Mujer de 68 años con cefalea de un año de evolución y protusión frontal . Presentaba antecedentes de diabetes mellitus tipo 2 , HTA , asma bronquial extrínseca y osteoporosis . El cuadro comenzó con cefalea localizada en cara y hemicráneo derecho , detectándose aumento de la VSG y anemia , por lo que se inició tratamiento empírico con glucocorticoides ante la sospecha de una arteritis temporal . En aquel momento no se realizó biopsia de dicha arteria . Cuatro meses más tarde la paciente sufrió pérdida de visión bilateral . En el examen oftalmoscópico existían signos de hipertensión intracraneal . Se realizó RMN cerebral que mostró engrosamiento difuso de calota y meninges . Analíticamente persistía la anemia , con tendencia a macrocitosis . En el análisis del LCR se halló hiperproteinorraquia ( seguía en tratamiento con corticoides ) y no se objetivaron células malignas . Tras realizarse biopsia de la arteria temporal se descartó la existencia de arteritis y fue remitida a nuestro hospital para completar estudio . A la clínica antes referida se asociaron crisis de sacudidas en hemicuerpo derecho que cedieron con clonazepam , alucinaciones visuales complejas , cambios en el carácter con mayor irritabilidad y pérdida de memoria reciente . La exploración física general mostraba una paciente apirética , con palidez cutáneo-mucosa , protusión frontal derecha y con signos cutáneos de hipervascularización craneal . Presentaba edema en ambos párpados y ptosis palpebral derecha . No se palpaban adenopatías . La auscultación cardiopulmonar era normal . A nivel neurológico estaba desorientada temporalmente y apática . Presentaba fatigabilidad muscular . Puntuó 19 sobre 30 en el Mini-mental test . Se objetivó disminución de agudeza visual en ambos ojos , en mayor medida en el izquierdo ( con el derecho contaba dedos a un metro , con el izquierdo a medio metro ) . En el fondo de ojo se visualizó edema de papila y exudados algodonosos bilaterales , más marcados en el ojo izquierdo . El balance motor era simétrico . Deambulaba a pasos cortos con disminución del braceo . En la analítica sanguínea destacaba GGT 85 UI / l ; LDH 779 UI / l ; hipoproteinemia ( proteínas totales 5,61 g / dl , albúmina 3,4 g / dl ) ; resto de parámetros de la bioquímica dentro de la normalidad . El hemograma mostraba anemia ( Hb 8,6 g / dl ) con patrón férrico inflamatorio , plaquetas de 106.000 / mm3 y leucocitos normales . Hemostasia normal . VSG elevada ( 53 mm / h ) . Se detectó hipotirodismo primario ( TSH 1,1 mUI / l , T4 libre 0,6 ng / dl ) y aumento de PTH ( 170 pg / ml ) . Proteinograma y IEF sin hallazgos patológicos . Entre los marcadores tumorales sólo el CA 15,3 estaba elevado ( 67,4 UI / ml ) . La TAC craneal mostró engrosamiento de calota difuso sugestivo de hiperostosis con engrosamiento meníngeo-dural disperso más marcado en región frontal izquierda . En la punción lumbar se obtuvo un líquido cefalorraquídeo claro , con leve hiperproteinorraquia ( 48 mg / dl ) , glucosa 74 mg / dl y 0 células . No se hallaron células malignas . Los cultivos del LCR fueron negativos . Se realizó un estudio EEG que mostró una lentificación difusa con actividades lentas intermitentes frontales y signos lesivo-irritativos en área temporal izquierda . La RM cerebral detectó hiperostosis difusa de calota craneal con realce meníngeo anormal difuso más prominente en región frontal izquierda . La mamografía fue normal . En la serie ósea metastásica se apreció osteosclerosis generalizada . El rastreo óseo mostró refuerzo de actividad en cráneo , sobre todo a nivel fronto-parietal , compatible con hiperostosis . La biopsia de cresta iliaca presentó trabéculas artefactadas sin actividad hematopoyética . La TAC toraco-abdómino-pélvica no encontró alteraciones . Ante la presencia de una paquimeningitis con hiperostosis secundaria sin detectarse células malignas en LCR en punciones lumbares seriadas y sin conocimiento de la existencia de un cáncer primario , se realizó una biopsia de hueso craneal y meninges con el siguiente resultado anatomo-patológico : calota con hiperostosis , médula ósea y duramadre con amplia infiltración por adenocarcinoma metastático . El perfil inmunohistoquímico no orientó hacia el origen del tumor primario . Se indicó tratamiento radioterápico craneal que la paciente rechazó , iniciándose tratamiento paliativo con tamoxifeno ante la sospecha de un tumor mamario . De hecho , unos meses después de la biopsia se realizó un nuevo TAC toraco-abdomino-pélvico que mostró un nódulo axilar derecho irregular . La paciente rechazó tratamientos agresivos y falleció en su domicilio dos meses después del alta , por lo que no se realizó estudio necrópsico .