el tiempo. El gnomo se esfuma en el aire y de inmediato, en el lugar exacto que ocupaba aparece otro gnomo, igualito al anterior.\n- Buenos d\u00edas, buen hombre. Soy el gnomo de la suerte que nace de algunas amanitas cuando se desintegran, Eres un hombre afortunado. S\u00f3lo en una de cada cien mil amanitas hay un gnomo de la suerte. Formula un deseo y te lo conceder\u00e9.\nHan empezado a pasar los cinco nuevos minutos para decidir qu\u00e9 quiere. Sabe que si no le alcanzan le queda la posibilidad de pedir un nuevo gnomo igual a \u00e9ste, pero eso no lo libra de la angustia.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"En un monasterio budista dos disc\u00edpulos destacaban particularmente por su brillante inteligencia, si bien fueran muy diferentes el uno del otro, el primero sol\u00eda pedir al abad que le dejara salir del monasterio para ver el mundo y en \u00e9l poder poner en pr\u00e1ctica su zen. El otro se contentaba con la vida mon\u00e1stica y, aunque le hubiera gustado ver el mundo, esto no le creaba ning\u00fan af\u00e1n en absoluto.\nEl abad, que nunca hab\u00eda accedido a los pedidos del primer monje, pens\u00f3 un d\u00eda que tal vez los tiempos eran maduros para que los j\u00f3venes monjes fueran puestos a prueba. Les convoc\u00f3, anunci\u00e1ndoles que hab\u00eda llegado el momento de que se fueran por el mundo durante todo un a\u00f1o. El primer monje exultaba. Dejaron el templo el d\u00eda siguiente al amanecer.\nEl a\u00f1o transcurri\u00f3 r\u00e1pido y los dos monjes regresaban al monasterio con muchas experiencias para contar. El abad quiso verles para conocer lo que ese a\u00f1o hab\u00eda supuesto para ellos y qu\u00e9 hab\u00edan descubierto durante su estancia en el mundo laico.\nEl primer monje, el que quer\u00eda conocer el mundo material, dijo que la sociedad est\u00e1 llena de distracciones y tentaciones, y que es imposible meditar ah\u00ed fuera. Para practicar el zen no existe mejor lugar que el monasterio.\nEl otro, por el contrario, dijo que salvo algunos aspectos superficiales no encontr\u00f3 gran diferencia a la hora de meditar y practicar el zen en el mundo exterior. Por tanto, a su parecer, quedarse en el templo o vivir en sociedad, le resultaba igual.\nTras haber escuchado ambos relatos, el abad les dio a conocer su decisi\u00f3n: al segundo monje le concedi\u00f3 la autorizaci\u00f3n para que se fuera. Al primero le dijo: \"ser\u00e1 mejor que t\u00fa te quedes aqu\u00ed, todav\u00eda no est\u00e1s preparado\".","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Por la noche tuve un sue\u00f1o. En \u00e9l hablaba con mi abuela, (ella ya no est\u00e1) pero la sensaci\u00f3n que me dej\u00f3 aquel sue\u00f1o me cambi\u00f3 la vida por completo a pesar de mis doce a\u00f1os. Al despertar por la ma\u00f1ana, se o\u00eda el c\u00e1ntico de las aves alrededor de los \u00e1rboles del parque. El aire fresco invitaba a caminar. Los ni\u00f1os iban al colegio y los grandes a trabajar algunos, quiz\u00e1 a estudiar otros, no lo s\u00e9. Pero lo cierto es que era una ma\u00f1ana de esas que dan ganas de hacer cosas diferentes con gusto y alegr\u00eda. \u201dTal vez era mi forma de ver las cosas\u201d, pens\u00e9. Sal\u00ed a caminar y lo que vi en el camino, era lo mismo de siempre. Sin embargo ese d\u00eda vi las cosas de otro modo, sin saber por qu\u00e9. Las flores que ca\u00edan de los \u00e1rboles antes me parec\u00edan algo sucio y feo en el piso. Esa ma\u00f1ana, lo mismo me parec\u00eda una alfombra roja de p\u00e9talos en la vereda. La bulla de los ni\u00f1os antes me incomodaba pero esta vez me daba gusto escucharlos. \u201cSon el futuro de la patria\u201d, pensaba.\nSi alguna vez me angustiaba el futuro, ahora solo me ocupo del presente y de vivir como si fuera la \u00faltima vez. Si recordar el pasado, antes habr\u00eda mis heridas, ahora solo recuerdo las lecciones que aprend\u00ed en \u00e9l. Mi abuela me dec\u00eda en mis sue\u00f1os: \u201cAlguna vez quise tener un s\u00faper restaurante en Francia. Persegu\u00ed mis sue\u00f1os, no ten\u00eda dinero pero lo consegu\u00ed, movida por la fe y por la confianza que tuvieron mis familiares y amigos. Solo s\u00e9 que con el tiempo uno empieza a explorarse a s\u00ed mismo, a reencontrase con los sue\u00f1os que uno suele tener cuando es ni\u00f1o, encontrando su camino. Ahora s\u00e9, que la vida la vemos seg\u00fan el cristal por donde la queremos ver, como dec\u00eda mi abuela.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En un internado de ni\u00f1as y se\u00f1oritas, ellas se levantaban muy temprano antes de ir al sal\u00f3n de clases. Todas ten\u00edan permiso para que las visiten una vez por semana y sal\u00edan cada quince d\u00edas si eran indisciplinadas. La escuela estaba ubicada en una zona llena de \u00e1rboles, en el campo. En aquel internado para se\u00f1oritas, una ma\u00f1ana lleg\u00f3 una ni\u00f1a muy bonita. Ella era pelirroja y de grandes ojos azules. Se llamaba Claudia. Su padre la llev\u00f3, porque aunque la ni\u00f1a aparentaba ser muy d\u00f3cil, en realidad no lo era. Sus padres dijeron a la ni\u00f1a: \u201cAqu\u00ed no har\u00e1s las cosas que estas acostumbrada a hacer en casa. No creo que aqu\u00ed te lo permitan.\u201d Como si ellos no tuvieran suficiente autoridad sobre la ni\u00f1a. Claudia pensaba sin decir una sola palabra: \u201c\u00bfSer\u00e1 esto un reformatorio? Se supone que aqu\u00ed vengo a estudiar. Tal vez si me porto mal, me har\u00e1n da\u00f1o\u201d, pensaba preocupada. Grande fue su sorpresa cuando la directora la recibi\u00f3 con una gran sonrisa y un fuerte abrazo sin conocerla, lo que dej\u00f3 con la boca abierta a los padres.\nEllos eran personas con mucho dinero, pero con muy pocos modales. Trataban a su hija con hostilidad y esperaban de ella lo mejor, lo cual no es posible, ya que somos lo que aprendimos a ser seg\u00fan nos ense\u00f1aron en la casa. Tuvieron una charla previa los padres y la ni\u00f1a con la directora y ella termin\u00f3 la charla diciendo: \u201cEste es un centro de estudios donde prevalecen los principios y las buenas costumbres. Es importante que la ni\u00f1a saliendo cada fin de semana, se mantenga en casa lo aprendido aqu\u00ed\u201d. No esperen que hagamos con su hija lo que ustedes no est\u00e1n dispuestos a hacer. Tienen que colaborar en su educaci\u00f3n de manera integral, \u00bfestamos de acuerdo?\u201d. Los padres se miraron muy atentos y asentaron la cabeza diciendo: \u201cS\u00ed, se\u00f1ora directora\u201d. A la semana siguiente la ni\u00f1a regres\u00f3 tranquila y m\u00e1s obediente a casa. Les cont\u00f3 a sus padres que aquel internado era el hogar que ella quer\u00eda tener. Ah\u00ed, todos se trataban con respeto, afecto, y como una familia de verdad. Los padres aprendieron que el cambio de su hija era el inicio de un gran cambio tambi\u00e9n para ellos y a partir de ese d\u00eda todo fue diferente y Claudia empez\u00f3 a cambiar.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un importante catedr\u00e1tico universitario se encontraba \u00faltimamente en extra\u00f1os estados de \u00e1nimo: se sent\u00eda ansioso, infeliz y si bien cre\u00eda ciegamente en la superioridad que su saber le proporcionaba, no estaba en paz consigo mismo ni con los dem\u00e1s. Su infelicidad era tan profunda cuan su vanidad. En un momento de humildad hab\u00eda sido capaz de escuchar a alguien que le suger\u00eda aprender a meditar como remedio a su angustia. Ya hab\u00eda o\u00eddo decir que el zen era una buena medicina para el esp\u00edritu.\nEn su regi\u00f3n viv\u00eda un excelente maestro y el profesor decidi\u00f3 visitarle para pedirle que le aceptara como estudiante.\nUna vez llegado a la morada del maestro, el profesor se sent\u00f3 en la humilde sala de espera y mir\u00f3 alrededor con una clara -aunque para \u00e9l imperceptible- actitud de superioridad. La habitaci\u00f3n estaba casi vac\u00eda y los pocos ornamentos s\u00f3lo enviaban mensajes de armon\u00eda y paz. El lujo y toda ostentaci\u00f3n estaban manifiestamente ausentes.\nCuando el maestro pudo recibirle y tras las presentaciones debidas, el primero le dijo: \"perm\u00edtame invitarle a una taza de t\u00e9 antes de empezar a conversar\". El catedr\u00e1tico asinti\u00f3 disconforme. En unos minutos el t\u00e9 estaba listo. Sosegadamente, el maestro sac\u00f3 las tazas y las coloc\u00f3 en la mesa con movimientos r\u00e1pidos y ligeros al cabo de los que empez\u00f3 a verter la bebida en la taza del hu\u00e9sped. La taza se llen\u00f3 r\u00e1pidamente, pero el maestro sin perder su amable y cort\u00e9s actitud, sigui\u00f3 vertiendo el t\u00e9. El l\u00edquido rebos\u00f3 derram\u00e1ndose por la mesa y el profesor, que por entonces ya hab\u00eda sobrepasado el l\u00edmite de su paciencia, estall\u00f3 airadamente tronando as\u00ed: \" \u00a1Necio! \u00bfAcaso no ves que la taza est\u00e1 llena y que no cabe nada m\u00e1s en ella?\". Sin perder su adem\u00e1n, el maestro as\u00ed contest\u00f3: \"Por supuesto que lo veo, y de la misma manera veo que no puedo ense\u00f1arte el zen. Tu mente ya est\u00e1 tambi\u00e9n llena\".","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"No era frecuente ver a Ram\u00f3n entrar en el bar. Ni en el Parada, ni en ning\u00fan otro del barrio. De su casa al trabajo, jornadas tan largas que faltan dedos para contarlas\u2026 Once a\u00f1os en tierra, pero siempre alrededor del pescado. Antes con el barco de su padre hasta que se hart\u00f3 y lo dej\u00f3. Muy duro para un jornal tan incierto. Pero all\u00ed estaba Cutilla, empezando, y necesitaba gente de confianza, muy trabajadora, para lo que \u00e9l mandara, sin horas, trabajo y m\u00e1s trabajo; que supieran c\u00f3mo se manipulaba el pescado, y que cogieran el cami\u00f3n, y luego lo descargaran, y volvieran a cargar; y ahora a por el hielo que se ha acabado y no tenemos bastante. No, no era frecuente ver a Ram\u00f3n en el bar, por eso y por otras cosas que no vienen a cuento. Y si ese d\u00eda entr\u00f3 fue porque la Carmen le hab\u00eda pedido que le trajera tabaco, que hab\u00eda vuelto otra vez.\nNo pod\u00eda decirle que no a su primo Juan, casi vecinos y al que apenas le ve\u00eda. As\u00ed que una cerveza r\u00e1pida, que a las cuatro le esperaba un cami\u00f3n que ven\u00eda de Algeciras, con pescado del moro y hab\u00eda que descargarlo. Juan s\u00ed segu\u00eda en lo suyo, en la mar, con sus hermanos, con m\u00e1s aguante que dinero para cargar el dep\u00f3sito de gasoil, salir mar adentro, echar las redes para al final recoger fango. Pero as\u00ed eran las cosas. Cuando no soplaba levante, entraba tormenta, y si no, mar de fondo, y lo que tocaba era pescar m\u00e1s fango. Se resist\u00eda a trabajar para otro por un sueldo. Pensaba que para depender de alguien, mejor esclavo de la mar.\n-Es una cabrona, primo, pero la ves venir y, si la entiendes, ella te avisa -, dec\u00eda con ese deje de la bah\u00eda que deja los tonos arriba-. \u00bfOtra cerveza?\n-No, tengo la comida puesta, otro d\u00eda\u2026\nSi raro era ver a su primo en el Parada, m\u00e1s lo era ver al Cutilla. Andaba buscando a Diego, al contratista. Se tra\u00edan entre manos un capricho de su se\u00f1ora, una piscina de seis por doce para esos d\u00edas en los que no hay quien aguante en la playa al levante. Y a esa hora, siendo viernes, dar con \u00e9l era tan f\u00e1cil como localizar la gasolinera del pueblo. Sebasti\u00e1n Ramos, el Cutilla, entrador y distribuidor de pescado, jam\u00e1s hab\u00eda conseguido que le llamaran Chano. Quiz\u00e1 fuera por esa habilidad disuasoria mostrada con sus operarios ante las peticiones que no estaba dispuesto a conceder: \u201cYa sabes, si no te gusta, grande es la puerta\u2026\u201d El contratista a\u00fan no hab\u00eda llegado y se fue derecho para Juan ofreci\u00e9ndole una cerveza que llevaba en mano.\n-Y \u00bfqu\u00e9? \u00bfOtro d\u00eda sin coger nada?\n-Para qu\u00e9 te cuento; Dios m\u00edo qu\u00e9 aburrimiento, Cutilla, fango y m\u00e1s fango. \u00a1Qu\u00e9 disparate! \u00a1Qu\u00e9 te voy a contar! T\u00fa est\u00e1s viendo lo que entra en el muelle\u2026 Nada. Y lo que entra, no tiene valor, ni est\u00e1 pagado. Y nada m\u00e1s que gastos.\nPero Juan hab\u00eda aprendido a no rendirse. Fracaso tras fracaso, mar adentro, a veinte millas, que los peces al despertarse con la primera luz tienen hambre, como los ni\u00f1os, y cuando se mueven para ver qu\u00e9 pillan, y all\u00ed est\u00e1n ellos, esper\u00e1ndoles con sus redes, con la esperanza de que \u00e9se ser\u00e1 por fin el d\u00eda que rompa tanta mala suerte. Y a no desesperar nunca: si ahora hay que darle a la brocha, luego a limpiar con su mujer las casas de otros alquilan a los forasteros; lo que haga falta, pero siempre libre. No quer\u00eda ser esclavo de otro por un m\u00edsero sueldo. Sent\u00eda que en la mar era alguien, pod\u00eda enga\u00f1ar a los peces, pero en tierra por un sueldo, el pescado era \u00e9l.\nCutilla desde hac\u00eda a\u00f1os le echaba el anzuelo. Lo quer\u00eda en su nave. Sus hermanos eran dos chuflas y \u00e9ste ten\u00eda talento. Pacientemente dejaba que la desesperanza hiciera su trabajo con el fin de pescarlo. Tener al Hermano Mayor de la Virgen del Carmen a sueldo significaba cubrir con su manto protector la secular econom\u00eda del pueblo. En el muelle, en el mercado, en la industria de distribuci\u00f3n del pescado, Cutilla hab\u00eda puesto su sello. Ahora s\u00f3lo le quedaba cobrarse esa presa y la Virgen del Carmen era la carnaza apropiada para prenderla del anzuelo.\nAquel a\u00f1o de lluvias fue de los que no se recuerdan. No hubo tregua y la techumbre de la capilla de los marineros se estaba viniendo abajo. Juan estaba achicando aguas en el barco de sus creencias, tan suyo como aqu\u00e9l en el que se hac\u00eda a la mar, cuando Cutilla se present\u00f3 con Ram\u00f3n, el contratista. Cubos diseminados por el suelo simulaban ser los floreros receptores de aqu\u00e9l desastre. Cutilla dio un paso al frente, por derecho:\n-Todo esto tiene soluci\u00f3n, si el Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen del Carmen da su visto bueno\u2026\n-Cutilla, sabes que no me voy a trabajar contigo ni muerto.\n-\u00bfQui\u00e9n habla de eso?\n-Entonces, \u00bfqu\u00e9 quieres?\n-Que aceptes mi ayuda, al fin y al cabo tambi\u00e9n soy hermano del Carmen, \u00bfno?\n-S\u00ed, de los pocos con dinero.\n-Con mucho dinero. El techo arreglado, y el manto terminado de bordar, y pagado, para lucirlo en la procesi\u00f3n de este a\u00f1o.\n-\u00bfA cambio?\n-Nada, cabr\u00f3n, demostrarte que no soy tan malo. Juanito, no te hagas el digno, gu\u00e1rdate el orgullo, anda; que t\u00fa y yo hemos compartido de chicos pupitre en las monjas, y ya nos conocemos\u2026\n-Cutilla, hecho, pero no me vengas con trampas, ponte la medalla.\nAquel 16 de Julio fue un Carmen tan largo y esplendoroso como el de todos los a\u00f1os. El levante dio una tregua y un suave poniente puso el punto fresco a la jornada. Un Cutilla humilde, hasta discreto, secreto sabedor de su triunfo, cargaba las andas del paso de la Virgen camuflado con el resto de los hermanos cargadores.\nLleg\u00f3 el invierno. El oto\u00f1o hab\u00eda dejado salir a los barcos, pero los bolsillos andaban vac\u00edos, presas de los malos tiempos. Y aunque hubo pescado para vender, pocos pod\u00edan comprar y los precios se vinieron abajo. Ahora, por otra causa, otro duro invierno. Tocaba aguantar. Juan lo ten\u00eda claro, el que resiste, gana. Y hasta que pasara el chaparr\u00f3n de los malos tiempos, quietos, a no ponerse nerviosos, que siempre alguien agradecido llegaba regalando algo de su huerto.\nCorr\u00edan los d\u00edas pr\u00f3ximos a la Inmaculada y un Cutilla nervioso se present\u00f3 en el puerto:\n-El cami\u00f3n que conduc\u00eda tu primo desde Algeciras, un ni\u00f1ato gilipollas adelantando lo ha tirado fuera de la carretera por no com\u00e9rselo.\n-V\u00e1monos.\nNi pregunt\u00f3 por \u00e9l. Se mont\u00f3 en el todo terreno y Cutilla lo puso al tanto. Su primo estaba bien. Ya estaban en camino una ambulancia y la gr\u00faa para rescatar al cami\u00f3n. El hermano peque\u00f1o de Cutilla con un cami\u00f3n frigor\u00edfico ya hab\u00eda salido para recoger la mercanc\u00eda. La Barca de Vejer quedaba a pocos kil\u00f3metros y cuando llegaron, la Guardia Civil no daba abasto para poner orden en aquel desconcierto. Los madrile\u00f1os, como aves migratorias de puente, se desplazaban a la costa y colapsaban los accesos al cruce. Su primo Ram\u00f3n y el acompa\u00f1ante ya hab\u00edan sido evacuados camino del hospital Virgen del Mar. Nada importante, la suerte se hab\u00eda puesto de su parte. El gilipollas de turno con su Ibiza de atronantes altavoces, se dio a la fuga pero acab\u00f3 interceptado a la entrada de Barbate, cargado hasta las cejas de pastillas y alcohol.\nJuan se aprest\u00f3 a echar una mano. La gr\u00faa ya hab\u00eda hecho su trabajo y las dos traseras de los camiones se aproximaron para hacer m\u00e1s f\u00e1cil el traslado de la mercanc\u00eda de uno a otro. S\u00f3lo estaban los tres Cutilla, y \u00e9l; nadie m\u00e1s. Aquello le result\u00f3 extra\u00f1o, salvo Sebasti\u00e1n, los dos Cutilla menores eran un cero a la izquierda. Nadie m\u00e1s de la empresa. La mercanc\u00eda tan poco sali\u00f3 mal parada del percance, pero algunas cajas se hab\u00edan abierto y los calamares andaban sueltos. Hab\u00eda que volver a recogerlos y meterlos en cajas. Juan conoc\u00eda bien el cuerpo de los calamares y enseguida not\u00f3 que grosor y peso no eran normales. Retir\u00f3 la cabeza de uno de ellos y al apretar sus dedos por el otro extremo, una sustancia compacta y parda ascendi\u00f3 desde su barriga. Discretamente se acerc\u00f3 a Cutilla y lo apart\u00f3 del resto:\n-Co\u00f1o, Cutilla, no sab\u00eda que te dedicaras a la importaci\u00f3n de los calamares rellenos. Menudo cabr\u00f3n est\u00e1s hecho. \u00bfDesde cu\u00e1ndo tienes a mi primo metido en esto, porque a \u00e9l no se le nota?\n-Tu primo, no sabe nada. S\u00f3lo transporta lo que yo le digo a d\u00f3nde yo quiero.\n-\u00a1Qu\u00e9 cabr\u00f3n eres!\n-Chit\u00f3n, que ahora todos estamos pringaos y t\u00fa tambi\u00e9n, como el primero.\n-\u00a1Quieto, que yo no tengo nada que ver con esta mierda!\n-Curita, no te pongas estupendo. \u00bfDe d\u00f3nde crees que sale tanto oro bordado para tu Virgen, la banda de m\u00fasica y el techo\u2026?\nJuan se dio media vuelta y sin que la Guardia Civil, a lo suyo, sospechara nada, volvi\u00f3 como pudo al pueblo.\nLas pocas veces que coincide con Cutilla en el Parada, \u00e9ste invita en voz alta a una ronda y pide raci\u00f3n de calamares rellenos. Hace un a\u00f1o que dej\u00f3 el cargo de Hermano Mayor del Carmen, no pudo soportar que por encima del penetrante incienso, un olor dulz\u00f3n a calamares rellenos enturbiara su fe de marinero. ","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Dos monjes estaban peregrinando de un monasterio a otro y durante el camino deb\u00edan atravesar una vasta regi\u00f3n formada por colinas y bosques.\nUn d\u00eda, tras un fuerte aguacero, llegaron a un punto de su camino donde el sendero estaba cortado por un riachuelo convertido en un torrente a causa de la lluvia. Los dos monjes se estaban preparando para vadear, cuando se oyeron unos sollozos que proced\u00edan de detr\u00e1s de un arbusto. Al indagar comprobaron que se trataba de una chica que lloraba desesperadamente. Uno de los monjes le pregunt\u00f3 cu\u00e1l era el motivo de su dolor y ella respondi\u00f3 que, a causa de la riada, no pod\u00eda vadear el torrente sin estropear su vestido de boda y al d\u00eda siguiente ten\u00eda que estar en el pueblo para los preparativos. Si no llegaba a tiempo, las familias, incluso su prometido, se enfadar\u00edan mucho con ella.\nEl monje no titube\u00f3 en ofrecerle su ayuda y, bajo la mirada at\u00f3nita del otro religioso, la cogi\u00f3 en brazos y la llev\u00f3 al otro lado de la orilla. La dej\u00f3 ah\u00ed, la salud\u00f3 dese\u00e1ndole suerte y cada uno sigui\u00f3 su camino.\nAl cabo de un rato el otro monje comenz\u00f3 a criticar a su compa\u00f1ero por esa actitud, especialmente por el hecho de haber tocado a una mujer, infringiendo as\u00ed uno de sus votos. Pese a que el monje acusado no se enredaba en discusiones y ni siquiera intentaba defenderse de las cr\u00edticas, \u00e9stas prosiguieron hasta que los dos llegaron al monasterio. Nada m\u00e1s ser llevados ante el Abad, el segundo monje se apresur\u00f3 a relatar al superior lo que hab\u00eda pasado en el r\u00edo y as\u00ed acusar vehementemente a su compa\u00f1ero de viaje.\nTras haber escuchado los hechos, el Abad sentenci\u00f3: \"\u00c9l ha dejado a la chica en la otra orilla, \u00bft\u00fa, a\u00fan la llevas contigo?\".","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hubo una vez, hace mucho tiempo, una familia que era muy pobre pero que era muy honrada. Esa navidad la pasar\u00edan como todas las anteriores: sin regalos ni banquetes pero unidos en familia. Ya estaban acostumbrados a pasarla juntos, sin cosas materiales.\nLa se\u00f1ora Libeth trabajaba reciclando objetos que la gente desechaba y el peque\u00f1o Territo acompa\u00f1aba siempre a su mami para ayudarle.\nUn d\u00eda encontraron una impresora vieja que recogieron con la intenci\u00f3n de repararla y venderla para poder comprar al menos un panet\u00f3n para la familia.\nEl pap\u00e1 sab\u00eda un poco de impresoras y la repar\u00f3. Quiso probarla para ver si imprim\u00eda bien. Entonces fue a la casa de un amigo que ten\u00eda internet, busc\u00f3 la imagen de un carrito \u2014mientras pensaba en que \u00e9l dar\u00eda lo que fuera por tener algo de dinero para regalarle a Territo un carrito como ese\u2014 y le dio clic al bot\u00f3n \u201cimprimir\u201d. Entonces ocurri\u00f3 algo extra\u00f1o. A medida que iba entrando el papel a la impresora, \u00a1iba saliendo el carrito! \u00a1Pero era un carrito de verdad!\nEl padre asombrado, se sob\u00f3 ambos ojos para saber si es que estaba so\u00f1ando. Pero el carrito segu\u00eda ah\u00ed y \u00e9l se puso contento. Esto tiene que ser magia. Ir\u00e9 a cont\u00e1rselo a mi familia. \u00a1No me creer\u00e1n si no lo ven! \u2014dijo entusiasmado el padre.\nEntonces, la familia se puso muy contenta porque se les ocurri\u00f3 montar un negocio para esa navidad en donde todos los juguetes que los ni\u00f1os deseaban, los pod\u00edan conseguir en la nueva tienda de la familia.\nHab\u00edan llegado tantos clientes que necesitaban m\u00e1s impresoras pero eso era imposible ya que solo ten\u00edan una impresora m\u00e1gica.\nLa familia ya hab\u00eda obtenido mucho dinero, pero ellos quer\u00edan seguir teniendo m\u00e1s y m\u00e1s. As\u00ed que la avaricia los ceg\u00f3 e hicieron funcionar la impresora mucho m\u00e1s tiempo de lo que se pod\u00eda. Cuando ya estaba funcionando un mes sin parar, la impresora colaps\u00f3 y se malogr\u00f3. Empezaron a salir sapos en lugar de bonitos juguetes. La magia se hab\u00eda terminado. Entonces la familia se puso triste porque nunca m\u00e1s iban a tener una impresora igual. Entendieron que debieron tomarlo con calma y no ser impulsivos.\nCon el dinero que hab\u00edan ganado, pudieron abrir un restaurante en donde vend\u00edan comida a un precio muy bajo para que todas las personas de bajos recursos puedan disfrutar de un rico almuerzo. Se hab\u00edan propuesto ganar poco dinero pero lo necesario para vivir, al mismo tiempo que hac\u00edan una obra de bien social lo cual es invaluable.\nAhora todas las navidades, la familia organiza un gran evento en el restaurante para que todos aquellos que no tienen recursos, puedan pasarla con ellos como una sola gran familia en la que todos comparten un bonito momento.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"\u00bfHan jugado alguna vez con su chica a ser un desconocido? Esto es lo que les ocurri\u00f3 a los protagonistas de esta historia. Ellos eran dos j\u00f3venes enamorados. Llevaban un a\u00f1o de relaci\u00f3n y estaban entregados el uno al otro. \u00c9l lo que m\u00e1s apreciaba de su chica era su pureza, algo que no entraba en otras mujeres que hab\u00eda conocido. Sin embargo ella, sufr\u00eda porque notaba que le negaba algo; lo que da el amor superficial, el flirteo. Era una chica seria, pero no sab\u00eda ser ligera, y por eso sufr\u00eda. El caso es que era su primer d\u00eda de vacaciones y se dirig\u00edan en coche a los Montes Trata. De pronto, se estaban quedando sin gasolina pero pudieron llegar a la gasolinera m\u00e1s pr\u00f3xima. Y como a la chica los servicios le daban asco, se dirigi\u00f3 a un bosquecillo cercano y sali\u00f3 a esperarlo en la carretera mientras \u00e9l repostaba. Cuando vio que se acercaba, le hizo se\u00f1ales como las que hacen los autoestopistas a los coches desconocidos. Al chico este detalle le encant\u00f3; disfrutaba cuando su chica estaba alegre. Y el joven, parando y bajando la ventanilla le dijo algo as\u00ed:\n- Vaya, parece que hoy estoy de suerte. En cinco a\u00f1os que llevo conduciendo, nunca hab\u00eda cogido a una autoestopista tan guapa.\nAl principio \u00e9l se empe\u00f1\u00f3 en dedicarle zalamer\u00edas, pero eso no hizo m\u00e1s que avivar los celos de ella: ve\u00eda c\u00f3mo su chico se ligaba a una desconocida. Luego ella abandon\u00f3 sus celos, y se aplic\u00f3 en el papel de seductora experimentada. Y al desplegar sus encantos, se sent\u00eda sorprendida y encantada. Y \u00e9l, por su parte, abandon\u00f3 la galanter\u00eda con que no quer\u00eda m\u00e1s que halagar a su chica y se entreg\u00f3 al papel de hombre duro, due\u00f1o de s\u00ed mismo y sarc\u00e1stico. La vida de ficci\u00f3n, estaba atacando a la vida sin ficci\u00f3n, decidieron, seguir jugando a ser infieles.\nCuando llegaron a un cruce de caminos, \u00e9l en vez de coger el que les llevar\u00eda a los Montes Trata, se dirigi\u00f3 a una ciudad desconocida. La verdad es que la habitaci\u00f3n de los Tatra pod\u00eda esperar hasta el d\u00eda siguiente y no estaba mal celebrar el primer d\u00eda de vacaciones con algo inesperado.\n\nY as\u00ed, llegaron a una ciudad a esa desconocida, y mientras \u00e9l resolv\u00eda el fastidio de la habitaci\u00f3n, la chica le esper\u00f3 en el coche. Pens\u00f3 que otras mujeres con las que se encontraba en sus viajes de trabajo, tambi\u00e9n lo esperar\u00edan en el coche, como ella ahora. Y esa imagen no le produjo dolor. Ahora la mujer extra\u00f1a era ella; y ser esa mujer indecente e irresponsable, que tantos celos le provocaba, le result\u00f3 hermoso. Les hab\u00eda ganado la mano a todas, se hab\u00eda apoderado de sus armas; le produc\u00eda satisfacci\u00f3n darle a su chico lo que no hab\u00eda sabido darle: ligereza, informalidad, inmoralidad\u2026\nY el juego continu\u00f3. Se sentaron en una mesa del restaurante del hotel y ella pidi\u00f3 para los dos una bebida dura: vodka. \u00c9l sentado cara a cara, notaba que no eran s\u00f3lo las palabras las que hac\u00edan de su chica una persona diferente, sino que estaba cambiando por entero sus gestos, su m\u00edmica; todo le recordaba a ese tipo de mujer que conoc\u00eda tan bien y que le produc\u00eda verdadero rechazo.\nHubo m\u00e1s vodka con sif\u00f3n. Y el joven estaba cada vez m\u00e1s irritado por lo bien que sab\u00eda ser esa mujer lasciva, \u00bfy si realmente lo era? Al abrir la jaula con la excusa del juego, \u00bfno estaba conociendo a la chica que en realidad es? La que estaba sentada frente a \u00e9l no era una mujer extra\u00f1a dentro del cuerpo de su chica; era su propia chica, nadie m\u00e1s que ella. Sent\u00eda un desagrado cada vez mayor. Y por otra parte, cuanto m\u00e1s dejaba de ser la chica que \u00e9l conoc\u00eda, m\u00e1s la deseaba f\u00edsicamente. Ten\u00eda la sensaci\u00f3n de ver hoy por primera vez el cuerpo de su chica.\nA ella, sin embargo, como siempre ten\u00eda miedo de cada palabra que ten\u00eda que dar, de pronto se sent\u00eda completamente suelta. Esa vida ajena era una vida sin determinaciones biogr\u00e1ficas, sin pasado, sin ataduras\u2026; se sent\u00eda excepcionalmente libre. Sent\u00eda que ten\u00eda un buen cuerpo y no se avergonzaba de su hermosura, como antes.\nEl problema de este juego raro era que el joven no dejaba de ver en la autoestopista desconocida a su chica. La ve\u00eda seducir a un hombre desconocido y ten\u00eda el parad\u00f3jico honor de ser \u00e9l mismo objeto de su infidelidad.\nLa conversaci\u00f3n entre ellos se fue calentando y se dijeron barbaridades porque un medio borracho le hizo un comentario cuando ella volv\u00eda del servicio. Ella ven\u00eda sintiendo cada uno de los movimientos de su cadera\u2026:\n\u201cNo me extra\u00f1a tiene aspecto de furcia. No me molesta. \u00a1Deber\u00eda haberse ido con \u00e9l! Le tengo a usted. Puede irse despu\u00e9s. Es que \u00e9l, no me gusta. No creo que tenga inconveniente en estar una misma noche con m\u00e1s de uno. Si son guapos \u00bfpor qu\u00e9 no?\u201d\nEl juego les ten\u00eda atrapados y no pod\u00edan salirse del tablero.\nEl chico estaba tan molesto que llam\u00f3 al camarero, pag\u00f3 la cuenta, y se dirigieron a la habitaci\u00f3n. Ten\u00eda deseos de humillarla. No a la autoestopista, sino a su propia chica. El juego se hab\u00eda confundido con la vida. El joven se olvid\u00f3 que estaban jugando. En la habitaci\u00f3n, le dijo que se desnudara, y le tir\u00f3 un billete de cincuenta. La chica lo abraz\u00f3 y trat\u00f3 de llegar con su boca a la de \u00e9l. Pero le puso los dedos en la boca y la apart\u00f3 suavemente: \u201cS\u00f3lo beso a las mujeres cuando las quiero.\u201d\nNunca se hab\u00eda desnudado as\u00ed. Estaba frente a \u00e9l confiada, descarada, iluminada\u2026 En ese momento se dijo que el juego hab\u00eda terminado, que al quitarse la ropa se hab\u00eda quitado tambi\u00e9n el disfraz. Esboz\u00f3 una sonrisa t\u00edmida y confusa para que \u00e9l la interpretara, pero s\u00f3lo ve\u00eda el hermoso cuerpo extra\u00f1o de su chica, a la que odiaba.\nElla quiso acercarse pero no la dej\u00f3. La oblig\u00f3 a que subiera a una mesilla que hab\u00eda junto a la pared para verla mejor. La chica hizo un gesto de s\u00faplica pero el joven le dijo: \u201cYa has cobrado.\u201d Con l\u00e1grimas en los ojos se subi\u00f3 a la mesa. Y el joven increment\u00f3 su autoritarismo: la obligaba a que tomara distintas posturas, bailara, le dec\u00eda palabras que ella nunca le hab\u00eda o\u00eddo decir\u2026 Era grosero y lascivo. Ella le llam\u00f3 por su nombre pero \u00e9l le grit\u00f3 que no ten\u00eda derecho a tratarlo con tanta confianza. Entonces, mientras bailaba, estuvo a punto de caerse. El chico la sostuvo en el aire y la arrastr\u00f3 a la cama. La penetr\u00f3. Y pronto hubo dos cuerpos perfectamente fundidos, sensuales y ajenos. Ella sab\u00eda que hab\u00eda atravesado la frontera prohibida porque se mov\u00eda sin protestar, participando. M\u00e1s all\u00e1 de la frontera, le horroriz\u00f3 comprobar que nunca hab\u00eda sentido tal placer y tanto placer como esta vez.\nLuego todo termin\u00f3. \u00c9l apag\u00f3 la luz\u2026, no deseaba ver la cara de la chica. Estaba acostado junto a ella de manera que sus cuerpos no se tocaran. Luego se oy\u00f3 un suave gemido y a ella que le dec\u00eda: \u201cYo soy yo, yo soy yo\u2026\u201d \u00c9l no dijo nada. Despu\u00e9s el gemido se transform\u00f3 en llanto y todav\u00eda ten\u00edan por delante trece d\u00edas de vacaciones.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Despu\u00e9s de un gran almuerzo en una ciudad lejana, una familia celebraba la graduaci\u00f3n de uno de sus hijos. Para continuar la charla fueron a otro ambiente de la casa, mientras que los ni\u00f1os que a\u00fan ten\u00edan energ\u00eda para jugar salieron al inmenso jard\u00edn con los gemelos David y Andr\u00e9s, sus amigos y primos. Los gemelos jugaban a las escondidas, algunos a las carreras, mientras otros buscaban palitos de algunas ramas, piedritas y cualquier cosa que les sirva para jugar.\nPero de pronto uno de los primos de los gemelos llamado Pedro, se detuvo a observar un largo desfile de muchas hormigas cada una de ellas llevaban granos de arroz, semillas y pedazos de hojas hacia un hueco en un rinc\u00f3n del jard\u00edn. Todas iban muy r\u00e1pido y en fila lo que llam\u00f3 la atenci\u00f3n del ni\u00f1o.\n\u2014Mi mam\u00e1 me cont\u00f3 que ellas guardan comida para el invierno y que son muy organizadas \u2014dijo David.\n\u2014S\u00ed, la maestra Lucy que ense\u00f1a en la escuela dice lo mismo \u2014dijeron los dem\u00e1s.\nPedro agarr\u00f3 una de las hormigas y la solt\u00f3 para pisarla. Al ver esto los ni\u00f1os quisieron hacer lo mismo pero la mam\u00e1 de los gemelos que lo observaba todo los llam\u00f3 en voz alta y dijo:\n\u2014 \u00bfQu\u00e9 est\u00e1n haciendo?\n\u2014Nada \u2014dijo el ni\u00f1o algo nervioso mientras los dem\u00e1s se alejaron un poco.\n\u2014 \u00bfAcaso no sabes que las hormigas est\u00e1n trabajando y solo almacenan con tiempo su alimento? No las deben molestar, ellas no le hacen da\u00f1o a nadie. Lo que debemos hacer todos es aprender de ellas pues son muy trabajadoras y son un ejemplo de orden y organizaci\u00f3n que nosotros debemos seguir. Ellas no se cansan y pueden cargar cincuenta veces su peso sin quejarse para que no les falte el alimento ni a ellas ni a su familia.\n\u2014Qu\u00e9 interesante \u2014dijo uno de los ni\u00f1os\u2014. Y todos los dem\u00e1s estaban en silencio y asombrados.\nLos gemelos dijeron juntos: A partir de ahora nadie las molestar\u00e1 y les pondremos granos de arroz y algunas migas de pan para que tengan mucha comida para todos en invierno.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En una ciudad rodeada por la mar viv\u00eda una peque\u00f1a ni\u00f1a llamada Mar\u00eda. Era una ni\u00f1a con muchos miedos. No se asustaba de fantasmas precisamente (un d\u00eda me cont\u00f3 que hasta a escondidas vio una pel\u00edcula de terror con solo 8 a\u00f1os). A ella le daban miedo otro tipo de cosas, cosas que para otros ni\u00f1os eran las m\u00e1s normales del mundo. No ten\u00eda pap\u00e1, \u00fanicamente mam\u00e1\u2026\nSu pap\u00e1 a\u00fan viv\u00eda, pero dej\u00f3 a su esposa y a su hija justo aquel a\u00f1o. La pobre Mar\u00eda nunca super\u00f3 aquello. Cada d\u00eda iba al colegio y ve\u00eda c\u00f3mo a la salida, los padres de sus compa\u00f1eras las estaban esperando para llevarlas a casa en sus flamantes autos. Su mam\u00e1 tambi\u00e9n ten\u00eda un autom\u00f3vil pero despu\u00e9s de que el pap\u00e1 de Mar\u00eda se fue de casa, nunca volvi\u00f3 a ser la misma.\nMar\u00eda se sent\u00eda triste. A pesar de ello siempre sacaba buenas notas, incluso mejores que aquellas ni\u00f1as que ten\u00edan padres y se iban de viajes a Disneyland Paris con ellos.\nUn d\u00eda, al tocar la campana que anunciaba el fin de las clases, como siempre sali\u00f3 para volver andando a casa -ya ni miraba si su madre estaba en el parking esper\u00e1ndola a la salida- Iba caminando con la mirada hacia abajo, como siempre, entristecida, pero choc\u00f3 con algo. Mir\u00f3 hacia arriba y era un gran oso de pelo marr\u00f3n y ojos que al darle el sol parec\u00edan verdes.\n\u2014HOOOLAAARRRRRRRRRRR! \u2014 le gru\u00f1\u00f3 el oso.\nElla grit\u00f3 y se fue corriendo lo m\u00e1s r\u00e1pido que pudo.\n\u2014Noooo, noooo tengas miedorrrrr de m\u00ed\u2014 gritaba \u00e9l.\nPero ella estaba ya tan lejos que solo o\u00eda los gru\u00f1idos y corri\u00f3 m\u00e1s a\u00fan hasta cruzar el bosque y llegar a su casa.\nAquel oso hab\u00eda visto a Mar\u00eda cruzar triste el bosque durante casi 3 a\u00f1os, y s\u00f3lo quer\u00eda su amistad, cuidar de ella y protegerla.\nPero ella se asust\u00f3 y jam\u00e1s se enter\u00f3. Aunque d\u00edas m\u00e1s tarde ella pens\u00f3 y se arrepinti\u00f3 \u00a1As\u00ed que volvi\u00f3!\nPero aquel oso triste al d\u00eda siguiente a otro bosque se march\u00f3 y jam\u00e1s volvi\u00f3.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Cuenta la leyenda que un humilde picador de piedra viv\u00eda resignado en su pobreza, aunque siempre anhelaba con deseo convertirse en un hombre rico y poderoso. Un buen d\u00eda expres\u00f3 en voz alta su deseo y cu\u00e1l fue su sorpresa cuando vio que \u00e9ste se hab\u00eda hecho realidad: se hab\u00eda convertido en un rico mercader.\nEsto le hizo muy feliz hasta el d\u00eda que conoci\u00f3 a un hombre a\u00fan m\u00e1s rico y poderoso que \u00e9l. Entonces pidi\u00f3 de nuevo ser as\u00ed y su deseo le fue tambi\u00e9n concedido. Al poco tiempo se cercior\u00f3 de que debido a su condici\u00f3n se hab\u00eda creado muchos enemigos y sinti\u00f3 miedo.\nCuando vio c\u00f3mo un feroz samur\u00e1i resolv\u00eda las divergencias con sus enemigos, pens\u00f3 que el manejo magistral de un arte de combate le garantizar\u00eda la paz y la indestructibilidad. As\u00ed que quiso convertirse en un respetado samur\u00e1i y as\u00ed fue.\nSin embargo, aun siendo un temido guerrero, sus enemigos hab\u00edan aumentado en n\u00famero y peligrosidad. Un d\u00eda se sorprendi\u00f3 mirando al sol desde la seguridad de la ventana de su casa y pens\u00f3: \"\u00e9l s\u00ed que es superior, ya que nadie puede hacerle da\u00f1o y siempre est\u00e1 por encima de todas las cosas. \u00a1Quiero ser el sol!\".\nCuando logr\u00f3 su prop\u00f3sito, tuvo la mala suerte de que una nube se interpuso en su camino entorpeciendo su visi\u00f3n y pens\u00f3 que la nube era realmente poderosa y as\u00ed era como realmente le gustar\u00eda ser.\nAs\u00ed, se convirti\u00f3 en nube, pero al ver c\u00f3mo el viento le arrastraba con su fuerza, la desilusi\u00f3n fue insoportable. Entonces decidi\u00f3 que quer\u00eda ser viento. Cuando fue viento, observ\u00f3 que aunque soplaba con gran fuerza a una roca, \u00e9sta no se mov\u00eda y pens\u00f3: \u00a1ella s\u00ed que es realmente fuerte: quiero ser una roca! Al convertirse en roca se sinti\u00f3 invencible porque cre\u00eda que no exist\u00eda nada m\u00e1s fuerte que \u00e9l en todo el universo.\nPero cu\u00e1l fue su sorpresa al ver que apareci\u00f3 un picador de piedra que tallaba la roca y empezaba a darle la forma que quer\u00eda pese a su contraria voluntad. Esto le hizo reflexionar y le llev\u00f3 a pensar que, en definitiva, su condici\u00f3n inicial no era tan mala y que deseaba de nuevo volver a ser el picador de piedra que era en un principio.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Le dir\u00e9 la verdad: ten\u00eda en el bolsillo cincuenta soles... mi mujer no me los quer\u00eda dar, al fin los afloj\u00f3, la muy tonta... Yo le dije: \u201cVirginia, esta noche no vuelvo sin haber encontrado trabajo.\u201d As\u00ed fue como sal\u00ed: para buscar un trabajo... pero no cualquier trabajo... eso no... \u00bfUsted cree que un hombre de mi condici\u00f3n puede aceptar cualquier trabajo?... Yo tengo cuarenta y cinco a\u00f1os, amigo, y he corrido mundo... S\u00e9 ingl\u00e9s, conozco la mec\u00e1nica, puedo administrar una hacienda, he fabricado calentadores para ba\u00f1os, \u00bfcomprende? En fin, tengo experiencia... Yo no entro en vainas: nada de jefes, nada de horarios, nada de estar sentado en un escritorio, eso no va conmigo... Un trabajo independiente para m\u00ed, donde yo haga y deshaga, un trabajo con iniciativa, \u00bfse da cuenta? Pues eso sal\u00ed a buscar esta ma\u00f1ana, como sal\u00ed ayer, como salgo todos los d\u00edas, desde hace cinco meses... \u00bfUsted sabe c\u00f3mo se busca un trabajo? No, se\u00f1or; no hace falta coger un peri\u00f3dico y leer avisos... Para buscar un trabajo hay que echarse a caminar por la ciudad, entrar los bares, conversar con la gente, acercarse a las construcciones, leer los carteles pegados en las puertas... Ese es mi sistema, pero \u00bfde qu\u00e9 se r\u00ede? \u00a1S\u00ed fue as\u00ed precisamente! A la vuelta de la esquina me encontr\u00e9 con Sim\u00f3n Barriga... \u00bfSe figura usted? Hac\u00eda veinte a\u00f1os que no nos ve\u00edamos; treinta, quiz\u00e1s; desde el colegio; muchos abrazos, mucha alegr\u00eda, fuimos a la bodega a celebrar el encuentro... \u00bfPero qu\u00e9? \u00bfAd\u00f3nde vamos? Bueno, lo sigo a usted, pero con una condici\u00f3n: siempre y cuando quiera escucharme... As\u00ed fue, tomamos cuatro copetines... \u00a1Ah!, usted no conoce a Sim\u00f3n Barriga, un tipo macanudo, de la vieja escuela, con una inteligencia... Sim\u00f3n andaba tambi\u00e9n en busca de un trabajo, es decir, ya lo ten\u00eda entre manos; le faltaban s\u00f3lo unos detalles, un hombre de confianza...\n\u00a1Qu\u00e9 coincidencia! Su idea coincid\u00eda con la m\u00eda... Como se lo dije en ese momento, nuestro encuentro ten\u00eda algo de providencial... Esa es la palabra: \u00a1providencial... Fig\u00farese usted: yo hab\u00eda pensado -y esto se lo digo confidencialmente- que un magn\u00edfico negocio ser\u00eda importar camionetas para la repartici\u00f3n de leche y... \u00bfsabe usted cu\u00e1l era el proyecto de Sim\u00f3n? \u00a1Importar material para puentes y caminos!... Usted dir\u00e1, claro, que entre una y otra cosa no hay relaci\u00f3n... Pero no, hay relaci\u00f3n; le digo que la hay... \u00bfPor d\u00f3nde rueda una camioneta? Por un camino. \u00bfPor d\u00f3nde se atraviesa un r\u00edo? Por un puente. Nada m\u00e1s claro, eso no necesita demostraci\u00f3n. De ese modo comprender\u00e1 por qu\u00e9 Sim\u00f3n y yo decidimos hacernos socios... Un momento, \u00bfd\u00f3nde estamos? \u00bfEsta no es la avenida Abancay? \u00a1Magn\u00edfico!... Bueno, como le dec\u00eda, \u00a1socios! Pero socios de a verdad... Fue entonces cuando nos dirigimos a Lince, la picanter\u00eda. Era necesario planear bien el negocio, en todos sus detalles, \u00bfeh? Nada para eso mejor que unas botellitas de vino Tacama... Lo cierto es que Sim\u00f3n y yo llegamos a la conclusi\u00f3n de que necesit\u00e1bamos un mill\u00f3n de soles... \u00bfQu\u00e9? \u00bfLe parece mucho? Para m\u00ed, para Sim\u00f3n, un mill\u00f3n de soles es una bicoca... Claro, en ese momento ni \u00e9l ni yo lo ten\u00edamos. Pero cuando se tiene ideas, proyectos y buena voluntad, conseguirlos es f\u00e1cil... sobre todo ideas. Ver\u00e1 usted: por lo pronto Sim\u00f3n ofreci\u00f3 comprometer a un general retirado, de su conocencia y as\u00ed, de un sopet\u00f3n, ten\u00edamos cien mil soles seguros... Luego a su t\u00edo Fernando, el hacendado, hombre muy conocido... Yo, por mi parte, resolv\u00ed hablar con el boticario de mi barrio que la semana pasada gan\u00f3 una loter\u00eda... Adem\u00e1s yo iba a poner una m\u00e1quina de escribir Remington, modelo universal... \u00bfEstamos por el mercado? Eso es, deme el brazo, entre tanta gente podemos extraviarnos... En una palabra cuando terminamos de almorzar ten\u00edamos ya reunido el capital. Nos faltaban a\u00fan dos cosas importantes: el local y la raz\u00f3n social. Para local, mi casa... No se trata de una residencia..., pero mi mujer y mis cinco hijos ir\u00edan a dormir al fondo... De la sala har\u00eda la oficina y del comedor que tiene ventana a la calle, la sala de exhibiciones... Sim\u00f3n estaba encantado... Pero a todo esto ya no est\u00e1bamos en la picanter\u00eda. Pagu\u00e9 el almuerzo y las cuatro botellas de vino. Sim\u00f3n me trajo al Patio a tomar caf\u00e9. Pagu\u00e9 el taxi. Sim\u00f3n me invit\u00f3 a un puro... Luego del caf\u00e9, los piscos. Entonces vino una cuesti\u00f3n delicada: el nombre de la sociedad. Primero pensamos en El Porvenir, f\u00edjese usted, es un bonito nombre, pero hay un barrio que se llama El Porvenir, una compa\u00f1\u00eda de seguros que se llama El Porvenir y hasta un caballo, creo, que se llama El Porvenir... \u00bfSabe usted qu\u00e9 nombre le pusimos? \u00a1A que no lo adivina! \u2026 Fue idea m\u00eda, se lo aseguro. Le pusimos Fruct\u00edfera, S. A. Yo encuentro que es un nombre formidablemente comercial... Pero \u00a1no me jale usted!, no vaya tan r\u00e1pido... Ver\u00e1 usted; despu\u00e9s de los piscos, una copa de menta, otra copa de menta... Pero entonces, ya no organiz\u00e1bamos el negocio: nos repart\u00edamos las ganancias. Yo pens\u00e9 inmediatamente en un chalet con su jardincito, con una cocina el\u00e9ctrica, con su refrigeradora, con un bar para invitar a los amigos... Ah, pens\u00e9 tambi\u00e9n en el colegio de mis hijos... \u00bfSabe usted? Me los han devuelto porque hace tres meses que no pago... Pero no hablemos de esto... Tom\u00e1bamos menta, una y otra copa; Sim\u00f3n estaba generoso... De pronto se me ocurri\u00f3 la gran idea. All\u00ed en los portales del Patio hay un hombre que imprime tarjetas... Yo me dije: \u201cSer\u00eda una bonita sorpresa para Sim\u00f3n que yo salga y mande hacer cien tarjetas con el nombre y direcci\u00f3n de nuestra sociedad...\u201d As\u00ed lo hice... Pagu\u00e9 las tarjetas con mis \u00faltimos veinte soles y entr\u00e9 en el bar... El hombre las traer\u00eda a nuestra mesa cuando estuvieran listas... \u201cHe estado tomando el aire\u201d, le dije a Sim\u00f3n; el muy tonto se lo crey\u00f3... Bueno, el hombre de las tarjetas vino. \u00a1Si viera usted a Sim\u00f3n! Se puso a bailar de alegr\u00eda; le juro que me abraz\u00f3 y me bes\u00f3... el cogi\u00f3 cincuenta tarjetas y yo cincuenta. Yo le dije: \u201cMe he quedado sin un cobre pero quer\u00eda darme este gusto.\u201d Sim\u00f3n se levant\u00f3 y se fue a llamar por tel\u00e9fono... Qued\u00e9 solo en el bar. \u00bfUsted sabe lo que es quedarse solo en un bar luego de haber estado horas conversando? Todo cambia, todo parece distinto. Unos hablaban de toros, otros eran artistas, creo, porque dec\u00edan cosas que yo no entend\u00eda... y los mozos pasaban y repasaban por la mesa... Pero \u00bfy Sim\u00f3n?, me dir\u00e1 usted... \u00a1Pues Sim\u00f3n no ven\u00eda! Fui a buscarlo al ba\u00f1o, luego fui al tel\u00e9fono, di vueltas por el caf\u00e9, luego sal\u00ed a los portales... \u00a1Nada!... En ese momento el mozo se me acerc\u00f3 con la cuenta... \u00a1Demonios! Se deb\u00eda 47 soles... Yo dije: \u201cEstoy esperando a mi amigo.\u201d pero el mozo llam\u00f3 al ma\u00eetre... Imposible entenderse... Le ense\u00f1\u00e9 mis tarjetas... \u00a1nada! Le dije:\u201d \u00a1Yo soy Pablo Salda\u00f1a!\u201d \u00a1Ni caso! En eso paso usted, \u00bfrecuerda? \u00a1Fue verdaderamente una suerte! Con las autoridades es f\u00e1cil entenderse; claro, usted es un hombre instruido, un oficial, sin duda... Usted me ha comprendido, naturalmente; usted se ha dado cuenta de yo no soy una piltrafa, que yo soy un hombre importante, \u00bfeh?... Pero \u00bfqu\u00e9 es esto?, \u00bfd\u00f3nde estamos?, \u00bfesta no es la comisar\u00eda?, \u00bfqu\u00e9 quieren estos hombres uniformados? \u00a1Su\u00e9lteme, d\u00e9jeme el brazo, le he dicho! \u00bfQu\u00e9 se ha cre\u00eddo usted? \u00a1Aqu\u00ed est\u00e1n mis tarjetas! Yo soy Pablo Salda\u00f1a, el gerente, el formador de la sociedad, yo soy un hombre, \u00bfentiende?, \u00a1un hombre!","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Creo que todos podemos estar de acuerdo en lo importante que es la fuerza de voluntad para conseguir algo que nos propongamos. Es m\u00e1s, sin fuerza de voluntad, nada se logra, sobre todo si nuestras capacidades son limitadas, como es mi caso. Pero con tes\u00f3n, y dedicando el tiempo necesario a la empresa nos ocupa, se logran las metas marcadas. \u00bfC\u00f3mo consigue si no adelgazar la gente? Y el que logra, pongamos por caso, superar unas dif\u00edciles oposiciones, \u00bfc\u00f3mo lo logra si no es a base de estudio, es decir, a base de fuerza de voluntad? Y el que deja el tabaco\u2026 Los casos pueden ser miles, hasta el aburrimiento. Con frecuencia decimos: \u201cHija m\u00eda, es que tienes una fuerza de voluntad que ya la quisiera yo para m\u00ed\u2026\u201d Tendemos a creer que esa fuerza de voluntad es un don, un regalo\u2026 Nada m\u00e1s equivocado. La persona porfiada sabe el esfuerzo, el tiempo y hasta la pasi\u00f3n que ha tenido que emplear para conseguir tener bajo su control a la voluntad. Y no le falta raz\u00f3n. Pero a veces, es tal la confianza en la voluntad, que el hombre porfiado se aparta de la l\u00f3gica que impone la realidad. Es el caso que voy a relatarles el de un hombre que un d\u00eda, sin comunicar a nadie su prop\u00f3sito, se fue al campo, eligi\u00f3 la piedra que vio m\u00e1s apropiada, se situ\u00f3 muy cerca, a un palmo de ella y vocalizando con claridad, le dijo:\n-Pa.\n\u00c9l la mir\u00f3 fijamente, intentando captarla por completo; como queriendo establecer una comunicaci\u00f3n absoluta con ella, y con parsimonia, volvi\u00f3 a abrir sus labios:\n-Pa.\nNuestro hombre hab\u00eda elegido \u201cpa\u201d porque es lo primero que dicen los ni\u00f1os, la s\u00edlaba m\u00e1s f\u00e1cil para arrancar a hablar.\n-Pa.\nPero la piedra continu\u00f3 en silencio. Ustedes saben que un hombre porfiado no se rinde f\u00e1cilmente. As\u00ed que pens\u00f3 que los hombres hab\u00edan menospreciado las posibilidades verbales del reino mineral. Y que tal vez fuera la primera vez que un hombre sobrio se encontrara frente a frente con una piedra tratando de hacerla hablar.\n-Pa.\nSin embargo, la piedra callaba. \u00c9l se acerc\u00f3 m\u00e1s:\n-Pa pa pa pa pa pa. \u00a1Pa!\nNo hubo respuesta. Se levant\u00f3. Fum\u00f3 un cigarrillo y se pregunt\u00f3 c\u00f3mo deb\u00eda comunicarse con ella. En ese momento, dispar\u00f3 el cigarrillo con los dedos y se abalanz\u00f3 sobre la piedra gritando:\n-\u00a1\u00a1\u00a1PAA!!!\nEl silencio de la piedra lo enterneci\u00f3. La acarici\u00f3 con la punta de los dedos y le dio un beso:\n-Hola, piedra. Venga, di: pa. S\u00e9 que puedes. S\u00e9 que puedes decir \u201cpa\u201d. S\u00e9 que puedes hablar, aunque s\u00f3lo sea un poco. S\u00e9 que para ti es dif\u00edcil y que al principio estas cosas cuestan. De todo eso soy consciente. No te pido nada que no puedas hacer con un poco de esfuerzo. Ahora lo repetir\u00e9 otra vez. Y t\u00fa lo repetir\u00e1s conmigo. \u00bfDe acuerdo? Pero no: silencio. Silencio absoluto. Lo intent\u00f3 toda la tarde. Cuando anochec\u00eda, la recogi\u00f3, se la llev\u00f3 a casa y la puso sobre la mesa del comedor. La cuid\u00f3, la lav\u00f3, la sac\u00f3 al balc\u00f3n, la sent\u00f3 en una silla:\n-Anda, di: pa. Tres d\u00edas m\u00e1s tarde, nuestro hombre fingi\u00f3 mosquearse:\n-Muy bien. No hables si no quieres. \u00bfTe crees que no advierto tu desprecio, no? Lo \u00fanico que te digo es esto: de m\u00ed no se burla nadie.\nLuego la agarr\u00f3 con la mano derecha, la apret\u00f3 y finalmente la tir\u00f3 con fuerza. En el cielo, la piedra describi\u00f3 un arco incre\u00edble: por encima de la carretera, por encima del pol\u00edgono industrial, por encima del campo de f\u00fatbol donde un equipo vestido con camiseta verde y pantalones blancos empataba con otro vestido con camiseta amarilla y pantalones azules, por encima de la ciudad provinciana; hasta que cay\u00f3 en el centro de una plaza, a los pies de unos turistas alemanes que fotografiaban la catedral g\u00f3tica, y se estrell\u00f3 contra los adoquines y, rompi\u00e9ndose, dej\u00f3 escapar un sonido bastante parecido a \u201cpa\u201d. ","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Acabo de abrir un sobre que mi madre reserv\u00f3 para este d\u00eda, mi cumplea\u00f1os n\u00famero veintiuno.\n-Te regalar\u00e9 algo muy especial, ver\u00e1s-dijo hace tiempo con su eterno entusiasmo.\nY no se equivoc\u00f3. Sin dudas, \u00e9ste es el regalo m\u00e1s especial que he recibido en mi vida.\nEl sobre contiene veintiuna fotos, pero m\u00e1s que eso contiene una historia:\nCuando yo ten\u00eda pocos meses, un mes de enero, mi padre nos sac\u00f3 una foto a mi madre y a m\u00ed, ambos con una gorra puesta con la visera hacia atr\u00e1s como usan quienes hacen rap. Mi madre me sosten\u00eda en sus brazos y ambos luc\u00edamos una sonrisa infinita.\nAl a\u00f1o siguiente, mi madre repiti\u00f3 esa foto a la que ella llam\u00f3 \u201cla foto de los raperitos\u201d. A partir de entonces, se instal\u00f3 una tradici\u00f3n que se cumpl\u00eda todos los a\u00f1os.\nMi madre tiene cierto amor por las tradiciones dom\u00e9sticas, cosas peque\u00f1as, gestos simples que le gusta repetir y que los instala como tradiciones cotidianas que hacen las veces de lazos que nos unen a\u00fan m\u00e1s.\nSin lugar a dudas, la tradici\u00f3n de esta foto ha sido su preferida. Cada verano (porque casi siempre era en verano y en vacaciones), ella se preparaba especialmente. Esperaba a estar tostada, se pon\u00eda el traje de ba\u00f1o que mejor le quedase y con su eterno entusiasmo casi infantil, nos ped\u00eda que nos prepar\u00e1semos para la cesi\u00f3n de fotos.\nCuando dejamos de ser peque\u00f1os tanto mi hermano como yo, mi madre temi\u00f3 que nos neg\u00e1semos a este ritual tan amado por ella, pero jam\u00e1s lo hicimos. Nunca nos molest\u00f3, ni siquiera en edades en la que todo fastidia y m\u00e1s si viene de nuestros padres.\nCreo que, sin decirlo, tanto mi hermano como yo comprendimos siempre que esa foto, esa ceremonia era sagrada para mi madre y no s\u00f3lo lo respet\u00e1bamos, sino que lo entend\u00edamos.\nEra tanto el entusiasmo con el que se preparaba y tan bella la sonrisa que luego sal\u00eda plasmada en la foto, que parec\u00eda que esa imagen pod\u00eda expresar su infinito amor de madre.\nCuando regres\u00e1bamos de nuestras vacaciones, comenzaba otro ritual, revelar la foto o imprimirla y colocarla m\u00e1s que orgullosa en un portarretrato.\nRecuerdo que cuando \u00e9ramos peque\u00f1os, en el cuarto que compart\u00edamos con mi hermano, mi madre hab\u00eda colgado en dos paredes todas nuestras fotos de raperitos, en una pared aquellas en las que estaba conmigo y en otra aquellas en la que estaba con mi hermano.\n\u201cAs\u00ed vamos teniendo nuestra historia, a\u00f1o tras a\u00f1o\u201d hab\u00eda dicho. Era hermoso y en cierto modo divertido ver c\u00f3mo \u00edbamos cambiando y creciendo a\u00f1o a a\u00f1o. Sin embargo, hab\u00eda algo que en todas las fotos permanec\u00eda intacto y era la sonrisa de mi madre.\nHubo un a\u00f1o en que no pudimos sacar la foto estando de vacaciones, ese a\u00f1o mi padre hab\u00eda estado muy mal de salud y el verano se fue en otras cosas que eran, sin dudas, m\u00e1s urgentes.\nFue en el mes de abril y con mi padre ya repuesto que no faltamos a la cita que ten\u00edamos con nuestra historia, nuestra tradici\u00f3n y sobre todo con ese v\u00ednculo especial que manten\u00edamos madre e hijos.\nEn aquella foto, que hoy tambi\u00e9n tengo en mis manos, mi madre est\u00e1 visiblemente m\u00e1s delgada, no estaba tostada y en sus ojos todav\u00eda se pod\u00eda ver algo del calvario que vivi\u00f3 pensando que mi padre morir\u00eda. Sin embargo, una vez m\u00e1s, su sonrisa estaba presente y era la misma. Siempre pens\u00e9 que mi madre sonr\u00eda como si todav\u00eda fuese ni\u00f1a, creo que algo de eso hace que su sonrisa se vea tan m\u00e1gica.\n-Cuando cumplas tu mayor\u00eda de edad, te dejar\u00e9 libre de estas fotos- dijo un d\u00eda, pero yo no le cre\u00ed.\nSin embargo, hoy y creo que a modo de darme la bienvenida a mi mayor\u00eda de edad, mi madre me ha regalado las veinti\u00fan fotos de raperitos que nos hemos sacado. Tengo mi historia con ella en este sobre que contiene mucho m\u00e1s que veint\u00e9n fotos.\nNo me canso de mirarlas una y otra vez. Es mi vida la que en ellas se refleja, el paso del tiempo, el amor que siento por mi madre y el que ella siente por m\u00ed. Son momentos especiales que he vivido, de esos que se atesoran para siempre, de esos que no abundan, de esos que espero, pueda yo brindarle a mis hijos.\nEs un bello regalo, el m\u00e1s bello que haya recibido, preparado por mi madre con amor, con el mismo amor con que ha hecho siempre las cosas por mi hermano y por m\u00ed.\nSin embargo, un dejo de tristeza se me aloj\u00f3 en el alma, tal vez sea melancol\u00eda por esa infancia que dej\u00e9, por ese tiempo de familia que cuando uno crece cambia.\nMirando las fotos una vez m\u00e1s, volv\u00ed a reparar en la sonrisa de mi madre y la tristeza se borr\u00f3. Hoy me espera a cenar y s\u00e9 que me recibir\u00e1 con esa misma sonrisa que se refleja en estas veintiuna fotos que hoy recib\u00ed.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hace mucho tiempo, cuenta la biblia que durante el reinado del rey Sa\u00fal, hab\u00eda un joven llamado David que era muy valiente. Aunque era muy peque\u00f1o a comparaci\u00f3n de los soldados, \u00e9l ayudaba en el campamento en la guerra que el pueblo de Israel ten\u00eda contra los Filisteos. Un d\u00eda un gigante muy pero muy enorme llamado Goliat, sali\u00f3 al frente de batalla y dijo a los israelitas:\n\u2014A ver israelitas. \u00bfHay alguno de ustedes que quiera enfrentarme? \u00a1Ja ja ja! \u00a1Ninguno de ustedes me puede vencer!\nEntonces los israelitas ten\u00edan temor porque Goliat era muy grande y fuerte. Pero David le dijo al rey Sa\u00fal:\n\u2014D\u00e9jame pelear. Yo puedo vencerlo.\n\u2014Pero David, t\u00fa eres muy peque\u00f1o. \u00bfC\u00f3mo podr\u00edas ganarle t\u00fa a Goliat?\n\u2014Yo puedo vencerlo. S\u00e9 que Dios no dejar\u00e1 que Goliat me venza y yo tendr\u00e9 la victoria.\nEntonces el rey Sa\u00fal que no le cre\u00eda a David totalmente, por fin decidi\u00f3 dejar que David pelee con Goliat solo para ver qu\u00e9 podr\u00eda hacer. David apenas tuvo el permiso del rey, se fue al r\u00edo y consigui\u00f3 unas piedras muy lisas. Luego se fue al campo de batalla.\n\u2014 \u00a1Ja ja ja! \u00bfEste enano va a pelear contra m\u00ed? \u00a1Ja ja ja! En menos de 10 segundos lo vencer\u00e9 y lamentar\u00e1n haber sacrificado la vida de este joven al ponerlo frente a m\u00ed.\n\u2014Yo te demostrar\u00e9 que puedo vencerte a pesar de m\u00ed tama\u00f1o. Dios est\u00e1 de mi lado y yo conf\u00edo en \u00e9l.\nGoliat se re\u00eda, mientras que David puso en su honda una de las piedras que hab\u00eda recogido en el r\u00edo para utilizarla como proyectil. David, seguro de s\u00ed mismo, empez\u00f3 a darle vueltas a su honda agit\u00e1ndola circularmente. Goliat se segu\u00eda riendo pero en un momento sorpresivo David le lanz\u00f3 la piedra directamente a la frente.\n\u00a1Goliat no pudo hacer nada!\nEntonces en ese momento cuando los filisteos vieron la derrota de Goliat, todos se fueron corriendo y los israelitas ganaron la guerra.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hab\u00eda una vez un hada madrina que era muy conocida porque en su castillo albergaba a muchas peque\u00f1as hadas de todo el mundo que eran hu\u00e9rfanas. El hada madrina ten\u00eda buen coraz\u00f3n pero siempre daba \u00f3rdenes a las futuras hadas madrinas y a muchas no les gustaba eso. Pero hubo un d\u00eda en que una de las peque\u00f1as hadas, llamada Dorita, decidi\u00f3 irse del castillo. Caminando por el bosque empez\u00f3 a sentir miedo por lo feos que se ve\u00edan los \u00e1rboles. El bosque estaba lleno de brujas que no eran buenas.\nEl hada madrina les habl\u00f3 de ellas y les hab\u00eda prohibido que se acercaran al bosque. Pero Dorita era desobediente y por eso no hizo caso. Dorita estaba distra\u00edda cuando una malvada bruja se acerc\u00f3 y la asust\u00f3. Se la estaba llevando mientras ella gritaba desesperada: \u201c\u00a1Auxilio, socorro!\u201d. Grit\u00f3 tan fuerte que el hada madrina la oy\u00f3 y vino inmediatamente a ayudar a Dorita. El hada madrina le llam\u00f3 la atenci\u00f3n y le dijo que no la desobedezca ya que ella sabe por qu\u00e9 le dice las cosas. Al final, el hada madrina le abri\u00f3 los brazos y le dijo que la quer\u00eda y que por eso la cuidaba. Dorita arrepentida, prometi\u00f3 nunca m\u00e1s desobedecer y entendi\u00f3 que el hada madrina le dec\u00eda las cosas porque la quer\u00eda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Entre 1.933 y 1.945, seis millones de los m\u00edos fueron asesinados. Unos murieron de un tiro. Otros murieron de hambre. Y otros muchos murieron en hornos crematorios o asfixiados en c\u00e1maras de gas.\nNac\u00ed en 1.944. No s\u00e9 qu\u00e9 nombre me pusieron. No s\u00e9 en qu\u00e9 ciudad o en qu\u00e9 pa\u00eds vine al mundo. Tampoco s\u00e9 si tuve hermanos. Lo que s\u00e9 con certeza, es que cuando apenas ten\u00eda unos meses me salv\u00e9 del Holocausto.\nImagino c\u00f3mo ser\u00eda la vida de mi familia durante las \u00faltimas semanas que pasamos juntos. Imagino a mis padres despojados de cuanto pose\u00edan, forzados a vivir en un gueto. Quiz\u00e1s despu\u00e9s nos trasladaron a otro lugar. Deber\u00edan estar ansiosos por abandonar aquella zona de la ciudad cercada por alambres de espino en la que hab\u00edan sido reclu\u00eddos.\nMe pregunto qu\u00e9 sintieron mientras eran conducidos como un reba\u00f1o a la estaci\u00f3n de ferrocarril junto con otros cientos de jud\u00edos. De pie. Api\u00f1ados en un vag\u00f3n para ganado. \u00bfQu\u00e9 sentir\u00edan al o\u00edr el golpe seco del cerrojo de la puerta?\nSeguramente el tren fue de pueblo en pueblo, atravesando hermosos paisajes, extra\u00f1amente ajenos al terror.\nMe imagino a mi madre acurruc\u00e1ndome entre sus brazos para protegerme del hedor, de los llantos y del miedo que hab\u00eda dentro de aquel vag\u00f3n. Sin duda, ya sab\u00edan que no se dirig\u00edan a un buen lugar...\nHubo un momento en el que se vieron obligados a tomar la dif\u00edcil decisi\u00f3n. Mi madre se abrir\u00eda paso entre la gente para llegar a la pared de madera del vag\u00f3n -\u201dd\u00e9jenme paso por favor, por favor...\u201d-, mientras me envolv\u00eda con cari\u00f1o en una manta, susurrando mi nombre, llen\u00e1ndome la cara de besos..., llorando y rezando...\nQuiz\u00e1 mi madre, cuando el tren redujo la marcha al pasar por un pueblo, mir\u00f3 a trav\u00e9s del ventanuco del vag\u00f3n; y con la ayuda de mi padre, forz\u00f3 el alambre de espino que cubr\u00eda el hueco. Probablemente me aup\u00f3 por encima de su cabeza, hacia la tenue claridad que por all\u00ed entraba. Lo \u00fanico de lo que estoy segura es de lo que ocurri\u00f3 despu\u00e9s.\nMi madre me tir\u00f3 del tren.\nLa gente que estaba esperando a que pasara el tren junto un paso a nivel vio c\u00f3mo me arrojaban desde un vag\u00f3n de ganado.\nEn su camino hacia la muerte, mi madre me lanz\u00f3 a la vida.\nAlguien me recogi\u00f3 y me entreg\u00f3 a una mujer para que me cuidara. Ella arriesg\u00f3 su vida por m\u00ed. Decidi\u00f3 que me llamar\u00eda Erika. Me dio un hogar, me aliment\u00f3, me visti\u00f3 y me mand\u00f3 a la escuela. Fue buena conmigo. A los veinte a\u00f1os me cas\u00e9 con un hombre maravilloso. \u00c9l me liber\u00f3 de la tristeza que a menudo me embargaba y supo entender mi deseo de formar una familia. Tuvimos tres hijos y ellos tuvieron sus propios hijos. En sus caras, me reconozco a m\u00ed misma.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Cuenta una antigua leyenda que un anciano sabio viv\u00eda en las afueras de una peque\u00f1a ciudad de provincia. El hombre era muy conocido no s\u00f3lo por su sabidur\u00eda, sino tambi\u00e9n por su buena suerte.\nEn la misma ciudad viv\u00eda tambi\u00e9n un joven que, aunque fundamentalmente honesto, estaba constantemente en pos de la suerte, la fama y la riqueza. Sin embargo, pese a todos sus esfuerzos, la \"diosa vendada\" no quer\u00eda sonre\u00edrle. El joven ya no sab\u00eda qu\u00e9 m\u00e1s hacer y estaba al borde de la depresi\u00f3n, cuando se le ocurri\u00f3 ir a ver al sabio para pedirle cu\u00e1l fuera el secreto de su \u00e9xito. En efecto, todo lo que precisaba, el sabio lo ten\u00eda. Y todo lo que emprend\u00eda le sal\u00eda redondo. No le faltaba ni hogar ni comida ni ropa. La gente le amaba, respetaba y veneraba. No carec\u00eda de riqueza espiritual, pero tampoco de medios materiales.\nAquel d\u00eda el joven se levant\u00f3 muy pronto para evitar las colas interminables de personas que iban a pedirle consejo al anciano. Se visti\u00f3 con sus mejores vestidos, se arregl\u00f3 y lleg\u00f3 a la morada del sabio de buena hora. Llam\u00f3 al portal. El sabio le abri\u00f3 y, amablemente, le recibi\u00f3 en su casa. Una vez terminadas las presentaciones formales, el joven fue directamente al grano y dijo:\n- La raz\u00f3n de mi visita es sencilla: querr\u00eda saber tu secreto para vivir tan holgadamente. Ver\u00e1s, he notado que no te falta nada, mientras a m\u00ed me falta todo, y esto es a pesar de mis esfuerzos y buena voluntad. Tambi\u00e9n he notado que mucha gente posee bienes materiales, pero son infelices. En cambio a ti no te falta tampoco la felicidad. Dime, \u00bfcu\u00e1l es tu secreto?\nEl sabio le mir\u00f3 interesado y sonri\u00f3 dici\u00e9ndole:\n- Mi respuesta tambi\u00e9n es sencilla: el secreto de mi buena suerte es que yo robo...\n- \u00a1Lo sab\u00eda! -exclam\u00f3 el joven- habr\u00eda tenido que deducirlo yo mismo. \u00a1Eso era el secreto!\n- \u00a1Espera! Todav\u00eda no he acabado -dijo el anciano-, pero el joven ya hab\u00eda salido corriendo y exultando. El santo intent\u00f3 darle alcance pero no pudo, por lo que regres\u00f3 imperturbable y calmadamente a su casa.\nTras la visita al sabio, la vida del joven cambi\u00f3 radicalmente: empez\u00f3 a robar aqu\u00ed y all\u00e1, a revender las cosas sustra\u00eddas a los dem\u00e1s y a enriquecerse. Comet\u00eda toda clase de hurtos: robaba animales, cosas, dinero e incluso entraba a robar a casas. La fortuna parec\u00eda haber empezado a sonre\u00edrle, cuando fue capturado por las autoridades. Fue procesado por numerosos delitos y condenado a cinco a\u00f1os de dura c\u00e1rcel. Durante su estancia en la prisi\u00f3n tuvo tiempo de meditar y llegar a una conclusi\u00f3n. Seg\u00fan sus deducciones, el anciano se hab\u00eda befado de \u00e9l, y m\u00e1s idiota hab\u00eda sido \u00e9l mismo por seguir tan necio consejo. Se prometi\u00f3 que una vez salido de ah\u00ed, volver\u00eda a ver al anciano para darle su merecido.\nLos a\u00f1os pasaron y el joven fue puesto en libertad tras pagar su deuda con la sociedad. Nada m\u00e1s estar libre otra vez, ni siquiera pas\u00f3 por su casa, sino que se fue directamente a la residencia del sabio. Tras llamar impacientemente a la puerta, el sabio abri\u00f3.\n- Ah, eres t\u00fa -le dijo-.\n- S\u00ed, soy yo y he venido para decirte lo in\u00fatil que res, viejo tonto. \u00bfSab\u00edas que gracias a tu consejo me he pasado los \u00faltimos cinco a\u00f1os de mi vida en la c\u00e1rcel? Si todos los consejos que das son as\u00ed, menudos imb\u00e9ciles que tenemos que ser los que te escuchamos.\nEl anciano le escuchaba con paciencia, y cuando la rabia del joven remeti\u00f3, as\u00ed le contest\u00f3:\n- Comprendo tu rabia. Pero el art\u00edfice de tu desdicha eres t\u00fa y solamente t\u00fa, sobre todo por tu incapacidad de escuchar. Cuando viniste aqu\u00ed hace cinco a\u00f1os, te dije la verdad, te dije mi m\u00e9todo para asegurarme la dicha, solo que t\u00fa no quisiste o\u00edr m\u00e1s y entendiste lo que quisiste. Cuando te dije que yo robo, era verdad, solo que no robo a los humanos. Robo aire, luz, agua y energ\u00eda. Robo \"chi\". Ver\u00e1s, robo al Tao porque el Tao es vac\u00edo y utiliz\u00e1ndolo nunca rebosa, se vac\u00eda sin agotarse, y su funci\u00f3n no se agota nunca.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Una ma\u00f1ana de domingo mis amigos y yo, fuimos a jugar b\u00e1squet en un local muy conocido. Piero y Renzo eran muy amigos. Sal\u00edan juntos a todas partes y a veces se quedaban a dormir uno en la casa del otro. Sus familias tambi\u00e9n eran amigos. Pero a la hora de jugar su deporte favorito, todo cambiaba. Se transformaban y parec\u00eda que la competencia les hac\u00eda olvidar su gran amistad. Una tarde jugaba en un club, un famoso equipo de b\u00e1squet que llegaba del extranjero. Compraron sus entradas en primera fila y la algarab\u00eda de todos en el estadio era grande. No faltaron los atrevidos que se insultaban o lanzaban hasta botellas poniendo en riesgo a los asistentes. Todo empez\u00f3 muy bien hasta que los \u00e1nimos empezaron a caldearse entre Piero y Renzo saliendo uno de sus amigos en defensa de Piero que estaba siendo maltratado verbalmente por Renzo.\nAl terminar el partido, hab\u00eda perdido el equipo de Renzo y enojado sali\u00f3 pateando los asientos y sin despedirse se nadie. En la noche estando m\u00e1s tranquilo pens\u00f3 Renzo que no era necesario actuar de esa manera y lleg\u00f3 a esa conclusi\u00f3n gracias a la llamada de otro amigo que le hizo entender que la amistad entre Renzo y Piero era de aquellas amistades que puede considerarse como un gran tesoro. Algunos dicen que hay amigos que pueden ser incluso mejores que los hermanos. \u201c\u00bfHabr\u00e1 alguien que tenga esa clase de amigo como lo tengo yo?\u201d, pensaba Renzo. Llam\u00f3 esa noche a Piero y le pidi\u00f3 disculpas (\u00e9l sab\u00eda que eso no ser\u00eda suficiente por haber da\u00f1ado sus sentimientos). Esa noche Renzo le pidi\u00f3 perd\u00f3n a Piero por su enojo, se dieron un abrazo y as\u00ed, abrazados, caminaron juntos como en los mejores tiempos, directo a comer juntos una gran pizza.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Un anciano maestro zen y dos disc\u00edpulos andaban en paz y silencio por un largo camino. Hacia el mediod\u00eda llegaron a un r\u00edo y vieron a una chica muy guapa sentada tranquilamente con los pies puestos en el agua. La chica contemplaba receptiva y seductora a los tres caminantes.\nLos dos disc\u00edpulos empezaron a mostrarse nerviosos ante tanta belleza. Los dos quedaron embelesados por el atractivo radiante del cuerpo de la chica y por la brillantez de su mirada. Poco a poco se fueron acercando, dejando al maestro en un segundo plano. \nElla, con actitud seductora, les mir\u00f3 y les dijo:\n-\u00bfQui\u00e9n de los dos podr\u00eda ayudarme a cruzar el r\u00edo?...\nLos dos muchachos se miraron y dirigieron un gesto interrogando al maestro que observaba lo que estaba pasando. El maestro lanz\u00f3 una mirada profunda a cada uno de ellos sin decir nada. Despu\u00e9s de un largo y tenso minuto de dudas, uno de los disc\u00edpulos avanz\u00f3, y cogiendo a la mujer en brazos, la ayud\u00f3 a cruzar el r\u00edo entre sonrisas, caricias y mucha complicidad.\nUna vez llegaron al otro lado del r\u00edo se dieron un beso tierno y se despidieron sin dejar de mirarse. El joven se dio media vuelta y continu\u00f3 el camino con el otro disc\u00edpulo y el maestro.\nEl disc\u00edpulo que se hab\u00eda quedado junto al maestro no dejaba de lanzar interrogadoras miradas al silencioso e impasible anciano que solo observaba. Pasaban las horas mientras avanzaban silenciosos por las monta\u00f1as y valles. El disc\u00edpulo que no hab\u00eda cruzado el r\u00edo junto a la muchacha, realmente lo estaba pasando muy mal. Pero no dec\u00eda nada.\nPor la noche, cuando llegaron a casa, sus movimientos delataban su estado interno: se quemaba con el fuego que encend\u00eda, se le ca\u00eda el vaso de agua que sosten\u00eda entre sus manos, tropezaba con la ra\u00edz de un \u00e1rbol del jard\u00edn... Su mirada siempre encontraba el rostro impasible y ecu\u00e1nime del anciano, que lo observaba sin emitir juicio ni palabra. \nTres d\u00edas despu\u00e9s, la tensi\u00f3n lleg\u00f3 a ser tan dura, que el chico se dirigi\u00f3 hacia el maestro y le dijo con rabia: \n-\u00bfPor qu\u00e9 no le has dicho nada a mi hermana, que rompiendo las reglas de la sobriedad ha encendido el fuego del erotismo con aquella chica del r\u00edo?, \u00a1\u00bfpor qu\u00e9?!, \u00a1\u00bfpor qu\u00e9 no le has dicho nada?!... \u00a1\u00a1Y no me digas que la respuesta est\u00e1 en mi interior porque ya no puedo escuchar ni ver nada con claridad!!, \u00a1necesito entender!, dame una respuesta, por favor.\nEl anciano, dedic\u00e1ndole una mirada integral de rigor y benevolencia, le respondi\u00f3 con serenidad y contundencia:\n-Tu hermano ha tomada la mano de aquella mujer a un lado del r\u00edo, y la ha soltado cuando ha llegado al otro lado. T\u00fa has tomado la mano de aquella mujer a un lado del r\u00edo, y a\u00fan no la has soltado.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Juanito era uno de los muchos ni\u00f1os que viv\u00edan en Pe\u00f1a fuerte, un pueblo muy tranquilo donde se respiraba la paz y alegr\u00eda en cualquiera de sus calles; sin embargo Juanito no era igual que el resto de sus compa\u00f1eros\u2026 Juanito era simp\u00e1tico y ten\u00eda bastantes amigos. Le gustaba dibujar y bailar, irse a dormir pronto y ducharse con agua caliente; Juanito era un ni\u00f1o normal excepto por una cosa: era un mentiroso. Cada ma\u00f1ana se despertaba, se duchaba e iba a desayunar; pero no le gustaban los huevos fritos, que era lo que su madre le preparaba cada ma\u00f1ana para desayunar, as\u00ed que cuando nadie le ve\u00eda se los daba a su perro Max y cuando su madre le preguntaba dec\u00eda que se los hab\u00eda comido y que estaban muy buenos.\nAl llegar al colegio la profesora le ped\u00eda su tarea, pero \u00e9l siempre dec\u00eda que se la hab\u00eda dejado en casa cuando realmente no la hab\u00eda hecho. Cuando llegaba del colegio dec\u00eda a su madre que estaba haciendo su tarea cuando en verdad estaba viendo la televisi\u00f3n y jugando con la computadora. Con sus amigos pasaba exactamente lo mismo, les ment\u00eda para hacer creer a los dem\u00e1s que ten\u00eda mejores cromos, mejores juegos y mejores historias que contar, hasta que un d\u00eda su suerte cambi\u00f3 de rumbo y uno de sus mejores amigos le pill\u00f3 mintiendo, su madre se dio cuenta de que no hacia sus tareas y su profesora encontr\u00f3 ejercicios sin hacer en su maleta. Ese d\u00eda Juanito se dio cuenta del efecto que tienen las mentiras ya que, desde entonces ninguna de esas personas han confiado plenamente en \u00e9l, no creen sus historias ni se f\u00edan de lo que dice.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Hac\u00eda unos d\u00edas que hab\u00edan roto. En realidad, aquello hab\u00eda sido como una liberaci\u00f3n para ambos. \u00c9l hab\u00eda estado fuera un par de semanas y sus cartas hab\u00edan sido cada vez menos frecuentes y apasionadas. Sin saber c\u00f3mo, su amor por ella se hab\u00eda ido enfriando y ahora la ve\u00eda m\u00e1s como una buena amiga que como su amante. Y ella... Ella herv\u00eda de pasi\u00f3n por un chico quince a\u00f1os m\u00e1s joven, que conoc\u00eda hac\u00eda tiempo y que \u00faltimamente no pod\u00eda quitarse de la cabeza.\nNunca se hab\u00edan mentido, sin embargo. Ambos sab\u00edan que su amor hab\u00eda tenido altibajos. Hab\u00edan sucedido demasiadas cosas desde aquella tarde de cine, unos meses atr\u00e1s, cuando una mezcla explosiva de pasi\u00f3n, amor y deseo los hab\u00eda hecho terminar arranc\u00e1ndose la ropa al poco de entrar en casa de ella para tomar la \u00faltima copa, antes de despedirse.\nEn todo caso, segu\u00edan siendo buenos amigos, y se ve\u00edan con cierta frecuencia. De hecho, la \u00faltima semana hab\u00edan pasado juntos casi todo el tiempo, exceptuando los momentos en los que ella estaba en los brazos de su nuevo y joven amante.\n\u00c9l ten\u00eda que reconocer que estaba, a pesar de todo, un poco celoso y a veces dudaba de la decisi\u00f3n que ambos hab\u00edan tomado. Desde luego, su orgullo masculino no hab\u00eda salido demasiado bien parado cuando supo que ella lo hab\u00eda sustituido en su cama con tanta rapidez y por un chico muchos a\u00f1os m\u00e1s joven que \u00e9l. Y adem\u00e1s, las \u00faltimas tardes con ella hab\u00edan sido geniales, como antes. De nuevo hablaban de libros, de cine, de m\u00fasica y eran capaces de re\u00edrse hasta de los problemas que les hab\u00edan llevado a romper.\nLa noche anterior, al despedirse con un abrazo, como siempre, \u00e9l hab\u00eda sentido algo diferente a las otras veces. Aquella punzada en la boca del est\u00f3mago lo mantuvo casi toda la noche en vela. \u00bfC\u00f3mo era posible que ahora que ya no estaban juntos, sintiese, de pronto, que se estaba volviendo a enamorar? Durante meses los dos hab\u00edan perseguido un sentimiento que a menudo no sab\u00edan o no quer\u00edan reconocer y cuando lo apresaban, se les escapaba como el agua entre los dedos. Y ahora, de improviso, aparec\u00eda de nuevo y diferente, con una certeza como nunca antes la hab\u00eda tenido. Ahora que era el peor momento para enamorarse, cuando otro ya ocupaba su sitio en la cama de ella.\nLa tarde siguiente, despu\u00e9s de tomar caf\u00e9, paseaban por el centro comercial, charlando y par\u00e1ndose distra\u00eddamente delante de los escaparates de las tiendas de ropa femenina. Finalmente entraron en una de tantas casi por pasar el rato. Ella era muy atractiva. Alta y delgada, de piel blanca y cabello rubio que, salvaje y rizado, le ca\u00eda hasta la mitad de la espalda. Unas piernas interminables y un abundante y bonito pecho que fue, cuando se conocieron meses atr\u00e1s, casi en lo primero que se fij\u00f3. Era muy t\u00edmida y sol\u00eda vestir ropa ancha y calzado plano, y aunque \u00e9l pensaba que ella se pod\u00eda sacar mucho m\u00e1s partido, un tonto pudor nunca le hab\u00eda permitido dec\u00edrselo.\nQuiz\u00e1s por eso, cuando se detuvieron frente a una fila de perchas de donde colgaban cortas camisetas de lentejuelas para utilizar como atrevidos vestidos de noche, \u00e9l la ret\u00f3 a prob\u00e1rselas. Y mientras iban hacia el probador de se\u00f1oras, \u00e9l fue tomando, de aqu\u00ed y de all\u00e1, diversos complementos. Un bolso de fantas\u00eda, enorme y de color oro viejo, unos botines negros calados con unos tacones de diez cent\u00edmetros y unas gafas de sol de montura grande y redonda, muy retro, de estilo finales de los sesenta.\nElla se meti\u00f3 con todo aquello tras la cortina y cuando sali\u00f3, en menos de cinco minutos, \u00e9l se qued\u00f3 con la boca abierta. La chica alta y un poco desgarbada que tan bien conoc\u00eda, se hab\u00eda transformado de repente en una espectacular diosa rubia, de casi metro noventa de altura y de piernas y pecho sensacionales. Y fue en ese momento, mientras el turbio y voraz deseo lo invad\u00eda de nuevo de manera incontrolable, que comprendi\u00f3, quiz\u00e1s demasiado tarde, lo terriblemente dif\u00edcil que iba a ser continuar su vida sin ella.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Todo esto que les voy a narrar debi\u00f3 pasar por los a\u00f1os 80. Yo era como un pipiolo emocional y poco ducho para manejarme en aquel ambiente de profesionales que tan bien sab\u00edan hacer dinero. El caso es que me hab\u00eda quedado colgado, sin trabajo y sin saber qu\u00e9 quer\u00eda hacer. Hab\u00eda tomado la decisi\u00f3n de que no estaba dispuesto a dedicarle m\u00e1s tiempo al teatro, y que, por mucho que me gustara, aquello no estaba para m\u00ed. El teatro me hac\u00eda sufrir y, la verdad, no era buen actor. No quer\u00eda saber nada de la carrera que hab\u00eda estudiado; era una carrera in\u00fatil. Primero pens\u00e9 en hacerme carpintero. Hasta fui a un taller para ver c\u00f3mo trabajaban, pero las m\u00e1quinas cortando me daban pavor. El hermano del due\u00f1o me ense\u00f1aba su mano derecha y le faltaban dos dedos, y segu\u00eda acerc\u00e1ndose a la sierra, con esos dientes que no sab\u00edan distinguir lo que era madera o carne. Un horror y qu\u00e9 ruido.\nPens\u00e9 poner un comercio al lado de un hospital, que tuviera art\u00edculos de consumo para la casa: bombillas, pilas\u2026; a las pilas si les ve\u00eda salida. Ya saben, la radio\u2026, tantas horas acompa\u00f1ando al enfermo. Pero para qu\u00e9 querr\u00eda una bombilla el familiar de un enfermo hospitalizado. \nLuego, pas\u00e9, a la idea de poner un bar de copas con m\u00fasica de jazz. Ya ven la consistencia de mis proyectos en mi nueva situaci\u00f3n.\nBueno, todo esto dur\u00f3 hasta que un alma generosa y caritativa, mi padrino, me ofreci\u00f3 entrar en un despacho de arquitectos para realizar gestiones de coordinaci\u00f3n y representaci\u00f3n. \u00bfY qu\u00e9 era aquello? Mi padrino tampoco lo sab\u00eda, aunque simulaba que s\u00ed. Unas generalidades\u2026 Todo mentiras. Lo cierto, es que me quer\u00eda tanto y sent\u00eda tanta preocupaci\u00f3n al verme tan perdido, que se invent\u00f3 ese puesto para m\u00ed, y sus colegas se vieron obligados a captarlo.\nRopa nueva, y cara. A\u00fan conservo una cazadora acolchada tan suave y fr\u00e1gil como la piel.\nLo primero, fue aprender a aparentar lo que no era. Porque qu\u00e9 hac\u00eda un tipo como yo, que hab\u00eda estudiado historia, en un estudio de arquitectura. Qu\u00e9 hac\u00eda yo con una moto BMW de 500 que pens\u00e9 comprarme, si el coche que ten\u00eda era un Seat 850 de segunda mano con doce a\u00f1os repintado de amarillo. Menos mal que suspend\u00ed el examen de moto, porque me aterran. Si hab\u00eda dejado el teatro por mal actor, qu\u00e9 actor era yo para representar ese papel. Pero segu\u00ed adelante.\nY all\u00ed estaba el proyecto, puerta para futuros negocios. \u00cdbamos a ser pioneros. Mataderos. Muchos nuevos mataderos, que por entonces se mataba muy mal y hab\u00eda que matar en el pa\u00eds con m\u00e1s refinamiento e higiene. Se iban a orientar hacia La Meca para poder exportar a los pa\u00edses \u00e1rabes. Corderos, nada de cerdos, claro. Pero aqu\u00ed, nadie sab\u00eda de mataderos industriales\u2026 As\u00ed que aparecen los sudafricanos, que ellos s\u00ed que mataban bien. Ten\u00edan modelos de todos los tama\u00f1os. Uno de ellos, el que intentaban colarnos como fuera, que si se llegaba a construir, acababa con la caba\u00f1a de la regi\u00f3n en tres a\u00f1os. Eran unos tipos incre\u00edbles. Eran dos. Uno enjuto, taciturno, el t\u00e9cnico; un sudafricano aut\u00e9ntico. El otro, un tibur\u00f3n uruguayo afincado en Sud\u00e1frica, hac\u00eda de vendedor, tratante, charlat\u00e1n, traductor \u2013all\u00ed ninguno habl\u00e1bamos ingl\u00e9s-, trinc\u00f3n y, en las horas libres, ejerc\u00eda de puta\u00f1ero aficionado al whisky.\nYo, un pardillo, asist\u00eda a reuniones con alcaldes, directores generales, responsables de cajas de ahorros ajenos, sesiones de trabajos y comidas; muchas comidas. Qu\u00e9 bien com\u00eda por aquel entonces. Lo que mejor recuerdo me dej\u00f3. Eso y\u2026, el sueldo!\nHubo una comida que recuerdo especialmente. Era una cena donde celebr\u00e1bamos que el primer proyecto se hab\u00eda concretado. Hab\u00eda cliente en firme, financiaci\u00f3n, todo. Los protocolos firmados. Los sudafricanos tan contentos porque ya hab\u00edan trincado la pasta del anteproyecto, y se marchaban al d\u00eda siguiente. La cena en un restaurante discreto, sin estridencias pero reconocido por la calidad y la sencillez de sus platos, con buena materia prima. No \u00e9ramos muchos. Dos mesas con parejas j\u00f3venes, otra con un matrimonio mayor, una reuni\u00f3n media como la nuestra, s\u00f3lo de hombres y aquel hombre solo, en un lugar discreto del comedor, cenando solo. Todo comenz\u00f3 cuando\u2026\n\u201cUna gota del aceite de la ensalada le manch\u00f3 la camisa. El hombre par\u00f3 de comer y trat\u00f3 de limpiarla, pero en lugar de desaparecer, la mancha comenz\u00f3 a extenderse por su pecho. Un poco nervioso llam\u00f3 al camarero. Y \u00e9ste trajo enseguida polvos de talco, que fueron engullidos de inmediato por la mancha que ya le llegaba al vientre.\nSe levant\u00f3 fren\u00e9tico, frot\u00e1ndose con una servilleta y consiguiendo s\u00f3lo que la mancha se extendiese por su espalda. Luego trastabill\u00f3, tropez\u00f3 con la mesa y tir\u00f3 su contenido. Los platos y la comida se fueron al suelo entre el estruendo de la vajilla.\nEl pobre hombre resbal\u00f3 con los restos de la ensalada y qued\u00f3 boca arriba, aturdido, mientras la mancha crec\u00eda por todo su cuerpo y te\u00f1\u00eda su cuello de un tono verdoso. Se llev\u00f3 las manos a la garganta cuando not\u00f3 que le faltaba el aire. Su cara comenz\u00f3 a ponerse morada y los ojos se le salieron de las \u00f3rbitas. Se retorci\u00f3 un par de veces y una espuma aceitosa surgi\u00f3 de sus labios resecos. Enseguida dej\u00f3 de moverse, y su cad\u00e1ver qued\u00f3 en el suelo rodeado de restos de comida.\nInmediatamente un ej\u00e9rcito de camareros apareci\u00f3 para recogerlo todo. En un instante el sal\u00f3n estaba limpio y el resto de comensales pudo continuar tranquilamente la comida.\u201d\nAs\u00ed ocurri\u00f3 todo. Y en los d\u00edas siguientes, aquella tragedia, no tuvo ni una escueta rese\u00f1a en las p\u00e1ginas de sucesos de la prensa local. Pero aquella mancha, como una met\u00e1fora, se extendi\u00f3 sobre la vida de nosotros\u2026 De los sudafricanos y los mataderos, nunca m\u00e1s se supo. Uno de los arquitectos, a los dos meses, ya estaba en la polinesia busc\u00e1ndose la vida construyendo fares: esas casas que son t\u00edpicas de all\u00ed\u2026, hechas con madera y tejados de cocoteros\u2026 Me contaron que el \u00fanico aceite que soporta es el de coco\u2026, y que se acomod\u00f3 con una espectacular nativa. No ha vuelto.\nEl otro arquitecto, al tiempo, se hizo partidario de un grupo radical verde y se fue a vivir a las monta\u00f1as del Atlas, donde me cuentan que vive del cultivo del hach\u00eds ecol\u00f3gico. Una variedad que no conozco.\nY de m\u00ed, \u00bfqu\u00e9 les cuento? La mancha ahog\u00f3 el papel de yupi inconsistente que estaba interpretando y me transform\u00f3 en un simple funcionario\u2026 ","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Todos esperamos un empleo que al menos nos permita vivir adecuadamente y salir adelante con nuestra familia. La familia de mis vecinos desde generaciones pasadas manten\u00eda una gran empresa de chocolates en el Per\u00fa, en la ciudad del Cuzco. Do\u00f1a Peta, madrugaba para ir temprano a la chacra y regresaba a preparar el desayuno. Luego limpiaba la casa, lavaba y cocinaba apurada antes de que lleguen los trabajadores de sus chacras a almorzar porque les daba comida a cambio de dinero mensualmente. Do\u00f1a Peta, trabajaba demasiado en su hogar sin recibir ayuda de los dem\u00e1s familiares. Ni siquiera recib\u00eda las gracias cuando con tanto amor los atend\u00eda. Javier, su esposo, se atrevi\u00f3 a decir alguna vez que ella no hac\u00eda nada y que deb\u00eda ayudar en la f\u00e1brica. Do\u00f1a Peta, muy triste, sent\u00eda que no era valorada por lo que hac\u00eda.\nEllos y toda la familia iban cada fin de semana a la iglesia. En una de esas reuniones, el predicador dijo: \u201cSi hay alguien aqu\u00ed que no valora lo que la esposa y Madre hace en el hogar, deben saber que hay alguien que valora mucho lo que ellas hacen. Para Dios, el trabajo m\u00e1s valioso es el de una Madre. Ella es la maestra del hogar porque ense\u00f1a a sus hijos y los gu\u00eda. Aunque no sea perfecta da lo mejor de s\u00ed misma. Nadie dar\u00eda hasta la vida por sus hijos. Solo lo hizo Dios y luego son ellas quienes har\u00edan lo mismo. Son administradoras aunque no hayan ido a la universidad. Hacen magia sin ser magos. Aunque tengan poco dinero pocos entienden como logran que alcance para lo b\u00e1sico. Lo peor de todo es que pocos valoran sus atenciones y quienes agradecen sus sacrificios. Nunca reciben un sueldo. Tienen un horario para levantarse, pero nunca para acostarse. Lo \u00fanico que ella espera es que la consideren con respeto, cari\u00f1o y que por lo menos le den las gracias para seguir con entusiasmo en tan noble labor\u201d. Lo que parec\u00eda un serm\u00f3n, se convirti\u00f3 en un b\u00e1lsamo para el coraz\u00f3n de Peta y todas las madres que estaban all\u00ed. Los dem\u00e1s, estoy segura que recibieron una gran lecci\u00f3n.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"En cierta ocasi\u00f3n, un joven lleg\u00f3 a un campo de le\u00f1adores con el prop\u00f3sito de obtener trabajo. Habl\u00f3 con el responsable y \u00e9ste, al ver el aspecto y la fortaleza de aquel joven, lo acept\u00f3 sin pens\u00e1rselo y le dijo que pod\u00eda empezar al d\u00eda siguiente.\nDurante su primer d\u00eda en la monta\u00f1a trabaj\u00f3 duramente y cort\u00f3 muchos \u00e1rboles.\nEl segundo d\u00eda trabaj\u00f3 tanto como el primero, pero su producci\u00f3n fue escasamente la mitad del primer d\u00eda.\nEl tercer d\u00eda se propuso mejorar su producci\u00f3n. Desde el primer momento golpeaba el hacha con toda su furia contra los \u00e1rboles. Aun as\u00ed, los resultados fueron nulos.\nCuando el le\u00f1ador jefe se dio cuenta del escaso rendimiento del joven le\u00f1ador, le pregunt\u00f3:\n-\u00bfCu\u00e1ndo fue la \u00faltima vez que afilaste tu hacha?\nEl joven respondi\u00f3:\n-Realmente, no he tenido tiempo... He estado demasiado ocupado cortando \u00e1rboles...","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Dicen que era un matrimonio que no ten\u00eda familia. Ya llevaban muchos a\u00f1os de casados. Una noche se pusieron a cenar y, como siempre, prepar\u00f3 ella tres huevos fritos: uno para ella y dos para su marido. Pero aquella noche no s\u00e9 qu\u00e9 bicho le pic\u00f3 a la mujer, que dice:\n- Mira, ya estoy harta de que todas las noches te comas t\u00fa dos huevos y yo uno. Esta noche va a ser al rev\u00e9s: t\u00fa uno y yo dos.\n- Ni hablar. Yo dos y t\u00fa uno. Como siempre.\n- \u00bfY eso por qu\u00e9?\n- Porque lo digo yo y en casa la autoridad la tiene el marido.\n- Pues ni hablar. Esta noche, t\u00fa uno y yo dos.\n- Que no.\n- Que s\u00ed.\nBueno, pues estuvieron discutiendo un rato y ninguno daba su brazo a torcer. Ya cansado el marido, le dice:\n- Como insistas, me muero.\n- Pues mu\u00e9rete.\nEntonces \u00e9l se hizo el muerto y la mujer sali\u00f3 a la calle gritando:\n- \u00a1Ay, que mi maridito se ha muerto! \u00a1Que se me ha muerto mi marido!\nVino el cura y le prepararon el entierro. Ya lo llevaban para el cementerio, y la mujer se acercaba a las andas, diciendo:\n- \u00a1Dejadme, dejadme que lo bese por \u00faltima vez!\nY con este pretexto se le acercaba a la cara y le dec\u00eda al o\u00eddo:\n- T\u00fa uno y yo dos.\n- Yo dos y t\u00fa uno.\nY el entierro segu\u00eda. Ya llegaban al cementerio y otra vez se acercaba ella:\n- Mira que voy a dejar que te entierren.\n- La autoridad es la autoridad: yo dos y t\u00fa uno.\nConque llegaron al cementerio. Lo bajan de las andas y ya van a ponerlo en la sepultura. Otra vez ella, gritando, se le echa encima y le dice al o\u00eddo:\n- \u00a1Dejadme, dejadme que lo bese por \u00faltima vez! Por \u00faltima vez: T\u00fa uno y yo dos.\n- Ni hablar. Que me entierren.\nY como ya lo iban bajando, dice ella:\n- \u00a1Est\u00e1 bien, c\u00f3mete los tres pedazo de animal!\nY entonces \u00e9l se incorpor\u00f3 de un salto y sali\u00f3 gritando:\n- \u00a1Que me como tres, que me como tres!\nLa gente, que no sab\u00eda lo que estaba pasando, ech\u00f3 a correr atemorizada, y un cojo que iba en la comitiva dec\u00eda:\n- No corr\u00e1is tanto, hombre, por lo menos que pueda escoger.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"A\u00edda Betanzos da clases de matem\u00e1ticas en una universidad. Vive sola y tiene una relaci\u00f3n furtiva con otro profesor de la universidad, casado. Su vida no es mala: cumple con su trabajo, va al cine, toca el piano, es una gurm\u00e9. Sin embargo, \u00faltimamente anda un poco ansiosa. Siente que la vida se le va. Su relaci\u00f3n con el profesor Aldo Padalski es poco satisfactoria; \u00e9l anda siempre escapando, con el tiempo encima, con miedo a que lo descubran. Ella misma ha espaciado esas relaciones, que empiezan a estorbarle. De un tiempo a esta parte, suspira por esas historias en la que dos seres que en apariencia se odian acaban unidos por una atracci\u00f3n irresistible. Ha repasado toda su lista de gente a la que detesta pero ninguno parece augurar una pasi\u00f3n oculta. Especialmente desprecia a su colega el profesor Heberto Franco, el cl\u00e1sico profesor cincuent\u00f3n devora-jovencitas, atractivo y encantador. No soporta su arrogancia, su talante de sabelotodo, esa fama de semental que lo liga con media universidad.\nHoy, despu\u00e9s de cuatro semanas de malentendidos va a salir con Aldo Padalski, ya saben, el casado. Quedaron en verse en un restaurante tailand\u00e9s. Estaba A\u00edda escuchando m\u00fasica, repasando sus cosas, cuando recibe una llamada de tel\u00e9fono: \u00bfDiga? \u00a1Es Herberto Franco, que la invita a cenar! Eso no lo esperaba. Hace m\u00e1s de un mes que no lo ve contone\u00e1ndose con su s\u00e9quito de admiradoras. \u00bfQu\u00e9 querr\u00e1?:\n-\u00bfHas o\u00eddo hablar del Bistrot Parisien?\n-\u00bfCuando?\n-\u00bfPuede ser hoy?\n-S\u00ed, puede ser hoy. A la diez y media.\nTendr\u00e1 que llamar al profesor Padalsky, pero tiene el m\u00f3vil apagado y llamar a su casa, imposible. La verdad es que est\u00e1 furiosa consigo misma. No puede creer que la curiosidad le haya jugado semejante trastada.\nLlegada la hora, sale corriendo del edificio. En el restaurante le espera ya el profesor Padalsky. Tendr\u00e1 unos cuarenta y pico de a\u00f1os, como A\u00edda. Son las nueve de la noche. A\u00edda planea irse a las diez para encontrarse con Herberto Franco. Padalsky se ha instalado como siempre en una mesa apartada, temeroso de que lo vea alg\u00fan conocido. Se le ve cierta disposici\u00f3n rom\u00e1ntica. A A\u00edda le da rabia de no haber sido capaz de decirle a Heberto que no. Se pide un vodka t\u00f3nic y el men\u00fa. Le dice que tiene poco tiempo. Aldo le toma las manos y le anuncia que quiere salir de viaje con ella, escaparse de su esposa, poder abrazarla en una playa sin miedos y sin escondites. A\u00edda se queda paralizada. Deber\u00eda sentirse jubilosa, pero no para de espiar su reloj. Deja a la mitad su pollo en salsa de coco, dice que no quiere postre y pone la mano encima de la de \u00e9l para disculparse dici\u00e9ndole que hay un asunto que le preocupa y que debe marcharse.\nA\u00edda cruza la ciudad para llegar al Bistrot Parisien. Para colmo acaba de cenar. Pedir\u00e1 vino, eso har\u00e1. Le dir\u00e1 que no tiene hambre. As\u00ed lo pondr\u00e1 un poco en su lugar: que se d\u00e9 cuenta de que en su est\u00f3mago no hay espacio para \u00e9l. Enciende la radio. Siente un cosquilleo porque la llam\u00f3 Heberto Franco, quien despu\u00e9s de todo es una persona importante, y ella lo har\u00e1 esperar. No demasiado, eso s\u00ed, no se vaya a ir.\nCuando por fin llega al Bistrot, Heberto no est\u00e1 ah\u00ed todav\u00eda. Elige una mesa en el fondo, pide una copa de vino blanco y luego se ir\u00e1. Seguro que iba a pedirle algo, pero como ya no la necesita se da el lujo de plantarla. Ya ver\u00e1 c\u00f3mo vengarse. Cuando se dispone a coger el bolso, ve acercarse una figura que cojea. Es Herberto Franco que hace un mes se ve\u00eda saludable a unos grados insultantes, y ahora es poco m\u00e1s que una piltrafa. Nunca lo hab\u00eda visto as\u00ed, tan desmejorado: p\u00e1lido, ojeroso, delgado... Y esa manera de caminar como jorobado. Junto a esto Aldo Podalsky es un Adonis.\n-Perdona. El taxi me dej\u00f3 un poco lejos y camino muy despacio.\nSe recupera en la silla, menea la cabeza y le explica que un virus espantoso, qu\u00e9 te digo, un problema hep\u00e1tico. Lo mand\u00f3 al hospital. Es una enfermedad muy mala. Te deja como fulminado. Y que lo diga: parece diez a\u00f1os m\u00e1s viejo.\nHeberto pide un caldo de pollo; A\u00edda un filete casi crudo. Le da por comer carne cuando se pone nerviosa.\n-Qu\u00e9 barbaridad. Es algo terrible. No me lo imaginaba. No te hubieras molestado en venir. Yo hubiera ido a verte con mucho gusto, si me lo hubieras dicho. Si necesitabas algo, te lo llevaba.\n-Las primeras semanas recib\u00ed mucha visitas, pero la gente dej\u00f3 de ir a verme. S\u00e9 que no soy bien apreciado entre los profesores.\n-Eso no es posible, toda la facultad te admira; adem\u00e1s, tus alumnas te adoran.\n-T\u00fa s\u00ed eres una gente seria, A\u00edda.\nSe queda mir\u00e1ndola a los ojos. Lo \u00fanico que conserva fuerza en aquel cuerpo es la mirada. Le rinde un testimonio de admiraci\u00f3n: sus alumnos, sus art\u00edculos, deber\u00edas estar en Harvard, ese color de pelo te queda muy bien. El rostro de A\u00edda se ilumina.\n-\u00bfY cu\u00e1ndo regresar\u00e1s a la facultad?\n-No s\u00e9. La verdad no s\u00e9 cu\u00e1nto tardar\u00e1 esto, eso si me recupero.\n-Heberto, no digas eso.\nY tambi\u00e9n le toma la mano. A la memoria de A\u00edda acude la \u00faltima conquista de Heberto Franco, una alumna a la que llevaba de la cintura, casi del trasero, a todas partes.\n-\u00bfY qu\u00e9 pas\u00f3 con Linda? \u00bfY tus hijos, te ayudan?\n-Los j\u00f3venes no tienen paciencia cuando est\u00e1s jodido. Por fin te has dado cuenta y vienes a m\u00ed llorando. De alguna manera est\u00e1 contenta de que Franco acuda a ella: es un asunto de saber con qui\u00e9n se puede contar verdaderamente.\n-\u00bfQu\u00e9 quieres pedir de postre? \u00bfUna mousse?, aqu\u00ed son muy buenas. Tr\u00e1igale a la se\u00f1orita la mousse de chocolate. Ese vestido te queda muy bien y el color del pelo te ilumina la cara. La verdad, siempre me gustaste.\nLa verdad es que a A\u00edda tambi\u00e9n. Tanto odio que sent\u00eda por \u00e9l, finalmente no encubr\u00eda sino una gran atracci\u00f3n, como en las pel\u00edculas. Escuchan en silencio al pianista, Heberto no se ve tan mal, es un hombre admirable, inteligente, encantador... Le acaricia la mano como si ahora fueran un viejo matrimonio que disfruta de una noche en calma.\nAl parecer la mousse le ha ca\u00eddo un poco pesada, no debi\u00f3 com\u00e9rsela. Se retira al ba\u00f1o. Se ha puesto p\u00e1lida, sudorosa, tiembla sentada en la taza y no puede levantarse de ah\u00ed. Al cabo de un rato una empleada le trae un Alka-Seltzer. Se echa agua en la cara. Se estropea el maquillaje. Todo le da vueltas. Cruza el restaurante sinti\u00e9ndose observada.\nCuando llega a la mesa Heberto est\u00e1 serio, malhumorado.\n-Tuve que pagar la cuenta.\n-Disculpa, algo no me cay\u00f3 bien, \u00bfcu\u00e1nto fue?\n-No importa, lo que pasa es que con los tratamientos tan caros ando un poco mal.\n-\u00bfNecesitas dinero?\n-D\u00e9jalo, d\u00e9jalo, quiz\u00e1s despu\u00e9s. \u00bfYa est\u00e1s mejor? \u00bfQu\u00e9 te pas\u00f3?\nMientras sale del brazo con aquel hombre, y lo sube a su coche para llevarlo al departamento, A\u00edda se cuenta de que aquello va para largo: habr\u00e1 que cuidarlo, y es probable que no vuelva a ser el mismo. Un resto, quiz\u00e1, sombra de lo que fue. Un poco como ella.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Nasrud\u00edn estaba sin trabajo y pregunt\u00f3 a algunos amigos a qu\u00e9 profesi\u00f3n pod\u00eda dedicarse. Ellos le dijeron:\n-A ver Nasrud\u00edn, t\u00fa eres un hombre muy capaz y sabes mucho sobre las propiedades medicinales de las hierbas. Podr\u00edas abrir una farmacia...\nNasrud\u00edn volvi\u00f3 a su casa, le estuvo dando vueltas a la cuesti\u00f3n durante unos d\u00edas, y finalmente se dijo: \"S\u00ed, es una buena idea, creo que soy capaz de ser farmac\u00e9utico\". Claro que Nasrud\u00edn estaba pasando por una \u00e9poca en la que deseaba ser muy prominente e importante. \"No solo abrir\u00e9 una farmacia que se ocupe de hierbas. Abrir\u00e9 un establecimiento enorme y producir\u00e9 un gran impacto...\".\nEntonces compr\u00f3 un local, instal\u00f3 los estantes y vitrinas, y cuando lleg\u00f3 el momento de pintar la fachada coloc\u00f3 un andamio, lo cubri\u00f3 con s\u00e1banas, y se puso a trabajar sin que nadie pudiera ver nada. A nadie le dej\u00f3 ver c\u00f3mo estaba pintando la fachada y qu\u00e9 nombre pondr\u00eda a la farmacia.\nDespu\u00e9s de unos d\u00edas distribuyo panfletos que dec\u00edan: \"Ma\u00f1ana es el gran d\u00eda. Inauguraci\u00f3n: ma\u00f1ana a las 9\".\nTodas las personas del pueblo y de los pueblos de los alrededores vinieron y se concentraron expectantes frente a la farmacia.\nA las 9 en punto sali\u00f3 Nasrud\u00edn y, con gesto teatral, sac\u00f3 la s\u00e1bana que cubr\u00eda la fachada de la tienda. La gente que all\u00ed estaba vio un gran cartel que dec\u00eda:\n\"FARMACIA C\u00d3SMICA Y GAL\u00c1CTICA DE NASRUD\u00cdN\".\nDebajo, con letras m\u00e1s peque\u00f1as: \"Armonizada con influencias planetarias\".\nLa gran mayor\u00eda de personas que asistieron a la inauguraci\u00f3n quedaron muy impresionadas. Aquel d\u00eda hizo mucho negocio, la gente no dejaba de comprar. Por la tarde el maestro de la escuela del pueblo le visit\u00f3 y le dijo:\n-Francamente Nasrud\u00edn, estas afirmaciones que usted hace son un poco dudosas...\n-\u00bfDudosas por qu\u00e9? -respondi\u00f3 Nasrud\u00edn-.\n-Eso de c\u00f3smica y gal\u00e1ctica, y armonizada con influencias planetarias, francamente...\n-No, no, no, no... -dijo Nasrud\u00edn- Todas las afirmaciones que yo hago sobre las influencias planetarias son absolutamente ciertas. Cuando sale el sol, abro la farmacia. Cuando el sol se pone, la cierro.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Hab\u00eda una vez en un lugar que podr\u00eda ser cualquier lugar, y en un tiempo que podr\u00eda ser cualquier tiempo, un jard\u00edn esplendoroso con \u00e1rboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo era alegr\u00eda en el jard\u00edn y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un \u00e1rbol que se sent\u00eda profundamente triste. Ten\u00eda un problema: no daba frutos.\n-No s\u00e9 qui\u00e9n soy... -se lamentaba-.\n-Te falta concentraci\u00f3n... -le dec\u00eda el manzano- Si realmente lo intentas podr\u00e1s dar unas manzanas buen\u00edsimas... \u00bfVes qu\u00e9 f\u00e1cil es? Mira mis ramas...\n-No le escuches. -exig\u00eda el rosal- Es m\u00e1s f\u00e1cil dar rosas. \u00a1\u00a1Mira qu\u00e9 bonitas son!!\nDesesperado, el \u00e1rbol intentaba todo lo que le suger\u00edan. Pero como no consegu\u00eda ser como los dem\u00e1s, cada vez se sent\u00eda m\u00e1s frustrado.\nUn d\u00eda lleg\u00f3 hasta el jard\u00edn un b\u00faho, la m\u00e1s sabia de las aves. Al ver la desesperaci\u00f3n del \u00e1rbol exclam\u00f3:\n-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu problema es el mismo que el de much\u00edsimos seres sobre la Tierra. No dediques tu vida a ser como los dem\u00e1s quieren que seas. S\u00e9 t\u00fa mismo. Con\u00f3cete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...\n\u00bfMi voz interior?... \u00bfSer yo mismo?... \u00bfConocerme?... -se preguntaba el \u00e1rbol angustiado y desesperado-. Despu\u00e9s de un tiempo de desconcierto y confusi\u00f3n se puso a meditar sobre estos conceptos.\nFinalmente un d\u00eda llego a comprender. Cerr\u00f3 los ojos y los o\u00eddos, abri\u00f3 el coraz\u00f3n, y pudo escuchar su voz interior susurr\u00e1ndole:\n\"T\u00fa nunca en la vida dar\u00e1s manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecer\u00e1s cada primavera porque no eres un rosal. T\u00fa eres un roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. \u00a1S\u00e9 qui\u00e9n eres!, \u00a1s\u00e9 qui\u00e9n eres!...\"\nPoco a poco el \u00e1rbol se fue sintiendo cada vez m\u00e1s fuerte y seguro de s\u00ed mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto ocup\u00f3 su espacio y fue admirado y respetado por todos.\nSolo entonces el jard\u00edn fue completamente feliz. Cada cual celebr\u00e1ndose a s\u00ed mismo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Mart\u00edn era un conejo al que le encantaban las carreras de auto, se hab\u00eda pasado la vida entera entrenando para ser el m\u00e1s r\u00e1pido y ganar fama y el aprecio de todo su pueblo, so\u00f1aba con salir en la televisi\u00f3n como uno de los grandes campeones de carreras, en primera posici\u00f3n recogiendo su trofeo.\nTodos esos deseos estaban realmente bien, sin embargo en todos estos a\u00f1os Mart\u00edn hab\u00eda olvidado muchas cosas indispensables como el respeto al resto de personas que hab\u00eda en su entorno. Cuando se sub\u00eda a su coche, las ganas de ganar y de ser el m\u00e1s r\u00e1pido hac\u00edan que se olvidase de todo lo dem\u00e1s; a menudo destrozaba las tiendecitas de sus vecinos y una vez por poco atropella a un patito que ven\u00eda del colegio. La gente del pueblo estaba muy enfadada con \u00e9l, adem\u00e1s de que estaban atemorizados por poder ser v\u00edctimas de Mart\u00edn en su auto.\nAnte esta situaci\u00f3n los habitantes del pueblo decidieron hacer algo para poner remedio y hacer recapacitar a Mart\u00edn sobre el da\u00f1o que estaba causando; as\u00ed que a uno de los vecinos se le ocurri\u00f3 crear una carrera donde \u00e9l pudiese participar, pero con una norma: cada vez que un participante rompiese algo deb\u00eda volver atr\u00e1s y empezar de cero. La mayor\u00eda de gente no ten\u00eda auto, de hecho solo Mart\u00edn y la tortuga Clara ten\u00edan uno, as\u00ed que fueron los \u00fanicos que pudieron participar.\nA la ma\u00f1ana siguiente tuvo lugar la carrera y cuando se dio el pistoletazo de salida Mart\u00edn y Clara salieron de la l\u00ednea de inicio. Mart\u00edn iba ganando, era el m\u00e1s r\u00e1pido de los dos pero por desgracia choc\u00f3 contra una florister\u00eda y tuvo que volver a empezar. Clara era un poco lenta pero iba con mucho cuidado, y mientras Mart\u00edn deb\u00eda empezar una y otra vez, clara iba progresando lentamente. Finalmente la tortuga Clara gan\u00f3 la carrera, ya que Mart\u00edn cegado por las ansias de ganar no respetaba las normas. Mart\u00edn se sinti\u00f3 fatal al ver que despu\u00e9s de su esfuerzo hab\u00eda perdido la carrera por fijarse solo y \u00fanicamente en ganar sin tener en cuenta a los dem\u00e1s y para colmo todo su auto qued\u00f3 rallado, aunque gracias a que ten\u00eda su seguro de auto pudo arreglarlo.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hab\u00eda una vez un conejo que se llamaba Serapio. \u00c9l viv\u00eda en lo m\u00e1s alto de una monta\u00f1a con sus nietas Serafina y S\u00e9fora. Serapio era un conejo bueno y muy respetuoso con todos los animales de la monta\u00f1a y por ello lo apreciaban mucho. Pero sus nietas eran diferentes: no sab\u00edan lo que era el respeto a los dem\u00e1s. Serapio siempre ped\u00eda disculpas por lo que ellas hac\u00edan. Cada vez que ellas sal\u00edan a pasear, Serafina se burlaba: \u201cPero mira que fea est\u00e1 esa oveja. Y mira la nariz del toro\u201d. \u201cS\u00ed, mira que feos son\u201d, respond\u00eda S\u00e9fora delante de los otros animalitos. Y as\u00ed se la pasaban molestando a los dem\u00e1s, todos los d\u00edas.\nUn d\u00eda, cansado el abuelo de la mala conducta de sus nietas (que por m\u00e1s que les ense\u00f1aba, no se correg\u00edan), se le ocurri\u00f3 algo para hacerlas entender y les dijo: \u201cVamos a practicar un juego en donde cada una tendr\u00e1 un cuaderno. En \u00e9l escribir\u00e1n la palabra disculpas, cada vez que le falten el respeto a alguien. Ganar\u00e1 la que escriba menos esa palabra.\u201d\n\u201cEst\u00e1 bien abuelo, juguemos\u201d, respondieron al mismo tiempo. Cuando S\u00e9fora le faltaba el respeto a alguien, Serafina le hac\u00eda acordar del juego y hac\u00eda que escriba en su cuaderno la palabra disculpas (porque as\u00ed S\u00e9fora tendr\u00eda m\u00e1s palabras y perder\u00eda el juego). De igual forma S\u00e9fora le hac\u00eda acordar a Serafina cuando le faltaba el respeto a alguien. Pasaron los d\u00edas y hartas de escribir, las dos se pusieron a conversar: \u201c\u00bfno ser\u00eda mejor que ya no le faltemos el respeto a la gente? As\u00ed ya no ser\u00eda necesario pedir disculpas.\u201d\nLleg\u00f3 el momento en que Serapio tuvo que felicitar a ambas porque ya no ten\u00edan quejas de los vecinos. Les pidi\u00f3 a las conejitas que borraran poco a poco todo lo escrito hasta que sus cuadernos quedaran como nuevos. Las conejitas se sintieron muy tristes porque vieron que era imposible que las hojas del cuaderno quedaran como antes. Se lo contaron al abuelo y \u00e9l les dijo: \u201cDel mismo modo queda el coraz\u00f3n de una persona a la que le faltamos el respeto. Queda marcado y por m\u00e1s que pidamos disculpas, las huellas no se borran por completo. Por eso recuerden debemos respetar a los dem\u00e1s as\u00ed como nos gustar\u00eda que nos respeten a nosotros\u201d.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Aquel hombre fue con su hijo, de cuatro a\u00f1os, a unos grandes almacenes para ver a los Reyes Magos, que ten\u00edan instalado un quiosco junto a la secci\u00f3n de jugueter\u00eda. Hab\u00eda mucha gente y el hombre, que era algo claustrof\u00f3bico, empez\u00f3 a sentirse mal entre la multitud de manera que a la media hora de soportar la asfixia y los empujones decidi\u00f3 marcharse.\nAl llegar a la calle not\u00f3 que el ni\u00f1o que llevaba de la mano no era el suyo. El ni\u00f1o y \u00e9l se miraron perplejos, aunque ninguno de los dos dijo nada. La reacci\u00f3n inmediata del hombre fue regresar al tumulto para recuperar a su hijo. Pero cuando pens\u00f3 que seguramente no lo encontrar\u00eda en seguida, y que tendr\u00eda que ir a la comisar\u00eda para poner una denuncia, decidi\u00f3 hacer como que no se hab\u00eda dado cuenta. Entrar\u00eda en casa con naturalidad, con el ni\u00f1o de la\nmano, y ser\u00eda oficialmente su mujer la primera en notar el cambio. Confiaba en que fuera ella la que se ocupara de toda la molesta tramitaci\u00f3n para recuperar a su ni\u00f1o y devolver al otro.\nAfortunadamente, el ni\u00f1o no daba se\u00f1ales de angustia. Caminaba, d\u00f3cil, junto a \u00e9l, como si tambi\u00e9n temiera que la aceptaci\u00f3n de error fuera m\u00e1s complicada que su negaci\u00f3n.\nEntonces, el hombre not\u00f3 que el ni\u00f1o todav\u00eda llevaba en la mano la carta a los Reyes Magos. Le dio pena y busc\u00f3 un buz\u00f3n de correos asegur\u00e1ndole que de ese modo llegar\u00eda tambi\u00e9n a su destino. Despu\u00e9s, para compensarle, le invit\u00f3 a tomar chocolate con churros en una cafeter\u00eda. Entr\u00f3 en casa con naturalidad y salud\u00f3 a su mujer, que estaba viendo su programa favorito de televisi\u00f3n. El hombre esperaba que ella diera un grito y se pusiera inmediatamente a llamar a la polic\u00eda mientras el fing\u00eda un desmayo para no tener que participar en todo el foll\u00f3n... Pero su mujer mir\u00f3 al ni\u00f1o y, despu\u00e9s de unos segundos de duda, le dio un beso y le pregunt\u00f3 si hab\u00eda conseguido ver a los Reyes Magos.\nEl ni\u00f1o le respondi\u00f3 que no, pero que hab\u00edan echado la carta en un buz\u00f3n y ella lo tranquiliz\u00f3 asegur\u00e1ndole que as\u00ed tambi\u00e9n llegar\u00eda... La mujer regres\u00f3 a su programa favorito de televisi\u00f3n.\nTambi\u00e9n ella, al parecer, prefer\u00eda hacer como que no se hab\u00eda dado cuenta para evitar las molestas complicaciones de aceptar el error. Adem\u00e1s, si actuaba en ese momento, se perd\u00eda el final del programa. El hombre se qued\u00f3 algo confuso, pero ya no pod\u00eda dar marcha atr\u00e1s, de manera que llev\u00f3 al ni\u00f1o al dormitorio de su hijo y lo dej\u00f3 jugando mientras se serv\u00eda un whisky para relajar la tensi\u00f3n. Esa noche durmi\u00f3 mal, pensando que el ni\u00f1o se despertar\u00eda\nen cualquier momento llamando entre l\u00e1grimas a sus padres verdaderos. Cada vez que abr\u00eda los ojos, espiaba la respiraci\u00f3n de su mujer para ver si ella tambi\u00e9n estaba inquieta, pero no lleg\u00f3 a notar nada anormal. En cuanto al ni\u00f1o, durmi\u00f3 perfectamente, mejor que su propio hijo, que siempre sol\u00eda despertarse dos o tres veces para pedir agua. Durante los siguientes d\u00edas, aprovechando la hora del ba\u00f1o o el momento de ponerle el pijama,\ncomprob\u00f3 que el ni\u00f1o no ten\u00eda malformaciones. Se extra\u00f1aba que los que se hubieran llevado a su hijo verdadero no hubieran salido a\u00fan en los peri\u00f3dicos o en la televisi\u00f3n denunciando el error. Pens\u00f3 que se tratar\u00eda tambi\u00e9n de una pareja algo t\u00edmida y enemiga de meterse en complicaciones.\nEl ni\u00f1o se adapt\u00f3 bien al nuevo hogar, sin hacer en ning\u00fan momento comentarios que pusieran en peligro la estabilidad familiar. En muchos aspectos, era mejor que el hijo propio, pues com\u00eda sin necesidad de que le contaran cuentos y no se hac\u00eda pis en la cama.\nEl hombre se acordaba a veces, con un poco de culpa, de su verdadero hijo, pero se le pasaba en seguida pensando que estar\u00eda perfectamente atendido por un matrimonio de clase media, como los que hab\u00eda visto en la cola de los Reyes Magos, que le cuidar\u00eda con la solicitud con la que \u00e9l y su mujer se ocupaban del ni\u00f1o que les hab\u00eda tocado. Despu\u00e9s de todo, los ni\u00f1os lo \u00fanico que necesitan es afecto. A lo mejor hasta hab\u00eda dejado de hacerse pis en la cama al cambiar de ambiente...\nEs cierto que el hombre lleg\u00f3 a dudar de s\u00ed mismo en alguna ocasi\u00f3n, pues todo iba tan bien, todo era tan normal, que a veces parec\u00eda imposible que se hubiera equivocado realmente de hijo. Con \u00e9ste se llevaba mejor que con el verdadero, que estaba muy mal criado por su madre y era muy caprichoso. El nuevo le obedec\u00eda en todo y era muy raro que llorase si no le dejaban ver la televisi\u00f3n o le mandaran pronto a la cama. O sea, que se encari\u00f1\u00f3 con \u00e9l. Un d\u00eda, despu\u00e9s de Reyes, lo llev\u00f3 al cine a ver una pel\u00edcula de dibujos animados. El caso es que, sin saber c\u00f3mo, al salir del cine observ\u00f3 con sorpresa que llevaba de la mano a su verdadero hijo. Seguramente, los ni\u00f1os hab\u00edan visto a sus padres verdaderos y hab\u00edan hecho el intercambio por su cuenta. Ninguno de los dos dijo nada. Cuando llegaron a casa, la madre, que estaba viendo la televisi\u00f3n, disimul\u00f3 tambi\u00e9n. Los primeros d\u00edas fue todo bien, pero en seguida volvi\u00f3 a hacerse pis en la cama y a montar follones a la hora de comer. El padre, para consolarse, pensaba con nostalgia en el otro hijo y llevaba todos los fines de semana al suyo a lugares donde hab\u00eda multitudes con la esperanza, nunca confesada, de que un nuevo error se lo restituyera.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"To\u00f1ito era el engre\u00eddo de la casa y el menor de 4 hermanos, y pronto llegar\u00eda el gran d\u00eda. El peque\u00f1o cumplir\u00eda 10 a\u00f1os y era toda una celebraci\u00f3n hacer los preparativos d\u00edas antes. Por fin Luisa, la madre de To\u00f1o, entre muchas cosas compr\u00f3 una gran torta y decor\u00f3 la sala con luces de colores y muchos adornos que sab\u00eda que le gustar\u00edan a su peque\u00f1o hijo al igual que a sus invitados. Por la tarde de aquel d\u00eda tan especial para todos, iban llegando los ni\u00f1os de la vecindad donde viv\u00edan y tambi\u00e9n de su colegio, cada uno de ellos llegaba con lindos regalos y muy alegres, apreciaban mucho a su amigo.\nTo\u00f1o que esperaba impaciente la llegada de sus amigos, vio por la ventana de la sala que un ni\u00f1o y su madre discut\u00edan fuera de la casa muy cerca del jard\u00edn. To\u00f1o escuch\u00f3 decir al ni\u00f1o: \u201cMam\u00e1, \u00bfpor qu\u00e9 t\u00fa no puedes celebrar mi cumplea\u00f1os as\u00ed como lo hacen aqu\u00ed? Yo quisiera tener una mam\u00e1 como este ni\u00f1o\u201d. Al o\u00edr esto, To\u00f1o qued\u00f3 sorprendido y con el coraz\u00f3n muy triste. Este ni\u00f1o al que ve\u00eda no era su amigo pero pens\u00f3 que ser\u00eda una buena idea invitarlo y as\u00ed lo hizo con el consentimiento de sus padres, quienes eran muy generosos.\nTo\u00f1o y el ni\u00f1o empezaron a jugar mientras iban llegando los dem\u00e1s amigos y compa\u00f1eros de colegio, ellos jugaron y se divirtieron como solo hacen los buenos amigos, y claro que empezaron a serlo.\nEsa tarde todos bailaron, saltaron, comieron y cantaron al ritmo de la m\u00fasica. To\u00f1o tuvo un d\u00eda muy feliz, se llen\u00f3 de regalos y de abrazos, pero sobre todo se sinti\u00f3 muy feliz por tener un nuevo amigo a quien le obsequi\u00f3 uno de sus lindos juguetes de los tantos que recibi\u00f3.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Hab\u00eda mucho tr\u00e1fico en el centro de la ciudad y la gente se confund\u00eda entre los carros que iban apurados. Era una ma\u00f1ana de intenso calor, hora punta como dicen algunos, las ocho de la ma\u00f1ana, en la que todos tratan de llegar a su destino a como d\u00e9 lugar (trabajo, colegio, universidad, etc.). Sub\u00ed al primer bus que pas\u00f3 porque de lo contrario me tardar\u00eda mucho m\u00e1s, pens\u00e9. Iba con mi madre y el bus estaba lleno y nadie quiso cederle el asiento reservado. Lamentaba en ese momento haber subido al bus y cuando por consideraci\u00f3n a ella quisimos bajar del bus, alguien toc\u00f3 mi mano. Volte\u00e9 y no hab\u00eda nadie. Entonces escuch\u00e9 una voz que me hizo mirar hacia abajo. Era un ni\u00f1o y le estaba cediendo el asiento a mi madre. Era mi sobrino.\nMe sorprendi\u00f3 verlo en el mismo bus. La indiferencia ante los ancianos, ese d\u00eda me quebr\u00f3. \u201cNo te preocupes t\u00edo\u201d, dijo en ese momento mi sobrino que iba al colegio. Record\u00e9 por un instante las lecciones que mi padre nos daba cada ma\u00f1ana antes de irse a trabajar y por las noches antes de dormir. Mi padre dec\u00eda: \u201cLas acciones y las palabras dicen mucho de las personas. Es como una carta de presentaci\u00f3n ante los dem\u00e1s y puede lograr que la gente nos acepte o nos rechace. David, me hizo recordar aquellos sencillos y pr\u00e1cticos consejos de mi padre que ahora me hacen pensar que todo empieza en el hogar y que el tiempo pasa, y que alg\u00fan d\u00eda todos llegaremos a ser ancianos. Creo me gustar\u00eda que me traten bien, que no me ignoren cuando ya no pueda mantenerme en pie y me gustar\u00eda que todos record\u00e1ramos a nuestros padres cada vez que veamos a una persona que necesite que al menos le demos el siento.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Jon\u00e1s era un hombre bueno que hab\u00eda sido escogido por Dios para predicar en la ciudad de N\u00ednive. N\u00ednive era una ciudad donde hab\u00eda personas muy malas y por eso Dios quer\u00eda que Jon\u00e1s fuera all\u00ed para que los habitantes de esa ciudad cambiaran su forma de ser. Pero Jon\u00e1s, a pesar de ser un hombre bueno, decidi\u00f3 huir en un barco hacia otro lugar en direcci\u00f3n opuesta porque le daba miedo ir a N\u00ednive.\nEntonces cuando Dios vio esto, quiso darle una lecci\u00f3n a Jon\u00e1s. Entonces hizo que el barco en donde iba, pasase por una gran tormenta. El barco se mec\u00eda muy fuerte de un lado para otro. Hasta que Jon\u00e1s se dio cuenta de que hab\u00eda hecho mal en huir de Dios y que la tormenta era por causa suya. Jon\u00e1s les pidi\u00f3 a los marineros que lo arrojen al mar porque era su culpa que estuvieran pasando por esa peligrosa tormenta. Los marineros no quisieron arrojarlo y no le cre\u00edan lo que dec\u00eda.\nEntonces Jon\u00e1s tuvo que saltar \u00e9l mismo al mar. Inmediatamente Jon\u00e1s cay\u00f3 al agua, se calmaron las aguas y todo volvi\u00f3 a estar tranquilo. Pero ocurri\u00f3 algo inesperado. Jon\u00e1s fue tragado por un pez grande (una ballena). Jon\u00e1s, muy asustado, empez\u00f3 a orar a Dios para pedirle perd\u00f3n por su desobediencia. Luego de 3 d\u00edas de estar dentro de la ballena, Jon\u00e1s por fin fue arrojado por el pez en una isla. Jon\u00e1s estaba m\u00e1s que agradecido y le prometi\u00f3 a Dios de que ir\u00eda a N\u00ednive a predicar su palabra y que nunca m\u00e1s lo desobedecer\u00eda.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Nicol\u00e1s Vidal siempre supo que perder\u00eda la vida por una mujer. Lo pronosticaron el d\u00eda de su nacimiento, pero no imagin\u00f3 que la causa ser\u00eda Casilda, la esposa del Juez Hidalgo. La divis\u00f3 por primera vez el d\u00eda que lleg\u00f3 al pueblo a casarse y no la encontr\u00f3 atractiva. Transparente, con la mirada huidiza y unos dedos finos, le resultaba inconsistente como un pu\u00f1ado de ceniza. Conociendo bien su destino, se cuidaba de las mujeres, limit\u00e1ndose a encuentros r\u00e1pidos para burlar la soledad. Observ\u00f3 a la se\u00f1orita de la capital cuando \u00e9sta bajo del coche el d\u00eda de su matrimonio y como todos los habitantes del pueblo, Vidal pens\u00f3 que la novia no aguantar\u00eda el clima, las man\u00edas o el mal humor del solter\u00f3n de su marido. El Juez Hidalgo la doblaba en edad y en toda la provincia tem\u00edan su temperamento severo, capaz de castigar con igual firmeza el robo de una gallina que un homicidio calificado. Sin embargo, no se cumplieron los funestos presagios y Casilda sobrevivi\u00f3 a tres partos y parec\u00eda contenta. De igual modo, todos se sorprendieron al ver su influencia en el juez, cuyos cambios eran notables, volvi\u00e9ndose mucho m\u00e1s benevolente y comprensivo. Pero nada de eso interesaba a Nicol\u00e1s Vidal, porque se encontraba fuera de la ley y ten\u00eda la certeza de que no habr\u00eda piedad para \u00e9l cuando pudieran llevarlo engrillado delante del Juez.\nVidal hab\u00eda nacido treinta a\u00f1os antes y era hijo de una prostituta, de Juana La Triste. Su madre intent\u00f3 arranc\u00e1rselo del vientre, pero la criatura se empe\u00f1\u00f3 en sobrevivir. Cuando la comadrona not\u00f3 que ten\u00eda cuatro tetillas, guiada por la experiencia en esos asuntos, pronostic\u00f3 que perder\u00eda la vida por una mujer. A los diez a\u00f1os ten\u00eda la cara marcada a cuchillo por las peleas y a los veinte era el jefe de una banda de hombres desesperados. Cada vez que se comet\u00eda una fechor\u00eda, los guardias sal\u00edan en su busca con los perros de caza para volver con las manos vac\u00edas. La verdad es que no deseaban encontr\u00e1rselo porque no pod\u00edan luchar con \u00e9l. Nadie se atrev\u00eda a enfrentarlos. El Juez pidi\u00f3 al gobierno que enviara tropas del ej\u00e9rcito para reforzar a la polic\u00eda, pero todo fue in\u00fatil.\nS\u00f3lo una vez estuvo Nicol\u00e1s a punto de caer en las trampas de la justicia, pero lo salv\u00f3 su incapacidad para conmoverse. El Juez Hidalgo prepar\u00f3 una trampa para el bandolero, pasando por alto los escr\u00fapulos y sabiendo que en defensa de la justicia iba a cometer un acto atroz. El \u00fanico cebo que se le ocurri\u00f3 fue Juana La Triste. La sac\u00f3 del local donde trabajaba fregando suelos y limpiando letrinas, la meti\u00f3 dentro de una jaula y la coloc\u00f3 en el centro de la Plaza de Armas, sin m\u00e1s consuelo que un jarro de agua.\nEl rumor de ese castigo lleg\u00f3 a o\u00eddos de Nicol\u00e1s. Hac\u00eda muchos a\u00f1os que no ten\u00eda contacto con ella, tampoco guardaba ni un solo recuerdo placentero de su ni\u00f1ez. Ning\u00fan hombre puede aguantar semejante ofensa, pero no dio muestras de prisa. Sus hombres pensaron que era m\u00e1s desalmado de lo que jam\u00e1s imaginaron. Pero su \u00fanico comentario fue: \u201cVeremos qui\u00e9n tiene m\u00e1s cojones, el Juez o yo\u201d.\nLos lamentos de Juana entraban por los postigos cerrados, se quedaban prendidos en los rincones, los recog\u00edan los perros para repetirlos aullando y mol\u00edan los nervios de quien los escuchaba. La gente del pueblo desfilaba por la plaza compadeciendo a la anciana, las prostitutas hicieron huelga y el cura encabez\u00f3 a un grupo de feligreses que se presentaron ante el Juez, pero el magistrado se encerr\u00f3 en su despacho y se neg\u00f3 a o\u00edrlos. Entonces los notables del pueblo acudieron a do\u00f1a Casilda. Cuando la visita se retir\u00f3, sali\u00f3 con sus hijos rumbo a la plaza. Llevaba un cesto con provisiones y una jarra con agua fresca. Los guardias le impidieron el paso, pero entonces los ni\u00f1os comenzaron a gritar.\nEl Juez estaba en su despacho frente a la plaza y cuando distingui\u00f3 las voces de sus hijos comprendi\u00f3 que hab\u00eda alcanzado el l\u00edmite de su resistencia. \u00c9l mismo tom\u00f3 la cesta y la jarra de manos de do\u00f1a Casilda y abri\u00f3 la jarra para socorrer a su prisionera.\nCuando Vidal se enter\u00f3 de lo sucedido s\u00f3lo coment\u00f3 que el Juez hab\u00eda demostrado tener menos cojones que \u00e9l. Al d\u00eda siguiente Juana La Triste se colg\u00f3 de la l\u00e1mpara del burdel, porque no pudo resistir que su \u00fanico hijo la abandonara en una jaula en el centro de la Plaza de Armas. La familia Hidalgo parti\u00f3 a un balneario de la costa para pasar el mal gusto de la derrota. El Juez en una posada en la que hab\u00edan parado para descansar, tuvo indicios de que Vidal los persegu\u00eda para tomar venganza. Como el lugar no ofrec\u00eda protecci\u00f3n, orden\u00f3 a su mujer que montara a los ni\u00f1os en el coche y apret\u00f3 el pedal a fondo. Pero estaba escrito que Vidal se encontrar\u00eda ese d\u00eda con la mujer de la cual hab\u00eda huido toda la vida.\nExtenuado por la situaci\u00f3n vivida, el coraz\u00f3n del Juez Hidalgo peg\u00f3 un brinco y estall\u00f3 sin ruido. El coche sali\u00f3 de la carretera y Casilda tard\u00f3 unos minutos en darse cuenta de lo ocurrido. Nunca se imagin\u00f3 que su marido la dejar\u00eda as\u00ed, a merced de sus enemigos. Comprendi\u00f3 la necesidad de poner a salvo a sus hijos y en una cueva natural en la cima de un cerro, dej\u00f3 a los ni\u00f1os orden\u00e1ndoles que bajo ning\u00fan motivo dejaran el lugar hasta que llegaran los guardias a rescatarlos.\nDescendi\u00f3 el cerro, lleg\u00f3 hasta el coche, bajo los p\u00e1rpados de su marido y se sent\u00f3 a esperar. No tuvo que aguardar largo rato. Nicol\u00e1s Vidal se present\u00f3 solo, sin sus hombres, porque \u00e9se era un asunto privado que deb\u00edan arreglar entre los dos. Con una mirada comprendi\u00f3 que su enemigo se encontraba a salvo de cualquier castigo. Guard\u00f3 el rev\u00f3lver y Casilda sonri\u00f3. La mujer del Juez emple\u00f3 todos los recursos de seducci\u00f3n para brindar a aquel hombre el mayor deleite. Trabaj\u00f3 sobre su cuerpo y el refinamiento de su esp\u00edritu se puso al servicio de su causa. Cada minuto transcurrido acercaba el destacamento de guardias, pero tambi\u00e9n lo acercaba a esa mujer prodigiosa. Pero en alg\u00fan momento Casilada se abandon\u00f3, maravillada de su propia sensualidad, y sinti\u00f3 por ese hombre algo parecido a la gratitud. Por eso, cuando oy\u00f3 el ruido lejano de la tropa le rog\u00f3 que huyera y se ocultara en los cerros. Pero Nicol\u00e1s Vidal prefiri\u00f3 envolverla en sus brazos para besarla por \u00faltima vez, cumpliendo as\u00ed la profec\u00eda que marc\u00f3 su destino.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"M\u00eda era una ni\u00f1a que aprendi\u00f3 a ser muy valiente gracias a las ense\u00f1anzas de sus padres. Ella conoc\u00eda una cueva en donde se hallaba un gran tesoro al que hac\u00eda mucho tiempo nadie se atrev\u00eda a entrar porque les daba miedo. Pero hab\u00eda un gran detalle. Si alguien quer\u00eda entrar, solo podr\u00eda hacerlo con un coraz\u00f3n bueno. Es decir, que si alguien entraba pensando solo en el tesoro, no podr\u00eda sacarlo. M\u00eda se dio cuenta que por donde ella viv\u00eda hab\u00eda mucha pobreza y quer\u00eda cambiar esta situaci\u00f3n por lo que se decidi\u00f3 ir en busca del tesoro.\nM\u00eda decidi\u00f3 llevar a Anita, la amiga que ella m\u00e1s apreciaba para que le ayude a cargar el tesoro porque seguramente estar\u00eda pesado. Ellas entraron a la cueva, encontraron el tesoro y cuando por fin salieron con \u00e9l, se dieron con la sorpresa de que el tesoro desapareci\u00f3 de sus manos y regres\u00f3 al lugar donde fue encontrado por ellas en un principio.\nEntonces M\u00eda se dio cuenta de que Anita seguramente solo pensaba en el tesoro y no en ayudar a los dem\u00e1s. M\u00eda pens\u00f3 en dos amigas m\u00e1s, fueron y se repiti\u00f3 lo mismo. \u00a1Qu\u00e9 raro! M\u00eda no entend\u00eda lo que suced\u00eda. Lleg\u00f3 a la conclusi\u00f3n de que a lo mejor sus dos amigas estaban pensando solo en el tesoro.\nSe encontr\u00f3 con Maya, otra de sus amigas. Se pusieron de acuerdo y llegaron a ir a la cueva. Entraron de la mano, se acercaron con cierta duda por lo que hab\u00eda ocurrido anteriormente. Tomaron juntas el cofre y salieron r\u00e1pidamente, como si quisieran evitar que alguien se los quite de las manos, solo que esta vez el tesoro s\u00ed se qued\u00f3 con ellas.\nCuando todos los medios y la gente se enteraron y les preguntaron cu\u00e1l hab\u00eda sido el secreto para esta vez lograr con \u00e9xito quedarse con el ansiado tesoro, ellas respondieron:\n\u2014Lo que pasa es que nosotras nunca pensamos en obtener el tesoro con fines personales, nuestro prop\u00f3sito era ayudar a los m\u00e1s necesitados.\nCreemos que esta es la raz\u00f3n por la que esta vez el tesoro s\u00ed se qued\u00f3 con nosotras. Porque nos gusta ayudar siempre y dar lo mejor que tenemos.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"Mi dentista ha desarrollado una estrategia para tranquilizar a sus clientes y para que no se levanten y se vayan en un arrebato de p\u00e1nico cuando le vean emboscado blandiendo el torno. Conmigo ha funcionado porque hasta la fecha he quedado sujeto al potro de tortura escuchando sus historias sin la menor intenci\u00f3n de huir, suspenso en la historia que relataba mientras \u00e9l manipulaba en la boca. Pues es as\u00ed como me seda. Me cuenta una historia, la sigo y me empasta un diente, por ejemplo. En la \u00faltima visita me relat\u00f3 c\u00f3mo una enfermera al entrar en la habitaci\u00f3n, a cuyo paciente hab\u00eda que suministrarle una pastilla, y despu\u00e9s de llamarlo varias veces por su apellido y comprobar que \u00e9ste no respond\u00eda, le cogi\u00f3 la mu\u00f1eca para tomarle el pulso y comprob\u00f3 que no ten\u00eda, que estaba muerto. Corri\u00f3 por el pasillo hasta el mostrador de control para anunciarle a la enfermera jefe que el paciente de la 93 estaba muerto. Y la enfermera jefe, mira el reloj. No le viene nada bien ese muerto. Le falta un cuarto de hora para terminar el servicio y quiere llegar puntual a una cita. El novio de su mejor amiga, con la excusa de hablar de su amiga, le ha invitado a cenar en su casa. Ella sabe que hablar es lo que menos le interesa en el mundo y que si la ha invitado a cenar es para empalarla a los diez minutos en la misma mesa entre platos de espaguetis y cubiertos. Estas costumbres tan \u00edntimas, evidentemente, las conoce por su amiga... Por eso, si anuncia que el de la 93 se ha muerto, tendr\u00e1 que quedarse un rato m\u00e1s. Las muertes traen un papeleo y llegar\u00e1 tarde a su cita. Piensa que puede llamar al novio de su mejor amiga y anunciarle que llegar\u00e1 algo m\u00e1s tarde, o aplazar para otro d\u00eda la cita, pero esta soluci\u00f3n no le convence. Adem\u00e1s, ha sido un d\u00eda terrible, tiene unas ganas locas de acabar, ir a casa de \u00e9l y dejarse hacer.\nPodr\u00eda decirle a la enfermera que ha encontrado el paciente muerto que haga como que no se ha dado cuenta y largarle as\u00ed la papeleta al turno entrante. Total, a los del pr\u00f3ximo turno lo mismo les da; encontrar un muerto no les iba a arruinar la jornada. Pero no se f\u00eda de la enfermera, es nueva y puede que padezca la devoci\u00f3n \u00e9tica propia de los novatos. Adem\u00e1s, apuntar\u00eda el dato y puede que un d\u00eda lo utilice contra ella.\nLa enfermera que ha encontrado al muerto no comprende porqu\u00e9 se ha quedado quieta, boquiabierta y sin decidirse. La enfermera jefe reacciona y le dice que no se preocupe, que ella se har\u00e1 cargo de todo y que siga su ruta.\nDescarta la soluci\u00f3n de pedirle el favor a la enfermera jefe entrante: entre ellas existe un odio mutuo desde el mismo d\u00eda que se conocieron. \u00a1Y no piensa renunciar a la cita!\nEstaba pasando por los peores momentos de su atribula situaci\u00f3n, cuando vio la soluci\u00f3n entrando por la puerta: el nuevo m\u00e9dico que trabaja en el hospital desde hace poco y que siempre le sonr\u00ede..., con esa sonrisa tan insinuante. Es la \u00fanica posibilidad. Le contar\u00e1 lo que ocurre y le pedir\u00e1 el favor: ocuparse del muerto. Por m\u00e1s que sepa que, a cambio del favor, pasar\u00e1 de las insinuantes sonrisas a proposiciones concretas. Y piensa: \u00bfLe apetecer\u00eda? Nunca lo hab\u00eda contemplado, pero, \u00bfpor qu\u00e9 no? De hecho le apetece decir que s\u00ed. Es m\u00e1s: tiene muchas ganas de que le haga proposiciones. Tantas que cada vez piensa menos en el hombre con quien se ha citado. All\u00ed entre espaguetis, encima de la mesa...\nSe le acerca. Los labios carnosos del m\u00e9dico le trastornan. Le expone la cuesti\u00f3n. No hay problemas: \u00e9l se encargar\u00e1 de todo. La enfermera jefe se aleja por el pasillo, y antes de entrar en el vestuario, se vuelve para mirarlo y comprobar que, efectivamente, \u00e9l la estaba mirando; se sonr\u00eden y ella entra en el vestuario. Se cambia de prisa, sale a la calle y levanta el brazo para pedir un taxi pero lo piensa mejor, lo baja, saca su tel\u00e9fono y llama al novio de su amiga para musitarle una excusa poco cre\u00edble. De regreso a su casa calcula cu\u00e1nto tiempo tardar\u00e1 el m\u00e9dico nuevo en hacerle proposiciones, y c\u00f3mo har\u00e1 para incitarlo si ve que tarda mucho en hac\u00e9rselas.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Martita era una ni\u00f1a buena, noble y obediente. Una ma\u00f1ana sali\u00f3 de casa temprano para ir a su colegio pero en el camino se encontr\u00f3 con una ni\u00f1a de mirada triste que parec\u00eda estar enferma. Se acerc\u00f3 a ella inclin\u00e1ndose y le pregunt\u00f3 qu\u00e9 era lo que le suced\u00eda. La peque\u00f1a, llamada Claudia, le cont\u00f3 entre sollozos que su padre la abandon\u00f3 con su madre y dem\u00e1s hermanos. No ten\u00edan qu\u00e9 comer, pero lo m\u00e1s triste era que esa noche ser\u00eda navidad y en esa fecha todos celebran en sus casas con regalos, una rica cena y reunidos en familia. Martita tambi\u00e9n era pobre pero ten\u00eda m\u00e1s que Claudia, un hogar lleno de amor con padres maravillosos y un bello y grande oso de peluche. Sin pensarlo dos veces regal\u00f3 su oso a Claudia.\nEsa noche mientras dorm\u00eda Martita tuvo un lindo sue\u00f1o, vio que un \u00e1ngel bajaba desde el cielo y le daba un regalo. Cuando despert\u00f3 poco antes de la medianoche encontr\u00f3 al lado de su cama una preciosa mu\u00f1eca. Ella corri\u00f3 y les mostr\u00f3 a sus padres lo sucedido. Ellos abraz\u00e1ndola muy contentos le dijeron que ese regalo se lo enviaba Dios como premio por haber compartido con Claudia y ser tan generosa siempre.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"complex","text":"- Mira, aqu\u00ed hay hueco. Tr\u00e1ete el paraguas.\n- \u00bfT\u00fa qu\u00e9 vas a querer?\n- Una cervecita.\n- Mire usted, cuando usted pueda: dos cervecita, por favor, y una aceitunita. \u00a1Qu\u00e9 sitio m\u00e1s bonito, \u00bfno?!\n- A que est\u00e1 bonito\u2026\n- Gracias, eh. V\u00e1monos all\u00e1 que aqu\u00ed hay mucho jaleo.\n- Vale.\n- Mira, la tita me ha regalado un pollo de campo enorme. Y no s\u00e9, quiero hacerlo de otra manera, por variar. T\u00fa sabes\u2026, como el de campo\u2026\n- Mira, yo tengo un amigo, marroqu\u00ed, Moham\u00e9, que me cont\u00f3 c\u00f3mo lo hizo una vez y dice que se chuparon los dedos.\n- Po venga, cuenta, cuenta\u2026\n- \u00c9l, hace de esto un pu\u00f1ado de a\u00f1os, pas\u00f3 de esa manera por el estrecho y el pobre estuvo al principio con una mano delante y otra detr\u00e1s, hasta que conoci\u00f3 a una profesora que daba clases de literatura en un instituto y se cas\u00f3 con ella. Bueno, pues nada m\u00e1s llegar, estuvo viviendo debajo de un puente y all\u00ed no era el \u00fanico. Pues resulta, que una noche, uno de los chavalillos, un pa\u00f1uelero, se present\u00f3 con un pollo que a saber de d\u00f3nde lo hab\u00eda cogido. Lo iban a cocinar a lo bestia, chamusc\u00e1ndolo en las brasas y luego al buche. Y, de repente, \u00e9l los par\u00f3, les pidi\u00f3 paciencia y sac\u00f3 de una bolsa negra una olla a presi\u00f3n tan nueva que a\u00fan conservaba pegada la etiqueta. A las mujeres se les cambi\u00f3 la cara y se quedaron mudas. Luego sac\u00f3 de las profundidades de la olla unos tomates, cebollas, aceite de oliva, pi\u00f1ones, pasas, almendras, aceitunas sin hueso y una bolsita de sal.\n- Y, \u00bfqu\u00e9 m\u00e1s?\n- Me dijo que se pusieron tan contentos, que empezaron a cantarle villancicos, por alegr\u00edas\u2026 Y que la T\u00eda Paca, que la llamaban la sin muelas, en una sart\u00e9n vieja fue dorando las piezas y que luego \u00e9l, con mucha ceremonia, las iba poniendo en la olla. A otra que hab\u00eda por all\u00ed, le dijo que hiciera un buen sofrito con los tomates y las cebollas. La gente le daba al vino junto a la candela y \u00e9l nada, t\u00e9 verde con hierbabuena. Luego, pasaron un momento los pi\u00f1ones, las pasas y las almendras por aceite hirviendo, y junto al sofrito, lo esparcieron sobre el pollo.\n- Qu\u00e9 jaleo. Oye, y con las aceitunas, \u00bfqu\u00e9? Se las comieron como t\u00fa y yo estamos haciendo con estas\u2026 \u00bfno?\n- Qu\u00e9 va. Abri\u00f3 la bolsa con sus dientes, las escurri\u00f3 y las volc\u00f3 sobre la olla. Como \u00e9l quer\u00eda darle mucha importancia a lo que hac\u00eda, me dijo que musit\u00f3 unas suras del Cor\u00e1n mientras esparc\u00eda un pu\u00f1adito de sal sobre el pollo muerto.\n-\u00bfQu\u00e9 sura, ni ni\u00f1o muerto?\n-\u00a1Eso de las suras no lo tienes t\u00fa que hacer! No te vayas a liar.\n-Bueno, pues un borrach\u00edn que hab\u00eda por all\u00ed, aprovech\u00f3 que mi amigo iba a por un poco de agua, y ech\u00f3 un chorre\u00f3n de vino blanco.\nMe cont\u00f3 que comieron hasta hartarse y que a\u00fan sobr\u00f3. Y que al d\u00eda siguiente, que amaneci\u00f3 lloviendo, se levantaron con hambre y cuando fueron a buscar en la olla no hab\u00eda nada que llevarse a la boca\u2026\n- Un listo que arrampl\u00f3 con lo que quedaba\u2026\n- No, los perros.\n- Ah\u2026 Y, \u00bfqu\u00e9 m\u00e1s?\n- Eso es todo.\n- \u00bf\u00a1Eso es todo!? \u00bfY la receta?\n- Ya te la he dicho.\n- \u00bf\u00a1Eso es una receta!?\n- S\u00ed.\n- \u00a1Qu\u00e9 poca verg\u00fcenza, vamos!\n- Anda, pide otra cervecita.\n- \u00a1Que barbaridad! \u00a1Qu\u00e9 mamarracho est\u00e1s hecho! Disculpe, nos pone dos cervecitas cuando pueda, mi arma. Y una tapita de pollo, pero como Dios manda, y, por favor, que el pollo no est\u00e9 rezado.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"En cierta ocasi\u00f3n, un ni\u00f1o de 10 a\u00f1os llamado Pablo regresando del colegio encontr\u00f3 a su madre alistando su ropa mientras la colocaba en una maleta. Sorprendido \u00e9l le pregunta suavemente:\n\u2014Mamita, \u00bfnos vamos de viaje?\n\u2014Do\u00f1a Rosa, sonriendo ligeramente y haciendo gala de gran valent\u00eda para no llorar, se inclina hacia \u00e9l y tom\u00e1ndolo entre sus brazos responde\u2014 No hijo, viajo sola. Tu abuela me envi\u00f3 un pasaje para irme a trabajar muy lejos, pero te prometo que no te faltar\u00e1 nada y que te llamar\u00e9 seguido. T\u00fa te quedar\u00e1s un tiempo con tu t\u00eda In\u00e9s y ver\u00e1s que te llamar\u00e9 todas las veces que pueda y podremos vernos por internet.\nPablo profundamente triste sin decir nada se sent\u00f3 en las faldas de su Madre, controlando las ganas de llorar y con un gran nudo en la garganta, mir\u00e1ndola fijamente a los ojos le dijo:\n\u2014Madre, no quiero que te vayas, pero si es necesario hazlo. Pablo no ten\u00eda Padre y entendi\u00f3 desde peque\u00f1o la dureza de la vida, viv\u00eda solo con su mam\u00e1 y madur\u00f3 antes que otros ni\u00f1os. Pablo pensaba que si su mam\u00e1 se iba, \u00e9l ver\u00eda el modo de buscarla. As\u00ed se tranquilizaba a s\u00ed mismo. Lleg\u00f3 la hora de partir y se despidieron. Cuando su mam\u00e1 se fue, Pablito empez\u00f3 a llorar mucho porque pens\u00f3 que debi\u00f3 haberle dicho en ese momento a su mam\u00e1 cu\u00e1nto la quer\u00eda.\nAs\u00ed pasaron los meses y a\u00f1os. Nunca dejaron de comunicarse hasta que un d\u00eda Rosa enferm\u00f3 gravemente por tanto trabajar y por la tristeza de no ver a su peque\u00f1o Pablo. Pablo ya ten\u00eda 15 a\u00f1os y no se sabe c\u00f3mo, pero \u00e9l lleg\u00f3 hasta donde su mam\u00e1 estaba, en un hospital. Pablo trabaj\u00f3 muy duro sin que su mam\u00e1 lo supiera. Cada vez que sal\u00eda del colegio se iba a lustrar zapatos y a vender caramelos. Com\u00eda solo una vez al d\u00eda y todo por llegar al lado de su mam\u00e1. Y as\u00ed lo logr\u00f3. Pudo despedirse a tiempo y en su af\u00e1n por intentar salvarla, le dijo todo lo que hab\u00eda en su coraz\u00f3n por ella.\nEl d\u00eda del entierro, record\u00f3 cuando su mam\u00e1 lo cargaba de ni\u00f1o.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"} {"level":"simple","text":"Dana y Ana, viajaban alegremente en el bus al lado de su abuela y de sus padres, hab\u00eda muchas personas y ellos no ten\u00edan donde sentarse. Como todo ni\u00f1o, las peque\u00f1as se acomodaron, una en las faldas de la abuela y la otra frente a ellas en un rinc\u00f3n. Dana hablaba a gritos con sus padres quienes le prestaban mucha atenci\u00f3n, prodig\u00e1ndole de mimos y caricias. Ana observaba todo muy tranquila sin moverse ni decir palabra alguna. Era obvio que el car\u00e1cter de cada una de las ni\u00f1as era muy distinto al de la otra, pero tambi\u00e9n era distinta la actitud de los padres hacia cada una de sus hijas.\nDurante el viaje, la abuelita muy cansada por el peso de la ni\u00f1a quiso levantarse para dejar a la peque\u00f1a consentida sentada y quedar ella de pie, pero Ana al ver eso le dijo a su abuelita: Mamita (as\u00ed le llamaba cari\u00f1osamente), si\u00e9ntate donde estoy porque me canse de estar sentada. Anita prefiri\u00f3 quedarse de pie con tal de ver c\u00f3moda a su abuelita mientras Dana segu\u00eda jugando sin darse cuenta de nada. Llegando a la casa, el padre de las ni\u00f1as muy pensativo se acerc\u00f3 a ellas despu\u00e9s de la cena y con voz suave les dijo: Esta noche estuve meditando que tenemos que corregir algunas actitudes nuestras, dijo el padre frot\u00e1ndose la barbilla ante el asombro de los dem\u00e1s miembros de familia, quienes no ten\u00edan idea de lo que iba a decirles. En un tono m\u00e1s alto continu\u00f3 dici\u00e9ndoles:\nA partir de ahora practicaremos mejores modales y la consideraci\u00f3n unos con otros especialmente con los mayores. A la vez quiero felicitar a Anita porque en un noble gesto de cortes\u00eda ella se levant\u00f3 de su asiento para que su abuelita estuviera c\u00f3moda, lo cual debe ser en cualquier circunstancia. En alg\u00fan momento de nuestras vidas todos llegaremos a ser adultos mayores como la abuela y nos gustar\u00eda que nos cedan el asiento y que nos traten bien, \u00bfqu\u00e9 les parece?, pregunt\u00f3 a todos. Nos parece muy bien papito, dijeron al mismo tiempo las ni\u00f1as. Los h\u00e1bitos y las buenas costumbres empiezan por casa y con el ejemplo. Padres recordemos siempre que educar bien a un ni\u00f1o, ser\u00e1 formar el hombre y la mujer del ma\u00f1ana.","category":"N\/A","level-3":"N\/A"}