Mujer de 51 años de edad , sin antecedentes personales de interés , remitida a la Unidad de Uveítis de nuestro centro por episodios de dolor ocular y disminución progresiva de agudeza visual en ambos ojos de 3 años de evolución , que habían cedido parcialmente con corticoides . A la exploración presenta una agudeza visual mejor corregida ( AVMC ) de 0,7 en ojo derecho ( OD ) y 0,5 en ojo izquierdo ( OI ) . La presión intraocular era de 28 y 19 mmHg , respectivamente . La biomicroscopia del segmento anterior en el OD denotaba un enrojecimiento ligero del sector temporal . El fondo de ojo derecho presentaba hemorragia en astilla peripapilar inferior , pliegues retinocoroideos temporales superiores y exudados lipídicos , con la retina aplicada . La imagen obtenida con ecografía en modo B muestra un engrosamiento escleral difuso junto con fluido en la cápsula de Tenon adyacente dando lugar al signo « de la T » . Se realiza una interconsulta a Medicina Interna , que lleva a cabo una exploración por aparatos y sistemas , e igualmente se solicitan marcadores bioquímicos y sanguíneos ( VSG , PCR , ANA , ANCA , FR , B27 , serología infecciosa ) , que descartan la presencia de enfermedad sistémica asociada . También se solicita una resonancia magnética nuclear ( RM ) y una tomografía axial computarizada , que descartan otro tipo de lesión ocular u orbitaria . A la vista de los resultados la paciente se diagnostica de escleritis posterior idiopática y de hipertensión ocular secundaria al tratamiento farmacológico corticoideo , y se instaura de nuevo tratamiento con prednisona oral junto con antihipertensivos oculares . Se hacen controles trimestrales , entre los cuales la paciente padece episodios recurrentes de dolor ocular y enrojecimiento de ambos ojos , evidenciándose solo signos sutiles tanto en la ecografía ( leve engrosamiento esclerocoroideo ) como en el fondo de ojo . Para poder valorar en estas situaciones dudosas la actividad inflamatoria empleamos la OCT , evidenciándose la presencia de pliegues a nivel de la retina interna / EPR / coriocapilar como signos indirectos de inflamación escleral , de tal manera que la OCT permitió una adecuada monitorización de la paciente hasta conseguir una situación clínica estable , manifestada en este caso por la ausencia de anomalías tomográficas . Dada la cronicidad del proceso y la necesidad de requerir tratamiento corticoideo por tiempo prolongado , se introdujo tratamiento de mantenimiento con metotrexato , con rescate corticoideo . Actualmente la paciente se encuentra estable , sin que se aprecien signos inflamatorios en la exploración oftalmológica ni en las pruebas tomográficas ni ecográficas .